Spiritualized – Amazing Grace (Sanctuary)
Parece que con Let It Come Down (01) Jason Pierce sufrió un empacho de grandiosas orquestaciones, coros, gospel y soul. Poco después de ponerlo en circulación, daba la impresión de que su creador no había quedado del todo satisfecho. Por ello, a mitad de gira se deshizo del coro que les acompañaba en los conciertos e obligó a su banda a cambiar el repertorio por temas más contundentes. Ahora, dos años después y tan sólo un par de meses más tarde del recopilatorio Complete Works, Vol. 1, nos llega Amazing Grace, nuevo disco de Spiritualized que venía precedido del comentario: “su disco garajero” .
Más que su disco garajero el quinto álbum de estudio de la banda británica es una colección de canciones que mezclan los temas sucios, plagados de excesos y que dejan al desnudo su cara más salvaje, con su sonido habitual. Es decir, que mientras algunos comparan el álbum con los últimos trabajos de bandas como The White Stripes o Yeah Yeah Yeahs, realmente deberían hacerlo con los primeros de MC5 o los Stooges -aunque sólo fuera por respeto a las canas de Pierce-.
Siguiendo la onda de clásicos del grupo como “Electricity” o “On Fire” el disco se abre con el binomio “This Little Life Of Mine”, “She Kissed Me (It Felt Like A Hit)”, para dar paso a una reposada y cambiante “Hold On” o una desgarradora y emocionante “Oh Baby” más cercanas a lo que presuponíamos. A partir de ahí Spiritualized ofrecen una de cal y una de arena alternado el rock endiablado de “Never Goin’ Back” o “Cheapster” con los experimentos instrumentales de “The Power and the Glory”, el gospel épico de “Lord Let It Rain On Me” o los momentos delicados de “The Ballad Of Richie Lee” y “Lay It Down Slow” (¿el nuevo “Broken Heart”?).
En definitiva, Amazing Grace no es más que la conjugación de los sonidos que han caracterizado a la banda del ex Spacemen 3 durante su década de andadura. Una marca más en la culata de uno de los pocos genios que quedan en el mundo del rock.