Cuéntame una canción: «Waiting on a friend» de The Rolling Stones

Todos vemos lo que queremos ver y oímos lo que queremos oír, es así de sencillo. Y luego pasa, lo que pasa. Cuando los fans de los Stones escuchamos esta canción por primera vez, pensamos “Hey, se han vuelto guais, ya no van con ese rollo del macho agresivo, en plan aquí-te-pillo-aquí-te-mato, y tal. Han madurado”. Al fin y al cabo, Mick Jagger no para de repetir eso de que no está “esperando a una dama; está esperando a un/a amigo/a”.

Claro, aquí juega a su favor la ambigüedad lingüística, ya saben que en inglés los indeterminados y los sustantivos no van marcados con el género. Así que, “a friend”, lo mismo puede referirse a “un amigo” que a “una amiga”, y como antes ha dicho eso de la “dama”, pues todos interpretamos que es una forma educada de referirse a una persona con quien le unen vínculos de amistad, sin que su atribución sexual sea, en este caso, relevante.

Error.

De lo que no nos damos cuenta, es de que lo que los Stones, por boca de Mick, están haciendo es un encomio de la amistad masculina, de esa camaradería (ya un poco pasada de moda, la verdad) que viene a decir algo así como, “sí, las chicas tienen su aquel, pero para estar a gusto de verdad, no hay nada como los colegas de la cuadrilla”. Así que, una vez aclarado el malentendido, los que temieron que los Stones se estuviesen ablandando, respiraron aliviados; ¡seguían siendo los malotes de siempre!

También circuló, durante un tiempo, la teoría de que a quien está esperando en realidad el cantante es a su proveedor de heroína, pero no hay mucho que sustente esta hipótesis, más allá de que en esa época Keith estaba enganchado hasta las patas y que, cuando eso ocurre, tu camello se convierte también en tu “mejor amigo”, tu “coleguita del alma”. Eso y que, si la pasma te pregunta a ver qué haces ahí, colgado en una esquina, siempre sale la respuesta fácil: “Estoy esperando a un amigo”. Aunque parece una idea poco rebuscada, la verdad.

Ya en alguna ocasión hemos hablado de lo diferente que es la percepción que los músicos tienen de su obra y la que tienen los oyentes y cómo, con frecuencia, son incapaces de apreciar el valor y la calidad de lo que producen.  “Waiting on a Friend” había pasado ocho años durmiendo en un archivo, desde que en 1973 el grupo grabase uno de sus álbumes de referencia, Goats Head Soup, en Jamaica. Esto resulta sorprendente porque la canción es buena de verdad y ha resistido el paso del tiempo mejor que muchas otras a las que en su momento les prestaron más atención. Fue al preparar Tattoo You (1981) cuando decidieron recuperar algunas de las viejas pistas, remezclarlas e incluirlas en el nuevo disco. Y tuvieron el acierto de llamar nada menos que a Sonny Rollins, ese gigante del saxo tenor, para que añadiese su toque especial y ¡vaya si lo hace! El tema sube muchos enteros gracias al swing de Rollins y le proporciona un cierre espectacular. Pero, he aquí que el jazzman no quedó nada satisfecho con el resultado. Para empezar ni siquiera quería tocar para los Stones y tuvo que convencerlo su esposa. “Al final me dije: OK, vamos a ver si puedo relacionarme con lo que ellos hacen, vamos a ver si puedo hacer que suene lo mejor posible”. Sin embargo, más tarde diría: “ni Mick Jagger entendía lo que yo hacía, ni yo entendía lo que hacía él”. Un buen día, al cabo del tiempo, estaba de compras en un supermercado y de fondo sonaban los 40, “escuché esta canción, que me sonaba de algo, hasta que por fin me dije: ¡espera un poco, si soy yo!”. Artistas, ¿quién los entiende?

Stones Tattoo you portada

Por otro lado, el vídeo de la canción en sí mismo merece que se le preste atención. Recordemos que era 1981 y que, aunque la MTV llevaba en antena apenas un par de meses, ya se veía que aquello iba a ser algo grande. Por eso la discográfica decidió que había que estar en primera fila desde el principio y se lo curraron con el clip promocional. El director, Michael Lindsay-Hogg, hizo casi un cortometraje, con su pequeño argumento, sus dos líneas narrativas que confluyen, escenarios urbanos en plan neoyorkino de los ochenta, secuencias bien montadas, extras y toda la pesca. Incluso los lugares donde se filmó han quedado registrados para la posteridad: las escaleras del St. Mark’s Place 96 & 98, en Manhattan (que ya habían aparecido en la portada del álbum Physical Graffiti, 1975, de Led Zeppelin) y el St. Mark’s Bar & Grill, en la esquina con la 1st Avenue (si pensaban darse una vuelta, lo siento: desapareció hace tiempo).

La cosa va de que el cantante está en un portal (I’m just standing in a doorway) esperando. A sus pies, sentados en las escaleras, hay tres tíos que están a lo suyo, mientras Mick avisa que no está esperando a una dama, sino a un amigo, y contempla a las chicas que pasan por la calle. Por su parte, Keith Richards se aproxima caminando relajado por el barrio. Es el NOHO, que ya por aquel entonces estaba de moda, lleno de artistas y de gente que iba a ver a los artistas. Keith llega a donde Mick, se saludan, incluso le da la mano al tío que está a su derecha, Peter Tosh. Cantan un poco y luego se levantan y se van hasta un tugurio que no queda lejos, donde les espera Ron Wood. También están por allí Charlie Watts y Bill Wyman, haciendo risas, y cuando la canción termina, los cinco se dirigen al fondo del bar, cogen los instrumentos y se ponen a tocar, ante la indiferencia del resto de los parroquianos que siguen a su bola. A muchos músicos, cuando se convierten en estrellas, les gusta fantasear con los tiempos en los que eran unos desconocidos y se movían por todas partes sin que nadie les hiciese caso.

Stones Waiting for a friend video

El vídeo se ha convertido en un artículo de culto donde los haya y los aficionados de todo el mundo pasan horas revisándolo una y otra vez, fijándose hasta en los más minúsculos detalles: que sí los envoltorios de chicle en el suelo son de Juicy Fruit, que si las zapatillas que calzan son Nike o Adidas, que si el pulso de Keith al llevarse la cerveza a los labios (minuto 2:36) es un poco inseguro, lo que sugiere que no es la primera que se toma ese día… El joven rubiales que aparece entre 2:09 y 2:12, por ejemplo, es Eddie (solo Eddie), un vecino del barrio al que le pagaron 40 pavos por utilizar su apartamento y de paso filmarlo asomado a la ventana durante tres segundos, tres segundos que hicieron que desde entonces la gente le parase por la calle y le preguntase “Hey, ¿no eres tú el que aparece en el vídeo de los Stones?”. Vendes tres segundos de tu vida y te vuelves famoso para siempre, ¿se lo imaginan? A mí me intrigaban los figurantes que aparecen en la escalera, porque, la verdad, son puro atrezzo, vamos, que están ahí para dar ambiente nada más. La gente dice que son Sly Dunbar y Bunny Wailer, de la banda que tocaba con Bob Marley, y que el que se sienta al lado de Mick es Peter Tosh, el apóstol del cannabis (con uso terapéutico y espiritual), pero hay quien lo duda. Pensé en escribirle y preguntarle directamente, pero luego recordé que se lo había cargado un tal “Leppo” Lobban Dennis en 1986, un delincuente de poca monta al que Tosh había ayudado algún tiempo atrás (recordad, niños: ¡ninguna buena acción queda sin castigo!).

Tatoo You fue el último gran álbum de Rolling Stones y Jann Wenner lo calificó como “el más subestimado de toda su discografía”. Aunque, bueno, cuatro millones de copias vendidas solo en los Estados Unidos no está nada mal para un álbum “subestimado” por la crítica.

“Waiting on a Friend” constituye uno de esos casos en los que somos nosotros, los espectadores/oyentes quienes nos montamos nuestra propia película, que no coincide para nada con la realidad. El significado de la canción es exactamente lo que dice la letra, ni más, ni menos y Mick nos insiste y lo repite: “Remember what I said / I’m not waiting on a lady / I’m just waiting on a friend”. Más claro, el agua.

 

“Waiting on a Friend”. Ficha Técnica.

Compositores: Keith Richards y Mick Jagger.

Productores: The Glimmer Twins

Sello discográfico: Rolling Stones

Fecha grabación: 1972, 1973, 1981.

Fecha de lanzamiento: 1981.

 

“Waiting on a Friend”. Letra

Watching girls passing by, it ain’t the latest thing
I’m just standing in a doorway
I’m just trying to make some sense
Out of these girls passing by, the tales they tell of men
I’m not waiting on a lady
I’m just waiting on a friend

A smile relieves a heart that grieves, remember what I said
I’m not waiting on a lady
I’m just waiting on a friend
I’m just waiting on a friend
Just waiting on a friend
I’m just waiting on a friend
I’m just waiting on a friend
I’m just waiting on a friend

Ooh, ooh, ooh, ooh, ooh, yeah
Ooh, ooh, ooh, ooh, ooh, yeah

Don’t need a whore
I don’t need no booze
Don’t need a virgin priest
But I need someone I can cry to
I need someone to protect

Ooh, making love and breaking hearts, it is a game for youth
But I’m not waiting on a lady
I’m just waiting on a friend
I’m just waiting on a friend
Just waiting on a friend
Waiting on a friend
I’m just waiting on a friend
I’m just waiting on a friend, waiting on a friend

Ooh, ooh, ooh, ooh, ooh, yeah
Ooh, ooh, ooh, ooh, ooh, yeah

 

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien