Tremenda Trementina

En Tremenda Trementina siempre hay contrastes. Vemos así la vida: llena de personas felices pero con una oscuridad interna


 
Los navarros Tremenda Trementina regresan a la actividad más de dos años después de debutar con un EP homónimo para demostrar que, a lo largo de todo este tiempo, su pop ha sabido coger cuerpo y sabor adicional.
 
Pablo Villafranca y Adriana de la Fuente presentan así el orgulloso Sangre Pop (Everlasting, 14), un álbum de gran potencial que seguramente propiciará su incursión definitiva en la escena estatal.
 
La banda estará el próximo 26 Septiembre en la Sala Sidecar de Barcelona (junto a Tú No Existes), y el 27 en La Limera de Valencia.
 
De posibilidades, giras y otros asuntos charlamos con el propio Pablo Villafranca a lo largo de la siguiente entrevista.
 
 
Han pasado más de dos años desde vuestra anterior referencia, un EP homónimo… ¿Por qué ha tenido tanto tiempo hasta la publicación de nuevo material? ¿En qué habéis empleado todo este tiempo?
 
Ha pasado tanto tiempo por muchos motivos. Yo me monte el Txintarri, un club en Pamplona, y estaba bastante liado. Adriana hizo Panty Pantera, y entre una cosa y otra no teníamos mucho tiempo. Después vinieron retrasos en todo el proceso creativo y de edición, que también han alargado la espera.
 
¿Cuál ha sido la inspiración de «Sangre Pop»? ¿De dónde han surgido las canciones del disco?
 
Para mí, el estar un año escuchando sesiones de Djs por la noche me ha influido a la hora de producir. Siempre escuchando singles mientras ponía cubatas y chupitos… Se te va quedando en la cabeza, miras a la gente bailar, y te ves envuelto en todo eso desde fuera. Creo que ha sido una inspiración. La composición ha sido algo más íntima, momentos dulces en medio del caos. Algo más  para uno mismo. Es tu momento.
 
A nivel compositivo… ¿Cómo habéis evolucionado hasta llegar a este álbum? ¿Qué hay en «Sangre Pop» que no existiese antes en vuestra música?
 
Bueno, este disco es más maduro y más inocente. Hemos tomado más decisiones, y en un tiempo más extenso. Por otro lado, al producir nosotros, creemos que tiene un punto más inocente. Con la producción buscas verte a ti mismo desde fuera, y supongo que la visión que tenemos de nosotros mismos es idealizada, e inocente. Sin malicia, vamos, que nos vemos estupendos… (Risas).
 

 
¿Cómo y dónde ha tenido lugar la grabación de «Sangre Pop»?
 
Vera, provincia de Almería. Potokko Estudios, en Beasain, Guipúzcoa. El Sótano Estudios, en Madrid. Txintxarri, en Pamplona. Y nuestro home studio, también en Pamplona. Un disco hecho en muchos sitios, con muchas colaboraciones, y con Brian Hernández como órgano de unión fundamental desde Madrid. La mezcla la hicimos a distancia, con muchas horas de Skype. Fue el momento donde todo encontró su sitio. Me parece una locura ahora que lo pienso, pero así fue.
 
He leído que las trompetas de la canción «Sangre pop» fueron tocadas por Rudy Pagliuca, que curiosamente tiene un Grammy latino como productor… ¿Cómo surgió esta posibilidad, a priori, tan llamativa?
 
Es amigo de Brian. Cuando fuimos a conocerle y a ver su estudio nos habló de él. Nos dijo que tenía un amigo que podría colaborar y que a ver qué nos parecía. Luego durante la grabación del disco ganó el Grammy y fue una sorpresa.
 
La canción que da título al álbum es un single en toda regla y, aunque hay otros temas de ese mismo perfil, también hay cierta oscuridad implícita en las composiciones… ¿Es «Sangre Pop» un disco de contrastes?
 
Si, en Tremenda Trementina siempre hay contrastes. Vemos así la vida, llena de personas felices, pero con una oscuridad interna. El ser humano es así, bello y oscuro.
 
¿Cómo han influido las experiencias previas en el mundo de la música a la hora de gestar, grabar y lanzar este nuevo álbum? ¿Qué habéis aprendido hasta la fecha del negocio de la música?
 
Es gracioso, del negocio hemos aprendido que no ganar dinero es lo normal. Así que, de momento, negocio poco. Para grabar el álbum sí que notamos la experiencia, hemos trabajado en nuestra vida con varios productores, y se te van quedando ideas por la cabeza. Lo más bonito es que ni siquiera somos conscientes de ello, simplemente vas avanzando y cuando pones el disco te das cuenta que hay muchas cosas que has aprendido con el tiempo.
 
¿Creéis que, a nivel de aceptación, éste puede ser el disco definitivo de Tremenda Trementina?
 
La palabra «definitivo» es muy definitiva ¿verdad? Digamos que creemos que vamos a llegar a más gente.
 
¿Cómo o dónde crees que encajan Tremenda Trementina en la actual escena estatal?
 
Nos vemos a mitad de camino entre dos mundos. No somos personas que saquemos brillo a nuestros siete pulgadas de Los Pastels, ni tampoco fans de la música comercial de la radio. Creemos que vamos a tener un público heterogéneo.
A veces me planteo estas cosas, ¿qué pensará mi madre, que le gustó mucho nuestra canción «Gorilas», cuando me vea haciendo ruido con mi wha wha en el concierto?
 
¿Qué ventajas y desventajas tiene trabajar en formato de dúo?
 
Lo importante en un grupo, ya sea dúo, cuarteto o lo que sea es conectar. Adriana y yo conectamos, así que esa es nuestra ventaja. Las desventajas son varias, creo que la principal es que cuando hay problemas se reparten menos, te lo comes en un menú para dos, y te tienes que acabar la botella aunque el vino sea malo.
 
Ya habéis hecho algunas presentaciones del nuevo disco… ¿Cómo diríais que son los conciertos de Tremenda Trementina?
 
Enérgicos, contundentes, y mas ruidosos que el disco. Vamos muy motivados con los músicos que hemos cogido en Barcelona (nos hemos mudado aquí), y creemos que va a ir a más.
 
¿Cómo están funcionando las nuevas canciones en directo?
 
Bien. Llevamos tres conciertos con la nueva formación, y hay que rodar, pero tiene muy buena pinta. Las canciones de «Sangre Pop» son directas, y nuestro directo tiene que ser acorde a ésta inmediatez.
 
Gracias de nuevo y buena suerte con el disco y la gira.
 
Gracias a ti.
 
 

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