Jet Lag

Beautiful Scars es un disco mucho más complejo, hay un montón de arreglos semiescondidos, que transmiten una atmósfera determinada en cada escucha

Nadie podía esperar la gran acogida que iba a tener Beautiful Scars, segundo álbum de Jet Lag. Un álbum precioso, sin duda, que les está llevando de gira por toda nuestra geografía. Y la acogida de sus directos, tampoco es muy diferente. Juan y Fernando, guitarra y bajo de la banda, hablaron con nosotros antes de su actuación en Barcelona.

Habéis pasado el difícil trámite del segundo trabajo con nota. ¿Os esperabais las críticas tan fabulosas que estáis recibiendo?

J: No. Yo personalmente no me lo esperaba. Está siendo un poco sorprendente. No sólo a nivel de crítica, de público, de ventas de discos. No estamos sólo en las revistas especializadas, como el Ruta o el Rocksound, sino que estamos en todas partes, en periódicos de tirada nacional, hasta el video ha entrado en las listas de la MTV. La idea que hay detrás de este trabajo es que pasara esto, pero a lo mejor no tan rápido, el disco tiene dos meses.

Pero vuestro primer trabajo también tuvo bastante buena acogida, no?

J: El primero tuvo buena acogida de la crítica, pero apenas tuvo repercusión. Fue el típico disco de entendidos.

F: Era el disco para situarnos. Estábamos contentos con el resultado del álbum, pero sabíamos que era un primer disco, y que aún nos quedaba muchísimo por hacer. La banda incluso estaba por hacerse, porque el disco lo grabamos con otra gente a la de la formación final. El batería salió después de grabar el disco, al teclista lo contratamos solo para grabar el disco y tuvimos que buscar a otro… Quizás al haber tenido una muy buena crítica y habernos situado en una demarcación muy concreta, temíamos que no fuéramos a tener una buena crítica, ya que se separa mucho del anterior. Pero éramos muy conscientes de que el disco era bueno, y lo íbamos a defender a muerte.

J: Con un segundo disco la gente iba a estar con un hacha. En el primero tienes la benevolencia de ser un grupo nuevo, de estar empezando. El segundo te lo miran con lupa.

F: En el primer disco veíamos con apellidos, con Juan, que venía de los Vancouver. Era el disco del ex de los Vancouver. Este segundo ya no, es el disco de Jet Lag.

La verdad es que siempre habéis sido un grupo con muy buena prensa, no obstante participasteis en algunos festivales con tan solo una maqueta. Supongo que iniciar un nuevo proyecto con tan buen pie debe motivar mucho.

F: Esto sucedió por una concatenación de circunstancias: Juan venía de Vancouvers y tenía muy buena prensa. Además, Pablo es hermano del cantante de Sexy Sadie. Y estábamos muy bien situados en cuanto a management, teníamos contacto con grupos extranjeros, como Gigoló Aunts, Big Soul… todo esto, con la predisposición de saber lo que teníamos que hacer como banda en directo antes de grabar.

J: Fue un objetivo que nos marcamos desde el principio. Es un planteamiento inverso al habitual. Queríamos hacer una banda a imagen y semejanza de bandas que nos gustan, que tocan bien, se saben las canciones, y no un grupo que está empezando después del disco. Además hubo suerte de alguna forma. A la gente le sorprendía. No somos un grupo frecuente en España. No somos un grupo de tendencia. Hacemos un pop muy difícil de clasificar.

En Amplifier ya se os comparaba a grupos como REM, Fountains of Wayne o Foo fighters. Lo vuestro es el sonido americano, ¿no? ¿Son estas algunas de vuestras bandas de referencia?

J: Quizás sí, pero no en cuanto a sonido o composición, pero si en cuanto a actitud. Son grupos que se dedican a hacer buenas canciones. Los Foo Fighters no son el típico grupo Grunge, también hacen grandes canciones pop y hacen discos que venden millones. Nosotros queremos hacer buenas canciones y buenos singles. Yo de las canciones que me acuerdo son de cuatro minutos, bien construidas, bien hechas, con un buen estribillo y esas cosas. Entonces, si me identifico completamente con REM, creo que no nos parecemos nada musicalmente, pero yo los admiro, en el sentido que hacen buenas canciones, de que son consecuentes, cada disco se lo plantean como un reto. Se han planteado objetivos, y van a su bola, quieren hacer buenas canciones, y no aburrirse con el grupo.

¿Es éste vuestro principal objetivo, crear canciones bonitas que logren llegar fácilmente?

J: En este disco, hemos cambiado. Con el primer disco, a todo el mundo le gustaba con la primera escucha, y eso tiene una ventaja y un inconveniente: entra a la primera pero quizás dentro de 10 años ya no lo escuches. En este disco, la gente va descubriendo cosas según lo escucha. Es un disco mucho más complejo, hay un montón de arreglos semiescondidos, que transmiten una atmósfera determinada. Según el día que tengas, te entra de una forma o de otra. No solo no hemos querido hacer una canción inmediata, sino hacer una canción atemporal y que siga siendo igual de buena dentro de 10 años.

El disco conforma un todo. Las canciones forman una unidad, entrelazadas desde el principio hasta el final, y una vez acabada la primera escucha, no tienes más remedio que volver a apretar el play. ¿Es éste el efecto que buscabais?

J: Exacto, esto es totalmente intencionado. Fue muy complicado ordenar las canciones del disco. Quedaron fuera canciones de las que habíamos grabado porque pensamos que desvirtuaban un poco la idea del disco.

F: Estuvimos como tres meses escuchando lo que habíamos grabado. Sabíamos que teníamos algo muy bueno, pero nos faltaba alguna cosa. Teníamos el tema del título del disco, Beautiful Scars. A partir de ahí, empezamos a trabajar y a unir el resto de composiciones alrededor de este tema, buscando un todo. Y también a contracorriente. Yo como consumidor de música, tengo pocos discos que escuche enteros. De los nuevos. De antiguos, muchos, cualquiera de Lou Reed. Los nuevos, tienen solo 3 o 4 temas.

J: Nos lo planteamos como un todo. El disco te obliga a escucharlo entero. La primera escucha sorprende. La primera reacción fue de decir, me gusta más el anterior. Pero poco a poco ha ido gustando, y es lo que queríamos. Estamos muy orgullosos de este trabajo.

¿Es quizás el trabajo de vuestra vida?

J: No sé, no lo creo. Yo ahora mismo siento que nos hemos convertido en un grupo de verdad, y eso es muy complicado: hemos de estar de acuerdo en todo lo que hacemos, y hemos de estar felices de hacerlo, pasarlo bien y además transmitir. Has de estar convencido de lo que haces para poder transmitir algo. Esto lo hemos conseguido. Estamos creciendo.

F: La banda ha nacido, se ha formado, y ahora mismo se está desarrollando, está creciendo, y estamos todos remando hacia el mismo lado. Ayer, por ejemplo, fue la presentación en Madrid, y fue todo perfecto. En una noche así, tan importante, en la que volvíamos al formato concierto después de algún tiempo. Todo lleno, muy buena promoción, todo fantástico.

De la misma manera que musicalmente el disco es una unidad, temáticamente también. ¿De dónde salen estas bellas cicatrices? ¿Historias vuestras?

J: No, todo eso es teoría literaria. ¿Es autobiografía o es creación? Ahí no voy a entrar. Surgió a partir de una idea, a partir de la cuál surgieron otras que evidentemente tú has vivido, y otras que te has inventado. A partir de un titulo de una canción, surgió la idea de hilar todo el disco a partir de esa base. La idea era: todo el mundo tiene cicatrices de relaciones pasadas, y, ¿por qué siempre te acuerdas de lo malo, de lo que odias, de lo mala que era tal persona, cuando si estabas ahí es por algo? Hubo momentos bonitos que no vas a olvidar, por mucho q te esfuerces, porque son cicatrices que se quedan contigo. A lo mejor hasta un tatuaje puedes borrarlo; una cicatriz no. El ambiente del disco es poco agridulce. Evidentemente, te han hecho daño o lo has pasado mal, pero hubo cosas bonitas.

Respecto a la forma de grabar, parece que le habéis cogido cariño a grabar aquí con Paco Loco, y después marchar al otro lado del charco a masterizarlo. ¿Os ha convencido esta fórmula, u os habéis planteado cambiar en un futuro?

J: No lo sé, yo soy de los que piensan que si una fórmula funciona, mejor no cambiarla. A lo mejor un día decidimos cambiar. No nos sentimos más cómodos con nadie que con Paco. Para nosotros, no es un productor al uso, sino un amigo. Conoce al grupo desde hace tres años, está involucrado, y es amigo personal además. Entiende a la perfección al grupo, y eso es muy importante para una grabación de cuatro semanas.

F: Los cinco estamos dentro del estudio de grabación, lo que no deja de ser bastante coñazo, tanto para el productor como nosotros. Tenemos que convivir 24 horas, y un estudio no deja de ser una pecera. Paco equilibra y administra muy bien los diferentes ingredientes. Surgió la oportunidad de grabar en Estados Unidos, y nos fuimos.

J: Masterizamos en Estados Unidos por un motivo: hay estudios o técnicos de mastering que solo hacen r’n’r, mientras que en España, el mismo estudio que te hace Azúcar Moreno te hace a Los Planetas. Nosotros queríamos que el disco sonara muy internacional, muy americano. Y potente, además de agridulce, cálido y bonito. Somos una banda de rock, e ir a América era le mejor forma de conseguirlo.

De talento Fnac a una gira por todo el país… Esto es un lujo, ¿no? Está yendo de fábula, por lo que antes me contabais… ¿Os veremos en festivales este verano?

J: Sí, la verdad es que está yendo demasiado bien. Deberíamos dormir algún día, estaría bien, porque si no va a ser muy duro.

F: Y de cara a los festivales, claro que nos gustaría poder participar en algunos. Según como vaya la gira, los medios se hacen eco, y a la hora de cerrar actuaciones, se acuerdan de ti. La verdad es que las ventas del disco también están yendo muy bien, llevamos ya tres reposiciones.

¿Tenéis intención de conquistar el extranjero?

J: Ya estamos en ello. Ya hay fechas cerradas en Portugal. El disco se está vendiendo muy bien en Japón. Ya llevamos 500 discos. Es un mercado enorme.

El año acaba de terminar, y todos los medios hemos sacado nuestras listas con lo mejor del año. ¿Qué es lo mejor para vosotros?

J: A mi me ha gustado el disco de Wilco, me parece un trabajo impresionante, de lo mejor que se ha hecho en muchos años. Me ha parecido maravilloso. De aquí, me han gustado Standstill, Aina, A Room With A View y Deluxe.

F: Hay muchos discos muy buenos, ha aumentado mucho el nivel. Hace 10 años esto era un patio de colegio.

J: Ahora mismo, ha habido 15 discos buenísimos, te gusten más o menos. El problema es que ha bajado la demanda.

F: Quizás ha bajado porque los que hace 10 años eran indies han crecido y no ha habido un relevo generacional. Pero que el panorama está en plena forma, lo está.

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