Sexy Sadie
Va a ser difícil vernos juntos en unos cuantos años. Y eso suponiendo que ese momento llegue otra vez…
Los mallorquines Sexy Sadie han protagonizado este verano otra de sus intermitentes reapariciones en directo, con su participación en el DDM 2014 The Big Stereoparty madrileño y el Santander Summer Festival.
La banda surgida en los 90 ha demostrado que mantiene su enérgica presencia sobre el escenario, sin que esto signifique que tengan intención alguna de extender la reunión en el tiempo, tal y como nos confirma el propio vocalista Jaime García Soriano a lo largo de la siguiente entrevista.
Desde hace un tiempo se vienen dando reuniones intermitentes de Sexy Sadie sobre los escenarios… ¿En qué momento os encontráis exactamente como banda? ¿Os planteáis volver a escena definitivamente y grabar nuevo material?
Nosotros estamos esporádicamente disfrutando nuestras reuniones, ya que seguimos siendo cuatro buenos amigos que tenemos la suerte de poder hacer conciertos sin ensayar y con un repertorio muy divertido. Las canciones envejecen bien y nosotros también, pero no hay ninguna intención de resucitar a Sexy Sadie. De hecho va a ser difícil volvernos a ver juntos en unos cuantos años. Si es que ese momento llega otra vez…
Además acabas de publicar el EP «Lo pueden todo» (2014) como Sr. Nadie, y próximamente saldrá el que será segundo disco de tu proyecto al margen de Sexy Sadie…
Sr. Nadie es el único proyecto, en el que compongo y canto, que hay en mi vida. Obviamente lo fácil sería componer y seguir con Sexy, pero no es el dinero lo que me mueve a nivel creativo
Hace unas semanas Sexy Sadie formaron parte de la pasada edición del Día de la Música celebrando el 25 aniversario de Subterfuge… ¿Qué tal fue la experiencia? ¿Qué bandas te gustaron especialmente en esa celebración?
Fue una experiencia muy bonita volver a encontrarnos con grupos de la misma generación, y fue un festival muy bien organizado con un público que disfrutó muchísimo. Yo me emocioné con la vuelta de Mercromina, también me gustaron mucho Bravo Fisher, The Bright o Corizonas.
Personalmente creo que, junto con Mercromina, el de Sexy Sadie fue mejor concierto de todo el evento. Ya en los 90 erais una de las bandas de la escena independiente con un directo más solvente… ¿Cuál es el secreto para seguir funcionando tan bien encima del escenario?
Pues es curioso como ahora sonamos mejor que antes… supongo que tocamos con la misma soltura y menos presión. La combinación perfecta entre querer divertirse y querer hacerlo bien.
En tu opinión… ¿Cuál es el mejor disco o el más representativo del grupo?
Pues supongo que «It´s Beautiful, It´s Love» queda como el que nos catapultó a un nivel superior, pero para mí «Lost & Found» es el disco más redondo (valga la tontería…)
Antes hablábamos del aniversario del que fue vuestro sello… ¿Cómo crees que ha cambiado la industria musical y la propia escena desde entonces? ¿Echas algo de menos de los viejos tiempos?
Echo de menos el amor al arte. Creo que en los 90 había más de eso que de amor al dinero. Claramente ha cambiado absolutamente todo alrededor del negocio de la música, pero en general creo que la creatividad y la igualdad de oportunidades han salido ganando con las nuevas tecnologías
Ahora cada reunión de un grupo de los 90 resulta muy celebrada… ¿Crees que vivimos una época de nostalgia por el pasado? ¿Cuáles pueden ser los motivos?
Supongo que los grupos que tenemos la oportunidad de reunirnos es porque en el fondo algo hicimos bien para dejar huella en tanta gente, y lo curioso es descubrir que esas reuniones dan la oportunidad de ver en directo al grupo a gente que nunca pudo ir a un bolo, por su juventud o porque nos descubrieron tarde o por lo que sea… Eso es muy bonito.
Tanto tú como el batería Toni Toledo lleváis tiempo formando parte de la banda de directo de Amaral ¿Qué te ha aportado esta experiencia a lo largo de los años? ¿Cómo te sientes tocando ante audiencias ciertamente numerosas?
Pues me siento afortunado porque, al contrario de lo que sentiría una gran parte de la humanidad, el hecho de estar en el escenario sin la presión de ser el centro de las miradas me encanta. Además estoy disfrutando mucho de la guitarra (en Sexy era sólo un anexo al que no prestaba demasiada atención…). Por lo demás aprendo mucho tocando con mis compañeros de banda y mejorando mi voz, tratando inútilmente de estar a la altura de Eva (Amaral). En resumen, un lujo.
