Los Ilegales

Somos buenísimos desde la construcción de la canción, la distribución de instrumentos en el espectro sonoro y el contenido del mensaje, que a veces admite hasta una triple lectura. Eso si, no consumimos ni un solo segundo en diseñar nuestro peinado

Quienes andamos más cerca de los cuarenta que de los treinta, crecimos con ellos. Llevan 30 años con nosotros y ahora dicen adiós, en una gira que les está llevando por toda España. Los Ilegales son una rara avis dentro de nuestra escena. Una banda de ventas millonarias que sin embargo nunca llegó a triunfar comercialmente.

Muchos de nosotros “hemos visto a un tipo dentro del espejo que nos mira con cara de conejo”, estamos “enamorados de Varsovia” y “hartos de ser el malo del lugar”, pensamos que “nuevos cantantes hacen el ridículo, en viejos festivales como Eurovisión”, que “el norte está lleno de frío” y que “el mundo es basura pero nos gusta estar vivos”.

Son las canciones de Jorge Martínez, irreverente y provocador, pero ante todo, un personaje que respira rock por cada poro de su calva. Que nos deja un legado que nos acompañará para siempre a pesar del hasta luego de su banda y su reconversión en Jorge Ilegal y los Magníficos, de quienes tendremos noticias en varios meses.

Aprovechamos para charlar con Jorge de su despedida, de todos estos años de carrera, de su exitosa participación en el FIB y de lo que será su nuevo grupo.

Después de un año de promo intensísima en la que no habéis parado de tocar y aparecer en los medios, es complicado preguntarte cosas que no te hayan preguntado ya, con lo que intentaremos salirnos de los tópicos lo más posible. ¿Qué has echado de menos en las entrevistas durante estos meses?, ¿Qué se nos ha escapado?
Yo creo que sois unos preguntones brillantísimos, he investigado sobre mí mismo cosas que no quería saber.

Muchos pensamos que Ilegales está teniendo por fin la repercusión que siempre ha merecido ya que vuestras canciones continúan con la misma vigencia y habéis envejecido como el buen vino. ¿Habéis pactado con el diablo o es alguna receta secreta del fantasma que habita en el caserón en el que ensayáis?
Las canciones de Ilegales suenan totalmente frescas y los recién llegados, mucha gente joven que nos entra, se cree que son ruidos grabados hace unos días. También está eso de que muchas de aquellas viejas profecías se han cumplido al pie de la letra o están a punto de cumplirse. En cuanto a pactos con diablos ya es mucha la gente que dice que cada día eso de “te pareces un poquito a Satanás” … probablemente un antepasado que aún no se ha jubilado del todo se llamase así.

Ha pasado un año desde que asistíamos a la entrega del Disco de Diamante en la Sala el Sol, se ponía en circulación la caja de 126 Canciones Ilegales y comenzaba la despedida. ¿Habíais imaginado que ibais a tener tal acogida por parte del público?
Hemos tenido que añadir fechas hasta el punto de vernos abocados a retrasar la salida de Jorge Ilegal y Los Magníficos por enésima vez; no se puede decir a un público que te ha apoyado durante treinta años que te vas sin pasar por su ciudad, es una bajeza indigna de un ilegal. Además es un placer tocar con Ilegales; es sin duda la mejor banda de rock en español de la Historía.

En Sudamérica siempre habéis tenido muchos seguidores. Actuáis incluso en estadios ¿Tenéis planeada gira para cuando acabéis con las fechas en nuestro país?
Les debemos una gira a los americanos y se la daremos cueste lo que cueste… incluso seremos capaces de hacer que los organizadores de los demás países se pongan de acuerdo con los argentinos. Estamos dispuestos a realizar todo tipo de milagros.

Ilegales surgisteis en Asturias hace más de 30 años. La siguiente eclosión llegó en los 90, con el llamado Xixón Sound y bandas como Undershakers, Australian Blonde o Manta Ray. Y podemos incluir a los más recientes Xel Pereda, Pauline en la Playa o Nacho Vegas. ¿Qué opinas de esta nueva escena asturiana?
Conozco algo de la carrera de alguno de ellos pero no conozco más porque no me gustan. Esto de la sinceridad es una mierda siempre me hace caer antipático, no sabes como deseo que hagan algo maravilloso para poder decir a gritos que son magníficos. Es imposible ser un gran artista por el método de decir: “Lo soy porque yo lo digo y estos se lo creen; estoy en toda la prensa, radio, televisión y esto quiere decir algo”. Las cosas no funcionan así, es necesario fundir una gran dosis de talento con ciertos conocimientos técnicos, habilidad manual y en su caso vocal. Para rizar el rizo no estaría mal añadir algún conocimiento científico y algo que decir. Cualquier ilegal reúne esas condiciones, es difícil pero existe gente así; yo los he encontrado. Esta gaita del arte es dura y no hay atajos.

¿Cómo ves que ha cambiado la industria musical en estos 30 años?
Estamos en un momento de profundo cambio; editoriales y discográficas tienen que redefinir sus campos de trabajo, los medios de comunicación tradicionales han dejado de ser imprescindibles y omnipotentes y todo lo que no se adapta está en caída libre. ¡Es tan bello verlos caer!

Muchos se sorprendieron de vuestra participación en el FIB de este año cuando me consta, que llevaban varios años pensado en vosotros. ¿Cómo fue la experiencia de presentaros en el festival independiente por antonomasia? ¿Viste algún concierto?
Creo que la organización de FIB realiza un ejercicio de congruencia en el momento que programa Ilegales. Ya he dicho en otra ocasión que ningún mono ártico o franferdinando ha tocado nada que nosotros no hubiésemos tocado veintitantos años antes que ellos. La gente del FIB nos cedió un espacio que ocupamos de manera totalmente natural y lo aprovechamos; el sonido era magnífico, disfrutamos cada momento.

La organización del FIB es la mejor que he conocido hasta el momento: cero errores. Eso sí; no pude ver a casi ningún otro grupo, cuando terminamos de tocar todo el mundo quería hacerme entrevistas y un montón de guiris rojos del sol se hicieron un montón de fotos conmigo. Yo los llamaba jodios centollos pero a ellos les importaba una mierda; al final opté por anestesiarme hasta los ojos.

En Muzikalia, días antes del festival publicamos una entrevista con varias bandas nacionales con las que compartisteis escenario, quienes al preguntarles a quién no iban a perderse Ilegales y Ray Davies fueron las referencias más votadas, muy por encima del resto. ¿Eras consciente de esta admiración por el mundo independiente?

No tenía nada de esa información; en cuanto a Ray Davies es uno de los mejores, le he visto un par de veces con los Kinks. Una de las veces un tipo estaba cargando de arena una lata de cerveza para tirársela a Ray Davies, cuando el tipo hizo ademán de lanzársela le pegué una patada en el culo que casi se lo reviento.

Internet está siendo una herramienta muy utilizada en la promo de “Adiós Amiguitos” tanto jorgeIlegal.com como el Facebook no paran de generar contenidos. ¿Te ocupas personalmente de las actualizaciones? ¿Estás familiarizado con el mundillo?
Escribo personalmente algunas cosas que voy viviendo en Facebook de vez en cuando. No tengo demasiado tiempo con la vida de aventura que llevo para dedicarme de lleno a ello; pero siempre hay alguien del equipo con una cámara. En esto los de Pop Up (su nueva agencia de prensa) son lo mejor que he conocido nunca; les llevan kilómetros de ventaja a todos esos lerdos de las multinacionales.

Cuando cumplisteis 20 años salió a la luz un CD y DVD que recogía una actuación en Oviedo con miembros históricos de la banda. ¿Tendrá “Adiós Amiguitos” su plasmación en vídeo?
Esperemos… puede que incluso suceda.

Tus letras forman parte de la historia del rock español y del ideario de muchas generaciones, pero muchos lo que realmente destacan es tu forma de tocar la guitarra. ¿Cuál ha sido siempre tu mayor influencia como guitarrista?
Estoy más interesado en las canciones que en la guitarra. Toco la guitarra para poder construir canciones. A los dieciocho… diecinueve años podía tocar como Hank Marvin, J. Fogerty, Alvin Lee. Luego llegaron Hendrix, Santana y Gilmore. A los veinte años dejé de copiar y busqué mi propio sonido, se avanza menos técnicamente pero te adentras en un campo inexplorado mucho mas interesante. Se lo debo a quienes nos siguen y a mi mismo.

Desde “El Apostol de La Lujuria” (1998) vuestra carrera sufrió un parón y no regresásteis hasta 2003 con “Si la Muerte me mira de frente…”. Siete años más tarde y antes de iniciar la carrera con los Magníficos, ¿No os picaba el gusanillo de entregar un último disco con Ilegales en forma de epílogo o ya está todo dicho?

Hemos estado perdidos en las Américas un tiempo, sería una estupidez imperdonable tener una proyección internacional y desperdiciarla; al fin y al cabo somos de los muy pocos que disfrutan esa ventaja. Cuando España se vuelve excesivamente hortera nos largamos hasta que revienten los triunfitos o cualquier otra mierda que se oiga en las radiofórmulas. No está todo dicho pero se nos necesita en otro frente con urgencia. Hay caminos musicales largamente olvidados y sobre los que se han vertido toneladas de basura; es el momento de escribir tangos , guarachas, joropos, huastecos… toda esa música que admite un coktail de ritmo, armonía y literatura sin antídoto posible.

Para los que os seguimos desde que tenemos uso de razón va a ser un extraño vacío. Porque a pesar de pasar largas temporadas sin vosotros no nos hacemos a la idea de no más Ilegales. ¿Qué consuelo encontraremos en Jorge Ilegal y los Magníficos?
Hay algo de las raíces ilegales en Jorge Ilegal y los Magníficos, es un proyecto arriesgadísimo, dificilísimo y sobre todo carísimo. Ningún músico se arriesga a una pelea como esta pero nosotros hemos crecido con los puños ensangrentados. En los próximos meses habrá un primer disco en la calle y el segundo le seguirá pronto; hay mucho que decir en ese campo. Este es un grupo tan imprescindible que nos obliga a matar Ilegales… con la lista tan poblada de grupos a los que ajusticiar antes que tengo en un libro muuuuy negro.

¿Los Magníficos son Jaime y Alejandro o añadiréis nuevos miembros al grupo?
Si; Jaime hará batería y percusiones varias, Alejandro tocará el contrabajo, recuperamos a el Hombre Lobo a los metales y hemos fichado a un joven loco llamado Xuan Zen que toca vibráfono. A este último mejor no le presentes a tu novia. Yo me encargaré de tocar guitarras prehistóricas y cantaré algo para amenizar la fiesta.

Para terminar, como bien has dicho en alguna ocasión, el rock and roll es un ejercicio de chulería, con lo que puedes explayarte en la respuesta…, ¿Realmente sois tan buenos o es que la gente se resiste a peder a Los Ilegales?
Si, es cierto somos buenísimos desde la construcción de la canción, la distribución de los instrumentos en el espectro sonoro y el contenido del mensaje que a veces admite hasta una triple lectura. Eso si; no consumimos ni un solo segundo en diseñar nuestro peinado.

Muchas suerte y gracias por atendernos.

¡Salud camarada!

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