Entrevistamos a Lady Coulson
Un bar llamado Los Cuatro Gatos es, aparte de una tentación, un lugar cercano a la perfección para transformar una frase hecha en un símbolo de plenitud.
Un reducto que más que cueva es cobijo para la búsqueda de otras posibilidades siempre prestas a prestarse. Ale Sánchez (guitarra y voz) y Lina Rodríguez (batería y coros), o Lina y Ale, que tanto monta como monta tanto, son asiduos a estos entornos íntimos y compartidos en ocasiones propicias.
Esta lo era, pues acaban de grabar cuatro temas para las ya célebres Sesiones Polares auspiciadas por sus hermanos de El Colectivo y eran el momento y lugar justos para hablar de ello. Es la segunda incursión seria en un estudio después de la autoproducción que supuso el brutal Downhill, una grabación más casera de lo que pueda extraerse de la escucha de unas canciones inclinadas hacia el blues más esquizoide, o con aire de rock altamente contaminado. Ellos mismos, como buenos artesanos, huyen de definiciones exactas y se refugian en un mundo tan pequeño como apasionante en el que empezaron a habitar casi sin quererlo. Son Lady Coulson, y estamos encantados de que se atrevan a redescubrirse con nosotros.
«Quizás no fuimos capaces de meter en el disco esa contundencia y esa potencia que a lo mejor en el local de ensayo y en los directos sí podemos tener»
Ale: Si hubiera que ponerle una etiqueta a Lady Coulson, podríamos decir que es una banda de garage, o que fusiona el garage con el blues rock, porque recoge también raíces del blues rock, y todo eso lo mete en una batidora y a base de de riffs muy repetitivos y muy contundentes y ritmos muy muy sencillos, pero también muy agresivos, sacamos canciones que bueno, que es lo que a nosotros nos pide el cuerpo y que suelen ser muy cortitas porque creemos que si una canción dura más de tres minutos ya está, ya se hace pesada.
Completamente de acuerdo. Además, el ruidismo ese al que haces alusión creo que da para eso, ¿no? El tipo de música que vosotros hacéis da para ser contundente, como tú dices, agresivo. No todo el mundo califica su música de agresiva, me gusta esa definición. Desde el principio teníais clara esa agresividad, esa rudeza en en las guitarras, sobre todo, supongo.
Ale: Bueno, a ver, nosotros las influencias que tenemos y los grupos que venimos escuchando siempre han sido grupos primero de los 90, y luego con el revival del blues rock que trajeron los Black Keys y los White Stripes. Ese es el sonido en el que nosotros nos hemos inspirado, no es que hagamos eso mismo porque lo adaptamos un poquito a nuestras capacidades y a nuestro estilo propio, pero bueno, es un garage un poco agresivo en algunos puntos. Luego no somos capaces de llevarlo a cabo siempre en las grabaciones, pero bueno, por lo menos en directo intentamos que sea ese tipo de música.
Aceptar el consentimiento para ver esto
Esa creo que es una de las claves, porque los que hemos escuchado ya el disco, y ahora hablaremos de ello, en principio refleja bien lo que se graba en el estudio, pero lo aumenta y lo amplifica de una forma brutal. Eso está muy ensayado, ¿no?
Ale: Lo que pasa es que nosotros cuando vamos al estudio somos más comedidos, y sobre todo en el disco Downhill, porque era el primero que queríamos hacer enteramente en analógico y grabarlo en casa y bueno, teníamos una cierta limitación con el ruido, con los vecinos, y porque queríamos que fuera algo muy casero. Quizás no fuimos capaces de meter en el disco esa contundencia y esa potencia que a lo mejor en el local de ensayo y en los directos sí podemos tener.
Eso de grabar en casa lo tenéis que explicar mejor, porque en los tiempos que corren es bastante habitual el hecho de que una banda o un artista no solamente de vuestro palo, sino gente más joven que tira hacia la música urbana y demás, es relativamente fácil. Con un buen programa de edición y una mínima producción saca adelante un proyecto. El vuestro está bastante más currado y evidentemente va por otro camino. Pero, ¿cómo es eso de grabar en casa, levantarse por la mañana y decir: “venga, tengo aquí el estudio, no me tengo ni que desplazar, cojo mi guitarra y me pongo a grabar en pijama”?
Ale: Pues como a mí siempre me ha gustado mucho el tema de la producción, empezó siendo además de manera autodidacta, porque al final las bandas para poder sacar una maqueta o tal pues tienes que tirar primero de una autoproducción. Luego eso, como era algo que me gustaba, vas invirtiendo más tiempo y más recursos en eso y al final convencí a Lina de que en nuestro piso dedicáramos una habitación de la casa a hacer las funciones de estudio y exclusivamente para eso, para el tema de la música.
Lina: Sí, a ponernos a grabar en pijama (Risas).
Me imagino esa habitación repleta de cacharros: Micrófonos, guitarras, amplis…
Ale: Son todos cacharros analógicos, antiguos…
Lina: Tienes que venir un día, ha quedado muy bonita.
Ale: Ahí grabamos un primer proyecto que fue el One Take Project, en el que fueron pasando diez bandas de Córdoba para grabar un tema.
El casete (más analógico imposible) es una joya, y fue todo grabado en vuestro estudio.
Ale: Lo grabamos en el estudio y pasaron esas diez bandas de Córdoba para grabar en una toma directamente en un magnetófono de ocho pistas y se hizo una producción completamente analógica. Lo que pasa es que tuvimos problemas con algunos vecinos porque se generaba demasiado ruido, sobre todo determinadas bandas que hacían mucho ruido, y tomamos la decisión de, como era algo que nos gustaba, hacer una obra para insonorizar esa habitación completamente. Dimos un pasito más y entonces conseguimos tener un estudio insonorizado, con lo cual no molestamos a los vecinos, pudimos ya grabar con más calma y con más tranquilidad. Hombre, respetando horarios y tal.
Lina: Ya no tenemos ni una sola queja, todo perfecto.
Ale: Podemos tener una batería de verdad, una batería completa, y todos nuestros cacharros analógicos, nuestra mesa analógica, nuestro magnetófono de ocho pistas, y la verdad es que es como entrar en otro mundo. Entras ahí, cierras las dos puertas, porque tiene dos puertas, y te aíslas completamente del mundo y tienes una tranquilidad completa para componer.
Ahí se compone y se graba, ¿o se piensa antes y ya se entra a esa habitación con la idea de lo que se va a grabar o se va improvisando y van saliendo las canciones de ahí, de cómo fluya todo?
Ale: Ahí se compone y ahí yo paso más tiempo, voy sacando los riffs, voy sacando las melodías y tal, y luego es verdad que las canciones las desarrollamos en el local, que es donde aparte del estudio podemos poner el amplificador a tope, podemos tener mucha más libertad de horario. El estudio es tanto para la composición como para luego grabar esas ideas e ir registrándolas.
Si componéis entre los dos o arregláis los temas entre los dos, siempre puede haber discrepancias o diferencias en algún momento. ¿Llegáis pronto a los acuerdos necesarios?
Lina: Al componer no, porque quien compone es Ale, entonces no hay problema ni discusión ninguna. Al arreglarlos pues bueno… Pero tampoco llegamos a eso, a discusiones, ¿no? A veces decimos “pues esto igual puede quedar mejor, no sé qué”, pero bien, no hay discusiones por eso. A lo mejor por otras cosas sí, pero por eso no. Con él es muy difícil discutir.
Lo digo porque casi siempre existe un lógico tira y afloja en la mayoría de bandas, sobre todo cuando se trata de un dúo creativo, donde a veces cada uno intenta tirar por un lado.
Lina: De momento no hay discusiones en ese aspecto.
Tu historia con la batería es muy curiosa, porque no tenías ni idea ni te habías acercado antes al instrumento.
Lina: Yo no. Yo qué sé… Hombre, a mí siempre me ha gustado la música y tal y como Ale se quedó sin grupo ni nada y yo estaba ahí un poco ociosa, pues me dio por la batería (Risas).
Aceptar el consentimiento para ver esto
Tardaste poco en cogerle el gusto.
Lina: Bueno, sí… A ver, me engañó un poco porque yo siempre decía que no iba a tocar en directo y que esto quedaría aquí en casa, quedamos en que no iba a tocar… Por vergüenza. Pánico escénico.
¿Ya superado?
Lina: Bueno, estamos trabajando en ello (Risas).
Al ser él el frontman supongo que lo tienes más fácil. Estás ahí concentrada en lo tuyo y no recibes tanta atención.
Lina: Ya, pero siendo dos nada más, tío, también se nota mucho, ¿no?
¿Lo teníais claro desde el principio?. No queríais una banda al uso, ni meter más cuerdas o vientos por ejemplo.
Ale: Yo venía de una banda que éramos cinco. Luego paralelamente tenía una que éramos tres, The Cabots, y de ahí hemos pasado a dos.
Lina: La próxima es él solo (Risas).
Ale: Además sobre todo con ella porque es más que un grupo, es decir, forma parte de nuestro proyecto vital, ya no es que tengas una banda con otra persona sino que es algo que hemos incorporado a nuestra vida y realmente yo creo que eso es algo que se ve cuando la gente nos conoce o cuando nos ve en el escenario, porque claro, es que llevamos treinta años juntos, o sea, que realmente ya nos comunicamos casi telepáticamente. Aunque con el grupo no llevamos mucho tiempo, sí es verdad que ya nos conocemos super bien.
Para no llevar tanto tiempo habéis hecho cositas importantes. Downhill, la primera vez que lo escuchamos, por lo menos yo, me pareció un disco sorprendente. Quizás como tú dices, a lo mejor luego en directo suena más duro, más rudo, y puede que al escucharlo varias veces se quede un poco corto, pero es un concepto que en la escena local no se había dado demasiado. Eso debe ser un plus para vosotros.
Ale: Bueno, es un formato que tampoco es muy común. Es verdad que es cada vez más común el dúo, porque ya desde que nosotros tenemos el grupo hemos ido contactando con otros grupos que también son dúo y son amigos. Aquí en Córdoba estaban Ramen, que también hacían un rollo power dúo superpotente, y luego hemos ido conociendo a lo largo de estos años más grupos de los que al final nos hemos hecho amigos que también son dos.
Lina: Curiosamente muchos llevan chica batería, chico guitarra y son pareja.
Ale: No hemos inventado la pólvora tampoco, o sea, debe ser algo como natural, un proceso natural, salieron los White Stripes y se quedó ahí, parece que no había muchos más. Luego han salido muchos grupos tipo dúos y tal.
Fueron una especie de revolución en su día y claro, cuando escuchas eso, que es algo tan fuerte, pero tan fresco a la vez, te impacta. A vosotros os salió un disco lleno de ideas y con un concepto muy claro. ¿Os quedasteis satisfechos con la grabación, con el sonido, o pensáis que si lo grabaseis ahora lo haríais sonar con más dureza?
Ale: Yo soy de la opinión de que cuando grabas lo haces con los medios que tienes en ese momento, no puede hacer un revisionismo. Si hoy grabaran otra vez algunas bandas de los noventa, seguramente perderían la esencia de lo que de lo que eran, igual que algunos grupos de los setenta, grababan con lo que tenían en esos momentos. Nosotros pues tomamos la decisión de hacerlo muy de la filosofía del do it yourself y de que si podemos ir a grabar en un estudio profesional, pues lo hemos hecho y superbién, pero también disfrutamos del proceso aunque el resultado no sea el más profesional. La satisfacción más que en el resultado está ahí, es muy low fi y cada uno puede valorarlo, pero sobre todo para nosotros, y es por lo que estamos en esto, es la satisfacción personal del proceso, del camino, de la grabación, de la investigación, de “oye, voy a poner el micrófono aquí, voy a apretarle aquí a esto, voy a distorsionar esto a tope”. Entonces, en ese sentido sí estamos satisfechos. Si lo grabáramos hoy en día, pues seguramente lo grabaríamos de otra manera, porque hoy tenemos otros medios, tenemos mejores medios que cuando lo hicimos.
Ahora habéis grabado las Sesiones Polares en Granada de la mano de El Colectivo, en los estudios de Curva Polar. Cuatro temas, versión incluida, que no sé si se quedaron fuera del disco por alguna razón o han sido escritos explícitamente para la ocasión.
Ale: Son nuevos porque pasó una cosa. Nosotros en el Downhill grabamos los temas que teníamos, básicamente, y nos quedamos sin nada, sin material. Luego vino el Explosión Colectiva, y nos pidieron un tema que queríamos que fuera inédita, que no fuera una canción recuperada. Bueno, primero, perdón, vino el One Take Project del Magnetic, del proyecto nuestro. Grabamos una canción nueva, que no teníamos. Cuando dijeron que teníamos que grabar cuatro canciones tuvimos que sacar tres temas nuevos y hacer una versión, y elegimos una de Horror Vacui que se llama “Easier”, que es la que cierra el EP.
En una escena un tanto cerrada puede que muchos de los que nos lean no conozcan a Horror Vacui ni sepan quiénes fueron. Hacer esas versiones de gente tan poco conocida le da una personalidad tremenda a una banda, ¿no creéis?
Ale: Cuando hablamos con la gente ya de nuestra edad, incluso un poquito mayores, sí se acuerdan de Horror Vacui, porque a finales de los noventa, cuando estaba toda la escena del punk rock en Córdoba, cuando estaba la casa okupa, el Level y tal, pues tocaron mucho. Además mi primo es Samuel, o sea, los conocía desde chico. Y luego es una canción que cuando que cuando Samu se juntó con Alfredo y con Javi para hacer Sperm, en su primer disco que se llamaba Product Me, ya hicieron una versión de esta canción llamada “One more solo” y la grabaron allí en Seattle, o sea, es una canción que tiene mucho recorrido, y ahora hemos venido nosotros y le hemos dado la vuelta.
Lina: Claro, nuestro toque. Ahí está el sello de Lady Coulson.
Aceptar el consentimiento para ver esto
Justo después de esta entrevista tocaréis en Badajoz, en un concierto colectivo con otras bandas elegidas por los socios de la misma sala. Una experiencia que merece ser contada en otra charla por lo hermoso de dicha iniciativa, pero venís de algunos bolos importantes por varias zonas de Andalucía.
Lina: El último ha sido en Antequera y antes hemos estado en Linares.
Ale: Yo creo que hacemos más ruido de lo que realmente deberíamos porque al final las redes las alimentamos mucho, pero no tenemos tanta gira como nos gustaría. Intentamos que nos salga de media un bolo al mes.
Lina: Sí, el mes que viene tenemos dos, por ejemplo, uno en Granada y otro aquí en Córdoba, va a ser una cosa muy chula.
Ale: Luego vamos a tener cuatro meses para grabar el nuevo disco. No tenemos bolos a partir de julio, pero más o menos lo que intentamos es que la media del año sean unos unos doce conciertos.
Debéis tener ya contactos con salas, promotoras y otros músicos con los que viajáis y tocáis de vez en cuando, lo cual es la clave para continuar.
Ale: Normalmente hay sitios donde podemos tocar. Por ejemplo, en Antequera hemos tocado ahora y desde el primer contacto ha pasado más de un año hasta que nos han dado fecha.
Ese es otro problema. A lo mejor cuando a una banda le dan fecha al cabo de cierto tiempo resulta que ya no está en activo, que por desgracia es algo no demasiado inusual. O la propia sala, que ya no puede seguir abierta.
Ale: Nos ha pasado, que habíamos cerrado fecha y cuando llegamos a los días previos nos han dicho «oye, que no se puede hacer el concierto, que vamos a cerrar”. O sitios donde hemos tardado mucho en contactar y cuando ya hemos conseguido tocar nos dan fecha para el año que viene directamente, entonces ya una vez que te conocen es más fácil volver.
¿Lo de los festivales cómo lo veis? Potencial hay, desde luego.
Lina: Nosotros encantados, es la espinita que tenemos clavada, sí. Es que no sabemos cómo entraríamos ahí. Nosotros hemos ido al Flamin Go este año por primera vez y ahí estamos, a ver si nos fichan para el año que viene. Estamos echando la solicitud, pero no sabemos qué va a pasar.
Ale: Aquí hemos hecho los festivales de El Colectivo, que son minifestivales de una noche, pero lo que es el ambiente de un festival. Hemos ido a Pozoblanco, al Al Fresco, que que también nos gusta mucho, pero es muy complicado entrar en el circuito de festivales. Sobre todo que tocar fuera de Córdoba es complicado cuando vas a sitios donde van a taquilla, porque no te conoce nadie, entonces nosotros solemos contactar con sitios para ir de teloneros de otro grupo y tal. Hay más posibilidades, pero si no pues a sitios que tienen su público siempre y que saben que funciona apuestan por bandas que no son conocidas.
¿Hay muchas canciones ya en lista de espera para ese nuevo disco que entráis a grabar en breve?
Ale: Tenemos ya ocho, y un preacuerdo con Lucinda Records, que nos sacó el Downhill en digital y esta vez la idea es sacar el nuevo en vinilo pero claro, tenemos que hacer diez canciones, así que este verano nos toca trabajar.
Lina: No, De vacaciones no teníamos nada pensado, así que nuestras vacaciones serán ir a festivales, son escapadillas. Desde que tenemos los gatos no podemos irnos más de tres días fuera ni perdernos mucho (Risas).
Por cierto, que en la portada del EP son coprotagonistas.
Lina: Sí, sí. Los dos, en la portada sale una y dentro el otro.
Ale: Al final son nuestra familia, con los que convivimos, aparte de nuestros padres.
Lina: En el vídeo de “All you want is fame” también salen.
Aceptar el consentimiento para ver esto
Y las próximas fechas en directo, aparte de la de Badajoz, son…
Ale: El 27 de junio vamos a hacer una cosa que no se ha anunciado todavía, y es que vamos a poner banda sonora a una película muda de los años 20 en directo.
Lina: La peli se llama Sol Y Sombra. Todavía no nos han confirmado el sitio en el que se hará.
Ale: Vamos a adaptar nuestro set al metraje de la de la película y vamos a hacer, bueno, una cosa un poco distinta a lo que solemos hacer, muy fuera de nuestra zona de confort.
Eso hay que ensayarlo además.
Ale: Hay temas nuevos que están compuestos específicamente para la película y que sólo se van a tocar ese día porque son para ese día, para escenas concretas de la película y ya está. Y luego ya en noviembre tenemos también varias fechas. Tenemos Córdoba, en el Ambigú, en la sala Even de Sevilla, en Granada, en Madrid, a Aguadulce volvemos… A final de año ya hemos ido preparando un poquito la gira para la presentación del disco.
Fotos Lady Coulson: Migue Pérez