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Portadas censuradas: las carátulas más polémicas de la historia

Desde sus albores, la música ha sido una manifestación artística que trasciende barreras. Las portadas han servido como lienzos en los que los artistas expresan sus conceptos visuales y provocan reacciones emocionales de todo tipo. Sin embargo, a lo largo de la historia, muchas de estas portadas han sido objeto de censura, generando debates sobre la libertad de expresión, los límites de la creatividad y el choque entre la sensibilidad artística y los valores sociales. Quizá muchos pensáis que son cosas del pasado, pero en pleno siglo XXI algunas siguen siendo consideradas ofensivas por su contenido.

En distintas épocas de nuestra historia ha ocurrido, algunas han resultado ofensivas por incitar al desnudo, otras a la violencia, muchas de ellas, por ofender a la religión o por mostrar a menores en actitudes no muy recomendables. Pero,… ¿realmente nuestra sociedad sigue sin estar preparada?

Ya sabes que muchas populares redes sociales consideran más peligroso un pezón que un animal maltratado, y aquí hay un diálogo profundo sobre el poder del arte provocar, cuestionar y desafiar. ¿Quieres algunos ejemplos? Aquí tienes varias portadas censuradas por diferentes motivos.

Did You Know That There’s A Tunnel Under Ocean Blvd, Lana del Rey (2023)

Uno de los casos más recientes ha ocurrido hace pocos meses, la pasada primavera, cuando la portada alternativa del último disco de Lana del Rey Did You Know That There’s A Tunnel Under Ocean Blvd, fue censurada por que se le veía una teta. ¿Por qué dan tanto miedo nuestras tetas? Pues ya lo saben.

Amaia Prados

 

No quiero hacer historia, Tulsa (2023)

Por cierto, que no tienen que irse muy lejos para ver un ejemplo similar. Este pasado mes de junio Miren Iza presentaba «No quiero hacer historia», primer adelanto de Amadora, nuevo disco de Tulsa. En su portada aparecía la actriz Socorro Anatón con el torso desnudo lo que ha ocasionado un tremendo y absurdo revuelo censurándose en redes y en la propia Spotify. Si lo hace Iggy Pop no pasa nada, claro.

Amaia Prados

 

 

Suck it and see, Arctic Monkeys (2009)

En los últimos años estamos viviendo un resurgimiento de la mojigatería extrema que nos está dando momentos de sonrojante hilaridad, en lo que a censura de portadas se refiere.

¿Una de las últimas tonterías de las mentes más retrógradas? Negarse a exponer en las estanterías de una conocida cadena de supermercados americanos el cuarto disco de los británicos Arctic Monkeys por llevar escrita la frase «suck it and see». Lo más curioso (o vergonzante) es que suck it and see es una frase con ningún contenido sexual en las islas británicas (si no, que se lo pregunten a The Economist). Pero parece ser que en el momento en que aparece escrita la palabra suck, hay que esconderla bajo una pegatina blanca para que no pueda verse. Y así es como se exhibió este disco en las tiendas de Estados Unidos.

Raquel García

 

Red Hot Chili Peppers.  Mother’s Milk (1989)

Mucho antes de que Red Hot Chili Peppers se convirtieran en una banda autoparódica e inofensiva, e incluso antes del bombazo que fue el clásico indiscutible Blood Sugar Sex Magik, surgió su primer disco deslumbrante, Mother´s Milk. Tras la muerte de su anterior guitarra Hillel Slovak por sobredosis y de la salida de Jack Irons de la banda, John Frusciante y Chad Smith ficharían por la banda para conformar su alineación inmortal. En la portada aparece la modelo Dawn Alane desnuda sujetando a los miembros de la banda en su regazo como si fueran sus bebés, de ahí lo de «leche de madre». Los pezones aparecieron cubiertos uno por la propia figura de Anthony Kiedis y el otro por una rosa.

Raúl del Olmo

 

Laugh? I Nearly Bought One!, Killing Joke (1992)

Más portadas censuradas y otro ejemplo para la polémica, lo que Killing Joke hicieron en 1992 con su recopilatorio Laugh? I Nearly Bought One! en cuya portada se muestra a un sacerdote bendiciendo a soldados nazis. Una foto que se había utilizado previamente por la banda para un póster de concierto a principios de la década de 1980. Debido a su temática, causó una gran conmoción y se canceló un concierto de la banda en Glasgow. Contrario a la creencia popular, el sacerdote en la imagen no era el Papa Pío XII, sino el abad nazi alemán Alban Schachleiter. Tampoco sorprende que la iglesia se acerque a diversos regímenes totalitarios, miren el caso de España…

Pablo Almendros

 

My beautiful dark twisted fantasy, Kanye West (2010)

Kanye West encargó algunas pinturas a George Condo para la portada de su quinto álbum de estudio, publicado en 2010. Se cuenta que escogió adrede el dibujo más polémico con la idea de que fuera censurada. Así fue: aunque el artwork está diseñado de forma que cada comprador del CD puede componer su propia portada, hubo cierto consenso en las tiendas en que la imagen de la bailarina debía ser la «oficial» para poner el disco a la venta.

Fidel Oltra

 

New Skin for the Old Ceremony, Leonard Cohen (1974)

Con lo que le gustaba a Cohen salir en las portadas de sus discos resulta que, para una ocasión en la que tira de recursos, le censuran. De hecho, para esta portada de 1974, Columbia optó en Estados Unidos por otra foto de Cohen que sustituía a la original: una ilustración de dos ángeles abrazándose «sospechosamente», incluida en un grabado de un manuscrito alquimista del siglo XVI. En España, por supuesto, fueron más inventivos y decidieron deslizar un ala postiza para hacer de la imagen algo más decoroso.

Jorge Salas

 

Frankenchrist, Dead Kennedys (1985)

El disco más oscuro de los de Jello Biafra contenía un poster del artista H.R Giger (también conocido entre otras muchas cosas por diseñar los decorados de Alien el octavo pasajero) titulado originalmente Penis Landscape, en el que se muestran varios penes y vaginas en frenética actividad conjunta. Aunque dicho cartel sólo aparecía en la portada en miniatura como muestra de lo que se ofrecía en el interior; la banda y el sello discográfico fueron llevados a los tribunales por distribuir material pornográfico entre los menores, al final no pasó nada, pero Alternative Tentacles se gastó todo su capital en abogados.

Fernando del Río

 

BE, Beady Eye (2013)

El segundo trabajo de la efímera banda de Liam Gallagher post Oasis empezó su primera semana a la venta con problemas. Los supermercados del Reino Unido vendían el disco con una pegatina que tapara cierta desvergüenza ¿La causa? El pezón de la esposa del reputado fotógrado Harry Peccinotti, conocido por su trabajo en los famosos calendarios Pirelli.

Sin duda algo inexplicable cuando en 5 minutos de televisión a cualquier hora el índice de peligrosidad se dispara notablemente por encima de este caso.

Manuel Pinazo

 

Electric Ladyland, Jimi Hendrix (1968)

En este caso la censura consistió en recuperar la portada original de Reprise para la edición americana, una foto psicodélica en rojo y amarillo de la cara de Hendrix, por encontrar ofensiva la otra portada, la de Track Records para el Reino Unido, que mostraba un grupo de chicas desnudas sentadas o reclinadas en el suelo. Curiosamente a Hendrix no le gustaba ninguna de las dos: él propuso una tercera opción que nunca se tuvo en cuenta.

Fidel Oltra

 

Guns N’Roses, Appetite for Destruction (1987)

Cuando el 21 de julio de 1987 veía la luz el disco de debut de Guns´n´Roses, el robot violador de su portada, obra del pintor y dibujante Robert Williams, fue considerado altamente ofensivo por la MTV, que se negó a emitir los vídeos que aparecieron de este disco.

La negativa de esta cadena, en aquel entonces aún musical y poderosa, originó que algunas tiendas discos rechazaran vender el disco y la discográfica se vio obligada a re-editarlo con una nueva portada, moderada e insulsa.

Raquel García

 

Dark Side of the spoon, Ministry  (1999)

Bajo este título paródico del clásico de Pink Floyd se alojaba el infierno heroinómano que acuciaba al seno de la banda. Un frontman,Al Jourgensen, al borde de muerte que jugaba ácidamente con la negrura del envés de las cucharas con las que se disuelve la heroína al quemarla. Su oscuro rock industrial enrevesado lucía en la portada a una mujer obesa desnuda escribiendo sobre una pizarra repetidas veces «I will be God» («voy a ser Dios» jugando con la sonoridad de «voy a ser buena»). La portada fue censurada por la cadena de tiendas discográficas K-mart en Estados Unidos.

Raúl del Olmo

 

Sticky Fingers, Rolling Stones (1971)

La portada original del Sticky Fingers es una de las más conocidas de la historia: un primer plano de un pantalón con un bulto sospechoso en el bolsillo derecho. Un bulto que desataba la imaginación, así que en España se lanzó el álbum con una portada alternativa mostrando unos dedos grasientos saliendo de una lata. Además la censura se cargó también la canción «Sister Morphine».

Fidel Oltra

 

Diamond Dogs, David Bowie (1974)

El sexto trabajo en la carrera de David Bowie no sólo será recordado por canciones como «Rebel Rebel» o la que le daba título o por ser el último de su etapa glam. En su primera versión en la que nos mostraba un mitad hombre, mitad perro fue objeto de la censura porque se apreciaban los genitales del animal (¿!?). Sí, extraño, pero hace cuarenta años parece que esas cosas podían desatar un escándalo…

Manuel Pinazo

 

World Evil Body (Mundo, Demonio y Cuerpo), Los Brincos (1970)

El mundo, el demonio y el cuerpo: los enemigos del alma. Con estas premisas, era difícil que el último disco de Los Brincos pasara la censura de 1970. La que iba a ser su obra cumbre mezclando psicodelia y rock progresivo con religión fue un fracaso estrepitoso en cuanto a público, y Los Brincos se disolvieron tras esto con una portada que además no era la inicial: el arte abstracto sustituyó a la imagen inicial de la banda al completo sin camiseta.

Jorge Salas

 

Blind Faith, Blind Faith (1969)

La portada del álbum Blind Faith de la banda del mismo nombre generó una considerable controversia y censura debido a su contenido potencialmente ofensivo para algunos sectores de la sociedad. El disco fue lanzado en 1969, y su portada mostraba una fotografía de una niña desnuda sosteniendo un avión plateado en miniatura en su regazo. La imagen, tomada por el fotógrafo Bob Seidemann, fue concebida como una representación simbólica de la idea de «fe ciega», que era un tema recurrente en la música y la cultura contracultural de la época. Sin embargo, fue percibida como sexualmente sugerente, fue censurada en varios países y algunas tiendas se negaron a vender el álbum debido a su contenido explícito.

Pablo Almendros

 

Sex, Drugs & Jesus Christ, Christian Death (1988)

Los californianos aparte de firmar su mejor disco, mostraron su primera portada «escandalosa» y censurada (posteriormente repitieron con Pornographic Messiah) en algunos países, entre ellos el suyo. A los guardianes de la moral les debió dar un patatús cuando vieron la figura de Jesucristo metiéndose por la vena y mirando al cielo en pleno éxtasis.

Fernando del Río

 

Country life, Roxy Music (1974)

El cuarto álbum de Roxy Music, publicado en 1974, escaló hasta los primeros puestos de las listas británicas. Fuera de las islas, sin embargo, tuvo problemas por su portada, en la que dos modelos muy ligeritas de ropa posaban frente a unos arbustos. En España se optó por publicar el álbum con un primer plano de una de las modelos, mientras que en USA directamente, en el mejor estilo estalinista, las modelos desaparecieron totalmente y sólo se veía el arbusto.

Fidel Oltra

 

Yesterday And Today The Beatles (1966)

Hoy en día, alguien como Paul MccArtney, vegetariano de pro, debe estar muy arrepentido de esta portada. Una de esas rarezas de coleccionismo muy muy cotizadas. Es la llamada Butcher Cover que muestra a los de Liverpool con muñecos decapitados y gran cantidad de trozos de carne cruda sobre ellos. Una foto que fue censurada por mal gusto y se puso una pegatina encima, hasta que finalmente se cambió por otra. Ya os digo, si veis esto en un mercadillo de segunda mano, haceos con ella. Haréis buen negocio.

Manuel Pinazo

3 comentarios en «Portadas censuradas: las carátulas más polémicas de la historia»

  • Excelente recordatorio sobre la estupidez del ser humano.
    Y lo peor es que hay más, de entre esas siempre me gusta destacar ‘Cecilia 2’, que iba a titularse ‘Me quedaré soltera’ con ella embarazada en la portada, corría el año 1973, gran cosecha, por cierto.

  • Faltó la más polémica de todas, la de Scorpion con una menor desnuda. Hasta ellos mismos están arrepentidos de haber aceptado esa portada

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