F.E.A. – Les Basses (Barcelona)

Oportunísimo proyecto esto del FEA, surgido en un momento en que los festivalillos más o menos underground no hacen más que multiplicarse y consolidarse. Y más si en la primera edición se consigue un éxito de público y una repercusión como la de esta primeriza iniciativa. Pues sí, lo han conseguido, podemos estar contentos de poder “bailar con la más fea”. Quien creía que el electropop castizo no pasaba de la simple broma cutre o del electroñoñipop, tendrá que replanteárselo. Por que si bien es cierto que aparenta ser esa broma pasajera, ligada a ese revivalismo del cutrelux de la época más hortera de la historia, – los ochenta -, el FEA ha conseguido reunir a una variedad de estilos relacionados con el electropop del más diverso origen y tradición, sin crear con eso un pastiche de estilos bastardos.

Con media entrada empiezan Kemakeur; interesante proyecto electro-acústico con voz femenina que funciona mucho mejor en estudio que en directo. Esas melodías vocales no se funden en ningún momento con lo interesante de una música mucho más valiosa por sí misma. Con un directo adecuado podrían llegar a transmitir lo que su música necesita.

Justo después, – el dios de la oscuridad sube a los platos; David Akelarre nos muestra durante unos escasos 20 minutos su artillería de electro oscuro e industrial. Es en esos momentos cuando, mientras se desborda la pseudo barra y sube increíblemente la temperatura, aparecen en el escenario un par de freaks ataviados con casacas militares, caretas antigás de las de la IIª Guerra Mundial y en ¡gallumbos! Entre la imaginería retro-industrial y la performance Aviador Dro – Devo, o entre la cara dura más absoluta, – más bien las dos -, en el Sindicato de la Defensa se desgañitan a ritmo de vocoder distorsionado y proclamas político-post-industriales para homenajear tanto a Suicide como a Esplendor Geométrico y su electrónica guarra y primitiva. Lo dicho, un ejercicio de freakismo concebido por tres impresentables dignos de elogio.

“Alma X prometen”, me avisan antes de comenzar su set. El glamour sube al escenario a darnos una lección de electropunk del bueno, bien representado y con mucho gancho. Pero el punto culminante es cuando suena su hit “No vayas al Sónar”, coreado por el público como si de un hit de anuncio se tratara. Hasta el himno ”A Forest” de The Cure, sonó a ritmo de la EBM más bailable. Si todo esto lo sirven aderezado con su toque de glamour y mucha pedrería, sólo nos queda confiar en que su trabajo para Starwhores no nos tarde en llegar.

Si por si fuera poco la temperatura había calentado hasta la cerveza, esta se acaba cuando sólo llevamos media velada y mientras la mini barra sigue colapsada. Llega el turno de Self Delusion, un cuarteto de puro Techopop clásico muy al estilo Depeche Mode, De/Vision. Soltura, presencia y estilo de un grupo que lucha por conseguir esa personalidad que les separe de sus referencias musicales, sin con eso decir que ese lastre eclipse sus temas. Seguro que en Alemania les hacen más caso.

Y si el electropop bastardo nos llega desde fuera como lo más cool , en A Coruña podría ser que Superputa fueran la leche de lo inn en Japón, por poner un ejemplo. Mucho sampler con pegamentoymedio y mucho descaro hace falta para subirse a una escenario a reírse de toda la música que aman, sin tener que reverenciar lo pasado, de rodillas.

Sin actuaciones ni cerveza y con una sala más llena que nunca, el despiporre continúa con los diferentes DJ’s que no dudan en acudir a los hits más rompepistas para mantener calentito el Infierno. Seguro que la más FEA volverá el año próximo con su batidora de TechnoFreaks. ¿Tendrán que celebrarlo en un pabellón?. ¿Conoceremos más adjetivos tecno-loquesea?

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