Eels – Tomorrow Morning (E Works/Nuevos Medios)
La obra que cierra la trilogía iniciada hace poco más de un año con Hombre Lobo (2009) y continuada a principios de temporada con End Times (2010), llega en un momento de gran popularidad para Mark Oliver Everett gracias al éxito cosechado por la atípica autobiografía Cosas Que Los Nietos Deberían Saber (Blackie Books, 09), tras cuya obligada lectura sus canciones alcanzan un nuevo nivel de implicación.
Ajeno a modas, el artista concluye el proyecto que comenzó hace quince meses entregando el mejor álbum de la serie. Un mundo disfrutado en un blanco y negro inauditamente activo y vital, prensado en forma de inconexo disco alejado de la estricta coherencia. Una suerte de caos imperfecto que su autor ha convertido en seña de identidad junto al resto de coordenadas inherentes a uno u otro momento de su carrera.
Tomorrow Morning (2010) presenta un leve acompañamiento orquestal y cacharrería varia acompañando a la voz rota y rasgada de Everett trasmitiendo sinceridad, todo salteado con detalles disimulados en pleno juego del vocalista con su público, extendiendo una aspereza que aporta personalidad en el triunfo del músico espontáneo al que una retorcida inspiración marca el camino.
Desde la bonita introducción de clarificante título “In Gratitude For This Magnificent Day” descubrimos el lado menos torturado del protagonista, continuado a través de composiciones verticales y abrasivas como “Baby Loves Me”, “Spectacular Girl”, el blues garajero de “Looking Up” o “Oh So Lovely”, preciosidades como “What I Have To Offer”, “That´s Not Her Way” y “The Morning” o hipnóticos interludios como “After The Earthquake”, hasta alcanzar una final “For You” que pesa como pieza más floja del rompecabezas.
En su último trabajo Mark Oliver Everett deja la sensación de ostentar un equilibrio suficiente para pactar tregua con la existencia. Y quizá por compartir con él ese objetivo prioritario, nos sentimos tan estimulados escuchando las historias narradas por nuestro coetáneo.
