Entrevistamos a Bunbury, que vuelve con ‘Greta Garbo’

Un hiperactivo Bunbury nos sorprendía publicando en pandemia dos discos, Posible (2020) y Curso de Levitación Intensivo (2020), además del EP El Puerto (2021). Era momento de volver a los escenarios y celebrar sus 35 años de carrera, pero persistentes problemas en su garganta le hicieron cancelar el tour al completo y anunciar su retirada definitiva de los escenarios. Un momento convulso para un artista que desde finales de los 80 ha recorrido el planeta con Héroes del Silencio y en solitario que veía imposibilitada su expresión ante su público.

La reacción a esa abrupta sacudida se convirtió en una colección de nuevas canciones que han terminado por conformar Greta Garbo, un trabajo diferente, de transición y en el busca nuevas vías de expresión para el que ha decidido dejar a un lado a Los Santos Inocentes, la más que solvente banda que le ha acompañado en los últimos catorce años.

Hablamos con Bunbury de su nuevo álbum, del proceso que le llevo a él, de su faceta de escritor y creador y de sus ya confirmados próximos conciertos.

«Para este álbum tenía claro que quería una nueva perspectiva, por muchas circunstancias»

Estos días se cumplía un año desde que anunciaste tu retirada indefinida de los escenarios. Suponemos debió ser una catarsis seria para alguien que lleva más de la mitad de su vida dando conciertos en todo el mundo.

Tienes razón. Fue algo complicado y duro. Principalmente porque no pude terminar la gira y tuvimos que cancelar más de la mitad de los shows y dejar el trabajo sin hacer. Desde Chicago tuvimos que agarrar vuelos y volver técnicos, músicos, management… cada uno a su casa. Ojalá hubiera podido terminar la gira. A día de hoy, veo algunos aspectos positivos en el reenfoque de mi carrera y mi vida. Pero, en ese momento todo se derrumbaba delante de mis ojos.

Desde fuera vimos que lo asumiste con cierta resignación, comentando que ibas a centrarte en la escritura y en la creación de nuevas canciones (también pintas hace años), pero para un músico y de puertas adentro entiendo la incertidumbre y lo complicado de la situación.

No sé si la palabra es resignación. Fueron muchos los pensamientos y el vaivén emocional. Tenía claro que no era el final de mi actividad artística, porque nunca tuve esos problemas en mi estudio ni cuando grababa discos, así que enfocarme en la composición y en los discos y seguir escribiendo y pintando me parecía que era la salida lógica.

 

Este abrupto golpe en tu asentada carrera al final se ha convertido en un desafío tras el cual has editado tu segundo poemario y ‘Greta Garbo’; empecemos hablando del nuevo libro. ‘MicroDosis’ llega tras dos meses consumiendo pequeñas dosis de psilocibina, entiendo que empezaste con ello al estallar la pandemia.

Lo escribí a finales de 2021. En invierno. Antes de empezar los ensayos de la gira del 35 Aniversario.

«A día de hoy, veo algunos aspectos positivos en el reenfoque de mi carrera y mi vida. Pero, en ese momento todo se derrumbaba delante de mis ojos»

¿La diferencia a la hora de crear ‘Exilio Topanga’ y el nuevo poemario fue solo la psilocibina o hay una evolución en el Bunbury poeta?

La temática es distinta. En Exilio Topanga hay una observación del cambio en el barrio que vivía por entonces, West Hollywood y la evolución de la ciudad de Los Angeles en los últimos años. Mientras que en MicroDosis reflexiono sobre la inspiración y las musas de los artistas. Creo que tienen nexos en común en cuanto a lo narrativo y la longitud de los poemas. Creo que ambos son poemarios que se alejan del poemario común de cantante que se aproxima a la poesía. Intenté encontrar una voz distinta a la de mis canciones, en la forma principalmente.

Aunque es tu segunda obra y ya tienes recorrido escribiendo, no sé si te sientes algo intruso en un campo como la poesía o buscas algún tipo de aprobación en la crítica al respecto.

No me siento un intruso, en absoluto. Creo que esa visión de intrusismo en una carrera, digamos, secundario es un poco arcaica. Un amigo que acababa de sacar un libro me decía con temor: “no me siento escritor”. A lo que le respondía: “¿Escribes? Pues eres escritor”. Otra cosa la aceptación de crítica y público. Puedes ser un gran escritor, muy dotado y con calidad innegable o escritor mediocre, pero desde el momento que te enfrentas al folio en blanco eres escritor. En cuanto a lo que decías de la aceptación en el mundo de la crítica literaria, no me lo planteo. Si se acercan a mis libros y les interesan y disfrutan, bienvenido será. Si los ignoran o los destrozan en su suplemento semanal, lo aceptaré con dignidad e intentaré mejorar en el futuro. No pasa nada. Nada se hunde por una mala crítica, ni por un post lapidario de twitter, si tú no quieres.

 ¿Has pensado en explorar otros géneros literarios más allá de la poesía?

Me gustaría. Pero no he pensado todavía en serio sobre ello.

Volviendo a la psilocibina la historia de la creación no ha dejado de hacer referencia a las sustancias para amplificar la inspiración. En este caso era algo controlado, no como en etapas como ‘El espíritu del vino’ (1993) donde es de sobra conocido el efecto que las drogas en ese cancionero. Se sigue considerando un tabú hablar de ciertos fármacos legales o no legales en un mundo que ha quedado tocado tras dos años de COVID y donde la salud mental requiere de ellos más que nunca…

(Risas) Esa es la diferencia entre la macro dosis y la micro dosis. Que se siga considerando tabú es algo que ignoro. No sé en qué círculos. Depende de con quién te relaciones, supongo. Yo soy muy partidario de escuchar a la Naturaleza y aprender de ella. No se puede prohibir una planta. Menos aún un hongo. Es absurdo. Pero, tampoco sé de lo que hablo. ¿Es ilegal en España? ¿Hay brigadas de narcóticos rebuscando entre la mierda de las vacas? En cuanto a los fármacos químicos… Me fío menos de la industria farmacéutica que del Profesor Bacterio. 

 

Pasemos a hablar de ‘Greta Garbo’. ¿Cuándo empiezas a preparar estas canciones y cuándo decides quemar la etapa junto a Los Santos Inocentes tras cartorce años? Si no me equivoco habían sido la banda más estable que te ha acompañado desde que empezaste en la música.

Bueno, quemar es una palabra que yo no utilizaría en absoluto. En este disco no han grabado ellos, nada más. No es el fin de la banda. Por de pronto, han grabado un disco y el futuro no está escrito. Para este álbum tenía claro que quería una nueva perspectiva, por muchas circunstancias. Así, el primero que cayó de la ecuación fui yo mismo como productor habitual de mis álbumes. Llamé a Adán Jodorowsky para encargarle el trabajo y empezamos a hablar de los músicos que podrían grabar Greta Garbo. Me propuso algunas opciones y me pareció interesante contar con músicos franceses para este proyecto. Volamos A Raoul Chichin y Victor Mechanik desde Paris y se encargaron de guitarra y teclados respectivamente. Bernie Rodríguez, es un batería mexicano fino y muy cool que ha aportado ese toque tan especial al disco. Y a Adán le pedí personalmente que se encargara del bajo. 

Entiendo que es difícil mantener una banda sin poder girar con ellos, aunque también me sorprendió igualmente que hayas dejado de trabajar junto a Ramón Gacías, quien te ha acompañado desde que arrancaste tu carrera en solitario.

Es que dejar de trabajar es un concepto que no está tan claro como dices. No ha grabado este disco. Es cierto que es el primero en el que no graba desde hace 25 años, pero eso no quiere decir nada más que eso. Si tuviera que salvar a un músico del planeta de un apocalipsis zombie, salvaría a Ramón. 

«Tenía claro que no era el final de mi actividad artística, porque nunca tuve esos problemas en mi estudio ni cuando grababa discos»

‘Greta Garbo’ vuelve a ser algo radicalmente diferente a ‘Posible’ (2020) y ‘Curso de Levitación Intensivo’ (2020). Siempre un paso más allá y la primera decisión, grabar en analógico ¿cuál ha sido la razón?

No sé si es un paso más allá o un paso más acá. Es un cambio de contexto para mi voz y mis canciones. Grabar en analógico, con los músicos tocando juntos, sin claqueta, con Adán en la producción y Jerry en la ingeniería, ha dado estos resultados, que me parecen rejuvenecedores y emocionantes. He grabado en cinta en otras ocasiones, primero porque toda la carrera de Héroes se grabó en cinta. Y luego en discos como ‘Las Consecuencias’ o ‘El Tiempo de las Cerezas’, incluso en ‘Expectativas’ hicimos una mezcla de ordenador y cinta bastante interesante y avanzada. No es algo nuevo para mí, pero creo que el resultado ha sido muy distinto a esos álbumes. Hay otros elementos en la ecuación y también las canciones apuntan a otros territorios.

«Me fío menos de la industria farmacéutica que del Profesor Bacterio»

Eliges a Adán Jodorowsky para producir tus nuevas canciones. Ya habías actuado junto a él hace más de una década. ¿Qué buscabas en su papel? ¿Qué crees que ha aportado a esta nueva etapa?

Me gusta mucho los que hizo con León Larregui y Natalia Lafourcade. Y a Leiva le produjo medio disco que creo marcó una diferencia con el lugar de donde venía. Así que cuando nos juntamos en Las Vegas en los últimos Latin Grammys le propuse que me gustaría grabar algún día algo con él. ¡No sabíamos que iba a ser tan pronto!  

Os acompañan Raoul Chichin en la guitarra, Victor Mechanick en los teclados y Guillo Morales Vitola en la batería. Supongo que buscarías frescura y ampliar fronteras, pero desconozco si es más complicado llevar una canción a la idea que tienes de ella con músicos con los que nunca has trabajado, a diferencia de hacerlo con una banda más habitual. El disco tiene rock, soul, funk…

Sí, el disco tiene Rock, Soul, Funk,… No sé si es muy de géneros, también escucho algo de country Laurel Canyon. Pero no pensábamos en géneros sino en vestir la canción con ropajes mínimos y acompañar al cantante que pudiera expresar lo que tenía que decir.

 ¿Qué más recorrido tienen estos músicos a tu lado? ¿Cuentas con ellos para el futuro?

No pienso en el futuro. Pienso en el presente. Es una banda que se montó para el disco y cada uno tiene sus propios proyectos. 

‘Greta Garbo’ habla más del yo que del nosotros y sus letras tienen mucho de tus problemas recientes. “Desaparecer” es una de las canciones más personales que te recordamos.

Sí, esa es una diferencia clara con respecto a discos anteriores que tuvieron una mirada social y exterior. Este disco es mucho más personal e introspectivo. Me alegra que nombres «Desaparecer», porque es una de mis canciones favoritas del disco. Me parece que contiene mucho de la temática global del disco y podría ser un buen resumen. Además en la única en la que Greta Garbo aparece nombrada. 

 

Dices en «La Tormenta Perfecta» que este es un tiempo de mierda y que la sociedad está enferma. También mantienes la temática más social en canciones como “Autos de Choque”, comparten ambas discurso con ciertos momentos de ‘Expectativas’.

En realidad, «La Tormenta Perfecta» tiene esa lectura social, pero mi intención era más personal. «Autos de Choque» y «Armagedón por Compasión» sí que tienen esa mirada más social que como dices las emparenta temáticamente con álbumes como ‘Expectativas’ o ‘Curso de Levitación Intensivo’, incluso con ‘Palosanto’. 

Tras ‘Palosanto’ parece que optas por hacer discos más cortos, algo que vuelve a repetirse en Greta Garbo.

Sí, decidí pensar más en la duración de los vinilos y aceptar que esos tiempos, son más naturales, incluyendo la organización con caras. Desde entonces, más o menos, he pensado siempre en el formato del vinilo. No es que quiera hacer discos de diez canciones, es que prefiero que no sobre pasen los cincuenta minutos. Y también me resulta más sencillo pensar en un orden para el disco. 

¿Cuál es tu forma de trabajar? ¿Tienes un horario de oficina como Nick Cave? ¿Atiendes a rutinas o dejas que las musas te visiten?

Sí, soy bastante disciplinado en ese sentido. Le dedico todos los días un tiempo a la creación, sean canciones, la escritura si estoy enfrascado en un libro de poemas o la pintura. No todo lo que sale es digno o me lo parece, en absoluto. Pero sin duda, enfrentarte todos los días al trabajo creativo te hace mantenerte en alerta y mantienes la conexión con ese estado. Me levanto muy pronto, a las 6 de la mañana y tengo mis rutinas personales y sobre las 10 y media salgo a mi estudio y vuelvo sobre las cuatro o cinco de la tarde. En ese espacio, siempre suelo sacar algún proyecto adelante, sea una canción, un poema o enfoco alguna pintura. 

Volviendo a Nick Cave, has estrenado recientemente ‘La Carta’, servicio de comunicación con tus fans similar a ese The Red Hand Files que cada semana actualizas con respuestas a las preguntas que llegan. ¿Qué es lo que más te ha sorprendido de este contacto virtual?

No esperaba que me gustara tanto mantener ese contacto con los seguidores de manera tan personal. Ellos se suscriben a la newsletter y les llega directamente a sus buzones. No las subo a las redes sociales, ni mi propósito es que aparezcan en prensa. Es una comunicación directa. Algunos, solo me cuentan cosas, otros me preguntan y semanalmente, los domingos las envío. 

 

Una vez aclarado el tema del glicol, he leído que estás abierto a hacer algún que otro concierto escogido, ya nunca más giras. ¿tienes decidido el formato y los músicos que te acompañarán?

Sí. Vamos a realizar cinco conciertos por Sudamérica a finales de este 2023 y haremos otros cuatro en Norteamérica y uno Madrid en 2024. Todavía no hay nada preparado, estoy en ello, preparando el espectáculo y revisando el repertorio y equipo técnico y músicos.

[Nota del autor] Horas después de la entrevista Bunbury anunciaba las primeras fechas de 2023 y 2024 en directo:

Escucha ‘Greta Garbo’ de Bunbury

 

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