Entrevistamos a El Último Vecino, que actúa hoy en Madrid

Gerard Alegre, más conocido como El Último Vecino, es un músico alejado de lo común, cercano, humilde y con unas aspiraciones artísticas envidiables. En su música se juntan ecos de las melodías ochenteras, retratos al más puro estilo synth pop pero desde su reformulación personal.

Después de seis años nos presenta su tercer disco de estudio, Juro y Prometo ([PIAS], 2022). Un trabajo laborioso que para Gerard es más que un disco, es un enfrentamiento con sus propios demonios a los que consigue doblegar. Toda una liberación que conmueve y excita a partes iguales.

“Ahora soy la persona que quiero ser”

Es un placer hablar contigo Gerard. Lo primero de todo, enhorabuena por el disco. Antes de entrar a tratarlo, me gustaría hablar de los inicios de tu música. ¿ Cómo se creó El Último Vecino?, ¿cuándo nació tu amor por la música?

Recuerdo que desde muy pequeño me gustaba mucho la música. Era apenas un niño cuando noté que era algo más profundo que un simple gusto. Había veces, cuando mis padres se iban a comprar o cosas así, que me quedaba solo en casa y me ponía un disco que tenían de Simon & Garfunkel, yo creo que ahí nació. Volaba desde aquella habitación.

Un día de esos me hizo un clip el cerebro, o el corazón, y note que la música no solo me gustaba. Pasaron muchos años y empecé a tocar canciones con la guitarra, pero por diversión, aún así, tardé bastante en decidir que  quería dedicarme a la música.

Algo que siempre me ha gustado de tu proyecto es el profundo amor que tienes a las diferentes ramas del arte. Incluso, estudiaste la carrera de Bellas Artes y tu nombre artístico viene gracias a un párrafo de una novela que empezaste a escribir.

Fue una novela que empecé a escribir hace la tira de años. Era la ilusión de mi vida, pero nunca la terminé. No tengo paciencia. Pero sí, me gusta mucho el arte, sobre todo el plástico. También me gusta mucho la arquitectura …

Inevitablemente, todos estos gustos se reflejan en mi música. Aunque siendo sinceros, no sé muy bien en qué.

Uno de los elementos más característicos de tu música es el romanticismo que proyectas a nivel de creación. Hay una historia muy interesante en el proceso de creación de tu primer disco. 

Hace mucho que no cuento esta historia y me gusta recordarla. Gracias por la pregunta.

El primer disco se hizo en Fuentes, un pueblo de Teruel, el de mis padres. Desde el principio, tenía muchas ganas de grabar allí. Yo soy como soy gracias a muchas cosas, pero sobre todo a ese sitio. Fuentes es mi propio oasis.

En el verano anterior, planeaba componer unas canciones y recuerdo que salí de fiesta, de verbena, con unos amigos. Uno de ellos, tenía un R9 de color blando con los amortiguadores super jodidos y una inmensa cantidad de casetes, algunos en la guantera y otros en la bandeja de atrás. Una de esas cintas era de Héroes del Silencio, estaba super blanquecina por el sol, y cuando lo reproducimos se oía fatal. En ese momento pensé: buah quiero ese sonido ralentizado de las guitarras. El sol había ablandado tanto las cintas que tenían un sonido completamente distinto.

Al no ser ingeniero de sonido, y querer ese estilo a toda costa, lo que hice fue joder mis propias cintas intencionadamente. Todo ese disco lo grabé en casetes y los jodí de forma intencionada, no tenía tiempo de esperar diez años. Algunos los puse en un horno durante 30 segundos, otros los enterré, otros los tiré a una balsa de riego … fui haciendo diferentes pruebas.

Una vez recogidas, les puse etiquetas del proceso por el que habían pasado las cintas y posteriormente las digitalicé. Las mejores partes las utilicé en el proceso de creación de las diferentes canciones.

 

Increíble. ¿Qué ha pasado con estas cintas?

Todavía las guardo en un cajón que está en el estudio. Justo cuando los abro para buscar un micro, o alguna cosa así, pienso: ahora que no tengo dinero las podría vender ( risas)

De aquel momento han pasado más de 10 años, pero en este nuevo disco, ‘Juro y Prometo’, existe ese mismo romanticismo, tanto por la música como por su proceso de creación.

Me alegra mucho que me digas eso, me siento halagado. Creo que este nuevo álbum tiene mucho corazón. Además, se ha realizado muy rápido, hay muy pocas cosas pensadas. Juro y Prometo es como un grifo abierto.

Todas las canciones son posteriores a la pandemia, algo que me flipa. Generalmente tardaba mucho en hacer canciones, hasta tres años. En ellas hablaba de cosas o de sentimientos que ya se habían solucionado, en cambio, ahora escucho este disco y las cosas que digo son las que estoy viviendo y pensando.

Un disco muy esperado que se ha publicado seis años después de tu anterior trabajo, Voces (Canadá/Club Social). ¿Has sentido presión a la hora de realizar este nuevo trabajo?

Entre ambos publiqué un EP de cinco canciones, pero está un pelín regular. Me gusta mucho, pero lo podría haber hecho mejor.

Sí, sentí mucha presión. No tenía ideas y sufría de una profunda crisis creativa muy alargada en el tiempo. Además, pasé por un proceso de depresión, me dio ansiedad, mi vida estaba en cambio total y estaba muy falto de todo. Estaba luchando continuamente por generar ideas y no me salían. Al final entré en un círculo muy jodido, por eso no hay muchas canciones durante este periodo.

Antes de la pandemia me pasó algo feo de contar pero que creo que es necesario, ya que es algo que les pasa a muchos músicos y no se habla del todo. En este proceso en el que estaba mal, veía a un montón de grupos jóvenes que estaban triunfando y empecé a sentir envidia y sobre todo a compararme. Cosas muy materiales pero que a mí me suponían un problema emocional. Estaba todo el día perdiendo el tiempo y pensando porque no estaba yo ahí, en la cresta sacando canciones. Al final todo se convirtió en una obsesión que no tenía ningún sentido. No sé cómo me curé, pero me curé.

La industria y la cultura de la música está montada como una especie de competición. Hay que ser fuerte para no caer, yo en ese momento no lo fui.

Por lo que puedo ver, Juro y Prometo va más allá de un disco de música, 

Para mí ha sido ( silencio) … Ahora soy la persona que quiero ser.

En este nuevo trabajo has podido contar con el apoyo de productores como InnerCut. ¿Cómo ha sido trabajar con Adrià?

Sabes esa sensación de cuando te gusta un chico o una chica y la otra persona está igual que tú pero nadie da el paso, pues fue algo así. Yo quería trabajar con él desde hace mucho tiempo, pero nunca me atrevía a decírselo. Un día, estuvimos hablando y él me pidió que participara en un disco y yo le pedí que fuera mi productor. Un Win- Win.

Trabajar con él es lo mejor que me ha pasado en años, le he propuesto matrimonio artístico. Vamos a seguir trabajando juntos por el nivel de comprensión, respeto y amor que nos tenemos. Una maravilla y no solo a nivel de producción, también personal. Me ha hecho redescubrir cosas, incluso le he dicho que ha salvado al Último Vecino a nivel musical.

 

Una de las canciones que se está convirtiendo en el hit de este disco es “Ábreme la puerta”. ¿Qué nos puedes contar acerca de este tema?

Quizá esté mal que lo diga yo, pero es que es un temazo. Salió en un fin de semana cuando ya estaban todas las canciones terminadas. Un día quedé con Borja Rosal y me decía que faltaba un single en este trabajo, y yo en plan … mierda. Intentaba imitar “Tu casa nueva” pero era imposible.

No sé qué coño hice, ni la más remota idea, me tome muchos carajillos fui al estudio y salió la canción. Para mí fue un milagro.

¿Cuál es la canción que más te gusta de este disco?

Sin duda la de “Niño discúlpame”, es mi canción favorita. Es un tema que habla del niño interior que he descubierto hace poco. Además, a nivel melódico me parece muy bonita.

Tu música se basa en ese estilo post punk/ synth pop que tan de moda se está poniendo en estos momentos, tanto a nivel nacional como internacional. ¿Por qué crees que es debido?

No tengo ni la más remota idea. Mi teoría es por la pandemia, y esto nos ha llevado a la recuperación de la nostalgia a nivel sonoro.

México, por ejemplo, es un sitio donde este tipo de sonido cada vez está triunfando más, solo tienes que ver a Depresión Sonora. Aquí triunfa lo latino y allí el post punk. Ambos tenemos lo que no queremos ( risas). Allí quieren post punk ruso y aquí bachatas.

Por último, ¿qué significa la música para ti?

Las dos respuestas son un poco rollo. La primera, todo y la segunda, todavía no lo sé.

Próximos conciertos de El Último Vecino

25 marzo – Madrid- Sala Cool
7 abril – Barcelona – La 2 de Apolo

Escucha ‘Juro y prometo’ de El Último Vecino

 

 

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