Carlos M. debuta con El Árbol Inerte

Carlos M. es un artista “no tan joven” de 34 años que ha compatibilizado su carrera profesional como ingeniero de telecomunicaciones con su pasión por la música. Comenzó a tocar la guitarra con 10 años, pero la cogió al revés. Se trata de un guitarrista zurdo que ha ido descubriendo la música a su manera. A los 14 años empezó a escribir unas canciones de las que no reniega, es más, algunos fragmentos han sido incorporados en sus nuevas composiciones.

LA INOCENCIA:

Su primer contacto con el público se produjo en Moralzarzal, junto a su amigo y compañero Jorge Cuervo (aljorista), con el que formó un dúo que lo llevó a tocar en sitios tan emblemáticos como la puerta del Sol, el paseo del Prado o la sala Costello. Aunque por aquel concierto de Moralzarzal solo cobraron una hamburguesa y un botellín, lo importante fue que el artista reveló tímidamente una canción que para él significaría mucho: “El tiempo detrás”. Esta es una de las canciones que integran hoy “El Árbol Inerte”, un disco que ha recuperado de un viejo cajón algo olvidado.

Este trabajo se realizó entre los años 2014 y 2018 en un estudio casero que el artista improvisó en el salón de su antigua casa. Carlos grabó la voz y todos los instrumentos en todas las canciones, lo que incluye guitarras, teclados, bajo, armónicas e incluso unos bongos. No creía en ella pero esta canción creyó en él. “Entrelazadas” quizá sea su canción favorita de este disco. En aquel momento la propuesta pasó desapercibida para él, y su valor despertó el día que un antiguo amor la hizo suya.

LA MADUREZ:

“Pétalo seco” es un conjunto de nuevas canciones que reflejan la ruptura con su vida pasada e incluso consigo mismo. Esta transformación personal se ha reflejado en su revolución como compositor y letrista.

Algunas de las canciones que componen “Pétalo seco” ya se encuentran disponibles en su cuenta de Instagram o en su canal de Youtube. Destaca “Sierra Morena”, que nace del fervor de un amor adolescente, que como una flor, tras la madurez, ha dejado caer sus pétalos ya secos.

Aunque la música es su pasión, la vida sigue. Muchos podrían pensar que un ingeniero no puede ser artista. Sin embargo, estas dos profesiones, que luchan entre sí por ser protagonistas en su vida, también se parecen mucho. Las letras de las canciones comienzan igual que sus trabajos de investigación, con una hoja en blanco. Quien sabe si las canciones de “Pétalo seco” verán la luz en un estudio. Lo que está claro, es que verán la luz, sea como sea.

A continuación puedes escuchar El Árbol Inerte, el primer disco de Carlos M.