Micah P. Hinson

Es de esperar que me libre de mis demonios el día que muera. Si pasa antes, debería preguntarme si ya estaba muerto

Micah P. Hinson tenía sólo 23 años y mucho vivido cuando publicó Micah P. Hinson And The Gospel Of Progress (2005) hace ahora una década, a la postre uno de los trabajos más agudos y arrasadores de toda su discografía.

El norteamericano celebra el aniversario con una gira especial en la que interpretará el disco al completo, acompañado de la banda británica The Buriers. Puedes consultar todas las fechas en https://muzikalia.com/noticias_leer.php/19732/micah-p-hinson-de-gira-en-mayo.

La excusa fue suficiente para contactar de nuevo con un artista honesto, inquieto y de compleja personalidad, que siempre tiende a vaciarse en las entrevistas. Puedes leer la entrevista íntegra a continuación.
 
Han pasado diez años desde que se publicase originalmente «Micah P. Hinson And The Gospel Of Progress» ¿Cuál fue el principal motivador del álbum?
 
Creo que la inspiración principal fue simplemente mi vida: me críe en mitad de Texas y crecí con John Denver y Neil Diamond. Recuerdo que por entonces compré mi primera cinta de casete, el EP «Psalm 69» de Ministry o como se llame. Así que aunque ya había escuchando a The Cure y The Velvet Underground, Dinosaur Jr. y los Pixies, Sonic Youth, Mudhoney, The Tad o el «Bleach» de Nivana, realmente no había encontrado algo que sintiese como completamente mío, porque fue mi hermano mayor el que me había descubierto todas esas bandas tan alucinantes y diferentes. A él realmente no le gustaban Ministry, así que me grabó cintas cuando empezó a descubrir el «Last Rights» de Skinny Puppy, Front 242 y cosas de ese tipo, aunque en realidad yo nunca percibí esa música del mismo modo que él. Las dos primeras canciones del «Last Rights» de Skinny Puppy son increíblemente hermosas, pero también extrañas y atormentadas. Creo que de alguna manera yo podía oírlas de un modo que mi hermano no podía… creo que eso es lo que «Madam Music» realmente puede llegar a ser: a algunos nos encanta lo que otros odian y al revés, y eso es lo que convierte a «Madam Music» en algo feliz y próspero. Así que sí, esta es sin duda una explicación acerca de cómo me introduje en la música.

En lo que respecta a la forma en cómo escribí las canciones, supongo que mucha de la inspiración para la grabación de «The Gospel» llegó simplemente haciéndolo y grabándolo adecuadamente. Finalmente había encontrado a alguien, Sketchbook, (o ellos me habían encontrado a mí) que estaban interesados en lo que había estado haciendo con mi vida desde que tenía diez años. En cierto modo el disco fue casi como un «Grandes Éxitos» de mi obra hasta ese momento de mi vida. Sé que parecerá raro, pero había empezado ha grabar a una edad muy temprana… fue un EP de ocho canciones. Sólo eran ocho temas y los titulé con el nombre de gente que a la que conocía, los mismos a los que luego se les vendí el EP. Incluso hice algún concierto. De entonces saqué varias canciones que ya quedaron en mi arsenal hasta que tuve unos veintitantos años. Me imagino que cualquier persona que graba desde una edad temprana tendrá guardadas algunas canciones. Envié CDs y casetes a los productores (por decirlo de alguna manera) y discográficas… a un par a quienes había conocido en mi ciudad natal, Abilene, Texas. Me ayudaron mucho en muchas cosas, no sólo a la hora de firmar un contrato o incluso en la grabación del disco. Estoy en deuda con esa gente. Estoy seguro de que no van a leer esto, pero si lo hicieran les diría que aprecio lo que hicieron para ayudarme. Creo que me estoy desviando del tema…

¿Cómo llegaste a crear un álbum tan devastador e impactante? ¿De dónde vino la fuerza latente en ese disco?
 
Con certeza no salió de mi propio corazón ni de mi propia alma. Nunca podría decir que fue mérito mío. Vino de los dioses, o del «Gran Ojo en el Cielo»… había algo más poderoso que yo dirigiendo el barco. Supongo que también influyó la forma en que me encontré a mí mismo en el disco… y mis decisiones, que me dieron la perspectiva que puse en esas canciones y luego se convertirían en «The Gospel», todo teniendo en cuenta que fueron escritas a lo largo de probablemente diez años. La fe, la esperanza, la devastación, la alegría, el odio, el desprecio… toda la belleza y dificultades que conforman esto que llamamos vida me ayudaron a crear este disco del que estamos hablando. No fue un proceso sencillo… tuve que volver a vivir a través de la mierda que me hizo escribir esas canciones, y con suerte fui capaz de escribirlas de tal manera que cualquiera pueda verse reflejado a sí mismo dentro de ellas, ya que nunca quise crear música egoísta. Quería crear canciones para que la gente se sintiese mejor… tal vez la gente no se sienta tan sola si sabe que muchos de nosotros nos sentimos así. Probablemente un montón de personas que están leyendo esta entrevista se sientan solas. Si empiezan a tocar una de mis canciones, de cualquier disco, quizá podrían encontrar la manera de cambiar sus percepciones o decisiones… o simplemente gritar y no asumir ninguna responsabilidad. Hay espacio para todos en esta vida.
 
¿Cómo recuerdas la propia grabación de «Micah P. Hinson And The Gospel Of Progress»?
 
Recuerdo la grabación, escribir las canciones y las demos más de lo que realmente recuerdo hacer el disco propiamente dicho. Recuerdo que estaba sin hogar y mi amigo Austin tenía un Ma con un dispositivo de grabación. Sólo era un micrófono sencillo conectado a una grabadora barata y de ahí salió y ahí se grabó The Nothing´… fue allí y entonces. Todavía tengo la grabación original… es extraña.

Honestamente, la mayoría de los arreglos del disco, es decir coros, cuerdas, algunos de piano, tambores, etc. habían sido todos hechos en Casios, baterías malas o cajas de ritmos, órganos viejos y similares, por lo que al llegar al estudio lo que realmente conseguí fue transformar en «real» lo que antes era «falso». Aunque en algunos coros, los cuernos, los vientos y especialmente los teclados, todo se reducía a un tipo llamado Christian Madden. Era un pianista brillante. Nunca he conocido a alguien mejor y me imagino que nunca lo haré. No era de este mundo. En el último concierto que dimos juntos él estaba enfadado y no habíamos planeado tocar juntos. Me preguntó si cobraría cincuenta libras por tocar porque ya estaba con otra banda, y después de que aceptase, creo que en algún lugar en el medio de Gales, se largó. Era increíble. Nunca podría decir suficientes cosas buenas sobre él. Su hermano era un oficial de policía de Londres y tocó los instrumentos de viento: flauta, saxofón, etc.

Recuerdo pasar largas horas en ese pequeño estudio llamado Airtight. Recuerdo que el ingeniero tenía un gran bigote. Recuerdo días y noches frías en Manchester. Pintas de cerveza. Recuerdo locura, alegría y amistad que lamentablemente no durarían mucho más allá del lanzamiento del disco, sin duda justo hasta que comenzaron los asuntos en torno a «The Opera Circuit». Es algo que todavía me entristece. La carretera, la amistad, tocar, y el dinero muy a menudo llegan a ser asuntos muy confusos. Creo que olvidamos el auténtico motivo: «Madam Music». Ella es la razón. Ella es la razón por la que voy a sentarme en un avión durante diez horas, hacer un concierto, y luego volar otras diez horas de vuelta. Hago esto porque ella me llama y yo respondo. Soy feliz si me llama o utiliza a otros para llamarme en su lugar, como Houston Party en esta próxima gira.
 
En mi opinión el disco suena ahora con la misma fuerza que una década atrás… ¿Cómo percibes tú la obra diez años después de su grabación original?
 
Gracias por tu amabilidad. Es agradable que digas que es un disco poderoso. Supongo que siento un poco lo mismo, ya que de nuevo percibo las canciones en mi corazón. Durante todo el tiempo que he estado cantado estas canciones siempre las he sentido como la primera vez. Siento que las palabras y los significados cambian a la vez que cambian los tiempos. No creo ni por un segundo que una canción tenga que significar lo mismo año tras año o incluso día tras día. Eso es algo hermoso de la música. Significa que está en todas partes, que todo el mundo puede interpretarla y cada uno de manera completamente diferente.

Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de remasterizar y remezclar el disco, ya que creo que ahora las emociones e instrumentos aportan un sentimiento más realista que entonces. No es que no quedase contento con el original, pero entonces me fascinaban los efectos y he aprendido que si los utilizas demasiado es como si en realidad no hubiese ninguno. Por lo que quitar la mayoría de los efectos realmente ha liberado el disco. En un principio pensé que iba a ser mi único disco. Sinceramente, con eso me hubiese conformado. Así que estar aquí, hablando sobre él diez años después, once desde las grabaciones, es realmente sorprendente y una gran bendición.

Sólo tenías 23 años cuando lo publicaste y el nivel de nostalgia y desesperanza del disco era intimidante… ¿Tienes la sensación de que tuviste que madurar y enfrentarte a la crudeza de la vida real demasiado pronto?
 
La verdad es que no estoy seguro. Hay personas en el mundo que han tenido vidas más duras que la mía. Estoy seguro de que mi historia y los ensayos serían como una matinal dominical para algunos. Como ya he dicho, sencillamente he seguido ciertos caminos y tomado algunas decisiones que probablemente no debería haber tomado si fuese inteligente. Pero al final elegí lo que elegí e hice lo que hice, y tuve que vivir o sufrir las consecuencias. Yo mismo estaba siendo mi propio pecado. Pero sí, maduré a la tierna edad de 23 y… piensa en ello… eso fue justo cuando el álbum se publicó, pero antes tuve que llegar, firmar, grabar, esperar, grabar, etc, y en esa época andaba a través de la oscuridad, había mucha mierda en la oscuridad y seguía a la gente, sobre todo con las drogas y la bebida. Pero recuerda, yo elegí ese camino. No aconsejo a la gente ir a ciegas en la oscuridad ni llevar una vida destructiva. Las relaciones están ahí y son fáciles de encontrar… es jodidamente fácil, si me preguntas. Yo sólo tenía que regresar a lo básico, a las cosas que había aprendido cuando era niño. Mi alma sabía que esa era la verdad y que eso era lo correcto, y comencé a cambiar mis actos para seguir el camino que quería… el camino al que estaba destinado en mi corazón.

Pero al final todos nos hemos enfrentado a nuestros demonios y, o bien hemos luchado o hemos cedido, y habremos ganado o habremos perdido. No estoy solo en esto. Estamos en todas partes. A tu izquierda… a tu derecha… podrías estar cogiendo su mano… la de personas que se enfrentan a demonios. O puede que ellos estén cogiendo la tuya. Estas personas que luchan con el hecho de simplemente levantarse de la cama… Todos estamos viajando; Todos a diferentes velocidades. Todos estamos creciendo y cambiando; Todos a diferentes velocidades. Y si no lo hiciésemos… nos pudriríamos y giraríamos en torno a nosotros mismos con nuestras almas congelándose.

¿Se puede hablar de «clásico moderno» al referirse a «Micah P. Hinson And The Gospel Of Progress»? ¿Percibes el disco de ese modo?
 
Sería bastante sorprendente que alguien me dijese eso, pero aun así y ni por un segundo haría que me lo creyese. Veremos si la gente sigue escuchando el disco dentro de otros diez años, o incluso veinte; qué demonios… dentro de treinta años. Eso es un clásico. Un clásico es poner el «We Three (My Echo, My Shadow and Me)» de Mr.Ink Spots a 78 RPM en el reproductor Silvertone Record; Eso es un condenado clásico.

Pero es extraño, mirar atrás… a todos los artistas y todos esos discos y pensar que la gente mantiene el interés sobre algunos de ellos, que quiere volver a escuchar esos discos de nuevo. Recuperarlos. Si la gente todavía escucha el disco más de una vez al año ya es un honor, porque la música que hay ahí fuera es interminable. El mundo ha creado toda una biblioteca así que volver a mí música tan rápido… sí, es un honor si sucede. Así que clásico o no, esto es para la gente que decide desde su corazón: lo único que sé es que grabé una colección de canciones que representaban lo que sentía en ese momento, y creo que lo hice de manera reflexiva.
 
Para muchos «Micah P. Hinson And The Gospel Of Progress»? es tu mejor disco, o al menos el más representativo de toda tu carrera ¿Lo es para ti?
 
No. Para mí, suena como el principio, como si fuese la línea de salida. Creo que el arte y la elaboración de hacer un LP (la longitud, el orden de las canciones, los instrumentos utilizados, los sonidos, etc.) se va aprendiendo en línea recta hacia el presente. Si yo mismo dijese que «The Gospel» es mi disco más representativo sería como decir que no he crecido o evolucionado musicalmente de ninguna manera, ya que fue mi primer intento de grabar en un sello. Así que para mí suena a yo mismo grabando en una cinta todo lo que había aprendido desde que escribí mi primera canción hasta aquel invierno en el norte de Inglaterra.

Creo que «The Nothing» sería el más representativo, al menos si me refiero al momento en que me encuentro ahora. La gente puede mirar hacia atrás. Me gusta mirar hacia atrás. Así es como escucho música. Hay más música si atiendes al pasado que en el presente.

Y mirando en perspectiva… ¿Cuál sería el más representativo de toda tu carrera artística y por qué?
 
Por su sonido particular yo diría inmediatamente que «The Pioneer Saboteurs». Como te decía, tienes esa selección de sonidos, instrumentos, estados de ánimo, ansiedad expresiva, etc. y siento que eso comenzó en «The Baby And The Satellite» y terminó con «The Pioneer» en el que di con el «Arco de Sonido» que estaba tratando de perfeccionar por mí mismo. Creo que el disco de folk aún tuvo que ver en este proceso y tiene su lugar. Así que sí, diría «The Pioneer», que es cuando sentí que había dado con una forma de escribir y tocar que era a la vez personal e impersonal. Y sentí que, una vez conseguido eso, tenía que seguir adelante.
 
Creo que entonces eras una persona sensiblemente diferente a la que eres ahora… ¿Eres ahora una persona más en paz consigo misma que cuándo grabaste el disco?
 
Ciertamente, en algunos aspectos. Si yo fuese el mismo que hace quince años probablemente estaría en una tumba poco profunda… en el desierto del oeste de Texas, en una tumba sin nombre debajo de un árbol de mezquite o en un arroyo. Aunque yo no diría que realmente esté más en paz. Supongo que a veces siento que puedo encontrar la paz. Es algo difícil de alcanzar. Es esquiva. Sé que me escucho más. Presto más atención a mis acciones y a la manera de combatir toda la mierda. Un montón de cosas en mi vida realmente han cambiado de cara pero no de cuerpo… si entiendes lo que digo… solía hacer ciertas cosas por ciertas razones y todavía podría hacer esas mismas cosas, pero ahora sería por razones diferentes. Las cosas son más aceptables. Realmente no quiero entrar en ello. Pero estoy seguro de que cuando encuentre la paz, buscaré el rostro del Creador.
 
Entonces… ¿Te has deshecho de los demonios que tenías cuando grabaste aquel álbum y de los que hablábamos antes?
 
Lo más importante que he hecho ha sido mantener un trabajo, algo a lo que la música me ha ayudado. Y tengo una mujer hermosa, que vino de la nada pero fui muy afortunado. Ella me ayuda a llegar a esos lugares en los que necesito estar durante las diferentes etapas de la vida. Nunca me ha obligado a ser otra cosa que no sea yo mí mismo, aunque tiene normas sobre lo que quiere y sobre lo que puede soportar de mí. Yo no diría que me he librado de mis demonios; eso es imposible. Sencillamente algunos han cambiado y otros se ha mantenido exactamente igual o con pequeñas diferencias y por diferentes razones. Es de esperar que me libre de mis demonios el día en que muera. Si pasa antes, debería preguntarme si ya estaba muerto.
 
¿Cómo surgió la idea de reeditar el disco en vinilo y hacer esta gira para celebrar el décimo aniversario de «Micah P. Hinson And The Gospel Of Progress»? ¿Tenías ganas de volver a tocar todas esas canciones en directo?
 
Surgió de manera bastante natural. La música ha resistido diez años. Y la publicación del disco había sido descuidada en algunos aspectos. Además se estaban pagando auténticas barbaridades de dinero en Internet y me pareció que sería beneficioso para esas personas que pagan demasiado sólo por escuchar un disco, o lo que es más probable, que simplemente están siendo robados y además no tendrán el diseño gráfico adecuado.

Mi sello en Francia estaba de acuerdo en ayudarme a resucitar el disco. Pensé que la reedición tendría un precio similar al original y en cualquier caso las personas que estuviesen obsesionadas con conseguir un original de la época podían seguir intentándolo, pero creo que los precios sólo han subido más. Ojalá hubiese guardado cajas y cajas del CD, del vinilo en siete pulgadas «Beneath the Rose», y sobre todo del EP «The Day Texas Sank». Significaría una cantidad ingente de dinero.

Definitivamente estoy preparado para tocar esas canciones. No me aburren. Me enseñan cosas extraordinarias. Una canción que escribí a los diecisiete años no significa lo mismo ahora que tengo treinta y cuatro. Si fuese así significaría que no estoy aprendiendo, moviéndome o cambiando. Eso me asusta.

En esta ocasión tu banda de apoyo sobre el escenario serán los británicos The Buriers, cogiendo el testigo de grupos como Tachenko y Timber Timbre… ¿Por qué esta elección?
 
Supongo que las razones por las que elegí trabajar de esta manera son dos. Primero, que es caro como el infierno tener una banda estable, a menos que contraté a un grupo de adolescentes que no tengan ninguna familia que cuidar, o hipotecas, o facturas de electricidad, o costes de gasolina costes o, o, o… La música no está bien pagada. Y segundo, darle a otros la oportunidad que yo tuve una vez: la oportunidad de tocar delante de personas que nunca habían oído hablar de mí y ser avalado por otra banda. Sin eso no habría tenido la posibilidad de hacer todo lo que hice cuando empecé. Me habría perdido, pero en vez de eso tuve una sólida banda de diez miembros que me ayudaban siempre que podían. Contar con teloneros en este negocio es muy importante.

¿Y a ti personalmente qué te aporta el hecho de ir cambiando de banda sobre el escenario?
 
Evolución.

¿Entonces no te planteas tener una formación fija con la que girar? Quizá sería más sencillo a la hora de preparar los conciertos…
 
Ya la tuve en el pasado. En la gira original de «Gospel» tuve a un bajista británico llamado Nathan, y a un batería también británico, Roa. Los dos eran de Manchester. Nos separamos un tiempo después. Luego estuvo Nick Phelps durante una larga temporada a la batería y el banjo, pero lo dejó para ser médico y está a punto de lograrlo. Va a practicar la medicina en Texas, por lo que la banda podrá juntarse de nuevo para los conciertos en Texas, festivales ocasionales en el extranjero o giras. Ya ves, la gente «crece». Sin embargo en los próximos conciertos de «The Gospel» The Buriers serán una pequeña parte de la banda, ya que voy a llevar a mi propio batería y bajista. Principalmente harán arreglos de cuerdas, que creo que es algo muy importante en este disco. Tocar con una banda que cubriese cada instrumento que aparece en el disco implicaría una cantidad de dinero en la que me asusta pensar. La clave para conseguir que cualquier cosa sea un éxito es ser cuidadoso. Además al final yo sólo soy un compositor, no el líder de una banda.
 
Se me ocurre que quizá seas una persona solitaria que prefiere no establecer fuertes vínculos emocionales con sus músicos…
 
Los vínculos emocionales son difíciles de mantener cuando se trata de dinero. Es algo que cambia a la gente. La vuelve codiciosa. Y desde luego que preparar los conciertos así no es lo más simple del mundo, porque como además todas las bandas que elijo son extranjeras y no hay demasiado tiempo para ensayar. Excepto con Tachenko que fue completamente diferente. Me gustaba entrar a ensayar pensando que tendríamos que empezar desde el principio y luego ni siquiera tener que coger una guitarra antes de que ellos irrumpiesen con su propia versión de mis canciones. Era genial. Todas las giras que hicimos, cada concierto… eran sólidos como una roca.
 
Has girado en incontables ocasiones por nuestro país… ¿Qué es lo mejor y lo peor que te ha pasado estando de gira en nuestro país?
 
Me gustaría reservar eso para mí.
 
Puedo imaginar que quizá lo peor fue el grave accidente de tráfico que sufriste precisamente junto a Tachenko de camino a Barcelona (en la gira en la que hacías el «Trompe Le Monde» de Pixies). Entonces sufriste importantes lesiones que te impidieron tocar la guitarra durante bastante tiempo… ¿Estás ya completamente recuperado, moral y físicamente, de aquello?
 
No, en ningún caso. Creo que será algo con lo que viviré hasta el fin de mis días. Tachenko son para siempre mis hermanos de sangre por su implicación en el incidente. Ellos eran todo lo que necesitaba. Unos perfectos caballeros.
 
¿Sigues en contacto con ellos?
 
Lamentablemente no demasiado. Ellos tienen sus vidas y yo tengo la mía, pero eso no cambia en nada lo que siento por ellos. Simplemente es así. No estoy en ninguna red social, por lo que estar en contacto es un poco más difícil. A pesar de que siempre los querré y los apreció como mis amigos y salvadores.
 
Tengo que decirte que he perdido la cuenta de las veces que te he entrevistado y siempre supone un placer por la sinceridad y el interés de tus respuestas, así que gracias de nuevo y buena suerte con la gira.
 
Gracias. Siempre necesito suerte. Deberían destilarla en forma líquida. Sí… suerte líquida.

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