Entrevistamos a Helena Goch

Helena Goch acaba de editar su tercer trabajo, Motor y al Aire (Intromúsica) en el que da un paso más en una firme carrera que no para de crecer. La compositora y actriz valenciana canta a sus miedos para espantarlos, a sus alegrías, para celebrarlas; a sus deseos, para perseguirlos y nos vuelve a sumergir en ese personal halo de nostalgia que envuelve sus bonitas canciones. Un disco coproducido por su inseparable Julio de la Rosa, quien la acompaña desde su debut.

De todo ello hemos quedo hablar con Helena Goch, que el próximo viernes 14 se presenta en el Café Berlín de Madrid (entradas aquí).

«Alguien me preguntó que cómo podía ser que mi música transmitiera tanta fragilidad y nostalgia siendo yo una tía tan fuerte y enérgica»

¿Cómo has evolucionado como artista desde ‘Little Tiny Blue Men’ hasta ‘Motor y Al Aire’?

Me siento más música. Cuando salió LTBM yo llevaba poco más de cuatro meses haciendo música, lo sacamos empujados por la inercia de Perhaps, y, aunque las canciones estaban compuestas por mí, mi proceso era sobre todo intuitivo, no sabía cómo lo hacía, pero lo hacía. Ahora, después de cuatro años en los que he convertido la música en mi proyecto vital, en estos cuatro años he ido aprendiendo, aunque sigo moviéndome por la intuición en la música, sí que hay también un proceso reflexivo.

En tus comienzos como muchos de nuestros artistas comenzaste a cantar en inglés, hasta adoptar finalmente el castellano como vehículo natural de expresión. ¿Costó dar el cambio?

Lo que más me costó fue decidirlo. Para mí el inglés nunca fue un idioma extranjero, según la época de mi vida he llegado a pensar en inglés, así que al principio me resistía un poco a la idea de cambiar de idioma. Pero una vez lo decidí, me encerré en mi habitación en una tarde había escrito una canción. Tenía miedo a que mi voz no me gustara en español cantando, vergüenza de sentirme tan desnuda, pero cuando superé esos miedos me sentí orgullosa de mí y de lo que estaba haciendo. Y eso es una de las mejores sensaciones.

¿El éxito de una canción incluso premiada como ‘Perhaps’ te abrió muchas puertas?

La verdad es que sí, sobre todo a nivel discográfico. Como te he comentado en la primera respuesta fue gracias a «Perhaps» que grabamos LTBM y lo sacamos con Ernie Prdocuciones. Es increíble las vueltas que da la vida, yo esa canción la escribí en la mierda total, se llamaba Pollo sin Cabeza, porque me encontraba en un momento de mi vida en el que iba como pollo sin cabeza, me acaba de dejar mi pareja, no podía permitirme seguir viviendo en el piso en el que vivíamos juntos, y estaba lesionada de la rodilla sin apenas poder caminar. Un cuadro vaya, y fue, precisamente esa canción la que cambió mi vida 180 grados. Siempre la querré muchísimo. Y seguramente si ese novio no me hubiera dejado ni yo estuviera sin poder moverme de mi casa nunca hubiera escrito esa canción. Así que menos mal que fue ese pollo sin cabeza 😉 La verdad es que siento mucha gratitud y cariño por ese tema.

La nostalgia siempre ha estado presente en tu música, es toda una seña de identidad.

Hace un tiempo alguien que me conocía por primera vez me preguntaba algo así como que cómo podía ser que mi música transmitiera tanta fragilidad y nostalgia siendo yo una tía tan fuerte y enérgica. La verdad es que yo nunca lo había pensado así, pero es cierto, aunque la procesión va por dentro, lo que a primera vista ves de mí es eso . energía y fuerza. Yo en la música lo que persigo es la belleza, y he llegado a la conclusión de que para mí la fragilidad es muy bella, es cierto que soy empática de sobra, salvo a las hormigas de los charcos y cosas así… pero en un punto, la fragilidad me emociona y me perturba a la vez, supongo que porque en el fondo, todos somos tan frágiles que todos vamos a morir, y eso me cautiva.

 

Julio de La Rosa continúa como productor en tus discos. ¿Qué aporta al resultado final?

Su genio musical. Para mí, Julio tiene un oído y una escucha excepcionales, y que mis canciones pasen por ese filtro de ser escuchadas por él, es una bendición. Él sabe lo que yo quiero aún cuando yo no sé ponerlo en palabras, así que es toda una suerte trabajar con él.

En Motor y Al Aire coproduces. ¿Tenías claro hacia dónde tenían que llevarte las canciones?

La verdad es que ha sido muy emocionante producir. Es la primera vez que escucho melodías, arreglos instrumentales en mi cabeza, a eso me refería con mi respuesta de la primera pregunta de que me siento más música. Escuchar un arreglo en tu cabeza y luego hacerlo sonar y que quede bien es un subidón increíble, por lo menos para mí lo ha sido, puede que por que fuera la primera vez que me ocurría. He tomado todas las decisiones y siento que este disco es más mío que ningún otro. Lo que más me costó fue decidir los tempos de cada canción, porque eso te cambia la canción por completo, pero lo demás fue bastante natural.

Tu tercer disco parece el más personal de tu carrera. ¿Qué querías transmitir?

Me cuesta mucho responderte a esta pregunta, supongo que la música es música porque no se puede o no debería poder ponerse en palabras, pero si tuviera que elegir una, sería belleza.

Las letras igualmente están más cuidadas que nunca. ¿Qué te ha inspirado a configurar estas nuevas canciones?

Me desnudo bastante más en estas letras, hablo sobre mi obsesión y mi miedo a la muerte. Uy, mira, justo es la siguiente pregunta, pues me la reservo.

En otra canción le escribo a mi madre cosas que no me atrevía a decirle, en otra le hablo al amor infinito y mágico de cuando conoces a alguien que en tu cabeza es tal cual habías imaginado a tu persona perfecta… La verdad es que todo lo que he escrito lo he sentido o vivido alguna vez. Puede que por eso estén más cuidadas, no lo sé, pero sí sé que son muy honestas.

Me ha llamado la atención la canción “Miedo a la oscuridad”, que no para de crecer durante 7 minutos.

Te diré una cosa, es la canción favorita del disco de gente muy interesante 😉 Aquí es donde más me desnudo, hablo sobre mi miedo a la muerte, mi obsesión y el camino que he venido haciendo para intentar entenderla, la vida, la muerte, ¿qué hacemos aquí? ¿de dónde venimos? ¿a dónde vamos? ¿qué es el universo? enfin… me hago este tipo de preguntas muy a menudo yo creo que todos los días miro a a las estrellas y pienso un rato en ello. Como no es un tema sencillo, la canción tampoco podía serlo, y la verdad es que me descargó mucho escribirla, hacerla así de larga, de bonita, de dinámica, me quitó un peso de encima enorme.

 

Eres actriz y aparte de interpretar, muchas de tus canciones han formado parte de bandas sonoras. ¿El lenguaje cinematográfico está innegablemente unido a la música?

Ahora que vivo con un compositor de bandas sonoras soy muy consciente de la importancia de la música en el cine. Yo creo que todos los lenguajes están innegablemente unidos a la música, la música es el único arte invisible, y por ende, todo lo sublima en mi opinión.

¿Cómo van a ser los conciertos de presentación del disco?

Muy diferentes al disco. Presentar el disco en el San Isidro en la Plaza Mayor hizo que lleváramos las canciones a un lugar de más épica, de conseguir la emoción, pero a partir de coros y bailoteos. Estoy muy contenta de cómo sonamos y me lo gozo mucho con esta banda y con estas canciones. El viernes 14 en el Café Berlín a las 23 volvemos a tocar en Madrid y no me aguanto las ganas.

No podía terminar la entrevista sin que nos hablaras del bonito tweet que le dedicaste a tu madre hace unos meses…

Qué sorpresa todo lo que ocurrió. Yo escribí aquello para los cinco seguidores que normalmente me hacen un poco de caso en twitter, uno de ellos es mi madre, jeje. Y para mi sorpresa aquello llegó a miles y miles de personas haciéndose viral. Fue bonito, para mi madre, para mí y para la canción “La Reina del Baile” que es la canción que le he escrito a ella.

Muchas gracias Helena y enhorabuena por el disco.

Gracias a vosotros por esta entrevista me he divertido mucho respondiéndola.

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