Souvenir

Nadie nos gritó Judas cuando nos pasamos al tecnopop y si lo hizo fue desde su casa

Hay quien siempre busca en «Lucy in the Sky with Diamonds» el LSD o en las letras de Bob Dylan las referencias bíblicas o el heredero directo de Nostradamus. Sin embargo, en otros casos no hay que buscar detrás de las melodías y las letras nada más (que no es poco) que bellas canciones con la intención de ser tocadas en directo y transmitir buenas vibraciones. Eso es lo que han querido ofrecer Patricia y Jaime, de Souvenir, en su último álbum Travelogues. Ambos son muy curiosos y nada conformistas. Una muestra de ello es su evolución musical pasando de la música indie cantada en francés a los ritmos ochentenos y bailables de su último disco, que viene a completar una trilogía electrónica. Amantes de la música y que hacen música para que la gente la disfrute sin tampoco verse intoxicados con esa máxima de agradar porque si.

¿Cómo definirías la evolución musical que ha habido en la banda des de Points de suspension? A pesar de que en último disco, Travelogues, si le quitas la base electrónica las melodías me parecen similares a lo que hacíais al comienzo.
Jaime. Es cierto. En los primeros discos primaba la melodía. Un estilo pop con reminiscencias de los años 60, pero mezclado también con cosas de Bossa Nova y guitarras surf. Hacíamos esa batidora de influencias. Después vimos elementos más pop anglosajón y posteriormente en la búsqueda de elementos distintos comenzó la Nouvelle chanson que nos influyó. Después hay un salto con el disco de electrónica 64. Miramos mucho hacia los 80 porque fueron años formativos para nosotros como oyentes. Para la generación de mi padre fueron The Beatles y a nosotros nos tocó el tecnopop de los 80, que es una década a reivindicar no sólo por la estética, sino que a nivel musical es la otra década prodigiosa después de los 60, que fue un cambio más grande en la música popular. Fue una época rica y rara y se rompieron muchas reglas.

¿El público os ha seguido en la evolución o habéis notado un cambio en seguidores al haber cambiado el estilo?
Patricia. Ahora eres más consciente de las opiniones de los que te siguen por facebook. En los comienzos no sabíamos si nos seguían mucho o no. Creo que perdimos fans, pero la sensación es que ganamos otro tipo. Sin despreciar a nadie hemos incorporado un público menos intelectual y aficionado a la música y a la par con menos prejuicios y recibe las cosas sin analizarlas tanto. Antes teníamos un público más selectivo: el indie clásico. Parte del público se cayó porque no le interesa este rollo…

J. … O muerte natural porque empezamos en el 99 o 2000 y está a otras cosas.

Nadie os llamó traidores como le pasó a Dylan cuando cambió el folk por las eléctricas.
J. Nadie nos llamó Judas (se ríe). Dylan hizo un cambio radical y los fans le consideraban Dios. Igual el aficionado folk de mediados de los 60 era ultra talibán pero hoy la gente no es así y el cambio estaba anunciado ya. Igual alguno nos gritó Judas desde su casa (risas), pero pagar la entrada y venir a gritarlo es un lujo que nadie se puede permitir en estos tiempos (Patricia se parte de risa).

P. En este disco recuperamos también fans que se quedaron en el camino. El disco anterior era muy crudo, pero fue un álbum en el que el directo era muy potente.

¿Qué es Travelogues y cómo os inspirasteis en un libro de fotografías de Burton Holmes?
(Jaime ríe. Es una pregunta a la que han tenido que responder muchas veces). J. No fue un punto de partida hacer un disco que se llamara Travelogues y que aludiera a viajes, sino que la idea fue posterior. Cuando llevábamos la mitad de disco vimos que tenía identidad propia y de repente buscamos un nombre y… (mira a Patricia, se ríen con complicidad). Siempre es difícil y en este disco más porque hay canciones en inglés y otras en francés. Descubrimos al fotógrafo norteamericano Burton Holmes hacía un año y teníamos un libro de fotografías de sus viajes y…

P. un día en el sofá de casa nos fijamos en el libro y dije: ´Qué palabra tan bonita ´Travelogues´. Holmes viajaba por el mundo y les mostraba a quienes no podían viajar las fotos que él había hecho por el mundo. Lo hacia en pequeños teatros. Él tomaba notas de los colores que veía y tenía un equipo de gente que intentaba reproducir eso coloreándolo. Me parecía una analogía de lo que es para nosotros hacer música. Nos gustan cosas del mundo y lo que hacemos es mezclarlas y enseñarlas musicalmente y decir: Esto es lo que nos gusta y esto es lo que somos.

¿Qué os transmite vuestro último disco?
P. Tiene tres partes. La primera me evoca viajes, momentos y situaciones. Por ejemplo, con «Whispers in the night» me imagino un tren entrando en un túnel y un paisaje.

J. O «Mots» es el tercio más evocador y atmosférico.

P. La segunda parte me da ganas de bailar y pasármelo bien, de olvidarme de todo y pensar en la llegada del fin de semana, en el que tienes ese impulso de liberarte un poco y quitarte todo el peso de la semana. Y la tercera parte sería más de lo que nos gusta, más de guitarras y de los años 50, que es un período en el que estamos supermetidos no tan sólo estéticamente. Es una declaración de intenciones y del momento que estamos viviendo y las cosas que nos gustan ahora.

El single «Dance it away» apuesta por bailar y dejarse llevar. ¿Ésta es la filosofía del álbum?
P. Es también la filosofía del directo. Ir a pasar un buen rato en mi tiempo de ocio. Esa canción sintetiza que hay que pasarlo bien, vístete como quieras, sal y haz lo que te de la gana y disfruta que este momento es ahora. Los conciertos van con esa dinámica.

¿El proceso de realización del disco ha sido similar al de vuestras anteriores obras?
J. En Drums, sex and dance fue la primera vez que lo grabamos todo nosotros en nuestro estudio y por nuestra cuenta. Fue un primero paso en esa dirección y nos quedamos bastante contentos. Ahora hemos sido más ambiciosos a la hora de hacer un disco con más arreglos, texturas y sonidos distintos. En el anterior álbum, la idea base era hacer algo muy sencillo con pocos instrumentos para que fuera más directo y más destinado a los conciertos. Éste es un disco más ambicioso (entre varias comillas, aclara). Hemos grabado unas partes de batería e introducido elementos combinando cajas de ritmo con baterías reales. Estamos muy contentos con el resultado. Travelogues es una declaración de independencia ya que nos vemos muy capaces de grabar discos por nuestra cuenta. Eso nos da una independencia y una libertad que son superbuenas.

Travelogues parece un álbum más asequible y con bases rítmicas menos duras que los discos anteriores.
P. El anterior funcionaba mucho mejor en directo que en escuchas domésticas y con este queríamos hacer un disco que se pudiera escuchar más en casa sin perder el punto de directo que tenía el otro. El disco anterior no me lo pondría en casa muy a menudo seguramente.

¿Escucháis vuestros discos?
No (responden los dos al unísono sin dudarlo)

¿Ni en el coche cuando estáis de viaje?
J. No. Cuando terminas su elaboración pierde el sentido, porque lo lanzas al mundo y ya es para la gente. Antes de lanzarlo lo escuchamos mucho.

La ambiental «Mots» me parece el tema más interesante del álbum. ¿Ese es el sonido al que se dirige Souvenir?
J. No. Nos gustan cosas diferentes y nos apetece meterlo en esa batidora cuando hacemos el disco. Si hiciéramos algo muy monótono y homogéneo y un sonido claro y machacón parecería una fórmula para que la gente te siga. Nada es hacia lo que vamos y todo a la vez. Lo que nos gusta como aficionados a la música y creemos que lo podemos incorporar, lo hacemos. «Mots» está genial y me encantaría hacer un disco todo de ese rollo, pero cuando lo quieres hacer te preguntas si harías otra distinta.

En las primeras escuchas del álbum pensé en grupos como Depeche Mode, Saint Etienne, Air o Blur…
J. La gente destaca grupos que te han influido hace 20 años. Cuando leo las alusiones que hacen las críticas de nuestro álbum puede que no encajen con lo que escuchamos actualmente. Pero puede que lo que escuches en el momento te inspira para ir hacia una dirección, pero lo que sale a relucir son cosas que tienes interiorizadas desde hace más tiempo.

¿Os ha molestado que os hayan etiquetado con algún grupo con el que no tenéis nada que ver?
P. No. Tenemos la suerte de que nos etiquetan con grupos que nos gustan y que están a un nivel bastante bueno. Me molesta cuando no se nos puede comparar con Air, Madonna o Kylie Minogue. Hay un complejo y parece que la música indie española no se pueda comparar con ellos.

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