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Entrevistamos a Diego Vasallo, que tiene nuevo disco

Diego Vasallo formó tándem junto a Mikel Erentxun a principios de los 80 siendo parte de los recordados Duncan Dhu. Más allá de su innegable éxito, siempre demostró grandes inquietudes por desarrollar su creatividad en sugerentes proyectos como Cabaret Pop o sus discos en solitario. Su principal virtud ha sido tocar diferentes palos y salir siempre victorioso de ello, tanto con el techno, como con el pop, el rock e incluso la bossanova. Sin olvidar otra de sus grandes pasiones en la que también ha destacado, la pintura.

Vasallo regresa con Las Rutas Desiertas, un trabajo producido por e?l mismo y Fernando Macaya, grabado en los estudios Moonriver de Santander. Once nuevas composiciones, mensajes en botellas flotando a la deriva. Canciones atravesadas por la incertidumbre, varadas en un mar de perplejidad que hacen preguntas sin esperar ser contestadas. Lo estará presentando en una gira que de momento pasará por Segovia. Teatro Juan Bravo (14/02), Burgos. Museo de la Evolución Humana (05/03), Donostia. Teatro Principal (15/03), Carballo (A Coruña). Curruncho Pop (28/03), Madrid. Costello Club (02/04) y Valladolid. Ciclo de Conciertos Stayalive (23/10).

Aprovechamos para charlar con él sobre este nuevo trabajo y sus próximas aventuras.

«Mis letras hablan de los temas de siempre: el paso del tiempo, envejecer, del amor, del desamor, del recuerdo, del olvido… (…) porque en realidad las canciones atemporales siempre han hablado de cuatro o cinco temas, no hay mucho más».

Hay un final muy llamativo, precisamente “Las rutas desiertas” cierra el álbum. Empecemos por ahí, donde apuntas que solo quieres “puntos de partida”, “que se nos queden pequeñas las inmensidades” y “que a la fe le salgan alas”. Esto es un epílogo realmente esperanzado, algo diferente en Diego Vasallo.

La verdad es que me lo han comentado varias personas respecto a este disco. Es cierto que a las canciones, por lo menos en algunas de ellas, les entra algo más de luz que a las de mis últimos discos, por ejemplo.

Bueno, no me planteo este tipo de cosas a priori, me imagino que solo refleja un estado anímico y emocional concreto, quizás me pilla en mejor momento, aunque bueno, la verdad es que las canciones reflejan un poco las miradas hacia fuera, mi visión sigue siendo no muy esperanzada en cuanto a la realidad que nos rodea, la verdad. Pero sí es cierto que en este disco hay más luz en general.

En cambio, “Mi historia” encabeza hábilmente el repertorio y sugiere una continuación de Baladas para un autorretrato.

Sí, “Mi historia” es un poco un autorretrato, una especie de análisis, un poco de hacer recuento y ver lo que va quedando del paso de los años y de lo que se va viviendo. Viene a decir que en realidad no nos queda nada, nos quedamos con lo mismo que antes, quiero decir, creo que no estamos para quedarnos nada si no que estamos para vivir.

Realmente el sentido de la vida es vivirla.

Eso es, esa es la intención de la canción, es ver “Mi historia”. Hay muchas frases que se repiten: “Mi historia es una suposición”, “Mi historia es el óxido rojo de mi corazón”. Sí, bueno, es efectivamente esa idea, es echar un poco la vista a atrás para ver lo que hay ahora.

Musicalmente, “Mi historia” gusta de una eléctrica muy serpenteante y una cadencia cabaretera. Buscas desnudarte de un modo muy teatral, muy tragicomedia.

Bueno, la referencia al cabaret aparece en bastantes de mis canciones, es un ambiente que me parece muy sugerente, es divertido pero al mismo tiempo también es melancólico, tiene algo de sombrío incluso, siempre me ha parecido interesante. Mi primer proyecto que hice fuera de Duncan Dhu se llamaba Cabaret Pop, siempre lo he tenido ahí. De hecho, la película Cabaret (1972), de Bob Fosse, es  una de mis películas favoritas de siempre, una auténtica maravilla. Y las escenas en concreto ya de Cabaret me parecen una obra maestra. Es una atmósfera que siempre me ha parecido bastante fascinante, atrayente y al mismo tiempo inquietante. Y bueno, esa sonoridad de pequeña banda, una orquestina tocando en un pequeño escenario, siempre me ha parecido muy atractivo también. Ese sonido de pequeño grupo, como esas bandas que son unos cuantos pero están muy juntos, sonando casi como si fuera un solo instrumento, me parece muy interesante. Y sí que utilizamos elementos de ese tipo de sonoridad.

Además, es un recurso escénico de primer orden.

Sí, me encantaría poder trasladar eso al escenario, tendría que ser en teatros y salas de ese tipo donde se puede crear ese tipo de ambiente, en otros lugares te tienes que adaptar a lo que hay.

Levantando la vista, haciendo algo de balance y contexto, puede decirse que Diego Vasallo, Nacho Vegas, Quique González comparten ciertas formas de expresión, el propio Quique interpretó contigo “Donde cruza la frontera” (Las huellas borradas, 2006).

De Nacho he oído sus discos, tiene una trayectoria larga y consolidada y creo que es un artista con una obra muy interesante. A Quique le conozco bastante más, le he seguido bastante de cerca, Quique desde hace tiempo es uno de los artistas más personales de la escena rock. Sé que le han gustado discos míos en solitario, hizo una versión mía, “La vida te lleva por caminos raros”, que me ha gustado mucho. El otro día le vi en el Teatro Victoria Eugenia de Donosti, me gustó mucho este proyecto que tiene ahora con Luis García Montero.

En Las Rutas Desiertas hay momentos rockeros, algunos más desatados que otros, donde la presencia rítmica se abre. “No me niegues nada” es un buen ejemplo.

Sí, es verdad que en este disco se ha abierto bastante el espectro sonoro. El disco anterior iba como muy en una dirección, y en este han entrado influencias más diversas. En este disco unas canciones se diferencian bastante de otras, en ese aspecto es un disco más variado. Y es verdad que hay influencias como más evidentes del rock, incluso, no sé, a mi me da la sensación en un par de temas, que han aparecido influencias de cierto soul sucio por ahí también. Luego hay canciones más folk, muy desnudas… Creo que hay más variedad en la gama de influencias.

‘Rutas’ anda bluseada.

Hay blues también, pinceladas de soul, rock clásico, folk. Digamos que por ahí van las coordenadas.

En perspectiva, viendo tu trayectoria y la de Mikel, puede decirse que habéis tenido caminos inversos y paralelos a la vez. ¿Qué te pareció su último disco? ¿Quedáis a menudo?

Sí, cenamos el pasado domingo. Sí, escuché El Último Vuelo del Hombre Bala y me parece muy interesante esta trilogía que ha hecho con Paco Loco. Especialmente me gustó mucho el primero que hicieron y este último. Me parece que se ha arriesgado, que es una puesta valiente y creo que está muy bien. Mikel tiene una carrera ya muy larga también, tiene discos muy distintos unos de otros, unos me gustan más otros menos pero la trayectoria en general creo que es muy buena, de una calidad muy contundente.

Por letra no, ¿pero ‘Intemperie’ quiere rendir homenaje al trabajo de Aute del mismo título?

Pues no, no había pensado en Aute en esta canción. El título es lo que define la canción porque la letra es muy abierta, quiere transmitir más una sensación, más un ambiente que una narrativa concreta. Y efectivamente busca transmitir un cierto ambiente inhóspito, de intemperie, de soledad, un poco inquietante. Me resulta un poco así, inquietante, con la letra es también lo que quería transmitir.

En ‘Cargamento’ vuelve la luz: “Con crédito a perpetuidad para llenar vacíos y despilfarrar la eternidad”. Si esto no es un canto a vivir como si no hubiera un mañana, a darlo todo…

Sí, es una canción bastante positiva. Es un poco como otras, quiere describir un poco las sombras y las tinieblas del mundo pero dejando la ventana por la que pueda entrar la luz del sol, y en esta se dice explícitamente al final de muchas estrofas “que hay un cargamento de cosas buenas en el camino”.  Es un poco la idea de la canción dentro de toda esta perplejidad, porque la canción más que oscuridad lo que remite es a cierta perplejidad ante el absurdo de las cosas que vemos, que vivimos y que ocurren. Pues a pesar de eso puede haber todavía cosas buenas que están por llegar, ese cargamento que está en camino.

De verdad que no pretendo convertir “Las Rutas Desiertas” en floridas, pero es que luego llega “Mecha en la tormenta” donde anuncias eso, que “Aún queda mecha en la tormenta para prender la oscuridad”.

Sí, es que yo creo que es el tono general del disco, desde el desconcierto de las cosas que ocurren intenta vislumbrar algo de luz.

Mis letras casi siempre hablan de lo mismo, no son muy temáticas en cuanto a que hablen de una cosa muy concreta. En realidad mis letras hablan de los temas de siempre: el paso del tiempo, envejecer, del amor, del desamor, del recuerdo, del olvido… Bueno, de los grandes temas de las canciones realmente, porque en realidad las canciones atemporales siempre han hablado de cuatro o cinco temas, no hay mucho más.

Pero nunca te bañas dos veces en el agua de ese mismo río.

Sí, porque esos temas son universales y también son infinitos. Quiero decir que esos temas son los que componen cualquier vida, puedes estar toda una vida escribiendo sobre lo mismo. ¿Repetirte o no? Te puedes repetir pero realmente a mi me importa también mucho cómo se dicen las cosas aparte de qué se dice.

Incluyes también algo de escepticismo en “Esta noche”: “Dime si habrá respuestas nuevas para preguntas viejas”.

Bueno, en las canciones tiendo a hacer muchas preguntas, de hecho se hacen muchas preguntas en varias. Es un poco lo que te comentaba, esa sensación… A mi muchas veces lo que me lleva a escribir una canción es esa percepción de absurdo de lo que estás viendo, el mundo a veces parece simplemente un gran absurdo, y ese también es un tema infinito. Entonces las preguntas pues también son las de siempre, si esto tiene algún sentido, si hay algo más de lo que simplemente vemos… Las mismas preguntas que se ha hecho el hombre siempre.

El diseño siempre es algo más en tus discos, algo importante.

Lo he realizado junto a María José Arce, una diseñadora de Santander, mientras que las fotos las he sacado durante mis paseos, mi tiempo de deambular por la isla de Menorca que hacen referencia a mis rutas de siempre.

No quería cerrar sin preguntar por tu actividad pictórica, ¿este año habrá también novedades en ese terreno?

Sobre la pintura sigo ahí pero a mi ritmo, no le puedo dedicar todo el tiempo que probablemente debería pero sigo. El verano que viene tengo una exposición conjunta, un proyecto en común con el pintor y poeta de Donosti, Jesús María Corman, bueno, letrista de…

…Sí, de Mikel.

Tenemos montado un tándem que se llama Black Twins y hacemos exposiciones conjuntas. Hemos hecho una ya en Bilbao y el verano tenemos una en Zarauz, ese es mi próximo proyecto pictórico.

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