Especial día del Libro. Desde Muzikalia os presentamos nuestras lecturas musicales favoritas
Presentación
El 23 de abril se conmemora el día del libro y en Muzikalia hemos querido sumarnos a la celebración con la publicación de este reportaje.
En él, parte del equipo que hacemos posible la revista, te recomendamos nuestras lecturas musicales favoritas.
Aquí podrás encontrar desde biografías de artistas nacionales e internacionales, a cómics, de tratados musicales al uso, a concienzudos análisis de estilos musicales. Libros de rabiosa actualidad y algún que otro con algún que otro añito, pero igualmente a tener en cuenta. Trece obras, en las que hemos querido plasmar y compartir con vosotros nuestra emoción.
Esperamos que disfrutéis del reportaje, porque como bien apunta el autor de una de las obras que os recomendamos, “Lo único mejor que la música es hablar de música”.
Awopbopaloobop Alopbamboom. Una historia de la música pop.
De Nik Cohn (2004). Ed: Punto de Lectura.
(Por Fidel Oltra)
Nik Cohn tenía apenas 22 años en 1968 cuando, instalado en Irlanda y harto del negocio en que se había convertido el mundo del rock, escribió el que debía ser su testamento literario como crítico musical. El resultado fue Awopbopallobop Alopbamboom,posiblemente el primer libro serio sobre el poprock y, sin duda alguna, el que abrió la puerta del prestigio a la crítica musical.
El título no está escogido al azar: Cohn se declaraba un enamorado del rock’n’roll de los 50, y de hecho decidió escribir el libro porque consideraba que el rock, tal como él lo concebía y lo había conocido (inmediato, peligroso, impredecible, desafiante, urgente y espontáneo), había llegado a su ocaso. Esa misma inmediatez, esa urgencia que el autor echaba ya de menos en 1968, impregna todo el texto. Cohn no pretende ser objetivo, ni mucho menos, ni tampoco abrumar al lector con su erudición musical; la razón de ser del libro es, en palabras del propio autor, “capturar el sentimiento, el pulso del rock, tal como yo lo había descubierto…escribí simplemente lo que pasaba por mi cabeza, cualquier cosa y de cualquier manera”. El resultado es una obra que, con todos sus errores (que los hay, y bastantes), enamora por su frescura, por su espontaneidad y por su adorable subjetividad.
Queda por tanto avisado el posible lector: las filias y fobias particulares de Nik Cohn no sólo están presentes sino que prácticamente son el hilo conductor del libro. Así, según el autor, los Beatles y Bob Dylan (“un talento menor”) están acabados en 1968; a los Stonesles queda poco para estarlo (aquí aparece la famosa frase “si les queda algún sentido de la elegancia, los Rolling Stones harán bien en matarse en un accidente aéreo antes de cumplir los 30 años”); Crosby Stills and Nash son “blandos y estúpidos”, mientras queEric Clapton es “un pequeño talento del punteo” y Led Zeppelin (aunque hay que recordar que estos recién empezaban por entonces)“han reducido tocar blues al nivel más bajo conocido”. Al mismo tiempo Cohn es capaz de poner a P.J.Proby (alguien que nunca tuvo un número 1) al mismo nivel que a los Beatles, los Stones o Elvis Presley, dedicándole todo un capítulo.
Un libro, pues, que pone de manifiesto todas las imperfecciones de la crítica musical, principalmente la dificultad de predecir la evolución, trascendencia y perdurabilidad del hecho artístico. Un libro engañoso, tendencioso y lleno de prejuicios…pero justamente ese es su principal atractivo: conocer de primera mano y en directo la particular visión que un crítico musical (con 22 añitos, ¡no lo olvidemos!) tenía de los acontecimientos que, a toda velocidad, se sucedían durante los últimos años de la década de los 60, y compararla con la que nosotros podemos tener actualmente, en plena era de la información y con la perspectiva que dan los 40 años que han pasado desde entonces.
Blancas Bicicletas. Creando música en los 60
De Joe Boyd. Ed: Global Rhythm Press (1ª Ed, 2007)
(Por Raquel García)
Imagina que un día estás tranquilamente en un bar y el tipo de al lado se pone a hablar contigo. Te cuenta que hace muchos años, allá por finales de los 50 y principios de los 60, fue promotor de bandas de blues, más tarde produjo el primer single de Pink Floyd y los primeros trabajos de Fairport Convention, fundó uno de los locales más memorables de Londres y además compartió algunas fiestas con Bob Dylan y actuaciones de John Matyr o Nick Drake. Por supuesto le podrías dejar hablar durante horas, él contándote batallas de fiestas hippies, conciertos memorables, festivales incipientes…
Ese tipo del bar tiene un nombre. Se llama Joe Boyd y en el libro Blancas Bicicletas. Creando música en los 60 explica cómo un estudiante universitario normal puede acabar metido de lleno en el mundo de la música y andar durante toda su vida rodeado de los movimientos más importantes de cada momento y de los músicos que con el tiempo se han convertido en algunos de los más influyentes. Phil Spector, Kate and Anna McGarrigle, Incredible String Band. Tiempos míticos contados en primera persona. Sí, claro, por supuesto a veces parece que Boyd hubiera estado (démosle el beneficio de la duda) en todos los saraos, pero la espontaneidad con que cuenta anécdotas de esos músicos que tanto representan para la música popular lo convierten en un personaje imprescindible y a su libro, en la mejor manera de conocer un poco más de cerca de todos ellos y hacerse una idea de las personas y los intereses detrás de cada hecho.
Y así, pese a la mala traducción (hay párrafos enteros que cuesta entender), es un libro ameno y sobretodo muy interesante. No pretende sentar cátedra ni ser un compendio de la música popular, se trata más bien de una colección de anécdotas cronológicas personales y se disfruta mucho mejor acompañándolas con la música de la que se habla. Porque ya lo dice el propio Boyd: “Lo único mejor que la música es hablar de música”.
THE CLASH
De Joe Strummer, Mick Jones, Paul Simonon y Topper Headon
Ed: Global Rhythm (2008)
(Por Jorge Salas)
The Clash ha sido una banda difícil de abarcar. Tanto en su filosofía y estilo como en su discografía; como muestra de todo eso, ahí está ese triple álbum al que llamaron Sandinista! en 1980. Pioneros del punk ideológico y de su mezcla con diferentes géneros, siempre serán otra historia. Por eso esta biografía trata de ser diferente; para ello, a lo largo de las casi 400 páginas de que cuenta el libro se recogen única y exclusivamente las palabras de Strummer, Jones, Simonon y Headon.
Son las primeras memorias en las que intervinieron directamente los miembros del grupo (en el caso de Strummer, lamentablemente, a título póstumo); este libro es un disco más de The Clash, sólo que en vez de escucharlo, lo leemos. Repasa año a año, disco a disco y gira a gira las reflexiones, los recuerdos y, sobre todo, las verdades de la banda. Es la ventaja de contar con unos narradores tan honestos, que te encuentras a Paul Simonon reconociendo su «incapacidad musical» o a todos, incluido el propio Headon, hablando sin tapujos sobre los problemas de éste con la heroína.
La biografía cuenta, además, con una dotación gráfica brutal. Instantáneas, carteles, recortes de prensa, ilustraciones, portadas, setlists,… hasta una de las postales que Topper Headon le envió a su familia al llegar a Japón. Pero, sobre todo, fotografías. Un arsenal inacabable de imágenes extraídas del archivo particular de la banda que ilustran a la perfección cada una de las épocas y los momentos que atravesó The Clash.
Unas memorias que responden a casi todas las preguntas en torno a la banda de punk más importante de todos los tiempos (con permiso de Ramones).
Crónicas. Vol.1
De Bob Dylan Ed: Global Rhythm
(Por Jordi Dalmau)
Pocos músicos han logrado hacer de su vida un campo académico donde algunos estudiosos, los llamados dylanólogos, elaboran las más audaces teorías a través de su obra y biografía. Así pues, esta autobiografía supuso un acontecimiento para cualquiera ligeramente interesado en uno de los artistas más influyentes de la música moderna.
A través de cinco episodios puntuales de su vida, sin continuidad entre ellos, Dylan nos cuenta su recuerdo de ellos. Nos queda la duda de cuanto hay de verdad ya que Dylan siempre ha mantenido su vida personal muy alejada de la prensa, pero la oportunidad que se presenta es demasiado jugosa y en ningún momento se pierde el interés.
Al acabar, ya se está deseando la anunciada publicación del segundo volumen.
Cosas Que Los Nietos Deberían Saber
De: Mark Oliver Everett
Ed: Blackie Books (2009)
(Por Raúl Julián)
Para dar contenido a su primer libro, Mark Oliver Everett -alias E y artífice de los imprescindibles Eels– decidió escribir y lanzar sus memorias, acertadamente publicadas en nuestro país a finales de la pasada temporada por la editorial Blackie Books.
El desarrollo musical del autor ocupa (lógica) parte destacada, que no exclusiva, de un libro que cuenta con desgracias familiares y llamativas situaciones, pero también pequeños y habituales acontecimientos que dejan muescas eternas en una enrevesada personalidad en permanente conflicto con el mundo.
Irónico, accesible, mordaz y desbordantemente sincero, Everett logra sin proponérselo firmar un manual idóneo para mantener un mínimo e invisible halo de esperanza en el que reposar la existencia, ayudando al lector en esa compleja e ineludible misión que llamamos vida (y muerte). El autor se muestra capacitado para peregrinar impasible de la risa al dolor y de la desesperación a la felicidad, evitando abruptos aspavientos, dramas o artificiales maniobras, para apoyarse a cambio en la innata franqueza con la que enfila el relato acerca de su existencia.
Después del concienzudo viaje por la materia gris de E, sus canciones nunca volverán a sonar igual, pasando el destinatario a compartir porqués de tú a tú con el artista norteamericano. Impagable recompensa a cambio de una sustanciosa lectura.
Loops. Una historia de la música electrónica
De Javier Blánquez y Omar Morera (coord.)
Ed: Reservoir Books (2002).
(Por Óscar Brox)
Cada uno tiene su educación sentimental y, mejor o peor, hay un relato que describe su formación. En materia electrónica, antes de que el Napster se convirtiese en herramienta indispensable, todo comenzó con las portadas de los discos de Aphex Twin, sus videoclips y, por supuesto, sus sonidos. Fue escuchar un tema y lanzarnos -en plural, porque esta clase de aventuras siempre se hacen acompañado- a la caza y captura de su obra -casi- completa. Y de ahí hasta Squarepusher y el resto de integrantes del sello Warp apenas mediaron unos meses. En ese punto, todo lo que vino a continuación fue progreso, retorno al pasado -a valorar desde el Italodisco hasta los Rare Grooves-, contaminación audiovisual vía Chris Cunningham, montaje hip-hop, sonido de la velocidad y tantas cosas -lagrimita escuchando a Isan, estremecimiento con Autechre- sobre las que no me cansaría de escribir.
Por suerte, todo lo que el anterior párrafo puede tener de errático y arbitrario, Loops. Una historia de la música electrónica lo tiene de ajustado y preciso. Para empezar, desmontando o, mejor dicho, construyendo pacientemente, todo lo que pueda contener una etiqueta tan mutante e inestable como música electrónica. De 1910 a 2002, de los primeros signos vitales a un variado recorrido sonoro que comprende e ilustra el puñado de décadas que vieron germinar al Dub, el Industrial, la IDM o el Hip-Hop de alta, baja y nueva escuela. De Lee Perry a Throbbing Gristle, pasando por Moroder, Larry Levan o Dave Clarke. En fin, una Historia de agradable acento didáctico nutritivamente hipervitaminada en su profusión de estilos, textos, artistas, sellos, historias y, por supuesto, selección de indispensables en cualquier discoteca.
Doug Pray, el realizador del documental Scratch (2001), no pudo prolongar un relato que se iniciaba con Afrika Bambaataa y culminaba en plena Costa Oeste glosando las virtudes de DJ Qbert. A Loops no le vendría mal una continuación que analizase todo lo que ha ocurrido durante los últimos ocho años, aunque la democratización de Internet y el acceso a revistas especializadas hayan tomado el testigo. A cambio, con sus más y sus -escasos- menos, sus páginas nos explican qué sucedió en los anteriores noventa. Algunos llamamos a eso educación.
Tainted Life
De Marc Almond
Ed: Sidgwick & Jackson (1999)
(Por Aldo Linares)
Este libro es el reflexivo y reposado encuentro del autor y su vida. El empate entre la experiencia y el deslumbramiento de Peter Mark Sinclair Almond dándole la mano a Marc Almond, cerrando un círculo en el que la vida en sus diferentes escalones, la música y la poesía son lo mismo, arte soberbio, orgulloso, placentero y doloroso. Valiente e inspirador.
Marc Almond escribe esta autobiografía sin la condescendencia de quien busca adornar los pequeños detalles para adecentar una vida. Por las páginas de este extenso libro surgen pasajes en los que la curiosidad, el golpe, el deseo, el exceso, la belleza, la ternura y la sed de una voz que se busca se entremezclan, amándose y odiándose.
Así Almond se descubre como un poeta que se mide como buen narrador que sabe que el secreto está en el verso, en su raíz y no en la reiteración de un pensamiento. Que para eso ya está el alcance de la sugerencia de sus palabras. Y bien visto, se puede decir que este es un libro que sabe más a la esencia del rock que muchos de los otros catálogos de patetismo y estupidez que pululan por ahí siendo mitificados por doquier.
De ese modo las líneas de Tainted Life repasan los episodios que inician su búsqueda, desde una infancia de conciencia singular y diferente, pasando por sus estudios artísticos, la ascensión, auge y reposo de Soft Cell, junto a Dave Ball, sus devaneos con una oscuridad magnética de sexo, drogas, ocultismo y romanticismo, su posterior y redentor trazo vital y artístico en solitario, en el que se acerca a los claroscuros definitorios de Scott Walker o Jacques Brel, en suma a la canción como clave poético existencial y a un presente que sólo puede resumirse en términos como inteligencia, personalidad y clase. Lugares donde continúa la diferencia de ser alguien como Almond.
Miles Davis: A trumpet vs. darkness
De Martín Pardo / Miquel Jurado
Ed: Music Collection (discmedi/Blau)
(Por David Claud)
Cada vez son más los que le asignan el calificativo de noveno arte, y si bien algunos lo consideran una exageración, lo cierto es que la combinación de dibujos y textos, conocida como cómic, siempre ha gozado de una altísima calidad, acrecentada de manera exponencial en los últimos años, gracias al buen hacer tanto de escritores, dibujantes, editoriales, y como no, gracias a los cada vez más lectores, adictos a este tipo de literatura, o como bien decía antes, arte. Y es en este medio, tan frecuentado por heroínas y superhéroes, donde poco a poco también se está haciendo un hueco las historias de músicos, ya bien sea a través de sus canciones (como fue el caso de Los Planetas con Principios básicos de Astronomía), o sobre todo como reflejo de la vida de algunos de los más grande del primero de los artes clásicos, la música.
Para esta ocasión, (y repito entre la variada calidad y oferta que se encuentran en las librerías) he decido escoger A trumpet vs. darkness, un breve cómic de 50 páginas, que nos presenta seis oscuras escenas, y más que representativas de uno de los músicos más creativos, rompedores, polémicos, y geniales del siglo XX, el trompetista Miles Davis. Su pasión por la música, su insistencia por tocar con los mejores (con él estuvieron Charlie Parker o Gil Evans), la lucha contra el racismo en los años 50, respuestas incomodas en la Casa Blanca, su particular visión del Bebop, el nacimiento del Cool, su más que serio coqueteo con las drogas, su posterior éxito rotundo, su pasión por músicos como Jimi Hendrix, y la creación del Jazz Rock, con el telón de fondo de su mágico concierto en el multitudinario festival de la Isla de Wight, son algunos de esos momentos que el cómic refleja, y que entre Martín Pardo, y Miquel Jurado, consiguen transmitir de una manera tan cercana, y realista, que por momentos te da la sensación de ser un protagonista más de la escena.
Una más que cuidada edición que viene junto a dos discos con auténticas delicias del trompetista, (el primero con Miles como protagonista, y en el segundo como integrante de la banda de otros grandes artistas), y que sin duda satisfarán tanto las inquietudes de los menos cercanos al jazz, como las exigencias de los más expertos. Una excelente colección para conocer a grandes de la música a través de las viñetas, y con la que te aseguro, que en cuanto cierres el libro, te entrarán ganas de comprar alguno más de los volúmenes de esta colección, entre los que se encuentran mitos como Tete Montoliu, Pete Seeger, Elvis Presley o Pascal Comelade.
Jazzista o no, ¡TE GUSTARÁ!
Por favor mátame. La Historia Oral del Punk.
De Legs McNeil & Gillian McCain
Ed: Discos crudos
(Por Manuel Pinazo)
Tras varios años detrás de él, -después de mil y una recomendaciones de amigos- por fín pude hacerme con Por favor Mátame. La Historia Oral del Punk. Además, gracias a que Discos Crudos lo reeditaran en 2008, tuve la suerte de que me regalaran la segunda edición, que incluía un capítulo extra. Así que, mejor que mejor.
Este posiblemente sea uno de los mejores libros musicales que haya leído nunca. No sé si será el mejor, pero sin duda, es el más recomendable. Lo que lo hace realmente especial es que está contado por sus protagonistas, pero no como las autobiografías complacientes al uso, sino a base de entrevistas y entrevistas con los principales testigos del devenir del rock de los últimos 40 años).
Un fantástico tocho donde se analiza la historia de la música centrándose sobre todo en la etapa que abarca desde finales de los años 60 hasta los comienzos de los 80, básicamente en el Nueva York más underground. Donde nos enteraremos de qué se cocía en la carrera de The Doors (impagables las historias bizarras de Jim Morrison), los comienzos y rencillas de The Velvet Underground, las salvajes peripecias de los Stooges, las aventuras de Ramones en el cine y en el estudio junto al desquiciado Phil Spector… por sólo contar una pequeña parte.
Cientos de testimonios, de historias y de aroma a rock genuíno, en 500 páginas sin ningún desperdicio.
Los Salvajes y Yo (Nuestra Salvaje historia)
De: Gaby Alegret
Ed: Lenoir
(Por Fernando del Río)
Tal y como se cuenta en el libro; Los Salvajes y Yo, escrito por Gaby Alegret, si Los Brincos eran nuestros Beatles, Los Salvajesfueron nuestros Stones. Gaby Alegret, fundador y vocalista de la banda, nos explica; toda la gloria, la miseria, los éxitos, los fracasos, las mentiras, y todo lo que vivieron Los Salvajes en todas sus etapas.
Si, incluyendo los años pasados en Alemania, donde (siempre se dijo) se codearon con una banda británica que empezaba a despuntar, llamada… The Beatles.
Pocas veces he leído un libro en el que sus páginas destilen tanto sentimiento, amor por la música, pero a la vez, amargura y realidad. Pocas veces he leído un libro que destile tanto Rock & Roll.
Surfin’ Bichos: Sermones En El Desierto
De: Jota Martínez Galiana
Ed: Avantpress
(Por Raúl del Olmo)
Antes de que estallara la histeria colectiva del fenómeno indie español en los primeros noventa, estuvieron ellos: Surfin’ Bichos, una de las pocas bandas nacionales que desde la maqueta cafre Primera cebolla sónica (88) aportó una idiosincrasia propia a un sonido foráneo. El entramado lírico y artístico de los perros felices permitió sentirnos orgullosos de tener unos Pixies con denominación de origen.
Jota Martínez Galiana, periodista autor de numerosos monográficos para la editorial La Máscara, nos acerca el testimonio de los propios protagonistas desde una perspectiva biográfica que no huye de las anécdotas, vivencias y aspectos más al filo de las personalidades tan marcadas y absorbentes que coexistían en el seno de la banda, en especial la de Fernando Alfaro. Todo ello sin rencores ni sobresaltos, con un aire de melancolía heroica conmovedora.
El libro abarca desde la ilusión palpitante tras la gestación de un referente fundamental como fueron Surfin’ Bichos, hasta la bifurcación de caminos con los igualmente ya míticos Chucho y Mercromina -hasta Los Diarios del Petróleo (01) y Bingo (02) respectivamente-, nombres grabados a hierro en la historia del reciente rock independiente; este fue el afortunado consuelo que quedó tras la dolorosa –y en parte esperada- separación de la banda.
Un libro de obligada lectura para los que sentimos una fe devota por todo el universo canino. Completa la propuesta una cuidada selección de fotos, dibujos y apuntes de puño y letra que, junto a la habitual discografía comentada, rematan un volumen de ágil y amena lectura.
Sweet Soul Music. Rhythm & Blues and the Souther Dream of Freedom.
De Peter Guralnick
Ed: Back Bay Books (1999)
(Por: Iñigo de Amescua)
Este libro es una pasada. Principalmente, por que todos sus protagonistas eran unos chalados de primera y porque no podían evitar dos cosas: meterse en todos los líos y meter la pata continuamente. Eso sí, mientras creaban una música revolucionaria, hambrienta y viva como un cocodrilo en la noche de Mississippi. Mujeriegos, bebedores, visionarios, fanáticos religiosos, el Ku Klux Kan, estudios de grabación construidos en barracones, trajes elegantes, Cadillacs, hijos de diplomáticos turcos, empleados de banco que ponen todos sus ahorros en un sello de música… estos son los protagonistas de Sweet Soul Music. O lo que es lo mismo, las vidas de Ray Charles, Otis, Solomon Burke, Aretha Franklin, James Brown, Al Green, Booker T, Wilson Picket, los Ertegun, Soulsville USA, Isaac Hayes, Jim Stewart, Estelle Axton…
Detrás de todas estas historias personales contadas sin ninguna pretensión y mucho, mucho, humor está, ¿cómo no?, el magma social de un país fracturado, racista e hipócrita que estaba en pleno proceso de un cambio muy profundo. Historias delirantes contadas en primera persona de te harán frotarte los ojos y sacudir las orejas como cuando el gran Solomon Burke relata cómo la tripe K le contrató para actuar en una fiesta ¡creyéndose que era blanco! Y toda la banda tuvo que salir corriendo muerta de miedo; o las lágrimas con la triste e incompresible muerte de Sam Cooke, o las locuras neuróticas y egocéntricas de James Brown…
Estamos hablando del orgullo, de la lucha por ver las cosas de otra manera y de la ilusión por forrarse con ello, claro. Peter Guralnick,el autor, es un crítico musical americano conocido por ser, quizá, el mejor biógrafo de Elvis Presley y, también, por haber escrito fantásticos libros sobre el blues y una biografía de Sam Cooke, dicho sea de paso. En Sweet Soul Music no sólo nos cuenta la historia con minúsculas de la música soul sino porque, además la enlaza de manera totalmente natural con la historia con mayúsculas de la población negra del sur de Estados Unidos… y de un buen puñado de blancos locos y visionarios a la vez. Material para una peli de los Cohen en cada capítulo. Imperdible.
Vida y milagro de Sgt. Pepper´s. Un disco para una época
De Clinton Heylin
Ed: Global Rhythm Press (2007)
(Por Pere Francesch Rom)
Todo amante de la música tiene una época predilecta a la que le gustaría viajar en el tiempo. Yo volaría con Lucy entre 1966 y 1967. El crítico musical Clinton Heylin, biógrafo de Bob Dylan, nos invita a viajar con él a esa etapa en el libro Vida y milagro de Sgt. Pepper´s. Un disco para una época, donde se describe un período en el que la música pop rock experimentó y halló nuevas fórmulas con la psicodelia y gracias a las drogas y tuvo como máximo exponente el Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band, de The Beatles.
El libro tiene como eje central la creación del Sgt. Pepper´s, nos sitúa en un contexto musico-cultural en plena ebullición y analiza hasta nuestros días la repercusión del disco. El libro se estructura en tres partes: «Mayo a diciembre de 1966», «Enero a diciembre de 1967» y «De 1968 a 2007»: «Este pequeño libro rojo trata por un lado de algo tan efímero como un álbum de doce canciones (de las cuales una se repite), algunas verdaderamente grandes, la mayoría valiosas y un par de ellas simples rellenos; y, por otro, aborda el nacimiento del género más importante en la música popular del siglo XX», escribió el autor en su prólogo. La obra vale la pena porque nos acerca a esa época, al cambio que supuso el álbum en la música de The Beatles. Analiza la evolución de los cuatro de Liverpool desde dentro y desde fuera y las múltiples reacciones que suscitó y sigue suscitando el sargento.
El crítico hace un repaso de la influencia sobre The Beatles de grupos como The Beach Boys, Mothers Of Invention y Pink Floyd. De hecho, mientras los Fab Four grababan en la sala 2 de Abbey Road, varias fueron las visitas de Paul McCartney a la sala 3 dondePink Floyd grababa The Piper at the Gates of Dawn. Heylin no esconde su predilección por el primer disco de Pink Floyd: «Si Pepperdio la impresión de cambiar el mundo, fue The Piper at the Gates of Dawn el disco que estableció las bases para una forma de rock que dominaría las listas de álbumes durante la siguiente década: el rock progresivo». Él defiende la importancia de Sgt. Pepper´s, pero deja claro en su prólogo «que Pepper es un disco muy valioso», pero el hecho de que «sea considerado el mejor álbum de todos los tiempos me sigue pareciendo francamente ridículo». En diversas citas, da la sensación que el autor se haya confundido de disco para describir una época y hubiese preferido reseñar el de Pink Floyd.
Mientras suena en el iPod el disco ideado por McCartney no es sencillo contextualizar la época en la que se creó. El crítico musical Ian McDonald afirmó que «cualquiera lo bastante desafortunado para no tener entre 14 y 30 años en 1966 y 1967 jamás conocerá la efervescencia de aquellos años en la cultura popular». A pesar de estas desalentadoras reflexiones, para los desafortunados que nacimos después de esa franja de tiempo hoy podemos reescuchar y redescubrir Sgt. Pepper´s y acercarnos con este libro a la efervescencia de una época que hizo posible álbumes tan completos y rompedores como este.