Entrevistamos a Fuel Fandango

En 2008, dos artistas que venían de mundos musicales diferentes coincidieron de casualidad en Córdoba. La música les unió, y ahora, más de una década después, han sabido crear un estilo inconfundible. Da igual la canción o el estilo que presenten que al final todo acaba sonando a Fuel Fandango. Algo completamente alejado de lo normal.

En un mundo de sonidos prefabricados y canciones vacías de contenido, Nita y Alejandro han sabido conectar con la audiencia, la crítica y el resto de los compañeros del sector. La música, a veces, es capaz de regalarnos historias tan interesantes como la de este dúo. Su nuevo trabajo, Romances, solo es una prueba más de la creatividad de esta agrupación. Se dice pronto, pero hace unos años costaba imaginarlo.

“El arte se engrandece cuando lo puedes compartir”

Es un placer hablar con vosotros. Espero que os encontréis lo mejor posible. Lo primero de todo, ¿qué tal estáis?, ¿cómo estáis viviendo la salida del álbum?

Nita: Hoy estamos más tranquilos, ayer empezamos con la promo y fue una auténtica locura. Por fin, tenemos el álbum en nuestras manos.

Alejandro: Estamos emocionados, como siempre que sacamos un nuevo trabajo. Además, estamos recibiendo muy buen feedback.

Un trabajo interesante que ha llevado bastante tiempo poder desarrollarlo. Han pasado dos años desde que se estrenó la canción que cierra el EP, en la que colaboráis con Juancho Marqués.

Nita: La pandemia dio la vuelta a todo, no pudimos organizar nada. Para todos los músicos ha sido realmente difícil poder actuar en directo. Los conciertos suponen el 98% de nuestros ingresos, si no tocamos no comemos.

El caso fue que sacamos un disco unos meses antes de la pandemia, en enero del 2020, y llegó a ser número uno en ventas, pero no nos dio tiempo hacer la gira como queríamos. No tuvo el recorrido que esperábamos debido a la situación.

En ese momento, en vez de anclarnos en la tristeza, decidimos empezar un nuevo proyecto, seguir haciendo música. La canción “Nuevo Mundo” fue la primera composición que realizamos y queríamos añadirla a Romances para que no quedara en el olvido.

 

Las seis canciones que conforman Romances son colaboraciones. Es más, esa es una de las grandes esencias de este disco: la combinación tan natural con la que colaboráis con los distintos artistas. Sabéis entender a la perfección su sonido y su forma de trabajar, os adaptáis como un camaleón a las diferentes situaciones.

Nita: Creo que somos gente muy generosa, tanto en nuestra vida como en nuestra profesión. El arte se engrandece cuando lo puedes compartir, aprendes de otros compañeros, de otras visiones musicales, de otras propuestas sonoras. Cuando colaboras con artistas eres capaz de generar una simbiosis, y eso es muy bonito.

Además, en los últimos meses también habéis presentado otras canciones con Macaco o Depedro, para sus respectivos trabajos personales. ¿Qué es lo que más habéis aprendido de trabajar con artistas tan variados?

Alejandro: Muchas cosas, sobre todo la visión musical que tienen cada uno de ellos. Es totalmente diferente, no se mueven por los mismos patrones. Para mí, lo más interesante es ver cómo abordan la composición. Todos estos proyectos han sido muy enriquecedores.

Vosotros mismos venís de mundos musicales diferentes, Nita del flamenco y Alejandro de la electrónica. ¿Cuándo comenzó el proyecto de Fuel Fandango, allá por el 2008, os imaginabais tener este recorrido?

Nita: La verdad es que no. Desde los quince años yo ya he estado colaborando con artistas de otras disciplinas musicales. Cuando conocí a Alex ya tenía una visión muy abierta de la música. Por aquel momento, él estaba en standby con una banda que tenía llamada Mojo Project. Tuvimos la suerte de poder encontrarnos en el momento oportuno, nuestras vidas se unieron de muchas maneras. Profesionalmente, Fuel Fandango nació para probar suerte.

Solo queríamos experimentar con la música, hacer algo diferente. Recuerdo que nuestro primer concierto fue en Madrid, en un bar llamado La Boca del Lobo. Solo vinieron a vernos nuestra familia y algunos amigos. Nosotros no esperábamos nada de esto, es más, nos sorprendíamos cuando las salas nos llamaban para actuar. Más aún cuando empezamos a tocar fuera de España y veíamos que el público extranjero también conectaba de manera muy potente con nuestras canciones.

A partir de ahí, fuimos dándole vueltas al proyecto para mejorarlo. Sí en aquellos momentos nos hubieran dicho que una década después íbamos a seguir viviendo de la música, teniendo carreras consolidadas, no nos lo hubiéramos creído.

En vuestros primeros años llegasteis a dar más de 60 conciertos con un disco en inglés ligado al funk, al disco y al flamenco. ¿Cómo se fue configurando el sonido de Fuel Fandango?

Nita: Siempre ha estado en constante evolución, incluso a día de hoy. Tú creas música a partir del estado vital y del contexto social en el que te encuentras. Al principio era más funk, pero luego fuimos hacia el rock, por ejemplo. Vamos evolucionando según crecemos como personas.

 

En los últimos años se está produciendo una recuperación y renovación del folclore. Un estilo en auge en todas las partes de nuestra geografía. Vosotros, sin buscarlo, habéis formado parte de toda esta corriente

Alejandro: Totalmente, pero en todos los puntos de España. Es un momento muy bueno, y no solo está ocurriendo en nuestro país. En Latinoamérica es una maravilla lo que se está produciendo, sobre todo en la corriente eléctrica. Hay una riqueza increíble y está bien poder rescatarla, renovarla y disfrutarla.

Un ejemplo perfecto es la utilización de los samplers. Esto se ha hecho toda la vida, sobre todo en el Hip Hop con la música negra, pero ahora también se está sampleando el folk de cada país. Nosotros, por ejemplo, lo hacemos mucho con el flamenco antiguo.

Nita: Rescatarlo para hacer algo contemporáneo, eso es lo que más me gusta. Lo mantienes vivo y haces algo diferente, no copias lo que ya hacía otro artista. A nosotros nos gusta ofrecer algo que resulte atractivo, que sea capaz de transmitir una emoción. Me gusta la gente que arriesga e innova, hay otros artistas que tienen voces increíbles, pero no me terminan de llegar porque me parece que lo que desarrollan ya estaba hecho.

Por ejemplo, en la canción “Un sonido”, en la que colaboramos con Iván Ferreiro, hay un pequeño homenaje a Lola y Manuel. Esta pareja ha creado una manera de entender el flamenco, incluso a nivel lírico. Tienen canciones que son un homenaje al campo, a la naturaleza, a otro tipo de cuestiones. En esta canción hay un pequeño tributo en la forma de cantar.

Cada canción que forma Romances se configura como un capítulo independiente, pero que a la vez se entienden mediante el conjunto. Por ejemplo, ese mismo tema del que me habláis termina diciendo: El ruido se dormirá. Acto seguido, comienza la canción “Ruido”, en la que colaboráis con Amadau y Mariam.

Nita: Sí, así es. A nosotros nos hacía mucha ilusión poder colaborar con Amadou y Mariam. En España no se les conoce mucho, pero son una eminencia en África. Tienen una carrera increíble. En Francia, por ejemplo, son superconocidos. El otro día tocamos con ellos en el festival Pirineos Sur y fue mágico.

 

En otros países de Europa hacen una apuesta muy importante por músicas de todos los rincones del mundo, tanto en los medios como en los festivales. En España creo que todavía nos falta por aprender en ese sentido.

Nita: Considero que aquí hace falta crear festivales que tengan una programación diferente los unos de los otros. Que apuesten por músicas del mundo, y cuando hablo de músicas del mundo no solo me refiero a mestizaje o música étnica. Conocer música de todos los rincones te abre la mente y las orejas, aquí falta más eclecticismo a la hora de la escucha. Y bueno, ya en la radio no me meto (risas)

Los festivales en España están enfocados a la música “indie” y en la radio directamente, salvo contados programas ….

Hace poco descubrí una aplicación, que ha gestado una pareja de franceses, que se llama Radiooo y es una locura. Puedes escuchar música de cualquier parte del mundo.

Alejandro: Y, además, puedes elegir la década. Una maravilla.

Nita: Esta pareja son unos artistas brutales. Con herramientas así, aprendes una barbaridad.

Al final, la música es la forma más pura de superar las fronteras y conectar con gente que se encuentra a kilómetros de donde está uno.

Alejandro: Totalmente, hemos tenido la suerte de tocar en muchos países y es algo que nos llevamos. No sabes la alegría que es poder tocar canciones en español, con toques flamencos, en algún lugar remoto y ver cómo el público se emociona igual que en Madrid.

¿Cuál es el sitio que más os ha sorprendido?

Nita: Puf, te podemos contar mil historias. El concierto en La Habana fue maravilloso. Hay países que son muy musicales. Por ejemplo, el que dimos en São Paulo fue también una locura, desde el escenario veías el ritmazo que tenía la gente en las venas, nada más empezar a tocar ya estaba todo el mundo bailando.

El otro día, estuvimos dando un concierto en México y te prometo que nunca había escuchado tanto ruido por parte de la audiencia. Había momentos, en los que me preguntaba: ¿Por qué grita tanto la gente? Yo creo que ese público ha sido el más ferviente que hemos tenido. Me quedé alucinada.

Ha sido todo un placer hablar con vosotros. Antes de irnos, me gustaría haceros una última pregunta, ¿qué significa la música para vosotros?

Alejandro: Para mí es una manera de ver la vida, de vivir la vida. Cuando te dedicas a esto, todo lo relacionas con la música, los sonidos acaban siendo una parte muy importante y personal de uno. Para mí la música es vital.

Nita: Lo mismo. A veces a uno le vienen esos pensamientos terribles y pienso: ¿qué pasaría si me quedara sorda o muda? Yo seguiría haciendo música, para mí es algo tan vital que pase lo que pase seguiré haciendo música. Yo opino que uno nace músico, no se hace músico, no sé si será por la genética, el ambiente familiar …. Aunque toques en tu casa, eres músico.

Escucha ‘Romances’ de Fuel Fandango

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