Las mejores canciones de rock psicodélico de 1966 a 1969

Tras primero nacer su sonido genuino en 1966, fue en el año 1969 (justo ahora hace 50 años) cuando la primera gran oleada del llamado Rock Psicodélico se consideró finalizada y pareció que no volvería a resucitar nunca más. Afortunadamente, esta particular manera de respirar la música disfrutó de varios e importantes resurgimientos y revivalismos a lo largo de las siguientes décadas y este sentimiento continua aún muy despierto actualmente (España incluida, ya que en nuestra península existen, hoy día, diversos festivales, sellos o combos especializados). De tal modo, nos disponemos a rememorar 15 de las mejores canciones de los profesores anglosajones que originaron aquella sónica y pionera explosión colorista.

Consecuentemente, el criterio que he seguido para esta clasificación es: 1) No repetir banda especialista, ya que la pieza psicodélica que coloqué aquí la consideraré representativa del resto de sus canciones del tipo que hoy trato. 2) Aunque, en ciertos casos, el grupo elegido en cuestión no practicara habitualmente ese estilo de música, sí que compuso una histórica canción que considero de las más descollantes de dicha corriente de 1966 a 1969, como ahora mismo comprobaremos.

12 – “Eight miles high” (1966) de The Byrds.

En consecuencia, siendo fundamentalmente una banda de folk-rock, resultó que Roger McGuinn, David Crosby, Gene Clark y demás miembros facturaron, en 1966, una de las pioneras y más impactantes canciones de la condición que abordamos hoy. El algo caótico solo de la guitarra Rickenbaker, del inicio, se convirtió sencillamente en un sortilegio hechiceril para muchos de los que lo han escuchado alguna vez. En consecuencia, “8 millas de altura” parecía aludir a un “subidón” a causa de consumir sustancias prohibidas pero el propio Roger McGuinn declaró que suponía un tributo al jazzman John Coltrane y también está metido por ahí algún viaje en avión de esta banda de Los Angeles, según Gene Clark. Sin embargo, David Crosby contradeció, en parte, la versión de sus compañeros y confirmó que el asunto sí que trataba también de alucinógenos, sumado a lo otro ya comentado. Por aquella época era tremenda la presión externa hacia The Byrds, al ser proclamados éstos como los “Beatles americanos”, cuando aterrizaron desde Estados Unidos para tocar en Inglaterra…

11 – “Pictures of Matchstick Men”(1968) de Status Quo.

Aunque a partir de los años 70, les dió por hacer una cordillera de canciones ultra-comerciales, se ha de reconocer que los londinenses Status Quo poseen, en sus principios de 1968, una verdadera pieza mágica e imaginativa en cuanto a psico-ritmos se refiere como es “Pictures of Matchstickmen”. Ésta misma desprende unas guitarras muy eficaces, las cuales parecen sollozar con viveza y una voz nasal, aguda y tan “british”; todo ello obra de Francis Rossi y con la decisiva ayuda instrumental de Rick Parfitt, Alan Lancaster, John Coghlan y Ryon Lynes. La propia canción está basada en pinturas surrealistas de L.S. Lowry y fue escrita por el propio Rossi cerca de un pantano. La letra dice así: “Espejismos sobre hombres que parecen palillos de cerilla y sobre ti. Todo lo que veo es a vosotros. Las ventanas hacen eco de tu reflejo cuando miro en su dirección ahora…”. El éxito de la canción fue considerable en Estados Unidos y varios paises más de nuestro azulado globo.

10 – “Dear Mister Fantasy” (1967) de Traffic.

Steve Winwood, Jim Capaldi y sus compañeros se afianzaron como una de las más prominentes bandas, de los 60, en cuestiones de acordes que desafiaban a la normal percepción sensorial y, en su caso concreto, con añadidos de blues o soul. La letra de “Estimado Señor Fantasía” trata sobre un músico que puede hacer sentir bien a los demás con sus interpretaciones. Uno de los más populares temas de Traffic es este mencionado pero también fabricaron verdaderas “píldoras” melodiosas como “Paper sun”, “No face, no name and no number”, “Coloured rain”, “The Low Spark of High Heeled Boys” e infinidad de atractivos.

9 – “2000 light years from home” (1967) de Rolling Stones.

Más que perfectamente se adaptaron Mick Jagger, Keith Richard, Brian Jones y su tropa a aquella estrafalaria tendencia musical que había envuelto la segunda mitad de los años 60. Por ejemplo, la sugestiva y misteriosa “A 2.000 años-luz de casa” es una demostración de que un grupo que, en teoría, no se prodiga habitualmente en estos terrenos, también puede hacerlo muy bien en estas mismas coordenadas sonoras  si tiene calidad y categoría suficiente. De hecho, el único disco enteramente psicodélico de los Stones, Their Satanic Majestic Request, les quedó redondo como si toda su discografía siguiese ese intinerario de ensoñaciones. Este  mismo corte futurista (que obviamente pertenece a dicho LP), casualidad o no, fue compuesto por el propio Jagger mientras se hallaba arrestado, en comisaría, por tenencia de opiáceos.

8- “White room” (1967) de Cream.

Uno de los más inigualables “power trio” de siempre fueron Eric Clapton, Jack Bruce y Ginger Baker, creando ellos una virtuosa y torrencial fusión de psicodelia, hard rock y blues, la cual siempre sería retenida en la memoria por muchos melómanos de todo el mundo. La poética y onírica letra de Pete Brown reza así durante “White Room”:  En la habitación blanca con cortinas negras cerca de la estación / País de quemaduras, pavimentos de oro, estorninos cansados / Caballos de plata corrían por los rayos de la luna en tus ojos oscuros.  Otras alhajas de Cream como “Sunshine of you love” , “Desert cities of the heart” , “Strange brew”, etc, confirmaron la gigantesca capacidad del terceto británico para provocar una elevada alteración de los sentidos musicómanos.

7 – “In-a-gadda-da-vida” (1968) de Iron Butterfly.

Doug Ingle, Ron Bushy y sus muchachos nos invitaron, a través de su audaz “trip” armónico de 17 eclécticos y extraños minutos, a deslizarnos por los más recónditos arcoiris sónicos, en 1968. En realidad, la canción se iba a denominar “In the garden of Eden” (en el jardín del Edén) pero es que incluso se distorsionó dicho enunciado hacia una vocalización algo errática, una circunstancia que fue debida a que el propio Ingle se puso un día a cantar dicha tonada con varias copas de más. Al final, los califonianos la dejaron así y resultó que el álbum del mismo nombre vendió 30 millones de copias. Algo antes (con el LP Heavy) y algo después (con el LP Ball), los de San Diego también ofrecieron otros monumentales flashes dentro del género. Los Iron Butterfly, con su singular estilo, además inspirarían a muchos otros grupos, los cuales se lanzaron y evolucionaron, de lleno, hacia el hard rock progresivo, ya recién entrados los años 70.

6 – “Venus in furs” (1967) de Velvet Undeground.

No solo en Los Angeles, San Francisco o Londres gozaron sus fases de gloria empírica con este tipo de sonidos ácidos, sino que también desde Nueva York desarrollaron su propias nociones de vanguardia en los años 60 y quizás, el máximo exponente en esa metrópolis fueron Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison y Maureen Tucker. Y es que solamente ellos, a través del inquietante ritmo ceremonial de la extraordinaria “Venus in Furs” (por ejemplo), se atrevieron a contar, en  aquel 1967, una transgresora  narración de sadomasoquismo y sumisión sexual practicada por personajes marginales. Se sobreentiende que Andy Warhol se hallaba en la sombra para supervisar todo aquel excéntrico y revolucionario proyecto y que éste tuviese la repercusión buscada. Otras canciones de la Velvet Underground como “Black angel’s death song” o “Heroin” contribuyeron a agrandar su mito exploratorio.

5 – “White Rabbit”(1967) de Jefferson Airplane.

Según la imparable vocalista Grace Slick (la cual ya había escrito una primera versión de “White Rabbit” para su banda anterior, Great Society, en 1966) si Alicia seguía al conejo blanco al consabido mundo subterráneo de “Wonderland”, la misma tierna muchacha acabaría tomando diversas drogas que la transformarían y aquello, quizás, se tornase en un cuento para adultos más que para niños. Jefferson Airplane desde San Francisco es uno de los mayores representantes de toda la cronología de la psicodelia y del año más significativo de la misma como es 1967, sin discusión. Aquella California hippy, donde esta banda era uno de sus mayores iconos, insisto, es el origen de toda la avalancha que sobrevendría décadas después en cuanto al susodicho género. Otros muchos temas del grupo como “D.C.B.A. – 25”, “Eskimo blue day” , “Spare Chaynge” o “A small package will come to you shortly”, por ejemplo, dan fe de dicha capital trascendencia de los propios Airplane hacia aquella multitudinaria búsqueda en lo más hondo del inconsciente irracional.

4 –  “The End” (1967) de The Doors.

“The End” es una de las más turbadoras canciones de toda la trayectoria del rock. La voz de Jim Morrison es la de un infinito imán al que nada ni nadie se le resiste, la hipnotizante guitarra de Robby Krieger permanecerá en tu cabeza para tus próximas 500 vidas, los hiper-envolventes teclados de Ray Manzarek te mecen como un fantasma agradable y la batería de John Densmore completa una maquinaria pluscuamperfecta. Ni siquiera las palabras “genialidad” u “obra maestra” le hacen justicia a esta inmortal canción de 12 minutos con esa letra edípica, lírica, visionaria, espiritual, hermética y muchas más definiciones e interpretaciones. Por descontado,  “Light my fire”, “Strange days”, “When the music’s over”, “Riders on the storm” y demás canciones de la formación de Los Angeles se alzan también como más que legendarias, dentro del singularísimo caleidoscopio de compases que ejecutaban el propio Rey Lagarto y sus ayudantes.

3 – “ Are you experienced?” (1967) de The Jimi Hendrix Experience.

Uno de los más arrasadores e indomesticables genios durante estos casi 13 lustros que llevamos de rock y experimentado en ritmos psicotrópicos, de aquellos que son inigualables como esta melodía citada (la cual contiene guitarras grabadas hacia atrás) o también “1983 (a merman I shoud turn to be)”, “Love or confusion”, “Purple Haze”, “Foxy Lady”, “Third stone from the sun” y muchas más. Si Jimi Hendrix no se hubiera arriesgado de aquel modo tan increiblemente efectista y se hubiera ajustado a los cánones musicales del blues, hoy no poseería el aura infinita que le encumbra en los altares de los monarcas rockeros. Por supuesto, Noel Redding al bajo y Mitch Mitchell a la batería secundaron, de modo impecable, al de Seattle en sus pretensiones de derribar barreras y expandir la mente artística. Los versos del tema cuentan precisamente ésto: “Si puedes aclarar tu mente, entonces acércate a mí / Juntaremos las manos y miraremos la salida del sol desde el fondo del océano pero primeramente,¿posees experiencia?… No necesariamente colocado, sino lleno de belleza”.

2 – “I am the walrus”(1967) de The Beatles.

Los océanos de tinta que se han vertido sobre la muy laberíntica y sofisticada “Yo soy la morsa” son casi inabarcables. Sintetizaremos y recopilaremos ésto de la mayor manera posible. En primer lugar, un vocalmente burlesco John Lennon intenta entonar el primer verso como si fuera un sirena policiaca y luego el resto de la enrevesada letra contiene tal cantidad de simbolismos y alusiones  que provocó que mucha gente intentara decenas de análisis concienzudos, en su momento, para tratar de descifrar algo que poseyese un mínimo de sentido. Por si fuera poco el nudo marinero, en la zona final de la canción, se recitan de susurrante fondo algunas partes de la obra El rey Lear, original de W. Shakespeare. Además, colaboraron 15 músicos y 15 coristas de modo adicional para terminar de rematar dicha complejidad. Otros temas como “Strawberry fields forever”, “A day in the life”, “Tomorrow never knows”, “Blue jay way” etc, etc también fueron otros de los juegos de espejos más estrambóticos y de leyenda tejidos por los cuatro de Liverpool.

1 – “Astronomy Domine”(1967) de Pink Floyd.

“Dominio astronómico”  es uno de los principales y prodigiosos planetas musicales que construyeron los Pink Floyd de 1967 a 1970, donde el primer influyente arquitecto de tal universo multicolor fue el gran Syd Barret. Por su parte, Roger Waters y los demás componentes del grupo tomaron buena nota de la senda a seguir, a partir de aquel año 67, ya que su psiconauta líder se veía que no podría superar, por desgracia, su excesivo apego al LSD. Como digo, el mismo Barret les proporcionó a sus “bandmates” atípicas enseñanzas e  infalibles ideas,  para tres años más,  acerca de una muy libertina “space music”, la cual marcaría un antes y un después en dicho rock aperturista.  “Set the controls for the heart of the sun” , “Arnold Layne”, “Pow R. Toc H.”, “Interstellar overdrive”, “Saucerful of secrets” y un enorme etcétera dan de sí para varios días de charla acerca de estos padres del más cualitativo “psychedelic rock”. Este mismo término, en esta forma tan concreta y que se utilizó por vez primera en 1966, superó su primera desaparición en 1969 y sobrevive hasta nuestros días, después de 50 años de escurridiza andadura.

Escrito por Txus Iglesias para Muzikalia.

12 comentarios en «Las mejores canciones de rock psicodélico de 1966 a 1969»

  • el 18 febrero, 2019 a las 4:40 pm
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    Muchas gracias a Toni y a Mr K. por vuestros comentarios a mi reportaje, me alegro que os guste y os agradezco la aportación y la opinión.

    Efectivamente, os doy vuestra parte de razón: estuve pensándome muy muy muy mucho incluirles en el Top-12 al grupo 13TH FLOOR ELEVATORS, ya que además admito que el término tan concreto de «Rock Psicodélico» con todas sus implicaciones musicales, se utilizó la primera vez (o de las primeras veces, vaya), en 1966, precisamente con este mismo grupo. —-Lo que ocurre es que las 12 canciones que puse, personalmente, me parecieron todavía mejores y me gustaron aún más que el material de esta banda americana citada y yo quería hacer un Top-12 del tema (no fue fácil hacer la selección, de todos modos) pero sí que es verdad, que de haber ampliado la lista a un Top-15 de Rock Psicodélico (o un Top-13 para hacer juego de números con este mismo combo), sí que hubiera puesto, sin duda, alguna canción como «You gonna miss me» (por ejemplo) de los propios 13th Floor Elevators (los cuales también considero que merecen nombrarse, en estos casos, es verdad) o también «Magic Carpet Ride» de Steppenwolf (por ejemplo) y algunas otras grandes canciones y fabulosos grupos más de esa época y de ese histórico movimiento de 1966 a 1969, como también «Itchycoo Park» de Small Faces, etc, etc.

    Espero que mi selección haya podido ser representativa de dicho magnífico periodo. 😉
    Saludos y también muchas gracias a la revista MZK por la edición del reportaje.

  • el 19 febrero, 2019 a las 10:15 pm
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    Con o sin la inclusión de los 13th Floor Elevators, el artículo publicado por Txus Iglesias resulta encomiable tanto por el concienzudo análisis llevado a cabo de las canciones por él seleccionadas (legítima licencia del autor) así como por la repercusión que obtuvieron, más que los títulos referenciados, todos ellos paradigmáticos de este pequeño gran subgénero que es la Psicodelia, los grupos o artistas (difícilmente un solista sin monumental apoyo podía pergeñar tales obras de arte) de reconocida y mundial repercusión que se hicieron eco de este estilo, cuando no lo enarbolaron en su esplendor, sobre todo en el lejano 1967. Enhorabuena, pues, a Txus Iglesias y a Muzikalia, por hacer brillar (con todos los colores, en este caso) otro artículo de gran Rock.

  • el 19 febrero, 2019 a las 11:13 pm
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    Muchas gracias por su comentario, su reflexión y su aportación a F. Xavier Gállego.
    Me llevo cierto trabajo el elaborar el artículo ((y luego intentar sintetizar)), es verdad.
    Gracias por tus palabras. 🙂

    Saludos para tí y para los fans del Rock Psicodélico, tanto de los fabulosos años 60 como de las siguientes épocas (también muy buenas), hasta llegar a la actualidad (igualmente con cosas, hoy día, que merecen mucho la pena en este histórico género, España incluida).

  • el 20 febrero, 2019 a las 10:29 pm
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    Gracias a ti, Txus Iglesias, y a Muzikalia, por la confección y divulgación de tan interesantes y amenos contenidos musicales. Un saludo.

  • el 16 mayo, 2019 a las 2:50 pm
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    Excelente artículo.

    La psicodelia como subgénero o ingrediente del genuíno rock and roll ha dado algunos resultados excelentes.

    Ahi están las muestras reseñadas en este artículo al cual se podrían añadir algunas otras de ese mismo período, por ejemplo el álbum entero de Hendrix, Axis: Bold As Love, el ya citado tema Strange Days de los Doors o Jigsaw Puzzle del Beggars Banquet de los Stones.

    Saludos.

  • el 5 mayo, 2020 a las 5:08 am
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    Falta un tema de The Beatles que no se cómo la han dejado afuera, es la canción que cierra el álbum Revolver Tomorrow never knows

  • el 6 julio, 2020 a las 3:56 pm
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    Gracias por el comentario a Bifurca.

    Para Darío: ——Si lees al principio del artículo indico el criterio de que no voy a repetir banda y digo que una canción puede ser representativa de otras canciones psicodélicas de ese mismo grupo.

    Concretamente, de los Beatles he puesto la inigualable «I’m the walrus» y con eso se da por sentado que otras gemas psicodélicas de los Fab Four como «Tomorrow never knows» , «Strawberry fields forever» o algunas otras de dicha banda también podrían haber ido ahí, pero que todas no se pueden poner porque si no sería muy largo para este artículo, en concreto.

  • el 18 febrero, 2023 a las 8:28 pm
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    ¿Tenéis conocimiento de una banda inglesa de los 60s The Spectrum ? tuvieron varios éxitos por entonces como… Headin ‘for a Heatwave , Ob-La-Di, Ob-La-Da, Samantha’s Mine, etc.
    Este grupo psicodélico parece que en el año 67 y 68 se disputaron con los Beatles los primeros puestos en Australia, Inglaterra, Alemania y en España. Pues bien yo tengo un CD con algunas de sus canciones más memorables pero como muchos conoceréis este grupo mi conclusión es si conocéis algún registro de alguna de sus actuaciones en video o alguna dirección donde se vea la banda tocando pues solo hay registros de sus portadas de discos…. gracias por atenderme.

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