Parcels – Parcels (Kitsuné / Because Music)

Descubrí a Parcels gracias al Vida Festival en 2017, no sé si fue la energía que me transmitieron cuando tuve la oportunidad de entrevistarlos o su vibrante directo, pero caí rendida instantáneamente a su encanto. La banda bebe de la creatividad y desprende una magia especial que llena el escenario de buenas vibraciones destapando su talento innato en cada tema.

En 2015, Louie Swain (sintetizadores), Patrick Hetherington (sintetizadores), Noah Hill (bajo), Anatole Serret (batería) y Jules Crommelin (guitarra) se mudaban a Berlín, artística ciudad que sienten como su propia casa, y publicaban su EP Hideout bajo el sello francés Kitsuné, un debut de sonidos frescos polarizados y de producción propia. La banda australiana coquetea con el funk, la electrónica, el pop y la música disco, un popurrí de sonidos que empastan a la perfección con los colores que crean en su directo. Los franceses Daft Punk ya nos advirtieron del talento de los jóvenes cuando el año pasado lanzaban conjuntamente la bailable “Overnight”, un single muy sonado y aclamado por la crítica y fans.

Estas cinco mentes pensantes se han tomado su tiempo para elaborar minuciosamente un álbum ambicioso y lleno de contrastes. Las influencias quedan claras: los riffs de guitarra de Neil Rodgers se funden con el rock setentero de Steely Dan y por momentos reviven el pop surfero de los Beach Boys que ilumina a la electricidad descargada con sabor a Daft Punk y a los Bee Gees.

El disco homónimo de Parcels (Kitsuné / Because Music), comienza con una intro que nos invita a sentarnos e ir calentando las piernas y los oídos para el viaje que estamos a punto de emprender. “Comedown”, es un suave soplo de energía y luz, una muestra jovial de energía positiva. El tema da paso a la luminosa “Lightenup”, una maravilla de disco revival que mezcla disco, funk y grooves clásicos, donde la creatividad resalta en su videoclip, con los cinco jóvenes como protagonistas. Las icónicas fotografías de Helmut Newton así como la portada del Middle Man de Bozz Scaggs realizada por Guy – Bourdin, sirvieron de gran inspiración. En este tema, confiesan que la letra muestra el estado de la banda, algo que consideran importante y representativo. “Time I’ve given up / I don’t plan to” una declaración de intenciones en tiempos donde la presión por ser relevante y sacar nuevo material en un período corto de tiempo acecha a las bandas.

Las canciones están conectadas por suaves soplidos, simples acordes que hacen del álbum un conjunto, un diario de vivencias y pensamientos. Un storytelling de emociones perfectamente elaborado. Como una ola nos metemos de lleno en la balada “Withorwithoutyou”, donde los ritmos bajan y la poesía romántica aparece. “You were the world calling out my own name / You were the girl I fell beneath everyday / You were the birds talking in my dream / You were the world I wish I’d never seen”. Hace unos días nos sorprendían con un teaser del videoclip que protagoniza Milla Jovovich, el prometedor vídeo parece mostrar una historia de miedo, la cual tendremos que esperar para saber más… ¿quizás nos sorprendan en Halloween?

Surfeamos por el soft rock con sonidos noventeros a la guitarra y sintetizadores pop que nos recuerda a los franceses Phoenix. “Tape” habla de encontrarse a uno mismo, de buscar la esencia y recomponerse de los golpes. Nos sumergimos en “Everyroad”, el excepcional tema de más de ocho minutos de duración nos lleva por un viaje de sonidos groove, calma electrónica, destellos de violines y con un cierre mágico de techno, quizás influenciado por la escena de Berlín, ciudad en la que reside el quinteto. Celebrando una asimetría de matices perfectamente ejecutada. Unas voces nos hablan de las posibilidades y las sensaciones de diferentes lugares en los que vivir. Un collage de sensaciones donde perderse y encontrarse, donde desinhibirse y dejarse llevar por sus estados de ánimo.

Unas pisadas en el campo, sonidos de pájaros y el mar en nuestros oídos nos transportan a la Byron Bay natal de la banda. Las voces al unísono nos recuerdan a los Beach Boys, “Yourfault” es una balada surfera que conquista con sus suaves acordes hawaianos. Volvemos al pop discotequero con “Closetowhy”, los riffs de guitarra de Jules acompañan al estribillo pegadizo que resalta la esencia de la banda. El cierre con los sintetizadores nos trae cierta nostalgia por los ochenta, una fiel estampa que Parcels rescatan en muchos momentos del álbum.

Siguiendo la misma estela, “Iknohowifeel” aparece pisando fuerte con sus dos minutos de intro, donde los riffs de guitarra que recuerdan a la banda Chic y que ya son marca de la casa se funden con los sintetizadores de Patrick y Louis, el bajo de Noah marcando una pauta y la batería Toto conduciendo con magia conjuntamente a unas palmas que nos trasladan a una pista de baile.

La relajante “Exotica” nos seduce con su romántica intrumentalización y la dulce voz de Jules. Sus violines nos iluminan. “Oh mon amour / When you walk at the door I’m more lost than before”.

Volvemos al sol de Australia con la veraniega “Tieduprightnow”, que le acompaña un vídeo por la soleada Byron Bay y nos enseña la parte que conecta con las raíces del quinteto.

En “Bemyself” queda impregnado el espíritu de banda, el bajo de Noah de fondo y las distintas voces empastan perfectamente. Como cierre, una original despedida donde el simpático rapero Dean Dawson lee los agradecimientos de la banda con un fondo divertido y descarado que nos hace querer escuchar más.

El universo de Parcels es una gran paleta de sonidos, exploran diferentes géneros creando una mezcla deliciosa que redefine su estilo. Los australianos son unos absolutos perfeccionistas, cada tema está cuidado al detalle con una producción exquisita.

Parcels han sabido definir con buen gusto una jukebox de sonidos clásicos con matices de la electrónica y el pop rock en un álbum delicioso.

Chapeau.

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