Chuck Prophet

Me enciendo cuando las nuevas bandas versionan canciones de Green On Red…


 
 
Los tiempos de Green On Red en plenos 80 ya dejaron la sensación de que Chuck Prophet había sido una figura ampliamente respetada dentro de la escena musical norteamericana, pero que sin embargo nunca había logrado esa repercusión definitiva que por talento merecía.
 
Han pasado treinta años desde aquellos comienzos y el artista continúa posicionado en la clase media (de popularidad), mientras cuenta con una generosa carrera en solitario a la que ahora añade un nuevo acierto con  Night Surfer (2014).
 
Prophet estará presentando el álbum del 31 de octubre al 3 de noviembre en Andoain, Madrid, Valencia y Barcelona, ocasión que aprovechamos para entrevistarle comprobando su ardorosa sinceridad al hablar de su antigua banda, Tom Petty, los diferentes formatos discográficos o The Clash.
 
«Night Surfer» es, principalmente, otro gran álbum de Rock & Roll clásico que añadir a tu discografía… ¿Cuál es el secreto para conseguir un buen disco tras otro? ¿Qué te motiva en la actualidad a la hora de escribir canciones?
 
Me encanta. Me encanta escribir canciones. Me encanta hacer discos… o al menos eso creo. Supongo que soy adicto. No estoy seguro de saber de dónde vienen las canciones, pero voy a decirte algo: lo primero que necesitas es suerte. O al menos tienes que SENTIRTE afortunado. No sé de dónde salen las ideas para las canciones, pero soy feliz cuando surgen. Si tuviera que adivinar diría que vienen de algún lugar muy dentro de mí: del corazón, del alma, de las entrañas y del pis. Surgen de mis terminaciones nerviosas, de los recuerdos, temores y pesadillas. Surgen de haber vivido cincuenta años siempre de forma plena y desinhibida. 
 
Entonces… ¿Cuál es la clave para mantener la ilusión y seguir haciendo música después de 30 años de carrera?
 
Disfruto estando de gira, tocando por ahí… conociendo gente. Mola más que trabajar con paneles de yeso. Y también es mejor que doblar ropa interior en cualquier tienda. 
 
¿Qué dirías que tiene de novedoso este disco con respecto a tus anteriores trabajos? ¿Qué has puesto en «Night Surfer» que no está en ningún otro trabajo de Chuck Prophet?
 
Es el álbum más glam-rock que he hecho. Temáticamente la novedad es que podría ser más futurista que otros discos. No es exactamente ciencia ficción, pero en cuanto a las letras… hay algunos escenarios oscuros en los que siempre hay esperanza. En cuanto a la música es definitivamente un disco de guitarras e incluye un par de capas más que el último. «Temple Beautiful» (2012) era más simple. Ahora tenemos cuerdas y cuernos, y esas guitarras de rock progresivo que bordean hasta llegar al rock. Además las voces tienen un punto más duro que antes nunca había sido capaz de incluir en la cinta. Es mi mejor disco, seguro. 
 
Encuentro que en este álbum están muy bien equilibradas las guitarras y electricidad marca de la casa y unas inspiradas melodías que le dan un aspecto más pop al conjunto ¿Estás de acuerdo? ¿Pretendías conseguir este efecto?
 
Estoy de acuerdo, aunque no sé si traté de obtener algún efecto intencionadamente. Pero vino así y sencillamente me hace sentir bien, ya sabes… Y no puedes discutir con los sentimientos. Sólo trato de escribir canciones que creo que aún estaré feliz de cantar dentro de diez años. 
 
Un artista veterano y afín estilísticamente a ti como Tom Petty ha conseguido este año su primer número uno en las listas de ventas con su disco «Hypnotic Eye» (2014) ¿Qué te parece este logro después de trece discos?
 
Creo que Tom Petty nunca ha dado la espalda a lo que ama. Y eso se nota. Le encanta el Rock and Roll. Y le encantan las guitarras y una buena canción. Le encanta el arte de hacer un disco emocionante. Me identifico con él en ese nivel. Pero siento como si yo hubiese tenido que forjar mi creatividad como he podido tras mascar chicle y escupir mierda…
 

 
Precisamente… en tu caso y al hilo del reciente éxito de Petty, diría que siempre has sido un artista muy respetado y bien tratado por la crítica pero… ¿Crees que, por calidad, deberías haber alcanzado mayores niveles de popularidad? ¿Te provoca cierta «envidia» ese tipo éxito?
 
Sí, supongo que hubiera sido agradable comprarles un yate o algo así a mis padres. Pero, todavía estoy aquí. Aún de pie sobre pozos humeantes. Todavía pateando los acordes y con riffs a mi alrededor. Aún estoy aquí en Hillbilly Highway (Nota del autor: se refiere a la mítica carretera de Kentucky). Me gusta. No paso mucho tiempo pensando en qué pasaría si´… Estoy contento de que la gente esté interesada. Y estoy feliz de que las canciones todavía interesen. Y es un regalo que todavía esté dentro de esto… e incluso puede que esté más metido que nunca. 
 
De hecho tengo la sensación de que Green On Red han sido más valorados y reivindicados a posteriori que en su momento, cuando sacabais discos en los 80 ¿Compartes esa sensación? ¿Cómo recuerdas los tiempos de Green On Red?
 
Cuando recuerdo esos días tengo que tomar mi medicación… ¿Qué puedo decir al respecto? ¿Cuánto valor tiene aquello? Me enciendo cuando las nuevas bandas versionan canciones de Green On Red… 
 
El caso es que has vivido varias décadas dentro del negocio musical… ¿Cómo crees que ha evolucionado o cambiado la escena desde los 80 hasta la actualidad? ¿Echas de menos algo de los tiempos pasados?
 
He pasado por todo: LP, casetes y CD… y vuelta al LP. Y al final no me importa. Hay discos a los que siempre vuelvo. A veces sencillamente me pongo «Tonight´s The Night» (1975) de Neil Young o «Third» (1978) de Big Star y… ¿Sabes qué? El formato no es tan importante. Ha habido una gran cantidad de discos de los que he estado enamorado. Todos los de Dylan son grandes. Hubo una época en la que podía ser feliz con la versión que Dusty Springfield hizo del «Tonight´s The Night» puesta en repetición infinita ¿Qué significa echar de menos el pasado? ¡Siempre puedo volver a la música que me gusta! 
 
En Noviembre regresarás a España con una nueva gira en la que te acompañará tu banda habitual, The Mission Express… ¿Qué supone en la práctica que gires con ellos? ¿Te hacen sentir más seguro sobre el escenario?
 
Disfruto cuando estoy en el escenario con una gran banda. Y The Misión Express son los más grandes. Tengo una guitarra que se mantiene afinada y una banda de tipos sólidos para salir a tocar. Y todo esto es un gran viaje, no tengo quejas… ¿Por qué no hacerlo de nuevo? Es muy divertido. 
 
¿Qué formato tendrán estos conciertos? ¿Cómo estará distribuido el setlist?
 
En realidad no puedo saberlo en este momento, pero hemos estado tocando algunos temas del nuevo disco y también canciones viejas. Además de algunas versiones…
 
Lo cierto es que, afortunadamente, desde hace unos años giras con bastante frecuencia por España… ¿Cuál es el motivo de tus numerosas visitas a nuestro país?
 
Que nos encanta el país. Todo. 
 
Hace unos años, concretamente a primeros de 2010, giraste dentro del ciclo «We Used To Party» tocando al completo el «London Calling» (1979) de The Clash. Fue un concierto excepcional desde el punto de vista del espectador… ¿Cómo recuerdas aquella gira? ¿Te gustaría repetir la experiencia de versionar otro disco en directo?
 
¿Quizás «Some Girls» (1978) de The Rolling Stones? ¿Sería divertido? ¿Eso te gustaría? Me encanta ir y tocar en España. Realmente disfrutamos de esa experiencia, así que… ¿Por qué no? ¿No están las canciones destinadas a ser tocadas y cantadas? Esa gira significó mucho para mí y me alegré de que fuese en España. The Clash nos demostraron todo lo que era posible hacer. Todo está ahí. Ese disco me enseñó mucho. El rollo disco de «Train In Vain», el Bo Diddley a lo jamaicano de «Rudie Can´t Fail», el rockabilly de «Brand New Cadillac»… Y eran NUESTRA banda. No la banda de nuestras hermanas mayores. Aún hoy en día ese disco es una especie de droga que marca el camino para el tipo de discos que aspiro a hacer. Ese disco está ultra-destilado. «London Calling» (1979) es la enésima demostración de The Clash, su obra maestra y la prueba de todo. 
 

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien