Abecedario de Gaucho de Steely Dan

ANIVERSARIO: Hoy, 21 de Noviembre, es el 40 cumpleaños de la publicación de Gaucho, una de las obras maestras de Steely Dan, el cual es uno de los 10 más extraordinarios y más singulares proyectos de toda la cronología del rock y planta cara a todos los rankings que se dan por hechos sobre bandas “top” internacionales, históricamente, en España. Dicho apoteósico disco de 1980, en mi opinión alcanzó la misma cúspide creativa y musical que Aja (1977) u otros titánicos LPs del prestigiosísimo combo de Nueva York y resultó una de las principales pruebas latentes de que ellos son el rock más depurado, más sonoramente elegante y más obsesivamente metódico que se ha realizado y se realizará jamás sobre la superficie terrestre.

ACCIDENTE: Durante el periodo de grabación del citado LP, el guitarrista y bajista Walter Becker padeció, en una calle de Nueva York, el arrollamiento de un taxi; el cual le fracturó la pierna por varios sitios, en Abril de 1980. Además, surgieron luego complicaciones de infecciones en las heridas de Walter, con lo que su tiempo total de convalecencia se extendió hasta los 6 meses. Ésto mismo ralentizó, considerablemente, las mezclas y masterizaciones de Gaucho. Ante tal intrincado panorama, el vocalista y teclista Donald Fagen, desde el estudio, hacía sonar las canciones muy cerca del teléfono para que el propio Becker pudiera escucharlas y dar el visto bueno éste último, desde el propio auricular del hospital.

COSTE ECONÓMICO: Tras un año y medio solamente para la grabación del disco, su coste total de producción alcanzó el más que desorbitado precio de 1 millón de dólares de 1980, es decir, unos 80 millones de las antiguas pesetas al cambio, en Noviembre de ese año: una cantidad astronómica para la época. Con la inflación, en 2020, serían aprox. algo más de 3 millones del propio billete de Estados Unidos.

 

CUBIERTA: En el sello de Steely Dan, MCA., en 1980 trabajaba una diseñadora y directora de Arte llamada Suzanne Walsh, la cual estaba indagando sobre una portada que encajara en el álbum Gaucho. Consecuentemente, la misma Walsh contactó con un fotógrafo de nombre Ryan Null, el cual le comentó a ella acerca de un libro sobre vaqueros argentinos que portaba una fotografía sobre una escultura que se exhibía en un mural de Buenos Aires; concretamente en el barrio de Boca. El autor de todas las instantáneas de dicho tomo y de esa imagen concreta acerca de dicho trabajo esculpido era el suizo Rene Burri. La efigie original se titulaba “Guardia Vieja – Tango”, con la autoría del argentino Israel Hoffmann y se componía de un hombre y una mujer llevando a cabo este popular baile bonaerense. Añadir que existen historias populares, tomos documentales, películas muy antiguas y alguna novela, en Argentina, que hablan de gauchos que danzaban tangos. A través de todo ello, la propia Suzanne Walsh halló el frontal idóneo para adaptarlo al majestuoso LP que hoy tratamos.

Steely Dan Gaucho escultura

DECLARACIONES: Según afirmaciones del reputado baquetero de sesión, Jeff Porcaro (también líder de Toto), sobre los horarios y sistemas de trabajo del LP: “Desde de las 12 de la mañana hasta las 6 de la tarde los músicos interpretábamos las melodías una y otra vez. Becker y Fagen hacían tocar a la banda como si se jugaran la vida. Al final, ambos no elegían ninguna toma como buena y solo buscaban una pista de batería. Sin embargo, el ya malogrado Porcaro también declaró: Steely Dan es la música más prestigiosa que haya habido nunca” y es que dicho baterista renunció a grabar con Sonny and Cher por un sueldo de 1500 dólares a la semana, solamente por trabajar para Steely Dan por 400 dólares cada 7 días.

Cito palabras del productor Gary Katz, durante el kilométrico proceso del LP, en 1980: “Todas las canciones de Gaucho son difíciles de tocar bien ya que tienen muchos cambios” o también aseguró el mismo Katz: “Steely Dan somos muy exigentes, muy exactos”.

Quejas públicas de Donald Fagen. “Escribir y grabar Gaucho fue duro, como si te dieran una patada en los dientes” o también el teclista expresó: “Fue el álbum de la desesperación”.  Manifestaciones amargas de Walter Becker: “No fue nada divertido hacer Gaucho”.

DEMANDA: El tema titular «Gaucho» era un homenaje de Becker y Fagen al pianista de jazz Keith Jarret y a su canción de 1974, «Long as you know you’re living yours». Donald y Walter admitieron, en una entrevista de promoción, que se sintieron fuertemente influenciados por esa melodía del jazzman de Pensilvania. Debido a eso mismo, el mismo Jarret luego les demandó por plagio y, al final, éste cobró derechos de autor por esta canción de 1980.

 

DESCRIPCIÓN DEL SONIDO EN DOS PALABRAS: 1) Atmosférica y placentera “Babylon sisters”. 2) Dinámica y resbaladiza “Hey nineteen”. 3) Impecable y criminalesca “Glamour profession”. 4) Aterciopelada y preciosa “Gaucho”. 5) Sinuosa y felina “Time out of mind”. 6) Innovadora y detectivesca “My rival”. 7) Melancólica y serena “Third world man”.

DISCOGRÁFICA: Como en Marzo de 1979, la multinacional MCA había succionado a ABC Records, anterior disquera de Steely Dan, sus nuevos jefazos ordenaron una serie de condiciones (como grabar un álbum más con dicha corporación), las cuales los almirantes Donald Fagen y Walter Becker no querían acatar bajo ningún concepto; ya que además éstos estaban como locos por firmar, de inmediato, un contrato con Warner Bros. Con la ayuda de su influyente y feroz representante Irving Azoff, los dos músicos entonces presentaron una demanda contra MCA, en concepto de varios millones de dólares en derechos de autor que ya les adeudaba la propia ABC Records, desde 1972 a 1978. Debido a esta contienda judicial, el proceso de grabación de Gaucho experimentó continuos parones.

Steely Dan ganó el pleito de las regalías, en 1980, pero perdieron el litigio en el sentido en que, a la larga, se vieron forzados a publicar Gaucho con la potente empresa en la que no querían permanecer y a ceder el control de dicha obra. Eso sí, después de cumplir con este álbum, Becker y Fagen quedarían liberados de su contrato con la propia MCA.

Debido al tremendo sobrecoste comentado del disco (se había rebasado en 8 veces el presupuesto inicial) y la pésima relación entre ambas partes, MCA adoptó más estrictas medidas como que durante unos días, cortó el grifo inversor y a Steely Dan le fue prohibida la entrada al estudio de grabación debido a ello; generando así la enésima bronca del manager Irving Azoff contra la compañía para así poder seguir tirando de erario. Además, por orden de una “amortizadora” MCA, por primera vez en el mundo del rock, un LP fue puesto a la venta a un precio de casi 10 dólares, en vez de los casi 9 habituales. El propio Walter Becker declaró, públicamente, acerca de esta controvertida e inédita decisión de la disquera sobre dicho importe de Gaucho: “Son una mafia, es lo que pienso. Es como si le estuviéramos robando a alguien. No lo quiero”.

Steely Dan Gaucho promo 01

La batalla en las alturas entre MCA y Steely Dan continuó con otros episodios más de ese tipo.

Por otro lado, con intención de publicar el primer single “Hey nineteen”( nº1 en Canadá y nº10 en Estados Unidos), a mediados de Noviembre de 1980, y elegirse como cara-B una versión en directo de “Bodhisattva”, de 1974, (por cierto que, desde aquel mismo año 74, Dan “El Acerado” ya no salió de gira), la banda descubrió que dicha canción había sido anunciada y radiada dos semanas antes de su lanzamiento oficial por una emisora de Los Angeles y otra de San Francisco. Ante la queja de otras estaciones de radio de Estados Unidos por este trato de favor y después de las pesquisas pertinentes, MCA acabó negando cualquier responsabilidad ante aquellas filtraciones inadecuadas. En respuesta a ésto, Donald Fagen gruñó la siguiente declaración: “¿¿A quién le importa?? La industria musical funciona como funciona. Esta mentalidad no significa nada para nosotros.”

 

Por si fuera poco, cuando a la discográfica le llegaron de la imprenta los primeros casettes oficiales de Gaucho, MCA otorgó la primicia del álbum a su presentador radiofónico de confianza pero sin consultarles nada de ésto ni a Becker ni a Fagen ni a su cabreadísimo agente Irving Azoff.

Para colmo, en Marzo de 1981 cuando se escogió como segundo sencillo “Time out of mind”, Becker y Fagen deseaban situar como cara-B “Third world man” pero el mentado consorcio editor volvió a colocar también el mismísimo citado tema de “Bodhisattva” live -1974 como reverso del single. Esto mismo provocó la nueva indignación de la dupla de compositores, la cual sentía que se le estaban escurriendo las riendas de su propia obra. Por su parte, la propia MCA Records alegó que el LP Gaucho solo poseía 7 canciones, así que no podían situarse una excesiva cantidad de cortes como caras-B de los singles del álbum porque el mismo resultaría perjudicado en sus ventas.

Steely Dan Gaucho single

Como añadido a los varios reveses, el tercer sencillo, “Babylon sisters”, ya no logró ni siquiera acceder a las listas oficiales de Inglaterra y Estados Unidos.

DROGAS Y DESFALLECIMIENTOS: A causa de las numerosas ausencias del estudio del propio Walter Becker por su consumo de estupefacientes, (además de su citada avería en la pierna), casi toda la responsabilidad del espinoso proceso de Gaucho recayó en el propio Donald Fagen, el cual comenzó a acusar la sobrecarga de labor y, en consecuencia, a mostrar síntomas de serios bajones anímicos. Entonces, las diferencias laborales y personales comenzaron a aparecer entre los dos viejos camaradas y socios, los cuales se conocieron en 1967.

Steely Dan Gaucho promo 02

ENSAYOS MARATONIANOS: Tras grabar varios legendarios LPs en Los Angeles en ABC Records, entre 1972 y 1977, con músicos de esa metrópolis, Walter y Donald escribieron nuevas canciones y retornaron a vivir a su adorado Nueva York, a finales de 1978. Fue en ese mismo momento cuando comenzaron a registrar el LP Gaucho. Para el mismo contaron nada menos que con 40 respetados, cotizados y experimentados músicos de sesión (¡conformando así varias bandas distintas solamente para el mismo disco!). Sin embargo, algunos de ellos eran orgullosos e improvisadores intérpretes de la “Gran Manzana”, los cuales se resistían a ceder ante la animal y máxima minuciosidad de Walter Becker y Donald Fagen. A algunos de aquellos instrumentistas de lujo que nunca habían tocado antes con Steely Dan, ni tampoco obedecieron ni entendieron sus directrices y no siguieron su militares disciplinas, el tándem principal les borró las partes interpretadas que ya habían grabado estos propios colaboradores rebeldes de Nueva York; provocándose así un más que lentísimo ritmo general de trabajo.

De esa manera, los dos monarcas de la mega-precisión instrumental acabaron insatisfechos con el resultado final de Gaucho, ¡incluso después de haberse pasado 18 meses enteros solamente para grabar, mezclar y publicar 7 canciones!, recalco. Así se construyó ese rascacielos sónico del grupo más milimétrico y ultra-detallista de toda la temporal línea rockerística; incluso muchísimo más que Pink Floyd, Simon and Garfunkel o Bee Gees, los cuales también tenían fama de este rasgo de rigurosidad artística.

ESTUDIOS: Hasta en 6 estudios distintos se registró, mezcló y masterizó Gaucho. Una verdadera odisea de cargantes e infinitos desplazamientos entre cuatro talleres de Nueva York (Sigma Sound Studios, Soundworks, Automated Sound y A&R) y dos de Los Angeles (Village Recorders y Producers Workshop).

FALLECIMIENTO DE KAREN: Tras atravesar varias dificultades con las drogas, las cuales le hicieron faltar a muchas de las sesiones de Gaucho, como dijimos antes, Walter Becker se encontró ante la peor desgracia posible (dicho ésto siempre con respeto y aprecio hacia los implicados). En Enero de 1980, su amada novia Karen Stanley fue hallada sin vida, por sobredosis, en su apartamento de Nueva York. Ella había sido personal de seguridad en algunos álbumes previos de Steely Dan como Pretzel Logic (1974) y The Royal Scam (1976) y fue ahí cuando conoció a Walter. Por si fuera poco, la madre de la misma Karen, una abogada californiana llamada Lily Whysak, demandó a un consternado Becker, en Enero de 1981, por 17 millones de dólares y acusando al bajista de introducir a la chica en las sustancias prohibidas. El tema fue muy difundido por la prensa, aunque el músico salió airoso del pleito procesal, finalmente.

GRAMMYS: Aunque, Roger Nichols y Elliot Scheiner, los ingenieros al comando de los discos de Steely Dan, recibieron varios de éstos galardones durante los años 70, el premio para las canciones y los álbumes de la banda les fue negado varias veces durante esta década. Primero con el tema “Rikki don’t lose that number” (derrotado por Wings y “Live and let die”, en 1974) y después Aja fue batido por Fleetwood Mac y su álbum Rumours, en 1977. Un nuevo fracaso “gramófónico”  padeció el peliculero tema “FM” (1978), en favor de la fiebre sabatina de Bee Gees.

Igualmente, Gaucho también perdió, en 1981, la recompensa de Mejor Disco a manos de Double Fantasy del inigualable John Lennon y su acompañante femenina, a la cual me niego a mencionar.  Después, en 1982, The Nighfly de Donald Fagen él solo, sufrió todavía peor suerte con un “cero trofeos de siete nominaciones” en los Grammys (ni siquiera los ingenieros rascaron nada) y no fue hasta el año 2.000 cuando, por fin, el LP Two Against Nature acaparó 4 de éstos ansiados galardones y se hizo merecida justicia con Steely Dan, en este aspecto.

INGENIEROS: Nada menos que 12 ingenieros participaron en el registro del LP de 1980, donde dicha tropa técnica estaba coordinada siempre por Elliot Scheiner y Roger Nichols, reiteramos. A petición expresa de los extremadamente meticulosos Walter y Donald, los cuales ¡no estaban satisfechos con ninguno de los eminentes y virtuosos baterías de estudio!,  durante un arduo mes y medio, el propio Nichols tuvo que construir un muy sofisticado secuenciador que reprodujera, con altísima precisión, los propios ritmos percusivos. A dicho trasto pionero e innovador en ese instante, Nichols lo bautizó como “Wendel”, el cual costó 150.000 dólares: ¡una cantidad la cual era todo el presupuesto inicial para Gaucho! E incluso así dicho aparato computerizado no les dio más que problemas de lectura de lenguaje hexagesimal.

INTENTO DE DIGITALIZACIÓN: Siempre a la vanguardia con los equipos de registro, a través de Gaucho, Steely Dan fue el primer grupo de la historia del rock en intentar grabar en sistema digital (el denominado Soundstream, en concreto) pero sin conseguir mejorar éste, en aquel 1980, el resultado de las viejas técnicas de captura del sonido. Resignados a continuar con el método analógico Studer, los dos científicos sonoros que son Walter Becker y Donald Fagen utilizaron, por ejemplo, nada menos que ¡360 rollos de cinta!, en pruebas y ensayos para las canciones. Una locura. Después, en 1982, el propio Donald Fagen sí que fue de los precursores en inaugurar el formato digital con su LP The Nightfly.

LETRAS DE LAS CANCIONES: 1) ¿Cocaína y orgías en San Francisco y en Los Angeles (ambas ciudades representan las hermanas de Babilonia)? 2) ¿Un hombre maduro intentando ligar con una joven prostituta? 3) ¿Un “camello” que vende su producto ilegal a una élite de actores y deportistas?, 4) ¿Un supuesto trío de personas homosexuales, las cuales ocultan esta condición debido a que son estrellas del rodeo americano? 5) ¿Un argot sobre fumar marihuana y sobre visiones místicas? 6) ¿Una posible historia de detectives e infidelidades?, o quizás ¿enfermizos celos de un padre hacia su bebé? y 7) ¿Un resentido veterano de guerra?, o tal vez, ¿un terrorista de algún país pobre?.

Resumiendo, Steely Dan, en su “burroughsiana” salsa literaria y con más sarcasmo encriptado e interpretable que nunca; todo ello, en llamativo contraste con su muy inmaculado y equilibrado rock-jazz-blues-funk. “Somos los campeones de la decadencia” – llegó a declarar, mordazmente, Walter Becker acerca de los diversos personajes y ambientes de novela negra que sobrevuelan casi todo el álbum.

 

MARK KNOPFLER: Steely Dan resultó una de las primeras colaboraciones del guitarrista escocés fuera de Dire Straits. En la canción “Time out of mind” aparecen 40 segundos de su peculiar guitarra solista pero aunque se mostraron siempre muy satisfechos e impresionados con Mark y su intervención como “session man” a las seis cuerdas, Walter Becker y Donald Fagen tuvieron hasta 10 horas, repartidas en 3 días, grabando innumerables tomas a un intimidado músico de Glasgow, ¡solamente por aquello de probar distintos ángulos musicales!

El mismo Knopfler, desmoralizado con su propia interpretación por este motivo, declaró acerca de aquella tan fatigosa experiencia: “Fue como meterte en una piscina con pesos de plomo en tus botas” y hasta un operador de cinta del estudio de Nueva York tuvo que levantarle el ánimo, asegurándole a Mark que había tocado excelentemente en “Time out of mind”. Sin embargo, al igual que absolutamente toda la gente que trabajó con Becker y  Fagen, una lección valiosa sí que aprendió Knopfler: en los siguientes años, él mismo aplicó a Dire Straits el histórico, celebérrimo, radical e innegociable perfeccionismo heredado de la dupla de comandantes de Steely Dan.

  “OUTTAKES” (Descartes): Sobre ese asunto siguiente repito, aproximadamente, lo mismo que conté hace unos meses en Muzikalia y además agrego ahora algún detalle adicional.

Un tema titulado “The Second arrangement” iba a ser la canción estelar de Gaucho y es que Steely Dan ya la tenía terminada, tras varios meses de durísimo trabajo y tras decenas y decenas y decenas de tentativas. Entonces, debido a un desgraciado error técnico en Diciembre de 1979, un ingeniero aprendiz borró el 75% de dicho corte, quedando el novel técnico completamente desconsolado. Éste no figura en los créditos del disco ni tampoco revelaremos su nombre aquí, por consideración. Además, en su defensa, diremos que dicho hombre aprendió del error y después tuvo una sobresaliente carrera como ingeniero-jefe en diversos estudios de grabación de Nueva York.

Steely Dan Gaucho outtakes

Donald Fagen reprimió una abundante rabia al conocer la noticia del borrado pero tardó bastantes días en retornar por el estudio de Nueva York, Soundworks, que fue donde ocurrió el incidente. Después, Becker y Fagen gastaron la friolera de 60.000 dólares en tratar de tornar a grabar “The Second arrangement” para que quedara tal y como la finalizaron originalmente. Sin embargo, tras multitud de ensayos con otros tantos músicos, los dos milimétricos líderes del proyecto no quedaron satisfechos con ninguna toma y desecharon continuar con la gafada canción; tras varias semanas de intentonas, insisto.

 

El corte, en cuestión, se sustituyó oficialmente por “Third world man”, de la cual por cierto, Becker y Fagen ya habían compuesto una maqueta desde 1977, llamada “Where’s blind the day?” y con una letra distinta. Como informamos en Muzikalia en agosto de este 2020, quizás podría haberse rescatado una copia existente en casette de la toma final de “The Second Arrangement”, la cual fue hallada por Cimcie Nichols, la hija del ingeniero Roger Nichols; aunque también, únicamente, podría tratarse de una maqueta avanzada de la propia canción. Ha de comprobarse ésto y hacerse el trasvase a sistema digital, ahora 40 años después, aunque debo advertir que, como norma, Steely Dan siempre se arriesgaba a no hacer duplicados para así poder preservar la máxima calidad de sonido de las cintas originales.

Otros descartes del disco de 1980, fueron los llamados “The bear” (realmente buena, a pesar de su no inclusión), “Kind spirit”, “I can’t write home about you”, “Kulee Baba” o “Talking about my home”. Apuntar que algunos seguidores de Steely Dan se llevaron las manos a la cabeza porque los cortes apartados por Becker y Fagen son de evidente calidad. Todos estos espléndidos “outtakes” se pueden escuchar en Internet, excepto otra composición más denominada “Heartbreak souvenir”, de la cual no se conoce ninguna clase de audio y quedó totalmente inédita; aunque se tiene constancia de su existencia. A Fagen le costaba cantar esta última tonada citada, en 1980 y por eso tampoco se sumó al repertorio oficial, según el asombrado testimonio del guitarrista contratado Steve Khan.

 

PEQUEÑAS PELEAS CON LA PRENSA: Tras una saturación de largas entrevistas el día de la presentación de Gaucho, en último turno le tocó a la periodista Kristine McKenna, del importante diario Los Angeles Times. Ella inició el cuestionario a los dos abanderados de Steely Dan acerca de la canción “Hey nineteen”, la cual quizás sugería la historia de una seductora y jovencísima meretriz que, recalcamos, no entendía los gustos musicales de un treintañero; el cual intentaba conectar con ella a través de alcohol y drogas. “Únicamente, me estoy volviendo viejo” – cuenta además la letra.  Concretamente, McKenna, ya de entrada, les lanzó el interrogante, al tándem neoyorquino, sobre si aquel texto hablaba de ellos mismos porque tenían una crisis de madurez al haber cumplido ambos los 30 años.

Matizar que las letras de Steely Dan, como banda, siempre trataron acerca de personajes ajenos y jamás fueron autobiográficas. Entonces Walter Becker, le preguntó también bestialmente a la reportera Kristine a ver si ella misma era una periodista o una prostituta, en referencia a si la misma McKenna también se sentía identificada con la supuesta profesional del sexo que aparece en “Hey nineteen”. El cuestionario para el rotativo californiano terminó ahí, de golpe y, como no podía ser de otra forma, la mentada reportera escribió un artículo negativo sobre Steely Dan para Los Angeles Times y sobre aquel brevísimo encuentro.

Steely Dan Gaucho promo 03

Por otro lado, el mítico David Fricke, por aquel entonces articulista en la revista Melody Maker, les llamó por teléfono varias veces pero los dos de Steely Dan no contestaban. Cuando Walter Becker trató de comunicar con Fricke, este último alegó estar demasiado ocupado y Walter no quiso saber nada más del asunto. Fue, finalmente, Donald Fagen el que tuvo que conceder una entrevista él solo a éste redactor, aunque sin esforzarse mucho en las respuestas. Luego, en Diciembre de 1980, el mismo Fricke publicó frases sobre los dos músicos, como por ejemplo: “No parecen rockeros y sus canciones tienen letras cínicamente oscuras, disfrazadas éstas de poesía haiku”.

En algunas ocasiones, fue complicada la relación de Dan “El Acerado” con la prensa especializada, ya que además Becker y Fagen tampoco concedieron muchas entrevistas a lo largo de los años 70.

PROBATURAS Y MÁS PROBATURAS: Acerca del tema “Babylon sisters”, el ingeniero-jefe Roger Nichols ya sabía muy bien como se las gastaban Becker, Fagen y el productor cómplice Gary Katz, ya que estos tres últimos le pidieron al citado técnico-jefe hasta 55 ecualizaciones distintas de un pedacito de 50 segundos de dicha melodía y todos se pasaron 4 intensas horas concentrados en dicho pequeño fragmento pero, incluso así, a Donald Fagen le costó quedar contento. De tal modo y por extensión, los casi 6 minutos de este mismo corte portan 250 mezclas en total, nada menos, y a los dos “Hermanos de la Perfección” les llevó 3 semanas, solamente esta labor concreta con toda la extensión de “Babylon sisters”. Dicho complejo “mixing” de las 7 joyas-canciones del LP les costó de terminar unos 3 meses, en total.

Sobre “Glamour profession”, el propio Donald Fagen declaró que emplearon 3 veces más tiempo de lo normal, en el caso de Steely Dan, para ensayar y tocar varias versiones del corte, a las cuales el propio teclista de New Jersey las acabó considerando todas simples maquetas. Todo ello a pesar de contar a sus órdenes con una legión de la flor y nata de músicos de estudio, en aquel momento de 1980.

Igualmente, en relación al tema-titular, “Gaucho”, el guitarrista de estudio Steve Khan manifestó: “Probamos tocarla con varias bandas distintas y fallamos». Solamente la batería necesitó de 46 tomas diferentes, entre otros ejemplos de como trabajaban y pensaban este par de arqueólogos del compás; los cuales se pasaban las 24 horas del día revisando cada nota, microscópicamente, en el estudio ya desde la época del LP Countdown to ecstasy, de 1973.

En referencia al tema “Time out of mind”, la cinta que la contenía comenzó a deteriorarse de pasar tanto la canción de adelante hacia atrás y de revisarla, Becker y Fagen, un sinfín de ocasiones. Al final, pudo acabar de mezclarse y salvarse, definitivamente, dicha grabación.

Declaración reveladora de Walter Becker acerca de los tan puntillosos discos, en general, de Steely Dan: “Nosotros hacemos sobregrabaciones de las sobregrabaciones”.

 RUPTURA: Aunque, por ejemplo, el afamado diario The New York Times consideró el álbum como el mejor del año 1980 o la revista Downbeat lo colocó como el “Mejor LP de rock-blues de 1981”, las tan copiosas y minuciosísimas sesiones ejecutadas en todos sus trabajos, desde 1973, acabaron por extenuar y hundir a Walter Becker y a Donald Fagen, en  dicho año 80; además de sumarse todos los múltiples contratiempos comentados. El detallismo extremo de esta gran pareja de compositores se fue agudizando, gradualmente, en los magnos LPs Pretzel logic (1974), Katy Lied (1975), The Royal Scam (1976) y Aja (1977) pero es que dicha concienzuda idiosincrasia alcanzó su absoluto punto álgido en Gaucho. Sin embargo, finalmente, esta obstinación les explotó en las manos y es que quizás, también con el susodicho álbum de 1980 habían ya tocado techo a nivel compositivo, en aquel instante de su carrera.

Steely Dan Gaucho foto

Aunque el LP tuvo su relativo éxito, arribando al nº 9 en las listas de Estados Unidos y con 1 millón de copias despachadas, por contra, Gaucho no consiguió arribar a los niveles de total aceptación popular y ventas de Aja (nº3 en E.E.U.U. y 5 millones de ejemplares). Injusto, bajo mi punto de vista. Con toda esta serie de acontecimientos, en 1981, la pareja cesó sus actividades aparentemente para siempre y dejando en el aire la pregunta: ¿emergería, de nuevo, ese buque transatlántico denominado Steely Dan?

Al menos, en aquel momento de ruptura, en el año 81, el nombre de la banda ya se hallaba inscrito, con letras hechas de oro y diamante, al lado de absolutamente todos los más grandes de la historia del rock. Y es que por ejemplo, en 1979,  la revista Musician, Player and Listener les consideró Mejor Banda de la Década de los años 70; por encima incluso de otras bandas de leyenda como Led Zeppelin, Eagles, Supertramp, E.L.O., Genesis o Jethro Tull, etc. Este merecido estatus se confirmó con el triunfante retorno de esta banda de New York, en el año 2.000, con el multi-premiado álbum Two against nature (4 Grammys, recordamos); tras nada menos que 20 años de ausencia de su hábitat natural: el estudio de grabación.

Podéis encontrar otros reportajes sobre Steely Dan o sobre Donald Fagen en solitario, aquí en Muzikalia.

 

 

9 comentarios en «Abecedario de Gaucho de Steely Dan»

  • el 21 noviembre, 2020 a las 10:19 am
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    Colosal y faraónico artículo sobre Gaucho, una de las mejores obras editadas jamás.
    Nunca pensé que se podría encontrar tanta información referente a un LP.
    Fantástico trabajo Txus, una minuciosa y laboriosa obra de orfebrería. Siempre tan completo tanto en documentación como en ejecución. Un gran regalo para los fans y también incluso para los no tan entusiastas de la banda «newyorkina».
    Bravo Txus y Aplauso para Muzikalia.

  • el 21 noviembre, 2020 a las 10:57 am
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    Un gran reportaje de un periodista musical elegante y riguroso.
    Enhorabuena por tu gran trabajo, Txus.

  • el 21 noviembre, 2020 a las 2:19 pm
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    Grandísimo artículo, de una de las mejores bandas de la historia sin lugar a dudas.
    Su perfeccionismo no tenia límites y se nota cuando escuchas el álbum.
    Casi tanto como Txus Iglesias al brindarnos un artículo tan completo y detallado como este, seguramente de los mejores en el idioma de Cervantes.

  • el 21 noviembre, 2020 a las 10:05 pm
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    Excelente artículo de Txus Iglesias, para mí la máxima autoridad sobre la trayectoria musical de los Dan, y autor del grandísimo e imprescindible libro «Steely Dan, el rock más elegante», sobre el no menos grandísimo álbum «Gaucho», una obra maestra musical sin precedentes del que se celebra su 40º aniversario (bueno, rectifico, para mi gusto «AJA» es ligeramente superior, pero en cualquier caso ambos trabajos son la culminación más perfecta de la auténtica música de calidad a la que nos tenia acostumbrados el combo y que deberían aparecer en lugar preferente en los anales del rock). Enhorabuena y gracias a Txus i a Muzikalia por la publicación del artículo

  • el 22 noviembre, 2020 a las 2:30 pm
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    Poco puedo añadir a lo aquí ya comentado. Impresionante y completísimo dossier acerca de este magnífico álbum, del cual desconocíamos en general sus entresijos, aquí detallados, en efecto, hasta el milímetro, como realizaban asimismo Steely Dan sus discos, gracias a Txus Iglesias, en efecto, máxima autoridad a la hora de hablar del grupo por su libro en castellano, de obligada lectura y referencia, así como los posteriores artículos en los que hay ido añadiendo todo lo concerniente a este estupendo álbum, que personalmente también aprecio sobremanera. Muchísimas gracias, pues, Txus por este nuevo escrito para coleccionar, aprender y deleitarse, y a Muzikalia, por difundirlo y ayudar a mantener viva su leyenda. Un cordial saludo.

  • el 22 noviembre, 2020 a las 8:02 pm
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    Muchísimas Gracias por sus palabras, comentarios y muy válidas opiniones a Gemma Casas, a Iñigo Linaje, a Jesús Gual, a Joan Serra y a Xavi Gállego, sobre mi reportaje sobre STEELY DAN y el mítico disco GAUCHO; aquí en la revista MUZIKALIA. ——Aquí lo he contado y escrito, todo lo mejor que he sabido, acerca de mi admirada banda de Nueva York y una de las mejores de cualquier época del rock.

    Un saludo para todos vosotros/as y para los seguidores de la banda, la cual lideraban el dúo de mayores perfeccionistas de la historia del rock: WALTER BECKER Y DONALD FAGEN. ¡Ellos dos hicieron historia!

  • el 8 diciembre, 2020 a las 7:38 pm
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    Excelente trabajo de arqueología musical, con sabrosas anécdotas en el proceso de grabación, relaciones con la prensa y demás. Todo un deleite leyéndolo , no sé si se podrá sacar más jugo aún… si es así, Txus lo hará. Personalmente no considero «Gaucho» el punto álgido de la carrera de Steely Dan, ni ningún otro álbum, sí estoy de acuerdo en que aquí, llegan al «detallismo extremo». «Countdown to ecstasy» no te pone como «Aja» y viceversa, cada disco de ED tiene su sabor…y con todos entran ganas de repetir. Me ha gustado mucho la descripción del sonido en dos palabras.
    40 años sin Lennon, no tengo duda de que el y «ella» se querían, VIVA EL AMOR!!

    Muchas gracias TXUS por compartir tus saberes.

  • el 14 diciembre, 2020 a las 2:11 am
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    Gracias también a vosotros, Miguel y Manu, por vuestros comentarios, en Muzikalia, sobre Steely Dan y mi artículo sobre ellos.

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