Especial: 20 años de Parachutes, debut de Coldplay
Coldplay no tenían pinta de terminar convertidos en una banda de estadio cuando lanzaron su debut, del que se cumplen ahora 20 años. Parachutes (Parlophone Records) llegó en el momento justo para que los de Chris Martin recogieran el testigo de lo sembrado poco antes por los Radiohead más accesibles, los Travis de The Man Who (1999) o veteranos como U2 o Echo & The Bunnymen. El britpop ya solo era un recuerdo del pasado y una nueva hornada de bandas británicas se abrazaban al pop más melódico para intentar tomar el relevo.
El primer disco de Coldplay no solo vino a llenar ese espacio en la escena, sino que tuvo una gran acogida, situándose en pocas semanas en los primeros puestos de las listas de Gran Bretaña y de medio mundo, impulsado por singles tan imperecederos como las aún vigentes «Yelow», «Trouble», «Shiver» o «Don’t Panic». Tenían potencial de sobra para triunfar, a pesar de que figuras tan poco sospechosas como Alan McGee, capo del sello Creation (Oasis, Primal Scream, My Bloody Valentine, Ride…), les bautizaran en sus comienzos como «mojadores de camas«, suponemos escamado por su propuesta algo ñoña y carente de peligro.
Parachutes es un álbum hecho con la intención de llegar donde llegó, ese pop adulto y complaciente que mezcla agradables baladas con melódicos desarrollos… Ellos tan solo eran cuatro chavales de Londres que tras varios EPs y directos con los que llamaron la atención de crítica y público, se presentaban con un puñado de inspiradas canciones entre el rock alternativo, el pop más nocturno y melancólico o los estribillos perdurables. El productor Ken Nelson (Gomez, Feeder, Paolo Nutini) acreditado junto a la banda, supo sacar el sonido adecuado de cada uno de los temas, ganándose un sitio a los mandos en sus dos siguientes obras.
El innegable carisma del joven Chris Martin y su reconocible timbre de voz, fueron sin duda otra de las razones de peso para que su despegue llegara tan pronto. Un frontman de garantías que lo mismo toca el piano, que coge la guitarra, acompañado por una competente base rítmica y esa personal guitarra de Jon Buckland, entre la calma y la furia, fueron motivos de peso para que el éxito les acompañara desde sus primeros pasos. Eso y momentos como los antes citados singles, acompañados por las nostálgicas»Spies», «Sparks» o “We Never Change”, que dotaban al disco de un halo de inocencia y sencillez, que no han vuelto a conseguir en su carrera.
El resto de la historia de Coldplay la conocéis de sobra, tiene sus luces y sus sombras. ¿A su favor? No quedarse anclados en Parachutes y seguir evolucionando y superándose en lanzamientos posteriores como A Rush of Blood to the Head (2002) 0 Viva la Vida or Death and All His Friends (2008). En su contra, pastiches como Mylo Xyloto (2011) y A Head Full of Dreams (2015), de los que parecen haberse redimido en su última y más que digna entrega, Everyday Life (2019).
Escucha Parachutes de Coldplay
Bonitos recuerdos me trae este disco
Tiene 3-4 canciones inmortales, eso no lo consigue todo el mundo