Entrevista y playlist de Hazte Lapón

Estos días se publicaba la segunda parte del disco que zanja la travesía de Hazte Lapón. Después de Tú Siempre Ganas. Parte 1. La Vida Adulta (Instrucciones De Uso llega otra inspirada colección de canciones con título pintoresco en homenaje a Miranda July, Tú Siempre Ganas. Parte 2. Tú Y Yo (Y Todos Los Demás), editados próximamente en edición física por El Genio Equivocado. En esta larga entrevista, Lolo Lapón, mitad del dúo junto a Saray Botella, nos habla de muchas cosas: violencia, teatralización, el angst adolescente, el reguetón, y hasta de la muerte del indie. Después quise jugar con él. La vida es un juego.

«Los Lolos y Sarays de las canciones no somos nosotros son un poco una teatratralización nuestra, para que luego no nos echáramos en cara cosas que decíamos en ellas»

Me sorprendió un poco que decidierais finiquitar el proyecto de Hazte Lapón aunque, después de leer otras entrevistas que has dado en otros medios, me parece sensato, porque cuando un proyecto se estanca o tiene visos de hacerlo mejor aparcarlo. Antes de convertirse en una caricatura de vosotros mismos, algo bastante común en muchos grupos y solistas del indie de aquí, anunciáis el fin. ¿Un fin definitivo como grupo?¿tenéis nuevos proyectos?

El grupo tiene una serie de reglas internas que se han ido imponiendo sin pensarlo mucho, reglas un poco tácitas pero inevitables. Hazte Lapón es una cosa asociada a mi y a Saray, y a algo que tiene que ver con lo confesional de nuestras vidas que tiene, a su vez, un punto de ficción, por eso el anterior disco lo llamábamos No Soy Tu Marido, a parte para hacer un guiño a Carver que es un poco lo lógico. Los Lolos y Sarays de las canciones no somos nosotros son un poco una teatratralización nuestra, para que luego no nos echáramos en cara cosas que decíamos en ellas. A veces la linea entre nosotros y los personajes que aparecerán en Hazte Lapon se difuminaban, queda. Tampoco me planteo dar conciertos sin Saray, porque ella es parte fundamental de esto, cosa que en otro proyecto lo podría replantear, ella haciendo cosas por un lado y yo otras por otro lado. También era un grupo con muchos integrantes que en este ultimo disco ya no han colaborado o lo han hecho de forma muy tangencial y me parece que se está convirtiendo en un proyecto monopersonal, y me parecía importante cerrar Hazte Lapón que ha durado una década.

En esta teatralización y este juego metaliterario que tanto os gusta y que comentabas ahora, yo creo que eso en cierta forma os ha distinguido del resto, y de hecho creo que nunca habéis formado parte del entorno indie más canónico, habéis ido por libre como, por ejemplo, Astrud, ¿no?

Sí, un poco outsider

…y mucha gente os ha acusado de pedantes, por ese halo dandy, esa altivez, si se puede decir, que revela vuestros personajes artísticos. ¿Por qué hay tanto miedo a la pedantería?

Yo entiendo que al final ese personaje de Hazte Lapon se ha creado y yo he aprendido a usarlo en mi beneficio, pero al final lo que yo hago es hablar de las cosas que me interesan, es decir, si hay alguna película o algún libro que toque alguna cuestión interesante y que me toca personalmente pues la hago mía. Eso pasaba en “El Rey De La Lluvia” que es un homenaje a Saul Bellow, y me puse a reflexionar sobre la autoindulgencia, y de personajes que están lamentando como son, pero a la vez siempre actuando como son sin cambiar nada. Me pareció más honesto hacer un guiño al titulo de la novela, y un poco todo así. Mi fascinación por Nabokov es de aficionado, digamos, luego me interesa su literatura por su autobiografía, y me pareció conveniente decirle a Saray que se puede ser artista y que el matrimonio no fracase; mira los Nabokov, como ejemplo de todos los hombres del siglo XX, seguramente con mucho aguante por parte las mujeres, cosa que ahora, afortunadamente, no tienen que aguantar tanto. Tomo un personaje que me interesa para explicar algo, pero hay mucho miedo en el indie, que está íntimamente comprometido con el autoboicot, con no darse importancia, con lo que hay que dar conciertos pero no decirlo para que venga quien quiera, y esas cosas que es hacerse la zancadilla y me parece ridículo, y no estoy por la labor de perpetuar esas dinámicas. Me gusta tratar al oyente como un igual, no tiene porqué conocer mis referentes, pero puede buscar a partir de escucharme a mi, igual que yo he hecho cuando las letras hablaban de Mercury Rev o Astrud hablaba de Chomsky, no tiene por qué pertenecer a tu conocimiento. Creo recordar que el primer libro de Chomsky me lo leí a partir de los cursos del doctorado, y mi interés por los libros sobre el lenguaje de él me resultaron, en principio, áridos, pero accedí por la canción que Astrud le hicieron a Chomsky. No hay que tratar al oyente como un imbécil que no es capaz de entender las cosas que tu dices, porque esta google, buscar…

Escuchando tus letras me remiten a una persona metódica, ordenada, pero cuando llega la paternidad la vida cambia, hay desajustes que instan a priorizar. ¿Cómo lo habéis llevado en el proceso de composición?

El niño nace en el año en que presentamos “No Soy Tu Marido”, digamos que las primeras canciones que están escritas subjetivamente en mi condición de padre son las de este disco. La organización para presentar “No Soy Tu Marido” fue un cierto desorden. Como cambio subjetivo enorme por la condición de padre se ven en las nuevas canciones. Al final, la paternidad puede ser un ejemplo de todo cambio subjetivo que hay en una biografía: te identificas con algo, puede ser un trauma, un fallecimiento, un cambio de trabajo… A mi todas estas situaciones de terremoto emocional que todo se resignifica y cambia me interesan llevarlas al pop.

Respecto al anterior disco, esta resignificacion se evidencia, a mi me parecen letras más maduras, reflexivas…

Yo creo que son mas poéticas. Cuando estábamos en el estudio me decían Cristian y Ferran de Caballo Grande una cosa que me resultaba curiosa y nunca había pensado: que la razón por la que funciono tan bien “No Soy Tu Marido” era porque tenia algo, decían ellos, de monólogo de El Club De La Comedia, había frases donde todo el mundo se podía ver representado, mudanzas, crisis económicas, relaciones de pareja, turismo, muerte, etc, y este es más críptico.

Sí, totalmente de acuerdo. A mi me habéis dado en el punto de flotación con muchas de las letras, es como mirarme en el espejo y ver la peor parte de mí.

Yo siempre toco parte de lo siniestro, digamos, de lo melancólico, convivir con ese punto mío melancólico, una especie de hazaña vital, y la música me ha ayudado pero a veces a costa de hablar de esas cosas oscuras. Pero si que es verdad que este disco tiene menos humor y más sujeto, como decirlo, a mi profesión de psicoanalista. Este disco ha buscado menos hablar para todos, y más hablar de cosas intimas mías, y creo que lejos de haber resultado críptico y confuso, mucha gente que con los otros discos tenían reservas, con este se han identificado mucho, para mi sorpresa y mi alegría porque al final uno hace esto para que le guste a la gente, claro

Cuando me enteré que sacabais disco doble pensé por un lado que si queríais pasar a la historia o hundiros definitivamente en la miseria.

Se pueden hacer las dos cosas a la vez…

Sí, sí, pero esta incontinencia compositiva qué quería demostrar.

Aunque pueda parecer incontinencia es más bien un acto de continencia, en el sentido de que tenia intención de grabar todas las canciones que todos estos años habían quedado fuera, y que estaban suficientemente bien hechas y estructuradas como para aparecer. Algunas han quedado en el tintero, no muchas, pero las que estaban bien era el momento de grabarlas. Entonces no es una cosa así como maniaca de grabar todo lo que se me ocurra, no he compuesto las 22 canciones en una semana en plan Captain Beefheart ni nada de eso, son canciones que han superado mi selección critica, y que Saray se sienta cómoda con las canciones que he sacado. Tiene algo como de querer pasar a la historia, de dejar algo que sea significativo, y no hacer un disco más porque me da la sensación que la pobreza estructural que tiene el indie ahora, se sabe que el hype del momento ni toca en festivales, ni te vas a hacer una gira de 30 o 40 conciertos; si te fijas los grupos Indies que giran más guardan relación con el punk, el hardcore, porque hay una red que sí es capaz de sostener giras largas con un publico a día de hoy. Yo quería hacer algo a lo grande, no bajarme de esa inercia, aunque tiene un punto suicida económico, del formato, y también los discos chiflados, malditos, siempre me han gustado. La primera época de Creation, los Big Star… suponían un desastre, pero ese mismo desastre los hace mejores.

Hay un intento de crear un dialogo con el oyente a través de una edición (El Genio Equivocado) bastante cuidada. ¿Qué estructura habéis armado para vertebrar todos los temas del disco?

Esta chifladura empezó como una broma, porque yo tenia la idea de hacer una cosa que se pareciera, fíjate la locura, al “Building Stories” de Chris Ware, con un disco y una caja que contuviera objetos rodantes. Hubo un proyecto de hacerlo así, y hablé con el cantante de Templeton que es dibujante de cómics, pero al final él no pudo. También no tenia intención de sacar doble vinilo, básicamente porque el vinilo es un formato que tiene un punto problemático para el indie pobre, digamos, es un formato muy caro y con poco margen de beneficios y problemas técnicos por longitud, máster al no ser confeccionados para vinilo y luego no suenan bien, y te dirige en ventas a un publico mucho mas reducido porque no todo el mundo tiene tocadiscos. Entonces pensé qué sentido tiene todo este trabajo para editarlo en vinilo, aunque en mi caso yo he vendido casi todas las copias en vinilo de lo que he sacado, pero me consta que se sacan tiradas de 200 o 300 unidades para vender 50, y más en plena era digital en la que todo el mundo lo va a escuchar en digital, y tenia una obsesión de cómo arreglar este desaguisado. Entonces los productores dijeron: “si se va a llamar Tu Siempre Ganas debería ser un juego de mesa”. Hablé con un amigo que está vinculado a páginas de música indie y era un jugador de cartas Magic, le pillé con tiempo libre, y le dije si podía idear un juego. Surgió la idea de un duelo entre personajes, pero yo quería que el juego tuviera un vínculo indeleble con las canciones; pensé en que cada canción representara a un personaje: por ejemplo una canción se llama “Vida De Santos” que va de los martirios porque bromea que el indie tiene algo de vida de mártires y por ejemplo lo puede representar San Crispin, o “La Bolsa Y La Vida” está representado por el matrimonio de John Nash, el economista psicótico que explica la paternidad como un símil al crack de la bolsa. Las 22 canciones están representadas por diversos personajes, y el juego incluye un modo de audio del disco, una flipada, digamos, pero intento combatir esta especie de cosa de que tu sacas un disco de 11 canciones, y en Spotify solo funcionan una o dos canciones.

¿Georges Perec donde queda en todo esto?

Esas son mis gracias, mi sentido del humor. Esa novela no la he leído, he leído alguna cosa de Perec corta, pero tiene sentido porque todo esto tiene relación con “La Vida Instrucciones de Uso” de Perec: un juego para aprender a vivir la vida adulta, que ya es difícil de por sí. El segundo disco sale con un titulo en homenaje a Miranda July, “Tú Y Yo (Y Todos Los Demás)”.

«Los interesante es cómo los conceptos antiguos con los que se valoraba la música se tambalean y aparecen nuevos lenguajes musicales que cuando se empiezan a hacer se balbucean»

Hay un tema que da titulo al primer volumen que cantas eso de “los viejos conceptos se tambalean”: ¿Crees que en la actualidad está sobredimensionada la juventud y la simbología que la acompaña? Lo comento porque muchas veces cuando haces una critica a algún genero musical o alguna actitud vinculada a la industria de lo joven, de repente hay alguien que desde alguna tribuna suelta eso de “polla vieja” y demás lindezas.

Hay una teoría freudiana muy interesante que dice que el ser humano en su desarrollo intelectual no deja de repetir el desarrollo de la humanidad en general. Se parte de no saber ni hablar, pasa de un mundo totalmente egocentrico que es el centro del mundo, lo que le pasa a los niños y seres humano primitivos, a darte cuenta que solo eres una parte del asunto, en una parte de la evolución…Las canciones un poco igual: lo que me pasa a mí, en tanto como sujeto, puede reflejar lo que pasa en la sociedad, y entonces hay ahora un “generation Gap” importante con el trap que deja a la gente a contrapié, y entonces se trata de que por edad hay que gente que no puede enganchar con esa temática pero lo intenta, casi un poco contra natura, y por otro lado, una serie de gente que empieza a decir eso de que lo bueno es lo de mis tiempos y esto es basura, y abría que ver si los discos de El Inquilino Comunista con cualitativamente mucho mejores que los de discos de Yung Beef. Los interesante es cómo los conceptos antiguos con los que se valoraba la música se tambalean y aparecen nuevos lenguajes musicales que cuando se empiezan a hacer se balbucean. Cuando tu ves a un tipo de 40 años ir de trapero, pues mas bien parece un balbuceo, porque el joven pilla que ese tipo va de farol, puede coger la carcasa pero no la esencia que tiene que ver con youtube, lo callejero…no podemos entrar aunque hagamos el esfuerzo. Por otro lado la cultura indie se ha estereotipado de tal manera que a día de hoy cualquier lista indie te pone a Izal, y no tiene que ver en nada con los presupuestos del indie, ya que está más en la onda de grupos como Danza Invisible, o Héroes Del Silencio; la linea de Vetusta Morla es la de una estética grandilocuente, una metáforas extrañísimas que no se saben lo es, y que sin embargo, hay mucha gente que se ve enormemente seducida. Hay que aceptar que el indie como tal está muerto y hay que hacer cosas para seducir a gente que no a encontrada su reflejo en el trap ni en en grupos como Vetusta Morla; un indie que busque un modo de identificación con esa gente que busca su lugar en el heavy, en el trap, en la cumbia…

El gusto, en definitivo, tampoco es tan importante…

El gusto y la calidad no es importante, pero la identificación en las canciones sí que pueden ser importantes para salir de la soledad; el criterio de calidad es relativo, pero hay algo en la estética básico para encontrar una identificación con otra gente que me permita estar menos solo.

Siguiendo con las canciones, “Carrusel”, me descoloca por esos aires country. ¿Cómo se os ocurrió a recurrir a estas sonoridades?

Mi amigo Albert de Gúdar un día hizo una canción de la vida en la calle, y como tiene mucho arte, me recordó a una canción de Bill Callahan, y pensé que este lenguaje podía estar guay; el country es sencillo de tocar, es popular, y puede albergar diversos temas y me interesa. Hice esta canción y me sonó un poco a Hefner, y me gustó esa sonoridad como de carreta que avanza.

Sí, y además es como un punto de inflexión, permite respirar un poco después de tanta tensión acumulada.

Tiene la función de calma en el disco, pero por otro lado tiene un punto cómico y trágico.

Después tenemos un tema que me encanta, “El hombre que amaba a las mujeres”, y me ha venido a la mente a Jack, y la letra es como una oda a la insobornabilidad del cuerpo femenino. ¿Cual es esa pregunta informulable que no esperas respuesta a la que aludes en la letra?

El hombre somos múltiples pero al final es más fácil que nos parezcamos entre nosotros que las mujeres entre sí. Los hombres, por la manera de regirnos, encontramos ciertas similitudes, esa cosa fálica. Las mujeres tienen algo de misterio, y cuando uno lleva casi 18 años cerca de su mujer y sigue siendo un misterio, hay algo como infranqueable. Eso que aterroriza, a veces, a muchos hombres y a algunas mujeres a mi me parece lo mas hermoso, aunque exista esa angustia que representa lo femenino. Tenemos que acostumbrarnos a convivir con mujeres que ya no dependen de los hombres, y esto causa en la actualidad estragos porque venimos de una sociedad que el compromiso de la mujer con el hombre era de dependencia y cuando eso falta hay que acostumbrarse a relacionarse con las mujeres de otro modo, y eso es imparable. Tenemos que convivir, los hombres, con la angustia que produce una relación de no dependencia.

¿El indie sigue siendo igual de marichulo o ves que esta dinámica esta cambiando?

No sé si el indie esta cambiando. El hombre puede convertir el feminismo en una cuestión fálica también, y el indie se puede pelear a ver quien es mas feminista, y no deja de ser un sinsentido porque no se trata de que los hombres nos peleemos por ver quien es mas feminista, sino que lo mejor es que nos retiremos y podamos permitir a las mujeres decir cosas, incluido respetar que a las mujeres se las sople nuestra música y nos les interese esto. Puede que haya menos mujeres en el indie porque les hacemos la zancadilla, es una posibilidad, o también que les importen un pimiento las guitarras, que no se vean concernidas con esto y ya está. La mujer, igual, esta encontrando un modo mejor de expresión en otro estilo que no es el indie, aunque seguro hay mujeres extraordinarias en el indie tambien, pero su modo de expresarse está en otros estilos como el hip hop, o el reguetón…

Aludes al reguetón, ¿qué te parece este estilo como fenómeno cultural, y que sea tan criticado sin matización?

No me he movido en un entorno indie hasta ya pasados los 25 años, y las músicas rítmicas tienen mas sentido para mí que el hip hop, tolero más la música de baile latina que el hip hop aunque hay cosas que me gustan, pero por lenguaje, referencias, me resulta ajeno. La cosa latina me entra mejor porque la puedo bailar, y el reguetón o la cumbia tienen un papel emancipatorio como pudo tener el hip hop para la población negra. Me parece bien que lo sometamos a una critica razonable, igual que señalamos el machismo o la misoginia en el heavy, también lo podamos hacer en el reguetón. Hoy leía que Maluma decía en una entrevista que no comprendía cómo lo tachaban de machista si él no escribía las letras, vamos, que se desvincula de lo que canta; claro, hay canciones muy chulas de Maluma pero él no las compone, él es un icono, y lo que prima ahora son los iconos, las mujeres divas, los iconos latinos, pero ¿las canciones qué? Los autores de las canciones me interesan, la interpretación es importante pero no pierdo el interés por quien sostiene lo que dice esa canción, quien organiza los acordes para que esa canción funcione.

Pero la critica de brocha gorda, en muchas ocasiones, se utiliza para estigmatizar a géneros como el regueton, en cambio eso no pasa ese tamiz critico géneros como el soul o el rock que del mismo modo tienen letras que pueden ser analizadas con lupa…

Claro, porque esos géneros llevan mucho tiempo integrados en nuestra cultura. Entendemos que es fácil que la población negra, a pesar de sus conflictos raciales, pueda ser integrada en nuestra cultura, los latinos, en cambio, son como la versión pobre de nosotros mismos. Lo latino lo interpretamos como algo clasista, con un valor menor, una tontería a corregir. Nosotros cuando comenzamos, en nuestro myspace incluíamos a Juan Luis Guerra como una de nuestras referencias, la copla, etc. y era motivo de jocosidad.

En “Fantasias Brutalistas” coqueteáis con las reglas no pactadas en la pareja. ¿La violencia, como gesto para asomarse al abismo, es lo que nos salva del tedio?

Las parejas que duran, la formula para que duren, está hecha de un cemento, esta provisto de zonas duras, no solo del amor, respeto, también la tensión agresiva, y eso se quiere sacar fuera del pop. Estamos mas habituados a aquello del “te amo”, “te soy infiel” y tal, pero parte de la argamasa es la tensión entre nosotros. Los elementos perversos pueden funcionar para que una pareja esté junta.

En el segundo volumen hay una letra un tanto misteriosa, “Vida de Santos”. ¿Explícame esta historia de martirio y redención?

Es una broma sobre el indie. La vida del indie tiene algo de mártir, una cosa que se hace como por fe, pero no necesariamente por disfrute. La gente sigue haciendo música pero sigue quejándose. Hay una fe que les permite seguir. Saray canta un elemento redentor que dice que en ese caldero hirviendo que es el indie, que me quede yo si quiero porque ella se va.

En “Todas las fiestas” me recuerda a Family y The Magnetic Fields…

Tenia ganas de hacer algo muy The Go-Beetwens, algo muy confesional. Es una canción que le canto a un amigo mío y que quiero dejar en la bruma del misterio. Algo que tiene que ver con la psiquiatría, algo de compensar el peso de algo que escuchamos en nuestro trabajo con el desenfreno de la fiesta y el alcohol. No hay nada mas horrible que una fiesta que se acaba, y si te lo has pasado bien, más horrible es. Tiene algo de ceremonia. Acaba con la confesión mas brutal que he hecho en una canción, ese “y ahora tengo miedo de que estallen los aviones en mitad del vuelo dejando una frase a medias”, una letanía que sintetiza mi vida.

Sabéis darle la vuelta a la cotidianidad ¿A qué referentes os acercáis para escarbar en el reverso de la cotidianidad?

Asumí la regla de que en Hazte Lapón hablaría de mis cosas, he ido contando y buscando los distintos reversos. Leia hace poco “El amante” de Margarite Duras, y los momentos mas espeluznantes son los de la vida cotidiana. El propio Nabokov, cuya novela “Lolita” está muy mal leída porque se interpreta como una chica que seduce a un hombre cuando es al revés, un hombre despiadado que en su empeño de cumplir su deseo sexual infantil es capaz de todo, y lo tétrico se halla en la cotidianidad.

En las letras de Hazte Lapón, lo mejor pasa fuera de plano…

Esa es la idea. “En El Punto Ciego” trata de una casa en la que todo son ruidos, y en el momento en el que todo de calla aparece el horror, Freud lo llamaba “Umheimlichkeit”, aquí se tradujo como lo ominoso o lo horrosroso, cuando lo cotidiano se hace extraño, no familiar. Tiene también relación con David Lynch, con el que tengo una relación de amor/odio, y siempre muestra lo oscuro de la cotidianidad.

LA MUSICA DEL AZAR (EN 10 ACTOS)

Le propongo a Lolo un juego y acepta encantado. Suenan trozos de canciones, y a partir de ellas, quiero socavar su opinión sobre lo que está sonando, y así incidir en sus filias y fobias, así como también, saber qué opina de algunos artistas y escenas musicales.

Play: “Mi Gente” de J. Balvin

Lolo: Conozco la canción…

Luis: Es J. Balvin. Su ultimo disco, Vibras, es estupendo.

Lolo: Me llama la atención a nivel armónico, esta sucesión de escala cromática incomoda la empecé a escuché en una canción de Odd Future, repetición de sonidos como “El anillo pa cuando”…tiene una cosa como siniestra… El disco del Balvin está muy bien a nivel sonoro.

Luis: Como elemento de sociabilizancion y de oda al cuerpo en la pista de baile el reguetón me parece un estilo casi insuperable…

Lolo: La Pitchfork ya ha dado la bendición a Balvin

Play: “Devuélveme la pasta” de Los Planetas

Lolo: Hace poco que conocí a J, un personaje interesante con sus contradicciones. Me dijo que le gustaba mucho nuestro anterior disco. Es su lucha contra las multinacionales. El otro día decía Sr. Chinarro en Malaga que “por muy mal que tocase nunca me olvidaba de pasar la gorra” en vez de tocar gratis como se hace ahora, y hacía bien, y les fue bien. Los Planetas son los mejores que han sabido adaptarse a los tiempos de su quinta.

Luis: El difícil crear un universo fan tan acérrimo a su alrededor, y tiene su mérito.

Lolo: J es un personaje muy magnético. Tiene algo de gurú, un mesianismo un poco yonki, drogata, a lo Jason Pierce.

Play: “Long Hair” Pearl Charles

Lolo: Esta no la conozco

Luis: Es Pearl Charles. Ha hecho un disco muy bueno de country soul.

Lolo: Lo escucharé. Ahora el indie si tiene salvación es gracias a lo femenino, estamos en una época en la que salen compositoras muy buenas: Barnett, Angel Olsen, y otra que no ha cuajado en el mundo Pitchfork pero me encanta, Aldous Harding.

Play: “Bodas de Sangre” de Pata Negra

Luis: Lorca revisitado por los hermanos Amador

Lolo: ¿Y la voz femenina quién es?

Luis: Ostia, no me acuerdo…

Lolo: Estuve reescuchando “El blues de la frontera” hace poco, y me gusta más que el de Veneno. El de Veneno me parece parcialmente fallido…

Luis: Es más deslavazado…

Lolo: Es verdad que el Kiko Veneno ha encontrado su voz, pero ahí se me hace desagradable. ¿Los Amador siguen sin hablarse, no?

Luis: Fue un proceso de grabación problemático…

Lolo: Uno acabó siendo muy popular y el otro está desaparecido, sería interesante saber qué pasó.

Play: “Caridad” Astrud

Lolo: Me la sé de memoria porque soy un fan, fan tardío de Astrud. Me hice fan de Astrud con el “Performance” que era un grupo que escuchaba Saray. Les tenia un poco de manía y tal, pero un día en la radio el pesado de Julio Ruiz los entrevistó, y pusieron “Caridad” y dije “¡joder qué letra, cómo he estado ajeno a esta maravilla!”.

Luis: Entrar en el universo Astrud es un viaje sin retorno…

Lolo: Manolo decía que hacia canciones de las cosas que le gustaban; que el tipo que dejaba la chica se pusiera en la posición de víctima y Manolo tenia miedo que le identificaran con el protagonista de la canción, porque este tío es un cabrón, decía.

Play: “I Think I Need A New Heart” de The Magnetic Fields

Lolo: Es un genio. Con el tiempo el “69 Love Songs” es mi disco favorito de la historia. En un computo general es imposible que un disco me ofrezca lo que me da éste. Es un erudito de la música a parte de gran compositor, y siente un gran amor por las entrañas de la música pop, y lo difícil es haber sobrevivido a este disco y continuar haciendo cosas. Después de esto hubiera tenido que hacer como yo, retirarse.

Play: “Fenomenal” de BB Sin Sed

Luis: Un disco a reivindicar…

Lolo: ¿Quienes son?

Luis: BB Sin Sed.

Lolo: Me han recordado un poco a El Ultimo de la Fila

Luis: En el 92 hicieron un disco maravilloso que se titula “Casa Doce

Lolo: Algunos que se acercan a los estándar del rock me cuestan un poco. Pero existe el lado oscuro de los 80 con grupos que no se conocen, como La Búsqueda, que me dejaron estupefacto.

Play: “My Darkest Light Will Shine” de Felt

Lolo: ¿Es Felt?

Luis: Sí, ahora están reeditando los discos.

Lolo: La voz es inconfundible, se aparece a la de Tom Verlaine de Television. Un personaje muy carismático Lawrence.

Play: “Dance To This” de Troye Sivan con Ariana Grande

Luis: Un chico que promete.

Lolo: Parece Frank Ocean

Luis: Es Troye Sivan.

Lolo: Lo estuve escuchando el otro día, pero lo dejé porque estuve haciendo otras cosas. Lo escucharé más detenidamente.

Luis: La letra trata sobre las rutinas de los nuevos iconos: Instagram, relaciones impersonales, autoafirmación, etc.

Lolo: Hay un gran narcisismo por la imagen, muy potente, un autoerotismo de la propia imagen. Se ve mucho en el trap, con el que soy critico porque no entiendo que interese tanto Bad Gyal, pero los discos de Yung Beef me interesan, y a lo que voy, el modo en el que se tatúan las caras es muy particular: “ yo soy el del helado”, “yo soy el de la lágrima”, y habla mucho del punto de narcisismo en el que estamos.

Play: “la Caja” Lidia Damunt

Lolo: Esto es Lady Gaga. Hace poco nos explicaba que se había influenciado en “Poker Face” para hacer esta canción. Cómo utiliza los sincopados y los modos ladygagescos… Soy muy fan de Lidia Damunt, tengo todos sus discos en vinilo, y la conocí personalmente y es una persona con muchas cosas que contar y muy simpática.

Terminamos con una mixtape realizada por el propio Lolo:

MIXTAPE LAPONA

 

 

 

 

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