Entrevistamos a Richard Hell, que se redime con el Destiny Street definitivo

Richard Hell (Lexington, EE.UU., 1949) es uno de los nombres más reconocidos del primer y más genuino punk, aquel que nació en las calles neoyorquinas. Aunque empezó a atisbar aquello desde el primitivismo de The Neon Boys a principios de los 70, Richard Meyers, su nombre civil, empezó a reformular aquella escena nacida alrededor del mítico CBGB con Television, el grupo que fundó junto con Tom Verlaine antes de abandonarlo en 1975 por discrepancias artísticas. Inquieto siempre, no tardo en fundar The Heartbreakers junto a Johnny Thunders, banda que dejaría antes de grabar el primer disco para crear y liderar The Voidoids. Allí encontraría esa libertad creativa que tanto necesitaba y que acabó plasmando en el seminal Blank Generation (Sire, 1977).

Hubo que esperar a que Destiny Street (Red Star, 1982) viera la luz cinco años después para que Richard Hell and the Voidoids, con dos álbumes en toda su carrera, cerrasen la leyenda. Sin embargo, aquel segundo y último lanzamiento se convirtió en una idea fija para Richard Hell, que nunca estuvo satisfecho con su resultado y que se convirtió en una molestia recurrente durante demasiado tiempo. Problemas de licencias, regrabaciones, amigos caídos por el camino, hallazgos salvadores… Han pasado cuarenta años desde la primera grabación de Destiny Street y, por fin, Richard Meyers está feliz y tranquilo: ha trabajado en una nueva remezcla con la que ha obtenido lo que siempre persiguió. La publicación este año de Destiny Street Complete (Omnivore Records, 2021), donde se encuentran el album remasterizado, el reparado, este nuevo remezclado y otro con demos y rarezas, salda la deuda que hace que, por fin, la discografía de Richard Hell and the Voidoids suene como siempre debió sonar. Contacto con él con la excusa de que nos cuente cómo ha sido ese parto que ha durado media vida y, de paso, saber cómo se ven desde la distancia los años 70 y aquella primera ola punk. 

En primer lugar, ¿cómo le está yendo a Richard Hell en esta extraña, y quizá distópica, realidad que estamos viviendo?

En esta etapa avanzada de mi vida, formo parte de la minoría afortunada en la que puedo permitirme quedarme en casa sin obligaciones. Además, tengo la suerte de tener a mi novia y llevarnos bien en el confinamiento. Los días son interminables y eso produce algunos estados mentales extraños, pero, en cierto modo, es como volver a tener 19 años, cuando los días eran interminables solo porque así es como son los 19. «1969» – «otro año sin nada que hacer» – «Oh, Dios mío y un buu buu». Los dos somos escritores y hemos caído en una pauta programada útil. De hecho, escribí un libro de poemas el año pasado.

El lanzamiento de Blank Generation fue un hito para el punk estadounidense, algo influyente que marcó un punto de partida para todo el movimiento. Tu segundo, Destiny Street, salió mucho tiempo después para lo que era habitual en ese momento. ¿El éxito de Blank Generation marcó demasiado las expectativas para un segundo álbum o simplemente necesitabas encontrar el momento adecuado para seguir trabajando?

Perdí el interés. Me había convertido en un yonqui y también descubrí que no me gustaba el negocio de la música, que no estaba hecho para eso. Después de Blank Generation estaba tambaleándome. Mi corazón no estaba en eso. No hubiera tocado en vivo a menos que tuviera que hacerlo para pagar el alquiler. Todavía tenía ambiciones como compositor y líder de una banda. Quería hacer otro álbum que estuviera más cerca de mi ideal de lo que fue Blank Generation, pero, sobre todo, quería permanecer en mi cueva. Aproximadamente en 1979, ni siquiera tenía una banda. Solo preguntaba y reclutaba a tres o cuatro personas, dependiendo de si quería tocar el bajo, cuando necesitaba programar algunos bolos para pagar las facturas. Por eso tardé más de lo habitual en hacer mi segundo álbum.  

“Después de Blank Generation perdí el interés. Me convertí en un yonqui y descubrí que no me gustaba el negocio de la música. No hubiera tocado en vivo a menos que tuviera que hacerlo para pagar el alquiler” 

Destiny Street tenía la intención de mantener este enfoque de rock de dos guitarras que querías lograr en tus comienzos. Sin embargo, al final parece que la producción mostró un “estruendo agudo de múltiples guitarras”, como tú lo describiste. ¿Qué sucedió exactamente en el proceso desde la creación hasta la producción para no reflejar correctamente lo que pretendías? 

La respuesta a esto es similar a la respuesta a la pregunta anterior. Estaba demasiado hecho polvo como para prestar a las sesiones de grabación la atención que se merecían. Me convertí en mejor compositor -el conjunto de canciones de Destiny Street es mejor que el de Blank Generation-, pero durante la grabación estaba tan nervioso y en tal estado de desesperación y dolor que a veces ni siquiera entraba en el estudio. En su lugar, simplemente llamaba a los guitarristas y les decía dónde quería que agregasen más guitarras. Terminó habiendo muchas pistas de guitarra en el álbum. Luego tuvimos que averiguar cómo mezclarlas… No era la mejor forma de hacer un disco.

¿Tu insatisfacción con el resultado de 1982 de Destiny Street fue un sentimiento que creció con los años o básicamente fue siempre el mismo desde el primer lanzamiento?

Finalmente pude dejar las drogas un par de años después del lanzamiento del álbum. De hecho, dejé la música al mismo tiempo. Me di cuenta de que era tan infeliz en el negocio de la música que era casi imposible continuar en él sin drogas. De todos modos, una vez que se me aclaró la cabeza, me di cuenta de lo flojo, turbio y agudo que sonaba el álbum, y de lo mediocres que eran tanto la producción como los arreglos.

Richard Hell en la portada del Destiny Street original

Hubo dos “reediciones” de Destiny Street, en 1995 y en 2001, en las que no hubo opción de reajustar nada. Luego te pusiste en contacto con Marty Thau, de Red Star, para tantear la posibilidad de remezclar el álbum a partir de las grabaciones de la sesión original. ¿Qué sucedió exactamente para que aquello no saliese adelante?

No estoy seguro de lo que quieres decir con dos reediciones, pero después del lanzamiento del elepé original en 1982, Thau comenzó a firmar acuerdos de licencia. Hubo tres o cuatro acuerdos de licencia en varios territorios para el vinilo en los años 80 y 90, y cuatro o cinco versiones de cedé independientes en varios sellos en los EE. UU. y en todo el mundo. Thau estaba haciendo la mayor parte de estas licencias ilegalmente. No recuerdo exactamente cuándo le pregunté por primera vez sobre las cintas multipista originales -con la esperanza de mejorar el álbum con una remezcla-, pero probablemente fuera a principios de los 90. Me dijo que las cintas se habían perdido. A principios de la década de 2000, inicié una demanda para recuperar mis derechos sobre la música, él llegó a un acuerdo extrajudicial y yo recuperé la propiedad total. En ese momento dejé que la cosa se agotara: me disgustó tanto aquello que ya no quería que estuviera disponible. No aceptaría ningún nuevo acuerdo de licencia. Pensé que en algún momento encontraría una manera de sacarlo a la luz en una forma con la que pudiera vivir, pero, mientras tanto, simplemente no quería que saliera; me hacía sentir mal.

Afortunadamente, encontraste un casete con las pistas originales de la sección rítmica de 1981 que utilizaste para repensar Destiny Street, terminando con Destiny Street Repaired reemplazando el original. ¿Cómo fue el proceso de trabajar desde el principio con aquel material? 

Sí, encontré un casete de las sesiones de grabación de 1981 -el álbum se grabó en 1981, aunque no se publicó hasta 1982- que contenía solo las pistas rítmicas básicas: dos guitarras, bajo y batería, sin solos ni voces. Así fue como grabamos. Pusimos las pistas básicas juntas, en vivo, y luego añadimos los solos y las voces. Saqué la cinta casualmente al final de un día en el estudio para poder escucharla en casa y ayudarme a planificar la reproducción. Cuando lo encontré, a principios de la década de 2000, me di cuenta de que, dado que las cintas multipista habían desaparecido, mi única opción para hacer un remix más limpio del álbum era usar aquel casete como base y agregarle nuevos solos y voces.   

Y proseguiste con esa idea…

Robert Quine, uno de los Voidoids originales, buen amigo y un genio como guitarrista, accedió a hacer los solos, pero murió en 2004. Finalmente, seguí adelante y reservé el estudio en 2009 y traje a los amigos y colegas de Quine Bill Frisell, Marc Ribot e Ivan Julian para añadir los nuevos solos. Fue un auténtico placer. Estaba feliz con el resultado. Destiny Street Repaired. Obtuve lo que esperaba: una versión más limpia y nítida de cada canción, y una excelente guitarra. No pensé en que reemplazase al original, sino que lo complementara. Pensé que, eventualmente, sacaría un CD de ambas versiones en un mismo paquete.

“Traje a los colegas de Quine y fue un auténtico placer. Estaba feliz con el resultado: una versión más limpia y nítida de cada canción, y una excelente guitarra”

Como has comentado, Ivan Julian volvió a trabajar en aquella primera regrabación. ¿Cómo fue la sensación después de tantos años fuera del estudio de grabación? ¿Cómo está? 

Se encuentra bien. Siempre es genial trabajar con Ivan. Siempre nos hemos mantenido en contacto y seguimos trabajando juntos de vez en cuando. Además, creo que ha mejorado constantemente como guitarrista y solista a medida que envejece, y eso no es común.

Hace dos años, encontraste todas las cintas originales de las sesiones de 24 pistas, excepto una, que afectaba a tres canciones, y decidiste volver a intentarlo. ¿Cómo fue el proceso para que en esta nueva oportunidad llegases, por fin, al sonido que siempre buscaste para el disco? 

Fue una bendición. Hubo momentos inevitables de ansiedad, pero Nick Zinner y la ingeniera Erin Tonkon tenían tanta experiencia que fue emocionante escuchar continuamente lo que podían revelar las nuevas mezclas. Conocen su software y tienen un gran oído. Nos divertimos muchísimo.

Richard Hell (izquierda), con Nick Zinner y Erin Tonkon en las sesiones de remezcla de Destiny Street Remixed. Foto: Carey Gray

Después de 40 años, parece que este Destiny Street reparado y remezclado paga una deuda que tenías contigo mismo. 

Es exactamente eso. Es gratificante. Nunca imaginé que volvería a tener la oportunidad con las cintas de 24 pistas. Y ahora realmente tengo dos álbumes, Destiny Street y Blank Generation, cuando antes sentía a menudo que solo tenía uno.

Este Destiny Street Remixed se ofrece también en un set de lujo que contiene las tres ediciones (remix del original, Repaired y Remixed), pero también algunas demos y rarezas del período de transición entre tus dos álbumes. ¿Qué joyas podemos encontrar allí? 

¿Por qué no describes tú las joyas? Me alegro de que haya una versión en vinilo de Remixed. Esa versión del álbum es el núcleo de los lanzamientos, pero el doble cedé de Destiny Street Complete es la obra maestra, por así decirlo. Contiene las cuatro iteraciones del material. Para algunas personas, las demos son las más emocionantes, en parte porque son las menos familiares, pero también por su claridad y simplicidad.

“Ahora tengo dos álbumes, Destiny Street y Blank Generation, cuando antes sentía a menudo que solo tenía uno”

El enfoque artístico e intelectual que tenía el punk estadounidense original es algo que mucha gente tiende a olvidar. ¿Cómo podemos hacer comprender a las nuevas generaciones que la poesía fue clave para el movimiento punk original de Nueva York? No lo veo de esa manera. Definitivamente, había algunos letristas expertos y cultos entre las bandas de CBGB, pero eso no era una parte más importante de nuestras ambiciones, al menos de la mía, que la composición musical y la guitarra y una actitud desafiante hacia el mundo heterosexual… Todas las cosas que necesita una buena banda de rock and roll.

¿Sigues en contacto regular con los artistas de la primera ola del punk de Nueva York? 

Muchos están ya muertos, pero estoy en contacto con algunas personas de los años 70.

Si miras hacia atrás a este período y después de las últimas cuatro décadas, ¿qué ves ahora? ¿Te sientes cómodo con la forma en la que se ha escrito tu nombre en la historia de las artes y de la música? 

Primero, dependiendo de dónde mires, mi nombre está escrito de manera diferente, como el de cualquier otra persona. Además, sigo haciendo nuevos trabajos, por lo que la historia aún no ha terminado. También la reputación de los músicos, o de cualquier artista, y la recepción de su trabajo están cambiando constantemente. Así que realmente no tengo una opinión sobre esto, excepto que estoy muy contento de haber vivido lo suficiente para armar Destiny Street Complete, porque creo que marca una gran diferencia en mi identidad como músico.

Puedes adquirir Destiny Street Complete en la tienda online de Omnivore Records.

Escucha ‘Destiny Street Complete’ de Richard Hell aquí:

 

Foto Richard Hell: Rebecca Smeyne

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