Contempopranea – Alburquerque (Badajoz)

Si la edición del año pasado del Contempopranea sirvió para que definitivamente se consagrara, la de este (en la que se homenajeaba a Family y El Niño Gusano), ha servido para consolidarlo como uno de los principales festivales en el ámbito nacional. Es difícil hacer prosperar un festival en el que las cabezas de cartel son nacionales, y eso hay que agradecérselo al esfuerzo de la organización. Además, hubo un hueco para grupos extranjeros como los portugueses Jaguar, los argentinos Entre Ríos o los estadounidenses The Ladybug Transistor.

PRIMERA JORNADA

La primera jornada inauguraban el festival los valencianos Serpentina, con su debut Blancamañana bajo el brazo. Su particular homenaje fue para Family, con una versión de “La noche inventada”.

Tras ellos, los argentinos Entre Ríos. Pop electrónico, para una de las mejores actuaciones que hubo este día.

Una de las sorpresas de la jornada, fue La Casa Azul. Por todo lo que había oído sobre el grupo, y sobre todo, por lo que había visto en otros sitios, no estaba muy predispuesto. Pero Guille Milkyway, acompañado por un teclado y por dos chicas en los coros, cambió mi opinión. La casa azul tiene en su repertorio un puñado de buenas canciones pop.

Y entonces llegó Nacho Vegas, lo mejor de la noche, sin duda. Dedicando su actuación a “La Dama Blanca”, Carmina Ordóñez. La fuerza de sus directos sigue sorprendiendo a todos que no lo habían visto, y también a todos aquellos que le hemos visto otras veces, es algo adictivo. Nacho acabó su actuación con “Un rayo cae” de El Niño Gusano y con la impagable “La canción de la duermevela”.

Con el pabellón bien alto de superar salieron Cecilia Ann, y estuvieron a la altura. Tras años de carrera parece que comienzan a despegar poco a poco.

Le tocaba el turno a Fernando Alfaro con Chucho. Concierto un poco irregular, tal vez me esperara más. Sonaron, sobre todo canciones de su último disco, Koniec, entre las que brilló sobre todo, “La mente de monstruo”.

Después Sidonie, Carrots que tras ofrecer dos conciertos a su nivel, dieron paso a los portugueses Jaguar.

SEGUNDA JORNADA

El segundo día de festival, y el más fuerte, inauguraban escenario Clovis. Tan sólo tienen dos eps, pero al proyecto de Fino Oyonarte se le vislumbra una fructífera e interesante carrera. Clovis finalizaron su actuación con la versión de “La Clinica de La Radio y La televisión” de El Niño Gusano.

Llegaba el turno de Tachenko y ya había curiosidad por saber qué versión harían. Su directo ha ganado mucho. Iban saliendo una a una las canciones de su disco “Nieves y rescates”, pero no había ni rastro de esa esperada versión de El Niño Gusano.

Les “echaron” del escenario para dar paso a otra de las partes de El Niño Gusano, Sergio Algora acompañado de Fran Fernández. La Costa Brava acaba de estrenar disco La Costa Brava se hacen los interesantes, y ya hay otro disco nuevo a la vista para después del verano. Tras un gran concierto la banda abandonó el escenario y al igual que sus predecesores, no hicieron versión alguna.

Había mucho ajetreo cuando salió Julio Ruiz al escenario y se dirigió al público para presentar a… ¡¡El Niño Gusano!!. Todos aplaudían y gritaban como locos, la gran sorpresa de la noche, y del festival. Salieron Andrés Perruca, Sergio Vinadé, Sergio Algora y el fichaje de Ricardo Vicente de Tachenko para tocar el bajo. Tan sólo fueron dos canciones, “Menta” y “El rey ha muerto”, pero fue muy emocionante, casi un viaje al pasado.

Hablando después del concierto con Sergio Algora nos decía: “Hable con Sergio Vinadé y no les apetecía hacer una versión de El Niño Gusano, yo le dije que a mí tampoco. Hay mucha gente que nunca ha podido ver un directo del grupo, así que decidimos juntarnos para ensayar estas dos canciones”.

Todo el viaje, todo el calor había merecido la pena por esas dos canciones.

Después de la emoción de ver a El Niño Gusano, y todavía con la piel de gallina empezaban a sonar Universal Circus. Un concierto muy flojo si no hubiera sido por la última canción que tocaron, que si llegó a calar al público.

Salía todo un veterano tras Universal Circus, Cooper. Alejandro Díez supo en todo momento como hacer saltar y bailar aun público que ya había vencido a todos los rigores del calor extremeño. Su versión de El Niño Gusano: ”Pondré mi mente al sol”.

La Buena Vida salió al escenario del Contempopranea para intentar repetir, o mejorar, el concierto que dieron el año pasado en este mismo festival, y por lo visto lo consiguieron. Los donostiarras preparan su asalto a otros países, y no les falta calidad para hacerlo. Nos dejaron con “Nadadora” de Family, y alguien se quedo con el sombrero de mejicano que antes habían lanzado al público.

Llegaba el turno de La Habitación Roja, otro de los mejores conciertos de Festival. Dejaron ver su versión más rockera, y empezaron muy fuerte con “Un día perfecto”. Un concierto demoledor, lo que se necesitaba a tan altas horas de la madrugada para hacer que nos espabiláramos todos. Su particular homenaje a El Niño Gusano y Family fue “La edad de oro”.

Y para acabar la noche los americanos The Ladybug Transistor y Superputa.

Y así acaba la novena edición del Contempopranea, el próximo año tenemos décimo aniversario, en el que se prometen sorpresas que esperamos sean de verdad.

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