Entrevistamos a EME Dj, que publica libro y estrena documental

Marta Fierro, más conocida como Eme Dj tiene una trayectoria envidiable. Durante los últimos años, ha sido una habitual en las cabinas de festivales como FIB, Sónar Galicia, MTV Europe Music Awards, Sonorama o SOS 4.8 y en salas como Ochoymedio o El Sol. Ha pinchado en eventos masivos junto a David Guetta, Juanjo Martín o Wally López, abierto para grupos internacionales como Air, Arcade Fire o Goldfrapp. También ha remezclado a artistas como Javiera Mena, Love of Lesbian, Zahara o Russian Red y ejerce la docencia enseñando a pinchar e impartiendo clases de producción, industria o psicología del DJ.

Los compañeros de Rockdelux la eligieron mejor DJ del año 2010, 2011 y 2014, pero llegó la pandemia y como tantos artistas, Djs y técnicos, sufrió sus devastadores efectos. Conocida por visibilizar la Salud Mental, Marta tomó impulso y aprovechó para emprender nuevas vías que la sacaran de la depresión.

Hoy recupera su habitual hiperactividad: vuelve a ejercer su profesión, aprende producción, publica nuevo libro y está  a punto de estrenar el documental Miedo al Miedo, que narra cómo un referente de los platos como ella, tiene que enfrentarse a cada noche a la ansiedad antes de salir a pinchar.

De todas estas cosas conversamos.

«Siempre me he preocupado mucho por visibilizar la Salud Mental, no por romantizar la depresión ni la ansiedad»

Desde hace un montón de años te he visto pinchar en salas, en festivales y has sido una de las Dj más importantes de este país. Tuvo que llegar una pandemia para que nos diéramos cuenta de lo frágiles que pueden ser algunas de nuestras profesiones.

Pues sí, aunque quizá gracias a eso se nos ha empezado a valorar en cierta forma, porque siempre éramos la fiesta y tal, parece que ahora la gente es más consciente del trabajo que había ahí.

En junio de 2020 anuncias que dejas Madrid y tienes que volver a Galicia a vivir con tu madre.

La única opción que me quedaba después de gastarme los ahorros para mantenerme en Madrid mientras no estaba trabajando fue volver a Sada con mi madre. Al llegar allí fue todo totalmente nuevo. No quería asumir la realidad, no sabía lo que iba a durar esto ni encontraba mi sitio, pero poco a poco me fui adaptando. Me apunté a diversas actividades para mantenerme ocupada y a finales de año volví a pinchar a través de mi canal de Twitch. Eso fue lo que cambió bastante mi situación emocional. Estaba hecha una mierda y encontrar ese pequeño hueco, conocer a mi público y retomar mi profesión, me ayudó mucho. Porque al final, todos queríamos volver a bailar, aunque fuera desde casa.

Parece mentira que se abriera esa ventana. El streaming ya estaba ahí, pero no sabías que podías encajar…

Pues sí. Había muchos Djs en Twitch pero de lo que yo hacía no había casi nadie en España. No me costó mucho empezar a tener público, poco a poco fue funcionando y hasta hoy.

Con esto se ha roto una barrera importante, la de la socialización. Yo muchas veces cuando iba a pinchar a una sala o a un festival no tenía muchas ganas de comunicarme con la gente por lo que sea. O a veces lo haces y la gente va con un pedo que es complicado, porque no estás en la misma sintonía y te cuesta conectar. El abrir mi canal en Twitch y permitirme comunicarme con mi público sin estar detrás de una cabina, donde generalmente es difícil oír porque estás pendiente de la música, pues es algo muy guay. Es una comunicación directa, antes solo veías a la gente bailar.

Al final, a pesar de esta situación tan delicada has terminado saliendo fortalecida.

Uf, muchísimo. Me fui con una depresión a casa de mi madre, después de arrastrarla durante unos 10 años en los que he estado malcurándome, saltando de terapia en terapia y gastándome el dinero desesperadamente para sobrellevar la ansiedad y de repente, no creo que pueda decir que gracias a la pandemia –sería frivolizar demasiado–, pero vivir en casa de mi madre y verme conviviendo con otra persona y depender de ella en ciertas cosas, me hizo cambiar de actitud. He aprendido a gestionar ciertas cosas que no controlaba por mucho psicólogo y mucha medicación a la que haya recurrido.

«Volver a pinchar en mi canal de Twitch cambió mi situación emocional. Estaba hecha una mierda y encontrar ese pequeño hueco, conocer a mi público y retomar mi profesión, me ayudó mucho»

Al final, en ocasiones, las situaciones más jodidas crean en nosotros una especie de catarsis que te ayudan a reinventarte y a salir adelante.

No lo había visto así, pero sí. La verdad que hacía muchísimos años que no me levantaba contenta de la cama. Que yo me despertaba en plan: “Otro día, qué puta mierda, no quiero” y desde que estoy bien y volví a Madrid me noto con fuerzas y disfrutando y es raro, porque hace tiempo que no me sentía así. Por fin estoy valorando mucho más mi trabajo, que de por sí es la hostia, pues imagínate ahora.

Pero esto no es raro, es bueno. Hay que aprovecharlo y seguir disfrutando. Hemos aprendido a valorar todo más.

Yo creo que sí. Porque la primera en no valorarme antes era yo misma. Me ha sorprendido y me ha ayudado ver que había gente que pagaba por suscribirse a mi canal, que a mí normalmente me pagaba un promotor, no el público. Eso me ha dado un subidón de autoestima que no sé cómo explicarlo, ver que hay gente que apuesta por tu trabajo… Esto me ha trasladado fuera de la cabina y he podido pinchar en contacto directo con mi público, es muy emocionante.

Estás comentando ciertos problemas que has ido arrastrando desde hace años y creo que eres una de las profesionales de tu gremio que más y mejor aborda el tema de la Salud Mental. Aparte te sigue mucha gente y con tus palabras y tu experiencia seguro que les ayudas a afrontar las cosas de otra manera.

Yo siempre me he preocupado mucho de visibilizar esto, no por romantizar la depresión ni la ansiedad, sino porque necesitamos una estructura en condiciones para la Sanidad Pública que pueda atender todos los casos de Salud Mental de manera correcta, porque no lo hay. Hay un psicólogo para 600 personas. Yo intento darle ese respaldo en redes o cuando hablo con la prensa de esa necesidad, porque hay mucha gente sin recursos que no puede permitirse pagar ese servicio. Se evitarían muchas desgracias si aprendiésemos a gestionar mucho mejor nuestras emociones. A trabajar mejor la paciencia, etc.

Si nuestros políticos no trabajan en que todo el mundo tenga esas necesidades básicas cubiertas, mal vamos. Porque muchas veces son ellos los que nos provocan esa situación.

Se supone que para eso están, para hacer la vida de las personas mejor.

Se supone, claro, pero confío poco en ellos. Se debe dar la importancia científica y médica como la tiene y no tanto romantizarlo como está haciendo mucha gente, visibilizándolo en redes de manera incorrecta.

Parece que cada vez más referentes de diversas disciplinas lo abordan, eso es bueno. Recientemente lo hemos visto en los Juegos Olímpicos.

Ha pasado sí, pero lo más importante ya no es eso, sino tener la posibilidad de pedir ayuda a tu médico y que a la semana siguiente tengas una cita con alguien que te pueda atender.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Eme DJ (Marta Fierro) (@emedj)

Pronto llega el documental ‘Miedo al Miedo’ que protagonizas y aborda tus problemas y seguro también ayuda a visibilizar esa ansiedad. ¿En qué consiste exactamente?

Llegará este otoño, sí. No es un documental que trate como tal el tema de la ansiedad, pero se ve todo el rato. Refleja la manera en la que me enfrentaba yo antes a los bolos. Ayudó que durante todo este rodaje a mi me acompañase gente, no se ve la peor clara de cuando tenía ansiedad, eso me daba tranquilidad. Igual captando la cara más chunga hubiera sido mucho más morboso, pero no. Creo que puede estar bien.

Has publicado recientemente el libro Cómo ser DJ. El manual (Bala Perdida, 2021)’ una guía bastante técnica para quienes quieran aprender el oficio.

Sí, empecé a escribirlo al llegar a Sada. Como soy profesora de Djs tenía muchas libretas llenas de apuntes y fui ordenándolas y dándoles forma para convertirlas en ese manual. Un reflejo de mi metodología, algunos de mis trucos y cosas que he ido aprendiendo con los años.

Tiene poco que ver con el anterior que publicaste, ‘Mamá quiero ser Dj’ (Léeme libros, 2015).

Sí, ese era un libro mucho más naif, que cuenta mucho más mi historia personal y mi experiencia a través de los años. Este nuevo es un manual técnico. Un manual de cero a cien, por así decirlo.

Al igual que en la prensa hay mucho intrusismo, supongo que en tu sector también lo habrá. Algunos periodistas pinchamos en ocasiones en festivales y no creo que seamos Djs, simplemente ponemos canciones.

Estoy de acuerdo en lo que dices. Sé que una oportunidad para pinchar es súper divertida y hay que aprovecharla sabiendo cuándo hay que pinchar y cuándo no, ahí la responsabilidad está en cada uno.

Este año di tres o cuatro clases online a través de Twitch para la gente que quisiera aprender. Les enseñaba un poco lo básico, algunos de mis trucos y demás. Esa semana la gente que estuvo viéndome me escribió para preguntarme por modelos de mesas de mezclas porque se las querían comprar ya. Y se las compraron. Gente que no tenía ni idea y que solo con verme se animaron a intentar aprender y terminaron comprándose el equipo.

Volviendo a la pandemia, ante la difícil situación vimos que hubo una unión en el sector de los músicos, también vimos algo en el de la prensa, ¿ocurrió lo mismo con los Djs?

Se ha intentado, porque justo a raíz de la pandemia se montó la Asociación Española de Djs y Productores y empezaron a hacer algunas movilizaciones para reclamar los derechos del Dj. No es un sindicato, es una asociación con cuota de alta y eso dice mucho, porque en este sector nunca nos hemos puesto de acuerdo. Los Djs no han remado hacia el mismo lado porque había mucho intrusismo. Esto puede unirnos más, pero entre nosotros simplemente por estilos, ya hace que haya un rollo más individual. Tengo buenos amigos Djs, pero quizá los más íntimos no son de primera o siquiera de segunda, no suelen pinchar en garitos y lo hacen más en su casa como hobbie, pero pinchan de la hostia. Como a estos niveles no hay esa cuestión de egos, como podría haberla entre los que van a festivales -con los que también me llevo bien-, pues he encontrado ahí muy buenos amigos. Hacemos piña, pinchamos desde casa, aprendemos los unos de los otros…

Sobre todo el año pasado hemos visto muchas retransmisiones de conciertos y demás, pero no ha habido “un festival” que uniera varias sesiones de Djs reconocidos, ¿no?

Alguna cosa se hecho, pero Djs de primer nivel como podríamos ser Amable, Ley Dj, David Van Bylen, Buffet Libre o yo, no hemos sido convocados por ningún festival que se haya celebrado de este tipo, ni se nos ha propuesto hacer nada así. A mí los festivales que me han contactado eran muy emergentes, con poco presu y bueno, lo haces porque también hay público y lo necesitas. Pero no he visto mucho interés en hacer streaming con Djs.

Tú aparte de volver a las cabinas sigues con tu Twitch.

Sí, es algo que me aporta bastante, seguiré con él.

También te estás formando para ser productora.

Estoy estudiando en The Bass Valley, me dieron una beca de producción musical y pronto empezaré las clases de armonía. Me apetece mucho aprender y ayudar a otros artistas, apostar por el sonido de gente nueva. Ser una especie de cazatalentos.

¿Hay edad de jubilación para un Dj?

Yo no me veo con cincuenta años pinchando, tío (risas). Necesito empezar a ver alternativas, ya sea de producción o formación.

Foto Eme Dj: Claudia Valentina

Un comentario en «Entrevistamos a EME Dj, que publica libro y estrena documental»

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien