Belako

El valor de lo que hacemos es emocional

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Describir a Belako como el paradigma de banda que se ha hecho a sí misma y ha logrado el éxito en un tiempo relativamente corto, es algo que se dice siempre de ellos. Mientras muchos los describen ya como la hoja de ruta de lo que un grupo debe hacer a la hora de salir adelante, ellos prefieren alejar se de etiquetas y trabajar siguiendo lo que consideran correcto.
 
A pesar de su corta edad parecen tener muy claros cuáles son los dogmas que han de respetar si quieren seguir a flote en un negocio que ellos mismos describen «como un iceberg». Este verano han vuelto a lanzarse al mercado con AAAA!!!! y Bele beltzak baino ez, dos EPs antagónicos pero hermanos que han sabido mostrar las dos caras de un grupo inquieto, divertido y sobre todo muy creativo:
 
«AAAA!!!!», se ha grabado en vuestra propia casa producido por vosotros mismos… ¿cómo ha sido el proceso?
 
Fue un proceso muy divertido. Lo hicimos todo muy rápido. Pero rápido porque nosotros quisimos que fuera así. Grabábamos las tomas de los instrumentos y como mucho las repetíamos dos veces. No nos importaba que no estuvieran del todo bien. Y aparte de esto no teníamos ningún tipo de presión. Teníamos la tranquilidad de no estar gastando un dineral en alquiler de estudio por cada hora que pasaba.
 
Para Josu: ¿Cómo ha sido la experiencia de ponerte en el papel de  productor?
 
A mi esta faceta de la música, es una de las que más me gusta. Es una parte muy creativa y da mucho pie a la experimentación. Como decía en la primera pregunta, el proceso de grabación fue muy breve. De esta forma quedaba más tiempo para trastear con las pistas y probar cosillas nuevas (nuevas para nosotros). Hoy en día tenemos la ventaja del «ctrl+z». Como esto lo repara todo, las decisiones que se toman durante el proceso de grabación suelen ser más arriesgadas. Eso hace que las cosas sean más frescas y no se repitan patrones ya establecidos. Al final, el resultado del disco fue muy satisfactorio. No es el sonido que más nos gusta, pero es el que buscábamos. Creo que lo hemos plasmado tal cual.
 
«Bele Beltzak» del EP «Bele beltzak baino ez», es un tema muy interesante que se aleja de lo que hemos oído hasta ahora de Belako… ¿Cómo surgió?
 
Siempre intentamos que haya cabida para cosas diferentes. Este tema surgió de una manera no muy habitual en Belako. Normalmente tocamos las canciones entre los cuatro en directo antes de ser grabadas pero «Bele Beltzak», se completo en el mismo estudio de grabación. De hecho, aquí sí que hubo presión, porque grabábamos este EP en un estudio ajeno (Magic Box) junto al productor inglés James Morgan, y no disponíamos de un horario ilimitado, como en casa. A pesar de que teníamos la mayor parte de las pistas que completaban la canción, sentíamos que algo faltaba en la melodía de voz. Hasta que la solución surgió de manera espontánea desde fuera, gracias a la colaboración de Ane. Fue un proceso con bastante carga de experimentación, que añadido a las dos voces diferentes hacen que la canción parezca alejarse del resto. Pero también es cierto que cuando formamos el grupo en 2011, teníamos intención de hacer canciones de este tipo. De tiempos lentos, desarrollos largos y algo de orquestación.
 

 
¿Preferís el sistema de grabación de «AAAA!!!!» o el de «Bele Beltzak baino ez»?
 
Son sistemas muy diferentes. Ahora, habiendo probado las dos maneras, no sabría decantarme por ninguna de las dos. Cada una tiene su encanto. También hay que tener en cuenta, qué se está queriendo grabar. Si buscas un sonido cálido, detallista y lleno de capas como en «Bele Beltzak Baino Ez», merece la pena dedicarle tiempo a las cosas que van a hacer que suene así. Son dos tipos de paciencia diferentes. En una tienes que pasarte horas buscando el sonido adecuado para cada nota de cada instrumento, poniendo micros aquí, jugando con el filtro del sintetizador, delays analógicos… y en la otra, lo más importante es grabar las temas con el corazón. Haciendo ver en la grabación que ha habido una persona y no una maquina ejecutando ese ritmo o acorde y además le pongas cara.
 
Tras terminar el contrato con vuestra anterior discográfica os habéis lanzado a la autogestión con «Belako Records», ¿qué os aporta este cambio? ¿Creéis que es el camino que deberían seguir otras bandas?
 
Nosotros no somos nadie para decir lo que tienen que hacer otras bandas. Es decir, cada grupo se desarrolla de forma distinta a lo largo de su existencia, por lo tanto, las experiencias vividas, no son iguales. En nuestro caso, el camino recorrido nos ha llevado a optar por la autogestión. Implica mucho trabajo pero de esta manera, podemos decidir al cien por cien el destino de nuestras canciones. Dónde van a aparecer, quien las va a utilizar, cuando las puedes utilizar… Ese sí que es un derecho que toda banda debería tener haga lo que haga. Esto no es un trabajo mecánico ni en serie. Es un trabajo creativo. Mucha gente ve tu disco y tus canciones como un producto comercial, cuando nosotros siempre lo defenderemos como una propuesta artística. Para nosotros, el valor que tiene lo que hacemos, es emocional y eso muchas veces no puede estar sometido a las derivas de mercado.
 
¿Qué podemos saber sobre ese LP que estáis maquinando para 2015?
 
No gran cosa, porque tampoco nos hemos puesto a estructurarlo todavía, pero sí que hemos decidido meter canciones ya grabadas en los anteriores EPs como «Mum», por ejemplo. Antes de sacar el LP en 2015, grabaremos un sencillo ahora en noviembre. Incluirá dos canciones: una totalmente electrónica en euskera (que la llevamos tocando en directo hace tiempo ya) y la segunda será la versión que hacemos de «Sinnerman», de Nina Simone.
 
¿Cómo funciona el proceso de composición en Belako? ¿Hay alguien que lleva la iniciativa o cada uno va aportando hasta donde puede?
 
Normalmente es Josu el que compone las canciones y trae los primeros bocetos y Cris la que introduce letras y melodías. Pero no siempre se cumple esta metodología. Además, la mayoría de canciones siempre se terminan entre todos. Josu suele hacer la mayoría de los bocetos con el ordenador en casa y todas las canciones suelen tener un aire más electrónico al nacer. Por eso luego todos colaboramos en el local adaptando cada elemento de la canción al formato «banda» (batería, bajo, guitarra, sinte).
 
Comentasteis en abril de 2013 para Pepucomag que el BBK Live «os debía una», por los problemas técnicos que hubo en vuestro primer concierto… ¿queda saldada la deuda?
 
Jajaja… es verdad. En 2011 tuvimos tres apagones como mínimo y para entonces  el público ya se empezaba a marchar. Nos dio un poco de rabia la verdad, porque nosotros lo estábamos haciendo bien ahí arriba. Este año, al contrarío, el escenario en el que tocamos estuvo llenísimo desde el principio. Nosotros volvimos a dar una buena actuación y la gente se lo paso en grande. Fue redondo!
 
¿Festival o sala?
 
Sala. Siempre hemos pensado que este es el ámbito donde mejor se puede apreciar a un grupo. Tanto el nuestro como cualquier otro. No creemos en eso de «esta es una banda más de festivales» como se dice. Los festivales te facilitan disfrutar de mucha música diferente por un precio relativamente asequible, pero no es fácil ver la esencia de cada banda en su totalidad. En cambio, cuando uno va a una sala a ver un concierto, disfruta de un show más largo y muchas veces más intenso en un ambiente (por lo general) más cálido. A parte de esto, cada sala tiene su historia y sus mitos, y eso también es atractivo.
 
¿Es el mundo de la música igual que lo imaginabais antes de dar el salto?
 
En cierto modo. El mundo de la música es como un iceberg. Hay una gran parte en él, que no se ve y normalmente esa suele ser la parte mala. Mala, no quiere decir que haya mucho esfuerzo y trabajo que hacer detrás, o tener que sufrir para conseguir lo que quieres, eso se da por hecho y ocurre en cualquier tipo de ámbito o trabajo. Lo que sucede en el mundo de la música es que al ser otro gran negocio más en este planeta, está rodeado, como todo gran negocio, de s********** f*********. Hoy en día, tristemente es así. La música no lo sé, pero los que la crean (y de esto sí que estoy completamente seguro), quedan siempre en un tercer o cuarto plano, porque los intereses de la cultura, la creatividad y la conciencia social no ocupan un buen puesto en las prioridades de un ser globalizado, individualista e indiferente. La empatía es la base de la sensibilidad de las personas.
 
Los ojos del ser humano están posicionados antropomórficamente para mirar y observar en el sentido opuesto a nosotros mismos y no es así como los utilizamos. Es posible, si hiciera falta buscar culpables, que el error fuera cometido por el Ente Creador que compuso la raza humana, por no facilitarnos un manual de instrucciones y funcionamiento básico de uso.
 

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