Robyn Hitchcock

La música y la industria no hacen buenos compañeros de cama (…) Yo nunca les hice ganar demasiado, así que ellos tampoco me dieron mucho

El legendario Robyn Hitchcock, que tras veinticinco años de carrera ha pasado del punk de The Soft Boys o el rock de sus discos con los Egyptians, a ese halo de cantautor de culto con reminiscencias de clásicos, estará en nuestro país en apenas unos días.

El británico estará repasando su discografía de la mano del recopilatorio Chronology, publicado recientemente.

Aprovechamos para charlar con él.

Hola Robyn. En unos días estarás en España presentando tus últimos trabajos discográficos. ¿Serán conciertos acústicos o vendrás con banda?

A finales de febrero estaré actuando en España, efectivamente. Los shows serán acústicos y en solitario.

Llegas con el recopilatorio “Chronology” bajo el brazo, un repaso a toda tu carrera, y también con el disco “Tromso Kaptein”. Háblanos un poco de “Chronology”. Creo que es el primer recopilatorio que repasa toda tu carrera tanto en solitario como con Soft Boys, Venus 3 o The Egyptians. ¿Me equivoco? ¿Por qué ahora?

“Chronology” es un viaje a través de 28 años con parada en algunas de mis canciones más conocidas. Me pareció un buen momento para recopilarlas y darlas a conocer a un nuevo público que posiblemente conoce mi nombre pero no demasiado la música que hay detrás del nombre.

¿Cuál ha sido el criterio de elección de los temas?

Bueno, las escogimos entre mi viejo agente, mi mánager y yo mismo. Representar un lugar por donde empezar para los oyentes ocasionales. Tan ocasionales que tal vez ya no frecuentan las tiendas de discos.

¿Por qué has decidido que el disco sólo esté disponible en formato digital?

Así es, muchos nuevos oyentes no compran discos físicos pero sí que encuentran atractiva la compra de canciones on-line.

Personalmente echo en falta “Heaven”, pero creo que no acabaste muy contento con la canción.

¡Gracias! “Heaven” es una buena canción, pero es simplemente una más de las 350 canciones o así que no han entrado en el recopilatorio. “Chronology” es sólo una selección, no un disco en plan “lo mejor de…”. Escribí “Heaven” influido por las canciones con el mismo nombre de Talking Heads y Psychedelic Furs. Decidí hacer yo también mi propio “Heaven”.

También presentas “Tromso Kaptein”, un disco que has editado en Noruega. ¿Por qué Noruega? ¿Tiene algo que ver con “Goodnight Oslo”, tu disco de 2008?

Sí hay una relación, de hecho en el disco aparece “Godnatt Oslo” que es una traducción al noruego de “Goodnight Oslo”. Me apetecía que más noruegos la conocieran y entendieran, así que Anne-Lise Frokedal (Harry´s Gym, I Was a King) fue muy amable y la tradujo.

El álbum finalmente fue publicado en Noruega por Frode Stromstad (también en I Was a King) a través de su sello Hype City. O sea que sí, podría decirse que hay una especie de relación familiar con Noruega.

Repasando “Chronology” es difícil no volver la vista atrás y acordarse de The Soft Boys. ¿Por qué crees que son tan reconocidos hoy en comparación con otras bandas que quizás tuvieron más éxito entonces?

The Soft Boys hacíamos una música vinculada directamente a los últimos años 60, y realmente no teníamos mucho que ver con el punk y la new wave. Eso hizo que no fuéramos muy accesibles para el gran público. Sin embargo, desde entonces han sido muchos los músicos que han reivindicado aquella conexión con los 60, así que ahora estamos mucho más en la onda. Digamos que éramos como Oasis, pero sin el fútbol.

Sigues en contacto o trabajando con algunos de tus excompañeros en Soft Boys. ¿Hay alguna posibilidad de volver a reunir a la banda?

Bueno, para mí sería una sorpresa si volvemos a tocar juntos de manera profesional, pero depende de lo largas que sean nuestras vidas. Si llegamos todos a los 70 tal vez nos juntemos para darnos algo de abrigo. Posiblemente tengamos que ir a algún funeral de uno de nosotros. Ese es el futuro del rock´n´roll, viejos con guitarras eléctricas.

Tu carrera es larga y variada, con etapas en solitario y otras con diversos grupos. “I often dream of trains” concretamente, me parece una reacción a la ruptura de The Soft Boys, como si estuvieras desengañado de trabajar en grupo.

Puedes romper con cualquiera excepto contigo mismo. El pasado no se puede cambiar, pero eso no significa que estés condenado a vivir en él. La química musical cambia con cada nuevo miembro que entra o sale del grupo. “I often dream of trains” fue el primer disco que hice en solitario. Me gusta estar en bandas siempre que estén en continuo cambio. Por otra parte una banda es como una familia, y es difícil dejar una familia.

Desde entonces en tus trabajos casi siempre has estado rodeado de colaboradores, de amigos. ¿Podría decirse que tu modo ideal de trabajar es componer en solitario, grabar con músicos y girar con amigos?

Por supuesto. Esa es una de las mejores cosas de hacerse viejo, cada vez tienes más amigos con los que tocar.

También es frecuente verte en discos tributo, en homenajes, y también encontrar alguna versión en tus álbumes. ¿Cómo te enfrentas a una versión? ¿Cómo eliges a qué o quién versionar?

Hemos interpretado algunos viejos discos para la ONG Médicos sin Fronteras, en el pub Three Kings de Clerkenwell, Londres. Mi mujer Michéle lo organizó, y yo monté una banda con el productor de “Tromso, Kaptein”, Paul Noble. Tocamos “Sgt.Pepper´s”, “Revolver”, “Abbey Road” y el “White Album” de los Beatles, así como “Hunky Dory” de Bowie y “The Piper at the Gates of Dawn” de Pink Floyd. Los discos los escogemos de nuestra propia colección, elegimos aquellos que pensamos que nuestra audiencia conoce y aprecia. Ahora también reinterpreto mis propios discos: “Eye”, “I Often Dream of Trains” y “Underwater Moonlight” de los Soft Boys.

Los discos de rock son la música clásica de nuestros días, los nuevos conciertos, las nuevas sinfonías. El lenguaje cambia, pero la naturaleza humana no.

Hablando de sueños, parece que los sueños siempre han sido un elemento importante en tu concepción del arte. La palabra “dreams” suele aparecer en tus entrevistas o incluso en alguna canción tuya. ¿Qué importancia les das?

Bueno, sin sueños nos volveríamos locos porque no podríamos dormir adecuadamente. Sean sueños o pesadillas, son necesarios. Escribir, dibujar, pintar, cantar…todo ello pertenece a la familia de los sueños. Representan lo que podría ser, esculpido con los materiales de lo que realmente es. Los sueños son los hermanos pasivos de las oraciones: la invocación (“I want you”), el exorcismo (“Leave me alone”)…todas esas cosas están en el corazón de muchas canciones.

¿Cómo ves la situación actual de la industria discográfica? Tu compañero Peter Buck comentó hace un tiempo que las discográficas necesitaban volver a estar dirigidas por gente de la música y no por contables. ¿Qué opinas tú? ¿Cómo ves la relación entre Internet y la industria?

La música y la industria no hacen buenos compañeros de cama. Peter consiguió que la industria trabajara para él, con REM. Si les haces ganar dinero a los que dirigen el negocio, entonces habrá algo para ti, así funciona el capitalismo. Yo nunca les hice ganar demasiado, así que ellos tampoco me dieron mucho.

Internet está socavando las carreras de los más grandes y convirtiendo en obsoleto el arte de grabar discos físicos. Tiene sus pros y sus contras. Estoy agradecido de haber trabajado mucho tiempo durante la era de las grabaciones físicas, pero también siento que debo ser flexible respecto al futuro inmediato. Siempre he estado más interesado en crear música que en venderla, como puedes ver… Peter y yo volveremos a juntarnos pronto con Scott y Bill (se refiere al grupo Venus 3, con Scott McCaughey y Bill Rieflin).

Aunque no sueles hablar de política en tus canciones, eres una persona que no tiene problemas para definirse políticamente. ¿Cómo ves la actual crisis económica? ¿Encuentras paralelismos con la situación a finales de los 70? ¿Existe hoy algo parecido al punk que reaccione desde la música?

Soy socialista, pero realmente no puedo expresarlo mediante una canción. La izquierda mira hacia el futuro, mientras que la derecha parece querer únicamente aplacar el tremendo apetito del Presente, pensar a corto plazo. Michéle encontró esa diferencia en la forma en que ambas partes entienden el tiempo. ¿Por qué hay dos partes? Porque, por lo visto, hay dos tipos de intereses que proteger. Sin embargo, para sobrevivir, deberíamos entender que sólo existe un tipo de intereses defendible.

Sería genial que la gente pudiera simplificar esas ideas lo bastante como para hacer canciones sobre ellas, por ejemplo de la forma que lo hacía Woody Guthrie o quizás el punk. Si sigues las noticias verás que son todas malas, pero bueno…la vida sigue y todos somos mortales. Esperemos que al menos Franco siga muerto.

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien