Nosinmúsica (Muelle Ciudad) Cádiz 15, 16 y 17/08/19

No cabía la menor duda. A medida que el cartel se fue desvelando y algunos nombres importantes se fueron añadiendo la expectación por repetir nuestra experiencia del pasado año en el puerto de Cádiz aumentaba con cada nueva nota previa. Probablemente sea el único festival que ofrece abonos completos a un precio tan económico, claro que se deben adquirir nada más conocerse la fecha oficial de celebración y sin tener idea alguna, más allá de un par de anticipos, de la alineación musical que amenizará las tres noches en el muelle de una de las ciudades más encantadoras del planeta. Y no, no exageramos. Nadie puede negar que el principal atractivo del Nosinmúsica es su envidiable ubicación, con la luna reflejada en la cubierta del catamarán que llega del Puerto de Santa María mientras baila con las canciones que le llegan de tierra. Paraíso de navegantes, antigua puerta de entrada de múltiples intercambios comerciales y por encima de todo un lugar lleno de magia, personajes peculiares y condiciones climatológicas que, cuando al viento no le da por empeorarlas ligeramente, consiguen que esta se haya convertido prácticamente en una cita obligada para quienes nos dedicamos a esto con intenciones no solo de disfrutarlo in situ, sino también de intentar contarlo como lo vimos y lo sentimos. Al final de la crónica añadiré más alabanzas y alguna que otra pega, todas merecidas, a una organización en general inmaculada. Nuestra aún breve pero intensísima historia de amor (los esbozos de odio, que no son tales y que se refieren al ámbito exclusivamente musical, que también se encontrarán quienes aguanten la lectura hasta el final los justifico plenamente) con el festival de la tacita de plata empezó así…

 

JUEVES 15 DE AGOSTO

“La fiesta de Marea y sus amiguitos”. Así podría rezar el titular, de ponerle alguno, que describiera escuetamente lo acontecido durante la primera noche. Lo explico: A partir de las diez, la pandilla de Kutxi Romero se montó una fiesta privada en el único escenario abierto, el grande para más señas, y se sucedieron por orden de importancia en el escenario para aglutinar a las primeras masas que solo fueron notables al final, cuando los navarros tomaron el mando del sonido. Tanto es así que apenas puede decirse que esta fue una jornada más de festival, pues a Vuelo 505, Bocanada y Marea les unen discográfica, público potencial e intenciones, en el último caso casi convertidas en presunciones. Los primeros son una banda logroñesa apadrinada por el guitarrista de Marea que solo destaca en medios tiempos como “Tierra quemada” o cuando se sale del guión en “Estamos muy bien”, un momento más cercano al rockabilly. Son los que menos tienen que ver con sus dos compañeros de velada, y visto lo visto después no sé si eso es bueno o malo.

Vuelo 505 - Nosinmúsica

Bocanada - Nosinmúsica

El hermano de Kutxi, Martín, formó hace unos años una banda que tampoco se sabe si pretendía ser la sucesión natural de una forma de entender la música o algo con un poquito más de enjundia y entidad propia. A juzgar por su recorrido, a Bocanada los suelen invitar a la mayoría de bolos a los que acuden Marea, o más bien parecen estar incluidos en el lote. Desconozco también si su carrera apuntará alto a medida que vayan grabando nuevo material, pero no tienen pinta de querer transitar por otra vía que no sea la que sus fans conocen y controlan sin hacerse demasiadas preguntas. Con títulos como “Más animal”, “60 lunas” o “Como una patena” pretenden seguir la presunta estela del rock brutote pero poético, y es difícil que a más de cuatro nos convenzan de que lo consigan. Luego, en el fin de fiesta, el pequeño de los Romero volvió a aparecer, despechugado y salvaje, pegó varios gritos en “Como los trileros” y correteó arriba y abajo para hacer notar que su colaboración tampoco daba mucho más de sí y se fue por donde había venido. Y nosotros con ellos.

Marea - Nosinmúsica

Falta hablar de Marea, el teórico gran nombre de la jornada intensiva del jueves noche. ¿Por dónde empiezo? A ver, que uno no es un admirador ni devoto ni confeso del orondo tipo de la barba y el sombrero es algo que ya se intuye, pero cada vez que los escucho y sobre todo los veo en directo, y van unas cuantas, creo que la aportación es menor. Para no fomentar la polémica ni herir la sensibilidad de los seguidores más combativos, a los que respeto e incluso admiro por la fe ciega en el talento de alguien al que otros no le tenemos aprecio artístico alguno, diré solo dos cosas: una, que ir de resabiado por la vida, por muchas dificultades que asegures haber pasado para llegar donde estás, no te dota necesariamente de grandeza; y dos, tampoco vale rodearte de buenos músicos –una cosa no quita la otra- para seguir haciendo grandes canciones. Y que conste que muchas lo son. “En las encías”, “Mierda y cuchara”, “Que se joda el viento” y alguna más. Deja Kutxi que su colega Eduardo ‘El Piñas’ Beaumont combine el bajo con la voz en un par de temas mientras él se enciende el enésimo cigarro, motor de una voz cada vez más insufrible, y habla con insistencia del valor del pañuelo que según él se acaba de comprar en Cádiz. Otro ejercicio de presunta militancia roquera, versión de los Suaves (“Preparados para el rock and roll”) incluida para terminar, sin contar un par de bises, y la nueva/vieja sensación de que la prepotencia nunca debe ir de la mano del éxito, sea este más o menos merecido. De las canciones de El Azogue, la base de la nueva y no se sabe si definitiva gira, qué voy a decir… ¿El mejor disco de Marea? Pues vale. Los que sacaron entrada para esta fiesta del “mejor rock español” acabaron bien satisfechos, o eso quiero pensar, porque si no apañados vamos.

 

VIERNES 16 DE AGOSTO

Depedro - Nosinmúsica

                Si digo que el mejor concierto del viernes fue el de Depedro igual no afirmo nada descabellado. Y mira que tenía mis reservas ante la primera vez que veíamos en directo a Jairo Zavala, madrileño universal que ya prácticamente es parte integrante de bandas como Calexico y representante de una especie de sonido global, bien perfumado de sones latinos y fronterizos, encargado de abrir la jornada más calurosa con canciones que en disco ya funcionan de sobra. “Como el viento” es tan conocida por fans y no tan fans que apenas sirve de intro para degustar platos más especiados como “Hombre bueno, “Nubes de papel”, estropeada por el cansino Mikel Izal en el estudio y esplendorosa sin él en directo, la también compartida con Vetusta Morla “Diciembre”, otra preciosa “Te sigo soñando” y el momentazo de bajarse a tocar entre la gente “El pescador”, una cumbia habitual en su repertorio en vivo. Hablando de versiones, en el debe hemos de apuntarle una no muy afortunada revisión de “Fiesta” de su adorado Serrat; por el contrario, “La llorona”, a dúo con Rozalén, engrandece aún más la categoría de este clásico de la música latina hasta el punto de emocionar por todo lo alto al final del concierto. Este estuvo francamente bien, para qué negarlo, hasta el punto de eclipsar en nuestro recuerdo al mucho más vistoso pero también más obvio de los de Tres Cantos.

Nixon - Nosinmúsica

Los almerienses Nixon son un grupo humilde, con buenas hechuras clásicas y la permanente voluntad de agradar con su presencia en este tipo de festivales. Les dieron justo el horario anterior al cabeza de cartel del viernes y tal vez eso les perjudicó –el grueso de los asistentes ya estaba cogiendo sitio cerca del escenario principal- pero tuvieron tiempo suficiente de presentar las canciones de Utopía, su más reciente trabajo, y dejar en general un buen sabor de boca por lo que en su caso parece ser que es y no es, es decir, un esfuerzo por cuidar sus discos desde la portada no plasmado hasta ahora en una repercusión algo más justa. Y ahora hablemos otra vez de Vetusta Morla.

Vetusta Morla - Nosinmúsica

Son un seguro de vida, en efecto, y no es cuestión de gustos o disgustos. Quienes los odian lo suelen hacer más por marcarse ellos mismos la diferencia que por no saber o querer reconocer las virtudes de uno de los mejores directos que podemos disfrutar actualmente en España y el resto de países que han visitado. Se les pueden achacar cosas como la escritura a menudo críptica de sus letristas Guille Galván y Juanma Latorre o las pretensiones de rock épico que invaden a menudo sus producciones, pero ambos argumentos serían en todo caso menores cuando uno escucha maravillas como “El discurso del rey”, “Golpe maestro”, “Maldita dulzura”, “23 de junio”, “Consejo de sabios” u otras más remotas en el tiempo de la importancia de “Copenhague”, “Sálvese quien pueda” y “Valiente”. Todo, los juegos de luces, las bases, la potencia del sonido y el tremendo poder de comunicación de sus canciones los sitúan varios cuerpos por delante de otros que han intentado con éxito desigual seguir una estela que o mucho me equivoco o se prolongará en el tiempo con resultados aún mejores. Incluso al final hacen un guiño a varias de las bandas que tocarán al día siguiente repitiendo en el mismo mantra los estribillos de algunos de sus temas y alargando con juegos de cámaras desde el escenario unos falsos bises que suenan a gloria. En el aspecto musical, absolutamente intachables y en continua expansión. En el personal, y hablo con conocimiento de causa, la pena de saber que Pucho, un frontman de voz peculiar y personalidad arrolladora en escena, fuera de ella no es más que un pobre hombre, un ególatra poco acostumbrado al rechazo y la indiferencia que exhibe sus miserias en textos y llamadas de acoso a mujeres que él da por hecho que deben meterse en su cama solo por ser quien es (mejor dicho, quien él cree que es). Este sujeto tan poco recomendable debería andarse con más ojo al utilizar la coacción y ciertos términos de superioridad machista con unos fines sencillamente repulsivos. Y que conste que esto no es escribir por escribir, pues lo afirmo con pruebas fehacientes y él sabe perfectamente a lo que me refiero. Si ha visto Gran Torino, habría que recordarle el mensaje implícito en la actitud del viejo zorro Clint Eastwood ante los abusos cometidos por sus vecinos con la certera sentencia “nunca sabes a quién estás molestando”, en esta ocasión con el matiz de “nunca sabes quién o qué puede haber detrás de la persona a la que estás molestando”. Ojalá en estos tiempos de injusticias con más de una manada alguien pueda darle su merecido a alguien que en la previa de sus conciertos esgrime sin pudor alguno un gigantesco “solo sí es sí” mientras roza el delito, si es que no lo ha cometido ya, con gente con mucha más clase que él. Queridos y sobre todo queridas fans, tengan en cuenta que nada es lo que parece y no se dejen seducir por leyendas hipócritas en pantallas gigantes. Que el amigo Juan Pedro Martín tiene un problema grave, y de persistir en su actitud puede que tenga otros peores, ya ha quedado bastante claro. Pero como esta es una crónica musical, la vida privada de este y otros impresentables igual de peligrosos que se amparan en una supuesta fama para dar rienda suelta a sus frustraciones sexuales no es asunto que debamos debatir aquí. La música, afortunadamente, es siempre lo importante.

Aurora Betrayers - Nosinmúsica

Lo de Aurora & The Betrayers tiene poco que ver con el resto. Dueña de una voz que en otro país sería declarada patrimonio nacional, la ex cantante de Freedonia lidera una banda engrasada en las esencias del soul que en su última entrega Tune Out The Noise se escora levemente a la divagación psicodélica para seguir poniendo los pelos como escarpias. “There will come a time (Hey, you!)”, “I’m done” y otras lindezas de amor, despecho y heridas espirituales hicieron pensar en las razones por las que esta mujer no había tocado en Cádiz hasta ahora, pero para la próxima vez que lo haga en un festival de estas características espero que sea a tutiplén y con letras mucho más grandes. Nadie debería perderse a este volcán de presencia imponente y alma negra como el carbón. Puro rock and roll, amigos.

Second - Nosinmúsica

Y llegaron Second. Si hay bandas especializadas en tocar en festivales, en España podemos contar a varias, y creo que en la mente de todos y todas están ya unos cuantos nombres. Los murcianos hacen lo que saben hacer, pop de corte intensito y grandilocuente a ratos pero bien ejecutado y con las tablas que dan años de repetir presencia en carteles donde a veces incluso son los más requeridos por la audiencia. Su “En otra dimensión” es una apuesta segura para empezar a soltar los consabidos himnos “Nivel inexperto”, “2502”, Muérdeme”, “Rincón exquisito” y el más reciente “Mira a la gente”, un poco más de lo mismo para una banda que perdió fuelle creativo a medida que se hicieron más grandes en público y medios. Con todo, la rotunda voz de Sean Frutos y el corte bailable de varias fases del set list bastan para que verlos, aunque sea solo durante parte de su actuación, nunca hace mal a nadie cuando quiere irse a casa con buenas sensaciones de cara a la siguiente jornada. Sí, Elyella fueron los que mandaron a la gente a dormir con su habitual despliegue de máscaras, remezclas del indie nacional más reciente y papel brillante al viento, pero tampoco descubriríamos nada con ellos.

 

SÁBADO 17 DE AGOSTO

Lagartija Nick - Nosinmúsica

                Empezar una tarde de festival escuchando “Mapa de Canadá”, “Europa Europa” y “Strummer Lorca” es sumergirte en la quintaesencia de una ciudad milenaria y abierta al mundo como Granada de la mano de unos de sus grandes emisarios, la banda capitaneada por el ilustre Antonio Arias que está a punto de publicar un nuevo y seguro que igual de apasionante trabajo del que ya van dejando apuntes en directo. No era el mejor horario ni el clima adecuado para disfrutar del corazón punk de un sonido único que desde que resucitó la formación original no ha dejado de cautivarnos cada vez que los escuchamos. Es todavía asombrosa la capacidad de aglutinar referencias culturales y aupar a los altares la figura del enorme Jesús Arias, hermano del ideólogo del proyecto y autor de los nuevos textos grabados. En apenas una hora volvimos a disfrutar de una necesaria dosis de “Anfetamina”, patrullar los montes que circundan el Albaicín con “La leyenda de los hermanos Quero” y mirar con sospecha las formas de un cielo “Celeste” que antes se cerraron sobre la inmortalidad de Federico en la “Vuelta de paseo” que el maestro Morente inmortalizó en la majestuosidad de Omega, un disco fundamental en la discografía de Lagartija Nick y en la discoteca de cualquier melómano que se precie de serlo. El “Nuevo Harlem” suena incluso mejor que el viejo y la ausencia de Eric Jiménez en la batería la suple con honores David Fernández, que junto a los teclados de J. J. Machuca dan a estos conciertos un empaque diferente, sin alejarse nunca del aura de clásicos imprescindibles que siempre tuvieron. Lo dicho, mejor comienzo imposible.

Niños Mutantes - Nosinmúsica

Hermanos de ciudad, varias generaciones por delante y compañeros de viaje desde el viejo reino nazarí, Niños Mutantes salieron una vez más del encierro creativo en el que llevan sumidos desde hace meses, sin prisa pero sin pausa, para dar luz a un nuevo trabajo que tendrá complicado superar al magnífico Diez con el que celebraron su reconciliación y el número redondo de discos grabados. Con él giraron durante un par de años y aún siguen recogiendo las brasas en directo. La banda se trajo a Cádiz su arsenal más festivalero, empezando por “Náufragos”, siguiendo con “Hermana mía” y acabando en “Errante”, deteniéndose por supuesto en temas radiantes de pop directo y en el fondo oscuro como “Menú de hoy”, “Balada del hombre libre”, “No continuar”, “Todo va a cambiar” o “No puedo más contigo”, todas piedras de toque básicas de sus últimos directos. La capacidad de regenerar su altísima capacidad como instrumentistas después de un par de trabajos que estaban claramente por debajo de ella los hace dignos de toda confianza, y hoy por hoy son otra apuesta segura a cualquier hora. La mesa para la cena de las primeras horas de la noche ya estaba puesta y el primer plato a punto de ser servido.

Zahara - Nosinmúsica

Con Zahara me pasa siempre lo mismo: Espero más de lo que da. Y da mucho, hay que decirlo, aunque tal vez sus discos y su música en general me resulten demasiado irregulares y con demasiados altibajos como para atraparme definitivamente. La chica tiene un directo impecable, trabajado con músicos de altísimo nivel como el gran Manuel Cabezalí, líder de Havalina, y el no menos grande Martí Perarnau, autor de uno de los mejores discos del año y en continuo movimiento como músico de directo de esta y aquella banda. Hay canciones efectivas como “Hoy la bestia cena en casa” y “David Duchovny” y explosiones sentimentales que transmiten mucho, óigase “Caída libre”, en las que la vena lírica de la ubetense se manifiesta muy positivamente. El buen rollo que se respira en cualquiera de sus conciertos me inclina a pensar que lo suyo es mucho más de lo que parece, y aunque en esta ocasión no acabó tan desatada como en otras –los límites de tiempo tienen estas cosas- su concierto fue de todo menos decepcionante. Con una banda así, si lo fuera habría que preocuparse muy seriamente.

La Sonrisa de Julia ya superaron hace tiempo la etiqueta de “eterna promesa” para quedarse en un limbo indefinido entre el pop ensoñador y el soft-rock más inofensivo. Con una actuación tan comprimida como la que le asignaron en el puerto de Cádiz, apenas pudieron presentar algunos temas de su última producción titulada Maratón, agradables melodías del perfil de “Jaque mate” o “Error de cálculo” y otras con más profundidad como “Puedo”, y se despidieron cuando la cosa empezaba a despegar. Son buenos músicos, para qué negarlo, pero tal vez les falte pegada y convicción para hacer un disco realmente cohesionado y canciones realmente memorables para petarlo en cualquier festival, pero no nos cabe la menor duda de que seguirán intentándolo con resultados aceptables.

Fuel Fandango - Nosinmúsica

Mucho más que eso son los directos de Fuel Fandango, probablemente una banda única en el mundo y liderada por una de las mejores voces de las que podemos presumir en la escena patria. Nita es un animal superdotado para el escenario, el medio natural en el que se desenvuelve (atención a sus estilismos) y lo mismo te sorprende con un zapateado que siempre viene a cuento que te canta estrofas en inglés y estribillos en castellano mientras Ale Acosta, su media naranja personal y musical, suelta las bases potentísimas en trallazos como “Always searching”, “Burning” o “La primavera”. Pero es cuando estalla la guitarra y el bajo en “Salvaje” o “Toda la vida” que la esencia de la banda aflora en una irresistible combinación de percusiones –para este tramo de gira cuentan con dos baterías-, riffs desbocados y quejío flamenco que los hacen singulares e imprescindibles en directo. Los kilómetros que se están haciendo para estar en todos los festivales donde su presencia es requerida están más que justificados ante la experiencia intensísima que supone verlos en directo. Una de nuestras debilidades.

Aún estamos esperando los verdaderos motivos, aunque la organización debe saberlo, de la salida a última hora del cartel de los prometedores Diavlo, la banda que ha montado el ex batería de Dover y que tras escuchar el espléndido disco que ha publicado este mismo año eran uno de los momentos más esperados por algunos entre los que me contaba. A primera hora de la mañana nos enterábamos de que los encargados de sustituirlos en el segundo escenario eran los gaditanos The Electric Alley, con lo que el disgusto pasó a ser menor. Su disco Turning Wheels es una maravilla de rock psicodélico con una acusada base en los sonidos americanos. “Standing” y “Super blood blue moon” son petardazos de energía bluesera que pegarían más y mejor en un festival de corte diferente. A riesgo de escucharlos en formato acelerado por exigencias del guión me atrevería a decir que fueron los grandes tapados de la noche y puede que de todo el Nosinmúsica a lo largo de esta edición. Jugaban en casa pero al entrar al terreno de juego desde el banquillo pocos pudieron juzgar su rendimiento. Una pena.

Tarque - Nosinmúsica

De quien sí podemos dar más cuenta es del señor Carlos Tarque en su reaparición en los escenarios después del cese temporal de actividad en la casa M Clan. En esta primera gira en solitario se vuelve a escudar en los músicos que le han acompañado en sus últimas producciones con el grupo, con el excelso Carlos Raya como productor y guitarrista de directo, Iván ‘Chapo’ González al bajo y Coki Giménez en la batería. Un formato básico de rock and roll, que es lo que al tipo y a una voz personalísima como la suya le va como anillo al dedo, y un mal tramo horario que no lo puso en el lugar que le corresponde. Más frío y distante que de costumbre, también menos comunicativo, al habitual nervio de Tarque le traicionaron las circunstancias en un concierto que nunca alcanzó el clímax esperado. Temas robustos como “Electroshock” y “Bailo”, hard-rock de alto voltaje como “Ahora y en la hora”, confesiones sentimentales en el tono más bajo de “Heartbreaker” o una definitoria “Donde nace el rock & roll” son lanzados con el ímpetu que se le supone al vocalista de “Perdido en la ciudad”, uno de los escasos rescates de su etapa grupal. Con una fabulosa versión de la beatliana “Come together” hubo un amago de complicidad con el público pero en general quedó la sensación de que a este hombre le hace falta otra cosa, no sé muy bien el qué, para que esta nueva etapa fructifique en los picos de popularidad y aceptación de antaño. Y eso que la fórmula es prácticamente la misma.

Los Zigarros - Nosinmúsica

Reservarse un as en la manga para concluir tres jornadas de festival –si no contamos la primera, porque la noche del miércoles el recinto ya abrió sus puertas de forma gratuita para acoger a una serie de artistas noveles y darles la oportunidad que difícilmente tendrán en el circuito- es poco menos que una obligación. Dudo que programar un concierto básicamente de rock casi a las cuatro de la mañana, con la mitad de la ya menguada parroquia aplicándose en otros menesteres lúdicos y la otra mitad acumulando cansancio y mirando los horarios del primer transporte, sea la mejor perspectiva para la banda encargada de ello. Pero a los Zigarros se la suda todo. Se han convertido en un grupo esencial para que todos recordemos que esto de la música ha de ser ante todo diversión, carencia de prejuicios y entrega, sobre todo entrega. El cuarteto levantino, con los hermanos Tormo a la cabeza, no escribe sobre historias románticas ni personajes históricos, ni siquiera le da importancia a que los punteos sean más o menos pertinentes, sino que se dedica a “Hablar, hablar, hablar” para casi no decir nada y preguntarse sin esperar respuesta “¿Qué demonios hago yo aquí?” guitarrazo tras guitarrazo. Tienen una contundencia envidiable y una actitud chulesca que por ahora les beneficia más que les perjudica. “Apaga la radio”, el tema con el que abren los conciertos y bautiza su último disco, es más de lo mismo pero con más sentido. Ante unos músicos así de directos solo cabe decir “A todo que sí”, coger a “Mis amigos” de la mano y reflexionar lo justo antes de decir “No obstante lo cual” a modo de mínima objeción o nimia excusa para gritar “Dispárame” inmediatamente antes de irse a dormir. Son lo que son, ni más ni menos, pero sus directos son tan divertidos que acabas por adorarlos. Y punto final.

El Nosinmúsica, después de siete ediciones, se perfila como uno de los mayores atractivos que puede abrir al mundo el verano de una ciudad como Cádiz, ya de por sí imprescindible como destino turístico. En pocas ocasiones del mismo corte podremos encontrar una seguridad tan eficaz ni unos baños tan abundante e inmaculados, tal vez lo más importante, aunque a ciertas horas la congestión hiciera que las colas para evacuar fueran algo preocupantes. La música, no lo podemos olvidar, está siempre ahí, detrás de todo, y en su busca fuimos y seguiremos yendo donde haga falta. Enhorabuena a todos y todas, empresas patrocinadoras, personal, bandas y por supuesto a los más de 36000 asistentes durante tres días que disfrutamos más que nunca. Con respeto y pasión nada puede salir mal.

5 comentarios en «Nosinmúsica (Muelle Ciudad) Cádiz 15, 16 y 17/08/19»

  • el 20 agosto, 2019 a las 9:47 pm
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    Las acusaciones se hacen con pruebas (demostradas), no basta con decir «tengo pruebas» y crear un ambiente de animadversión hacia alguien (o algo).
    Yo ahora puedo decir «tengo pruebas de que J.J. Caballero acusa a otra persona para desviar el foco de que él mismo es otro acosador» (me lo invento) y ya habrá centenares de personas insultándole y masacrándola.
    Una acusación de semejante gravedad hay que acreditarla y demostrarla.
    Lamentable.

    • el 20 agosto, 2019 a las 10:03 pm
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      Más le vale que no lo demuestre. Las acusaciones nunca son tan graves como los actos que llevan a ella. Digo lo que digo para que la gente sepa que este individuo tiene, o tuvo en ese momento (que para mí es lo mismo) una conducta prácticamente delictiva y que no es como sus fans creen. Si hay que dar evidencias de darán ante quien corresponda, no ante nadie que ya de antemano está de parte del hipotéticamente acusado. En privado discutimos lo que quieras, por aquí no voy a contestarte más. Tú lo has dicho, amigo o amiga, lamentable.

  • el 27 febrero, 2020 a las 1:38 pm
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    Solo comentaré en lo referente a Bocanada. La “crónica” es bastante subjetiva, prácticamente una opinión, mencionas tres canciones de su disco Libres, que ni siquiera han sonado en sus directos acompañando a Marea (solo tocaron Más animal, las otras dos, ninguna), lo que demuestra que has buscado 3 títulos suyos al azar en internet (de su último disco), y listo, sin ninguna información añadida. Acaban de publicar su 5° disco de estudio (Ahora que los leones duermen), tras más de 10 años en la carretera, de hecho, este 2020, salen de gira en solitario.
    Es solo información, tampoco es tan difícil; opiniones personales, como los culos, todas y todos tenemos una (o varias).
    Un saludo.

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