Matt Elliott

El combustible para crear el disco ha vuelto a ser una mujer rompiéndome el corazón. Soy un yonqui para eso…


 
 Matt Elliott regresa a nuestro país con una extensa gira de más de diez fechas. El motivo no es es otro que su nuevo disco Only Myocardial Infarction Can Break Your Heart, publicado el pasado año.

Aprovechamos su vista para charlar con él sobre sus nuevas canciones, sus inspiraciones, su ciudad, Paco de Lucía y hasta de política.
 
¿Cuál ha sido el combustible para crear este álbum? ¿Otra vez la tristeza, el dolor?
 
Como de costumbre, una mujer rompiéndome el corazón. Pero, de hecho, yo me lo busqué, soy como un yonqui para eso, secretamente me encanta porque me ayuda a escribir. En la vida a veces rechazamos, y otras somos rechazados. Además tiendo a escribir mis canciones cuando estoy triste o decaído, así que es normal que salgan un poco melancólicas…aunque en este álbum al menos la música es un poco más brillante.
 
¿Estás de acuerdo entonces con los que dicen que las mejores canciones salen del dolor y no de la felicidad?
 
Sí, pero toda la música que es buena retrata una emoción genuina de algún tipo, no importa si es alegría o tristeza. Por ejemplo, a mí me encanta la música de Funkadelic, que es muy alegre y por supuesto llena de soul. La música alegre puede ser grande si está hecha con la intención pura de reflejar una emoción sincera, genuina.
 
¿Crees que ser de Bristol influye de alguna forma en ese sentimiento de tu música?
 
Bueno, es complicado de decir porque no puedo comparar. Diría que fui afortunado de crecer en Bristol cuando lo hice, porque entonces había una escena underground efervescente. Bristol es un sitio muy especial, con una escena, con gran diversidad cultural y lleno de gente entusiasta. En aquellos días teníamos muchas tiendas de discos, muchos pequeños estudios de grabación, un montón de gente apasionada por la música y una gran escena de pequeños clubs, de hecho yo empecé como DJ a los 16 años. Amo Bristol, pero no estoy seguro de si todavía existe, no he estado allí desde hace años.
 
Detecto cierta ironía, de todos modos, en el título del disco. ¿Estoy en lo cierto?
 
Sí, es una especie de broma. El ser humano tiende a consolarse con expresiones sin sentido como «hay más peces en el mar», o «podría haber sido peor», es conmovedor… Pero como en todas las bromas hay un elemento de verdad: uno puede sobrevivir con el corazón roto, uno puede sobrevivir a casi todo si elige no rendirse y ser fuerte.
 
La segunda parte del disco tiene un ligero aire mediterráneo. ¿De alguna manera te estás aproximando a ese tipo de sonidos?
 
Hay música que me gusta de todas las partes del mundo. Algunas de mis influencias efectivamente son mediterráneas, pero de hecho uno una escala que no está basada en la escala pentatónica cuyas variaciones se usan en buena parte del folk europeo y por eso muchas veces se describe como «folk de Europa del Este» o «folk mediterráneo». Y tal vez sea así, aunque yo estoy demasiado cercano a mi música como para analizarla de manera objetiva.
 
Hay incluso una referencia española en el título de una canción, «De nada». ¿Hay una historia detrás que nos puedas contar?
 
Pues sí, la hay…pero no la puedo contar, es privada… (risas)
 

 
En la canción «The right to cry» puedo encontrar ideas al menos para dos o tres canciones, pero tú decidiste ponerlas todas en una sola canción de diecisiete minutos. ¿Por qué?
 
Bueno… Siempre está la elección entre crear un montón de canciones diferentes que repiten un elemento básico, o combinar varios elementos para hacer una canción larga. Yo prefiero la segunda opción porque me gusta cuando la música se lanza a un viaje, te lleva a sitos diferentes y acaba en un lugar completamente diferente a donde empezó. Me gustan ese tipo de canciones épicas, al menos escribirlas (risas). No recuerdo cómo fue el proceso de composición, pero normalmente cuando toco una parte que ya está consolidada, la continuación surge rápidamente. Prefiero una estructura clásica de canción a la de estrofa-estribillo-estrofa, aunque también la uso gustosamente de tanto en tanto.
Me imagino que te habrás enterado de la muerte de Paco De Lucía. Como amante de la guitarra española, ¿Qué nos puedes decir del maestro?
 
Era un gran, gran guitarrista. Un buen amigo me compró su Antología y, efectivamente, la única palabra que puedo usar para describirlo es «maestro». Un amigo común me contaba que Paco De Lucía era una persona maravillosa, generosa y modesta, que nunca estaba del todo contento con su habilidad a pesar de que era posiblemente el mayor guitarrista de flamenco vivo. He leído algunas de las cosas que contaba respecto a su relación con su guitarra, una especie de amor/odio, y efectivamente es así: la guitarra te muestra todas sus carencias y debilidades, pero también proporciona mucha alegría y posibilidades de expresarse…es una relación muy compleja.
 
La última vez que hablamos contigo desde Muzikalia, dijiste que estabas interesado en el drum´n´bass, el death metal y el noise, además del folk. ¿Sigues con ese interés en ese tipo de músicas?
 
Escucho todo lo que tenga alma, pero cada vez más prefiero la música en vivo. Actualmente el 95% del tiempo no pongo música en casa, prefiero el silencio. Hay música por todos lados, en cada tienda, en cada café, en las calles, así que muchas veces prefiero el silencio. Además en mi cabeza casi siempre hay una música sonando, y se corta si hay inteferencias musicales de el exterior.
Pronto vendrás a España a ofrecer algunos conciertos (ver la lista al final de la entrevista). ¿Puedes adelantarnos algo? ¿Vendrás con tu nueva banda?
 
Mi nueva banda no vendrá esta vez, espero que lo haga pronto, pero francamente hay poco presupuesto para traer una banda completa así que actuaré solo, como de costumbre. Pero no te puedo contar mucho más porque estropearía la sorpresa…
 
Creo que sigues viviendo en Francia. ¿Cómo ves desde dentro la situación social, cultural y política de esta vieja Europa?
 
En realidad no me gusta la expresión «vieja Europa». Creo que la acuñó la administración Bush como una especie de insulto, principalmente porque no estábamos dispuestos a marchar alegremente a otra guerra ilegal. El sistema básicamente está jodido, como es evidente en España, Grecia, Italia y Portugal. La gente pasa hambre, se le niega la asistencia médica, y nadie se hace responsable de las consecuencias, la mayoría de los que han provocado esta situación siguen en sus puestos de trabajo, cobrando sus bonificaciones. Los políticos no han hecho nada excepto chupar dinero del sistema para ellos y sus amigotes.
 
Rajoy es el perfecto ejemplo de político moderno: cobarde y corrupto, culpando a la gente normal de la situación, robando y mandando a sus policías a golpear a quien se atreva a alzar la voz. Por toda Europa nos están arrastrando a una nueva forma de fascismo corporativista, y eso sólo puede acabar en desastre. Necesitamos despertar de una puñetera vez y rápido. Las personas y las empresas responsables, incluyendo los políticos que ayudaron o no hicieron nada por impedirlo, deben rendir cuentas por ello. ¿Por qué tiene que pagar la gente humilde por  culpa de la codicia de estos enemigos de la Humanidad? Creo que nos seguirán oprimiendo hasta que no nos quede más remedio que luchar, pero ese momento no llegará a través de organizaciones, o instigado por anarquistas ni activistas. Cada vez, a lo largo de la Historia, que la brecha entre ricos y pobres se ha hecho insoportable se ha producido una revolución. Está en la naturaleza humana reconocer la injusticia a gran escala, y estamos llegando a ese momento.
 
Entonces ni todos los Rajoys del mundo podrán ponerle un candado en la boca a la gente porque, llegado ese momento, con una crisis exponencial y masiva, no serán los activistas o los músicos underground sino todo el mundo, todos los que hayan perdido algo, los que estarán contra la maquinaria de los gobiernos y estos no sabrán desde donde les llegan los golpes. Y tendrán suerte si no acaban balanceándose colgados de una farola, que francamente es lo que algunos merecen por su gestión. Los políticos están para servir a la gente, y han fracasado totalmente porque no han hecho mas que sacar leyes sobre recipientes de aceite y contra la gente que denuncia la corrupción, abusando del sistema.
 
Necesitamos estar unidos para pedirles que rindan cuentas. Rajoy sólo obtuvo el apoyo de un tercio del electorado, lo que le convierte en una especie de dictador y, a menos que haya una alternativa política real (los «socialistas» españoles se han mostrado igual de corruptos e inútiles), habrá sangre en las calles. Y no es algo que yo desee o glorifique, es sólo una observación política (y, por si acaso, tengo buenos abogados).
 

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