Entrevistamos a Algo (Alberto Montero y Gonzalo Fuster)

De la unión de Alberto Montero y Gonzalo Fuster (El Ser Humano) surge este bonito proyecto bautizado como Algo, que se presenta en base a un conjunto de once canciones sentidas y emocionantes. El dúo debuta así con un disco homónimo tan bonito como conmovedor, que sus autores comentan en profundidad a lo largo y ancho de la presente entrevista. 

“Ambos somos dos personas sensibles y eso afloró en el disco de manera natural”

Comencemos por el principio ¿En qué momento os conocisteis y cuándo decidisteis comenzar a trabajar juntos en este proyecto bautizado como ‘Algo’?

Alberto Montero: No recuerdo bien cuando nos conocimos. Supongo que en comentarios de Facebook por amigos comunes. Acabamos haciendo un homenaje a las Vainica Doble junto con dos amigos más, Paco Tamarit y Juanjo Frontera, y a partir de ahí fuimos estrechando la relación. Un día de la época del confinamiento decidimos hacer una canción juntos sin pretensión alguna, como un juego. Nos gustó el resultado y decidimos hacer otra. Y otra. Y cada vez iba mejor. Así que, acabamos por plantearnos esforzarnos un poco más y componer juntos un disco entero.

Gonzalo Fuster: Tal cual, fue durante los cinco o seis años que hicimos el homenaje a Vainica que fuimos estrechando amistad. Por 2017, Alberto ya colaboró haciendo coros en varias canciones de El Ser Humano y empezábamos a tener cierta confianza.

Por cierto: ‘Algo’ es como un nombre muy modesto, se diría que incluso discreto ¿Por qué bautizasteis así esta aventura conjunta?

Alberto Montero: Queríamos un nombre absurdo y se nos ocurrió combinar nuestros nombres. Casa bien con nuestro sentido del humor y también le da un carácter ligero, como nuestras pretensiones con el proyecto.

Gonzalo Fuster: Todas las opciones que barajábamos iban en esa línea y Alberto dio con el mejor nombre: claro, sencillo y absurdo.

El disco incluye once canciones sentidas y emocionantes, agrupadas en un disco conmovedor y de calado emocional ¿Cuál era el objetivo al hacer el álbum? ¿Qué tipo de disco queríais hacer?

Gonzalo Fuster: El objetivo era divertirnos; la estética vino fluida según íbamos componiendo. Tanto Alberto como yo somos dos personas sensibles, así que afloró esa sensación global en el disco, pero todo de forma muy natural.

Alberto Montero: No hubo nada preestablecido. Empezaron a salir canciones muy influidas por los años 60 y 70. Yo huyo bastante del revivalismo. Me aburren soberanamente los ejercicios de estilo, pero con Algo me relajé más con esto y me dejé llevar. De todas maneras, aunque aparecen clichés evidentes en algunos arreglos, como clavicordios, mellotrones o solos de guitarra beatleianos, en general creo que es un disco con mucha personalidad propia.

Otras de las cualidades de “Algo” (No Aloha / Belamarh, 22) son, por un lado, el buen gusto que se mantiene constante a lo largo de todo el minutaje y, por el otro, vuestro trazo fino a la hora de componer ¿Qué tiene que tener forzosamente una canción de Algo? ¿Cuál es vuestra prioridad a la hora de escribir canciones?

Alberto Montero: Yo creo que podríamos decir que lo más seductor de Algo son las melodías. Sin una buena melodía es difícil que te enganche una canción. Después buscar algo sorprendente, o en la progresión de acordes, o en los arreglos, o incluso en la instrumentación. Darle unas cuantas vueltas para no caer en lo evidente y que la canción se sostenga durante todo el minutaje. Para acabar, una canción de Algo nunca debe contener ninguna palabra que contenga la letra “u”, porque la letra “u” da susto. Eso es fundamental.

Gonzalo Fuster: Lo de la u, sí. No olvidemos la ä, es terrible, en inglés significa “pendiente de lo que piensen los demás”.

Hay bastantes arreglos clásicos (específicamente violines) en las canciones ¿Cómo tratasteis de utilizar este recurso en los temas del álbum? ¿Quién se ha encargado de materializar este aspecto?

Alberto Montero: Soy un amante de los arreglos de cuerda: ‘Forever Changes’, Brel, Melody Nelson… No puedo evitar incluirlos en mis discos, y en Algo no ha sido diferente. En general los he escrito yo, aunque hay highlights obra de Gonzalo, como la entrada en el estribillo de “Y el Mar Que Se Intuye” o casi todo “Mar de Azahar”.

Gonzalo Fuster: Teníamos claro, según componíamos, cuándo debíamos meter arreglos de cuerdas. Compartimos referentes y debo destacar que probablemente el que más nos una sea The Beatles, así que con George Martin hemos topado. También Lucio Battisti, con quien disfrutamos juntos en la segunda parte de la grabación, un buen venazo común. Sus canciones tienen esos típicos arreglos de los primeros 70 tan maravillosos… Alberto es un superdotado y la mayoría de arreglos de cuerda son suyos, aunque como dice, yo hice varios arreglos, luego él me retocaba las armonías para dejarlas muchísimo mejor.

“El disco es una colección de grandes momentos con mi amigo. Nada más. Y nada menos”

Otro elemento muy cuidado en “Algo” son las voces ¿Cómo trabajasteis la parte vocal del elepé?

Alberto Montero: También soy un amante de las armonías vocales y también meto siempre un montón de coros en mis discos. De hecho, canto en dos coros actualmente. Las voces pueden enriquecer mucho a nivel de arreglos, responder a la voz principal, diferenciar una repetición de estrofa… Es una herramienta muy preciosista.

Gonzalo Fuster: ¿Tienes cinco minutos para hablar de los Beach Boys? Otra gran influencia compartida y, salvando las insalvables distancias, muchas veces pensábamos en ellos. Yo he de reconocer que he sufrido bastante con los coros y con las voces solistas también. Pero era parte del reto y liberarme de “esto es un disco” me ayudó. Lo considero un precioso recuerdo de dos años de trabajo conjunto con Alberto.

El disco entremezcla pop y folk de una manera muy natural, con ambos géneros retroalimentándose entre sí ¿Cómo veis vosotros (y cómo trabajáis) la relación entre los dos estilos? Yo veo una interpretación del asunto ambiciosa y algo barroca, siempre elegante e insinuante…

Alberto Montero: A nivel estilístico o estético no hay nada premeditado. Surgió de manera natural, supongo que encontrándonos en nuestros lugares comunes.

Gonzalo Fuster: Pienso que, en cierto modo, ambos nos movemos en ese terreno con nuestros propios proyectos. Así que fue algo natural, lo más bonito es que no forzamos nada y fuimos avanzando por los sitios donde nos apetecía realmente. Lo de la parte barroca es más parte de Alberto, ¡eso no lo dudo!

En el disco son palpables las influencias de The Beatles (sobre todo de Paul McCartney) y, precisamente, de Brian Wilson…

Alberto Montero: Son dos grandes referentes de ambos, por lo que, consciente o inconscientemente iban a estar ahí.

Gonzalo Fuster: Anda, perdona, te desvelé ambos nombres en una respuesta anterior y quedaba muy bien sacarlos ahora aquí, con el ritmo de tu entrevista.

Es que escuchando el conjunto me queda la sensación de que el amplio universo Beatle puede haber sido una piedra de toque recurrente para dar a luz este disco…

Alberto Montero: Es probable. Pero no sólo Beatle. También Vainica Doble, Love, Zombies, Beach Boys, The Smiths, incluso algo de Brit Pop: “Confesión y Egresión” siempre me sonó a Blur.

Gonzalo Fuster: Sí, y no olvidemos a los italianos: Mina, Battisti, Paoli… De hecho, Paul era un gran fan de Lucio Battisti (normal). Pero sí, tienes razón, somos religiosos de The Beatles, incluso podemos repetir una conversación entre los dos, en menos de 3 horas y con el mismo nivel de sorpresa. Nos pasó realmente hace un par de meses con “Do You Want To Know A Secret?” ¿Sabías que la canta George?

Al mismo tiempo también hay influencias de Nino Bravo, Los Brincos o incluso Camilo Sesto ¿Es necesario que la escena se libere de ciertos prejuicios?

Alberto Montero: A nuestras edades cada vez hay menos prejuicios. No sé lo que es necesario para la escena. Lo que sí sé es que nosotros nos divertimos con ello. Las producciones de los cantantes melódicos de los 70 son espectaculares, y a mitad del proceso de composición del disco se nos inclinó la balanza estética hacia Lucio Battisti, Mina y el romanticismo italiano. “Amanecer de Enero” es nuestra versión de todo eso. Pero también queda patente en “Mar de Azahar” o en “Desaparecer”.

Gonzalo Fuster: Para mí, desde luego, los Brincos, Nino Bravo, Camilo, Los Cheyenes, Los Salvajes, por citar solo algunos españoles (y por no explayarme con Vainica Doble, mi grupo favorito), han sido mucho más escuchados en casa que… Nirvana (los de EEUU), Herman’s Hermits o Foo Fighters, por poner solo otros tres ejemplos. Lo de la escena no sabría decirte, va por modas.

“En mi casa se ha escuchado más a Los Brincos o Nino Bravo que a Nirvana o Foo Fighters” 

Creo que, en definitiva y, ante todo, “Algo” es un canto de amor a la propia música, a las canciones bonitas y bien hechas, y al poder sanador del arte ¿Es la mía una interpretación muy libre o cabe entender la referencia así?

Alberto Montero: Estás en lo cierto. También un canto a la amistad y al amor a nuestras familias.

Gonzalo Fuster: Aciertas al 100%. La música es dios. Y suscribo la segunda frase de Alberto, la hago totalmente mía.

¿Cuáles son las expectativas reales con este proyecto? ¿Cuál es el objetivo?

Gonzalo Fuster: Vivir en Italia, cerca de Lugano (Suiza).

Alberto Montero: Personalmente, sólo deseo que tenga el reconocimiento que se merece. No pretendemos ni fama, ni dinero, ni grandes giras. Es una colección de grandes momentos con mi amigo, nada más. Y nada menos.

El disco está muy trabajado y es rico en detalles ¿Cómo vais a llevar todo eso al directo? ¿Cómo son o serán los conciertos de Algo? ¿Habrá gira presentación del álbum?

Alberto Montero: Está por ver. Simplificaremos muchas cosas, pero intentaremos hacer algún concierto con banda y otros en acústico como dúo.

Muchas gracias de nuevo y enhorabuena por este bonito disco.

Gonzalo Fuster: Muchas gracias a ti y a Muzikalia. Estamos encantados de esta atención y recibimiento.

Escucha el disco de Algo (Alberto Montero y Gonzalo Fuster)

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