Vince Power

Echaremos de menos a José y Miguel Morán, pero ahora soy yo el capitán de la nave

El FIB no sólo es parte importante de la historia de este país, sino algo que pertenece al ideario personal y colectivo de una generación de amantes de la música entre los 25 y los 40 años. Quince ediciones hasta la fecha, en las que conciertos históricos y demás vivencias convivirán en el recuerdo de miles de personas que han crecido con él y lo han visto crecer.

Todo comenzó en 1995 de la mano de los hermanos Morán dueños de la madrileña sala Maravillas, asociados con el periodista Joako Ezpeleta y el propietario del sello Elefant, Luis Calvo. Quienes pusieron en marcha un proyecto que en su primera edición congregó en el velódromo de Benicàssim a cerca de 7.000 personas, que disfrutaron de un cartel donde artistas como Charlatans, Ride, Wedding Present o Cranes se unía a grupos nacionales de la talla de La Buena Vida, Pribata Idaho, Señor Chinarro o Silvania.

Tan sólo dos años más tarde comenzó el despegue. Con la salida de Ezpeleta y Calvo, Jose y Miguel Morán se pusieron al frente de una edición que ese año alcanzó los 18.000 espectadores, a pesar de la famosa tormenta que asoló los escenarios la última de las jornadas. Ya en 1998 el FIB se trasladó al recinto de conciertos en el que se mantiene hoy en día para continuar su crecimiento, hasta convertirse en pocos años en uno de los eventos más importantes de Europa.

En el recuerdo quedan actuaciones como las de Jesus & Mary Chain, PJ Harvey, The Stone Roses, Radiohead, Kraftwerk, The Cure, Orbital, Chemical Brothers, Suede, Nick Cave & The Bad Seeds, Franz Ferdinand, Leonard Cohen, Brian Wilson,… carteles históricos como el del décimo aniversario de 2004, al que incomprensiblemente los fibers dieron la espalda, tal y cómo denunciamos en Muzikalia en su día, el no concierto de Morrissey en 2004 o sold outs como los de 1998, 2002.

En 2006 los hermanos Morán se asociaban con Vince Power, respetado empresario irlandés y antiguo responsable de Mean Fiddler propietaria de Reading/Leeds Festival o Glastonbury, quien aportaría nuevos aires al ya denominado FIB Heineken. Más o menos desde entonces, para muchos asistentes algo cambió. Los carteles cada vez menos arriesgados, mayor competencia y guerras de festivales…, una pérdida de identidad y el progresivo aunmento del público extranjero hicieron del FIB un evento que cada vez se parecía menos a lo que fue en sus inicios, pero paradójicamente, cada vez más exitoso.

Tres años de gestión conjunta, han terminado con la reciente salida de los hermanos Morán tras quince años de dirección y con la adquisición de la totalidad de la empresa por parte de Vince Power, quien nos ha concedido esta entrevista en la que nos habla de su amor por la música, su experiencia contrastada en la industria, y sus planes de futuro con el Festival.

¿Qué fue lo que le decidió a comprar el FIB?
Cuando conocí a los hermanos Morán, el FIB me pareció algo único y personal, diferente a lo que podías ver en cualquier otro evento de esas características. No sólo por su música donde se mezclaba el mejor pop y rock con la música de baile sino por todo lo que lo rodeaba: moda, teatro, danza. Una interesantísima mezcla cultural y de ideas.

¿Cuáles son sus planes de futuro más inmediatos con el Festival?
Ante todo quiero mantener la identidad que ha conseguido durante todos estos años. Trataremos de mejorar cada día las comodidades del recinto, pero por lo demás todo seguirá igual.

José y Miguel Morán han significado mucho para la música independiente de nuestro país. ¿Se notará mucho su ausencia?, ¿Sus habituales funciones pasarán directamente a usted?
Echaremos de menos a Jose y Miguel, por supuesto, pero hay que respetar su decisión y nosotros seguiremos adelante. La oficina de Maraworld seguirá estando formada por el equipo que la integra desde hace mucho tiempo. Tengo 27 años de experiencia en festivales y ahora seré yo el capitán de la nave.

Su experiencia está más que demostrada al haber sido responsable de algunos de los eventos más importantes de Gran Bretaña cuando dirigía Mean Fiddler. ¿Qué va aportar a la industria de los Festivales de nuestro país el Godfather of Gigs (tal y cómo se le conoce en Reino Unido)?
Siempre me ha encantado hacer festivales. Me encanta ver a la gente disfrutar. En los años que estuvimos al frente de Mean Fiddler, desarrollamos ideas que aún continúan vigentes en muchos festivales europeos, con lo que aportamos mucha experiencia. Creo que estamos a la cabeza en el desarrollo de este tipo de eventos y lo suficientemente bien posicionados para poder mantenernos por delante de nuestros competidores.

¿Qué percepción se tiene en reino unido de los festivales españoles?
Hay una visión muy positiva, sin duda. Mucho público inglés está deseando acercarse a los festivales españoles por el ambiente que se respira. El target de visitantes son ante todo amantes de la buena música.

¿Considera una amenaza que el público tradicional, el español, considere las últimas ediciones como las de la “invasión británica”?
Creo que la mayoría de la gente ve al público inglés del festival como algo muy positivo. Son fans de la música que vienen a disfrutar de conciertos en un pequeño pueblo con playa, que también sale beneficiado de su visita.

Desde hace un par de años la inmensa mayoría de asistentes hablan de una pérdida de identidad, de la desaparición paulatina de lo que siempre ha caracterizado al FIB ¿Cómo espera que sea considerado a partir de su llegada?, ¿Cuál va a ser la evolución?, ¿No teme que el público español pueda terminar dándoles la espalda?
Esto es tan sólo una percepción, no una realidad. El éxito del FIB depende en parte de la asistencia del público extranjero.

No lo veo como un enfrentamiento entre españoles y extranjeros. Es música, independientemente de dónde venga. Programamos la mejor música española, la mejor música americana y la mejor británica, principalmente. No es algo entre estos y aquellos´… es un Festival internacional, y puedo asegurarte que está en buenas manos.

Para el público nacional el Festival siembre ha sido el FIB, es su marca más conocida, en cambio para el mercado británico o en la propia página de VPMG se utiliza la denominación “Benicàssim Festival” ¿se han planteado cambiarle el nombre al evento?
No. El nombre es FIB Heineken, pero lamentablemente la gente crea diferentes denominaciones que nosotros no podemos controlar. El nombre es FIB Heineken y así va a permanecer.

¿Sabe usted lo que es un fiber? En su momento se convirtió en un sentimiento muy arraigado en ciertos fieles al festival que se hacían llamar así, ¿Se trata de una especie en extinción?
En irlandés, la palabra “fiber” significa “bolero”, alguien que dice mentiras, lo que al principio nos chocaba… pero siento que es una palabra que une a la gente que va al festival y disfruta junta, con lo que no veo que sea una especie en extinción.

En las últimas ediciones la asistencia al Festival parece no tener límites. De los 30.000 de media por día a principios de esta década se ha pasado en la última edición a los cerca de 50.000 ¿Cuál es el techo que pretende conseguir de público al día?, ¿Meter cada vez más público no va en contra de la habitual comodidad del recinto?
El límite está en 45.000. No hay ninguna posibilidad de tener más porque estamos rodeados por una montaña, las vías del tren, etc. Quiero recordarte que la asistencia ha oscilado hacia arriba y hacia abajo en los últimos años.
El Festival nunca estará saturado. Todo está calculado con profesionalidad para que haya espacio y las suficientes comodidades.

En recientes declaraciones a Virtual Festival hablaba de la intención de hacer un twin en la ciudad de Sevilla. ¿Mantiene sus intenciones?, ¿existe la posibilidad de tener un evento con dos ubicaciones próximamente?
Todavía estamos trabajando en ello. Puede que no sea Sevilla y sea en otro lugar. Creo que es algo muy importante para el futuro del Festival y para nosotros sería interesante hacerlo en dos sitios a la vez. Estamos ante un mercado muy competitivo donde la industria musical ha cambiado por completo y tenemos que adaptarnos a ello.

¿Qué buscan a la hora de confeccionar el cartel? ¿Ha cambiado el tradicional estilo de confeccionarlo que conocemos desde hace 15 años?
Por supuesto que no. El éxito del FIB depende de la mezcla estilos, de leyendas y nuevos grupos que siempre han caracterizado a sus carteles.

¿Conoce a alguno de los grupos españoles que tradicionalmente integran el cartel? ¿Está previsto que sigan formando parte del mismo o su presencia se va a resentir? ¿Cómo de importantes se consideran esos grupos para la nueva dirección?
En 2009 tuvimos más bandas españolas en el cartel que nunca, así cómo más público español que nunca. Las bandas españolas siempre han sido muy importantes para el festival y eso no va a cambiar.

Y para terminar… Primavera Sound, Rock In Rio, Xacobeo, Bilbao Live Festival, Azkena Rock… ¿A cuál de ellos considera su competencia?
No creo que el FIB tenga competencia. FIB Heineken es una marca asentada que gracias al gran trabajo de los hermanos Morán durante 15 años en los que han conseguido su propia entidad.

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