Suite

Me repatea ver cómo gente que no tienen ni puta idea y no siente nada por la música, ni siquiera por la que no le gusta, toma decisiones importantes

Regresan Suite, banda en la que militan Álvaro Suite y Robert Castellanos, guitarrista y bajista de Enrique Bunbury respectivamente. Pero al margen de nombres míticos, la banda tiene una personalidad única que exprimirán en directo en próximas fechas.

Suite resucitáis, pero en su día vuestra carrera no fue extensa. Sólo editasteis un muy buen debut, por lo que creo que es fundamental que le digas a la gente a qué sonais. Yo siempre vi en vosotros una conexión entre vosotros y el rock inglés, Rolling Stones, The Jam

El sonido de Suite ha ido evolucionando lentamente de un cócktail de influencias dispares de cada uno de la banda a una idea común de lo creemos que es música rock. Esas influencias van de bandas y artistas evidentes como los The Rolling Stones, The Beatles, David Bowie, Led Zeppelin o Bob Dylan, a gente que hace buenos discos desde hace relativamente poco, como Wilco, The Black Crowes, Dr. Dog, Jack White, The Jayhawks, Nick Cave & The Bad Seeds.

Y a todos éstos, y al resto de que se quedan siempre en el tintero, les une el Rock. Me gusta pensar que la gente que viene a nuestros conciertos o escucha nuestros discos, entiende que lo que hacemos es Rock. Eso lo entiende todo el mundo y se nos da muy bien.

Bien, ahora es el momento que me cuentes el por qué de esta reunión.
Esta reunión temporal responde a dos motivos concretos: Uno, desentumecer los huesos tras un par de meses de descanso entre Las Consecuencias Tour y el próximo movimiento de Enrique (Ndr. Bunbury). Y dos, poner en pie algunas canciones nuevas que llevamos trabajando en la carretera desde hace varios años.

Entonces no es un retorno a largo plazo.
En absoluto. Estos conciertos son los únicos que vamos a hacer. Robert y yo estamos entregados en cuerpo y alma a Enrique y su trabajo; un compromiso adquirido y firmado a sangre con él. Somos miembros fundadores de Los Santos Inocentes, no te olvides.

También tenéis canciones nuevas. ¿Cuándo las grabasteis?
Ninguna de las canciones nuevas están grabadas en estudio, con productor y mastering. Lo que tenemos son unas 30 canciones que nos acompañan desde hace unos 5 años. Muchas de ellas están sin terminar o a falta de algunos detalles en la estructura y algún retoque en las letras. En los últimos dos años hemos dedicado los espacios entre giras y grabaciones con Enrique a ir definiendo unas 20 canciones, de las cuales ya tenemos 11 acabadas y en la carpeta “Demos Suite 2011”.

¿Cómo suenan?
Pues yo supongo que lo aprendido todo este tiempo junto a Enrique y Los Santos Inocentes, más los trucos y experiencias adquiridas en los estudios profesionales donde hemos pasado algún tiempo, los discos que nos han ido recomendando y nuestras propias inquietudes como compositores y músicos, que nos ha dado un impulso creativo y técnico que nos permite sacar más de nosotros. Estas canciones están tratadas desde un punto de vista más maduro y asentado que nuestro debut “Piezas Contentas”, donde no nos dimos la oportunidad de trabajar las canciones. Nos conocimos un día, al otro nos metimos en el estudio y al otro salimos de gira. Un desastre hermoso e interesante. Evidentemente aún hay algo de aquel rock sexy y vitamínico de “Piezas Contentas”, pero en esta ocasión vamos a perfilar un disco de rock en mayúsculas.

¿Entonces hay nuevo disco a la vista?
De momento no en la práctica y sí a la vista.

“Piezas contentas”, vuestro debut, es un disco difícil de encontrar. ¿Qué pueden hacer las personas que deseen escucharos antes de ir a veros?
Pues pueden pedirlo en la FNAC, o bien al sello discográfico que nos lo editó, Astro. También pueden comprarlo en www.alvarosuite.bandcamp.com y descargárselo en un segundo. Y esta semana estarán disponibles en iTunes “Piezas Contentas” y un disco con las demos.

Para escuchar música de Suite puedes entrar en www.myspace.com/suitesuitesuite y estad atentos, porque en breve hay Facebook y Twitter.

“Piezas contentas” es un disco muy interesante. ¿Por qué en su día no rodó lo suficiente?
Bueno, si tenemos en cuenta el bajo coste de producción y edición del disco, y el poco respaldo de la compañía por estar en plena crisis discográfica, yo no diría que rodó poco. Dimos muchos conciertos, entrevistas, sacamos single y videoclip en varias cadenas de televisión, teloneamos bandas extranjeras y nacionales y, en general, sacamos buenas críticas. Así que creo que estiramos la goma incluso más de lo que esperábamos. Obviamente nos hubiera gustado entrar en el cartel de algún festival, abrir contratación y no ir a empresa, sacar un par de singles más y cosas así, pero no creo que nos fuera mal tal y como nos presentamos en sociedad.

Vamos a rememorar la creación de Suite.
A finales del siglo XX yo andaba haciendo de mánager y promotor en Andalucía. En un de esas giras que hacía me traje a El Diablo en el Ojo, recomendados por mi querido Paco Loco, y de esa semana me quedo con Luis Bestard, el batería. Meses más tarde me traigo a Sidonie (también recomendados por Paco), y éstos se traen a Robert Castellanos de técnico P.A. Robert tocaba por entonces con Carrots, aunque acababan de entrar en barrena. Entonces, en el año 2002 yo me largo y me instalo en Barcelona, donde me cruzo, camino de un bolo de Los Piojos, con Luis, que va camino del metro. Paramos, nos abrazamos como si fuera anoche cuando nos despedimos, y quedamos para tocar unas canciones que tengo. Tras varias noches salvajes, lo rebautizo como Luis “Animal” y entra en la banda. Ya somos dos. Esas primeras semanas en Barcelona me reúno a menudo con Sidonie, Carrots y Ovni, que me introducen en el ambiente de bandas y solistas de la ciudad. Amenazo a Robert con perder lo que tenemos ya de amistad si no toca conmigo. Entra. Robert me pone en las putas narizes a un tal Robert Gomez, y sólo hacen falta unos instantes para que me enamore de su sonido, su jeto y su perfume. Entra el cuatro. El nombre salió solo, las canciones ya las tenía, y las ganas nos sobraban.

Para esta gira nos traemos a Jorge “Rebe” Rebenaque, también miembro fundador de Los Santos Inocentes. Esta bestia parda de los teclados y el acordeón ha tocado con todos los grandes, y ha formado parte de bandas como Los Rebeldes, Loquillo, Nel.lo y La Banda del Zoco o Jarabe de Palo. Creo que va a aportar mucho al sonido rock que buscamos, además de ser una puta lección de música con patas. Con cinco, además.

El disco lo produjo Paco Loco.
Paco siempre ha estado detrás y por delante de mí. Ya en tiempos de Pinball nos grabó dos discos y algunas canciones sueltas. A principios del 2002 empecé a trabajar con él un disco en solitario. Además, Carrots grabaron varios discos también en El Puerto. Así que la elección estaba cantada. Nos conoce a la perfección y yo siempre me he fiado de su genio, su talento y su culo. Andamos sobre seguro en su casa.

¿Qué recuerdas de su grabación?
Lo que más recuerdo es la confusión creativa y el descontrol hormonal de esa semana. Por otro lado, nos sirvió para asentar la banda como algo serio y con futuro, y no desperdiciar nuestros días haciendo el pollas por la vida. Esa grabación se hizo en dos tandas: primero fuimos a por el núcleo del repertorio, y meses más tarde fuimos a retocar y grabar dos canciones más. La primera tanda fue un desastre de cojones y la segunda más formal y eficaz. De todas maneras, mis recuerdos más nítidos y dorados de esa semana nada tienen que ver con el disco de Suite.

Las canciones de Suite tienen un importante punto irónico.
Los textos de las canciones es lo más duro a lo que Robert y yo nos enfrentamos para ese disco y para éste. Más si cuando empezamos cantábamos en ingles. El problema se nos vino encima cuando quisimos aplicar la fonética musical del inglés y adaptarlo al castellano. Y vimos que era un error. Entonces nos vimos con poco tiempo para escribir. Yo me tiré por el camino de la narración de calle, el contar algo real de la manera más cercana a cómo lo harías delante de un interlocutor. Robert se metió por derroteros más románticos y los dos juntos nos pusimos calientes y afrontamos temas más zorros y degenerados. Hubo unas cuantas que reservamos para escribir en el estudio; esas fueron las más irónicas y divertidas. Las ideas de Sir. Paco Loco ayudan a hacerlo así.

En general, le doy mucha importancia a las letras. Y a medida que me hago más joven les dedico más tiempo, más neuronas y más sueños. En Enrique tengo uno de los maestros y quiero empezar a escribir de verdad. Creo que en el siguiente disco se notarán mejorías en los textos.

Como banda de Enrique Bunbury Robert Castellanos y tú comenzasteis a trabajar en la primera división, un contraste importante respecto al underground en el que se movía Suite. ¿Cómo lo vivisteis?
Yo te reconoceré que en el momento en el que llegó Enrique andaba yo a punto de mandar a tomar por el culo la industria musical, dedicarme a buscarme la vida con cualquier oficio y costearme con el sueldo mis producciones y mis giras, pasando automáticamente de los chupa-sangres que han inundado la industria desde dentro.

Me repatea ver cómo gente que no tienen ni puta idea, incluso que no siente nada por la música, ni siquiera por la que no le gusta, toma decisiones importantes para el futuro de gente como yo, incluso el de la misma música. Eso, aplicado al día a día de la gente que paga locales de ensayos, instrumentos, viajes, alquileres de salas, etc., que se las tiene que ver con las revistas especializadas para que publiquen una simple nota donde se avisa que se ha grabado un nuevo disco, radios prostituidas por grandes almacenes que sólo pinchan música barata y que le gusta a medio pueblo, promotores locales que se llevan la pasta simplemente por estar ahí, y demás… hicieron de mí una bala ardiendo y a mucha velocidad contra todo el que tuviera algo que ver con la música, ya fuera underground o comercial. Me enfadé con todos y contra todos. Y en ese momento llamó Enrique…

Desde esta perspectiva veo la basura y al basurero con más claridad. Y desde un sitio privilegiado. Hay música underground o indie tan activa y genial como cualquiera de los artistas comerciales que puedas pensar. La creatividad está al alcance de quien la sepa encontrar y conservar. Lo que pasa es que los discos de unos y de los otros difieren en la cantidad de pasta invertida en la producción del disco, de la promo y de las giras. Hay casos (pocos) de bajas producciones brutales y demasiados casos inversos.

En esta colina que supone Enrique Bunbury se disfruta de claridad, calidad, esfuerzo y recompensa. Y en buena compañía. Y aquí me quedo: alejado de la basura.

Evidentemente, la personalidad más visible de Suite eres tú, aunque seáis una banda. No sé si eso te incomoda.
Me incomoda si “personalidad más visible” se entiende como líder de una banda. En Suite reina la paz y la armonía entre personalidades visibles… y bien visibles. Lo que sí me atribuyo es la energía para llevar adelante cualquier empresa que nos propongamos. Y eso se debe a mi fe en mí, en lo que hago y en la gente con la que me junto. El resto son chorradas.

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