Entrevistamos a Lori Meyers

Hay pocas bandas en el panorama del pop-rock festivalero que se hayan mantenido al máximo nivel durante décadas como ellos. Lori Meyers cumplen un cuarto de siglo el año que viene y este 30 de diciembre despiden su séptimo álbum con el segundo WiZink de su carrera (entradas aquí). Según ellos mismos y tal y como vemos en los carteles de los festivales y en los llenazos allá donde tocan, los granadinos parecen estar viviendo una segunda juventud… ¿o es que nunca han dejado de ser jóvenes? Hablamos con Noni y Alfredo sobre artistas jóvenes, sobre sus últimos lanzamientos y sobre la trayectoria de una de las bandas más importantes de ese cajón de sastre llamado “indie español”.

«Tenemos muchas ganas de terminar la etapa de ‘Espacios Infinitos’ para saber cuál es el próximo reto, lo próximo que tenemos que hacer»

Han pasado 25 años y siete álbumes y seguís siendo cabezas de cartel en todos los festivales a los que vais y ahora vais a por vuestro segundo WiZink, ¿cuál es el secreto de la eterna juventud de Lori Meyers?

Noni: Yo creo que Lori Meyers ha sido siempre un grupo que ha ido creciendo paso a paso, que nunca tuvo un hype. Nuestro hype siempre fue pequeñito, acorde a nuestro crecimiento. Uno de nuestros primeros hypes era llegar a la Siroco o a la Sidecar y ver que la gente cantaba «Tokio ya no nos quiere», por ejemplo, que era uno de nuestros primeros singles. Y yo creo que como hicimos una carrera fabricando los escalones cortos hacia arriba, estos también pueden ser cómodos cuando toque bajarlos, cuando vayan entrando nuevas tendencias, nuevos grupos y tal. Creo que nuestra carrera se hizo paso a paso y lento, más potaje que fritura, (risas). Creo que ese es el secreto: nunca tuvimos un hype, nada que nos subiera mucho para luego tener un techo, y que hemos ido siempre creciendo y siempre aportando un poquito más a nuestra carrera cada vez que íbamos mejorando e íbamos teniendo más experiencia.

 

Sin embargo, este año está siendo negro para las bandas de vuestra generación y anteriores. Solo este año han anunciado su separación El Columpio Asesino, Second y, hace unos días, Niños Mutantes, ¿os entra el canguelo a ver que estas bandas ya están dando un paso al lado?

Noni: Son temas diferentes. El tema del Columpio es distinto al de Second y al de Niños Mutantes. Niños Mutantes son incluso casi media generación más que Second. Nosotros somos fans eternos de Niños Mutantes porque Niños Mutantes son uno de los pocos grupos de Granada que ha alternado un trabajo muy difícil con la música, que ya es difícil de por sí. Entonces no creo que tenga que ver con lo que dices. Ahora, a lo que sí creo que te refieres es a que van entrando nuevos artistas en los loop de los festivales y otros tienen que ser desplazados, que es lo normal, es ley de vida. Es que van a llegar grupos jóvenes o que están empezando o grupos con otro tipo de música que hará que los festivales se abran más a otros tipos de música y nos vayan desplazando. Es lo normal.

¿Para vosotros sigue siendo igual de divertido que siempre o ya lo veis únicamente como un trabajo?

Alfredo: Es un trabajo ya de largo recorrido, de años. Entonces es verdad que la inocencia que teníamos al principio con «Viaje de estudios», con el que hicimos 98 conciertos prácticamente conduciendo nosotros los coches, cuando no había tanta infraestructura, ya no está. Esa es una época de inocencia, de aprendizaje y todo esto al final se va profesionalizando. Obviamente, disfrutamos de nuestro trabajo porque nos dedicamos a lo que nos gusta. Eso ya es una virtud, una garantía de que vas a pasarlo bien y a disfrutar. Pero a la vez también tenemos ese peso, del nombre, de la trayectoria y de tener que hacer buenos conciertos, dado que nosotros hemos llevado a Lori Meyers a la profesionalidad máxima haciendo los mejores conciertos posibles y los más enérgicos. Pero esto se mezcla con la diversión porque hay muchas horas después del concierto donde estamos con los técnicos y tal. Al final somos una familia y también tenemos momentos de diversión, pero sí existe una concentración, un objetivo de querer hacer bien cada show, cada espectáculo.

Ahora parece que entre los artistas jóvenes, sobre todo en la escena urbana, no se lleva montar bandas, sino ser solistas. Sin embargo, en la escena, digamos, “indie”, las bandas siguen dominando, ¿por qué creéis que es así?

Noni: Yo creo que son cosas distintas. En ese tipo de música, en lo que se llama urban o algo así, los arreglos suelen ser loopers, cosas que ya se han hecho antes pero están reinventadas. Aparte las nuevas generaciones han utilizado las herramientas para no tener que contar con un colega. A mí siempre me ha gustado tener una banda por justo eso, porque sé que ahora tengo las herramientas, pero nunca hubiera perdido esa sociabilidad de hacer un grupo, hacer piña y tener cuatro colegas, un sitio donde no te conoce nadie. Esos son tus cuatro amigos, parte de tu vida. Todo eso pasa con una banda. Y creo que los artistas que están solos se dejan llevar por la nueva tecnología. Nosotros cuando empezamos no teníamos tanta tecnología y lo que hacíamos era juntarnos cuatro y empezar a tocar. Esa creo que es la diferencia. Pero vamos, yo lo respeto todo. Si hay un artista que con las nuevas herramientas mueve lo que tenga que mover es lo mismo que una banda, solo que yo soy más social. Yo no hubiera pensado haber sido nunca solista. Siempre, hasta incluso por miedo, necesitas delegar cosas en otra gente y no ser quien cargue con todo, con los errores y con las cosas positivas.

 

Vosotros este año habéis colaborado con dos artistas muy jóvenes, que incluso pueden ser las que en unos años aparezcan en letra grande en los carteles de los festivales.. La semana pasada salió “Tú ya no me dices nada”, vuestro nuevo single con Manola y a principios de año lanzasteis una canción con Kora. ¿De dónde viene esta decisión de colaborar con artistas emergentes? ¿Cómo ha sido el proceso?

Noni: Los Lori nunca hemos querido hacer feats, pero no por nada, sino porque somos de Granada y ya teníamos muchos artistas allí como para haber hecho canciones con Los Planetas, etc. No éramos mucho de hacer feats, por eso, porque venimos de una ciudad donde ya hacemos mucho feat, compartimos técnica, compartimos tal… Luego llegó una época en la que pensamos en abrirnos un poco más, sobre todo con gente que fuera un poco diferente a nosotros. Me acuerdo cuando fichamos por Universal, por ejemplo, en las primeras épocas nos ofrecieron tres o cuatro veces hacer feat y yo me negaba. Porque realmente, para nosotros, colaborar es tener una especie de conexión y no porque quieras unificar fuerzas para que la canción la escuche más gente. Entonces, ese es el principal concepto por el que estamos intentando colaborar con gente con la que nos llevamos súper bien, sabemos que hay un feedback, un feeling. Aparte son gente que, aunque sean emergentes, creemos que podemos aprender más de ellas que de los artistas que ya están en nuestro nivel, porque tienen la misma experiencia… pues, bueno, sí, te reúnes, haces una cosa divertida… pero creo que es más interesante para los Lori colaborar con gente emergente, porque aprendes mucho más.

¿Y quién sale ganando en esa conexión artística?

Alfredo: Esto se hace para que ambos nos nutramos y sea algo positivo para los dos. Con Manola hemos aprendido muchas cosas y también había una conexión muy buena de amistad. Con Kora aprendimos muchísimo, porque es una niña que maneja muy bien la producción con los instrumentos que usa ahora la gente joven, que es básicamente el ordenador. De todo nos nutrimos. Yo creo que precisamente lo hacemos por eso. No es por el hecho de darle paso o darle el beneplácito a trabajar con nosotros, sino al revés, nos implicamos para aprender.

Escuchando lo nuevo con Manola, creo que habéis sabido captar la esencia de los Lori pero también el de Manola. Me da mucha curiosidad cómo surgió este encuentro y cómo ha sido ese proceso, trabajando con una artista a priori tan distinta a vosotros.

Noni: Nosotros compartimos con Rufus T. Firefly a Miguel de Lucas, el bajista. Tenemos mucha amistad con Rufus, tenemos contacto, nos hemos visto muchas veces y ellos tenían otra teclista, pero de repente ella lo dejó por un problema y metieron a una nueva teclista, que era Manola. Nos fuimos conociendo y ella me mandó lo que había hecho, que es como soul, r&b… Empezamos a hablar un poco más y me gustaron mucho como cuatro o cinco temas, por la forma de cantar. Y le dije un día: «Oye, tengo una idea, a ver si la probamos porque creo que las dos voces pueden encajar y podemos hacer un híbrido entre lo que nos gusta a los dos y tal». Y surgió por eso. Ella se vino un día a casa y en un día hicimos la primera toma. No pensábamos ni siquiera en que íbamos a grabar algo, sino que íbamos, por ejemplo, a darle algo de estructura, pero no, al final salió la canción. Grabamos la demo, luego la volvimos a regrabar con los Lori y ya la dejamos perfecta para que saliera.

 

Este 30 de diciembre despedís por todo lo alto la gira de Espacios Infinitos, que ha durado dos años. ¿Qué os ha traído este disco, tanto artística como personalmente?

Alfredo: Yo creo que que nos vino muy bien trabajar con James [James Bagshaw, productor inglés, miembro de Temples], porque fue una manera diferente de abordar el disco. Además, veníamos de la pandemia, era como todo un reset. Yo creo que ha sido un punto de inflexión en la textura de las canciones de los Lori. Lo positivo creo que ha sido habernos sacado de la zona de confort para aprender ciertas cosas que ahora nos van a ayudar seguramente en composiciones futuras o en cómo plasmar ciertas texturas en las canciones, sabiéndolo ahora de una forma más “hecha” y sabiendo cómo defenderla después en concierto. Y sobre todo, yo creo que cuando entraron Miguel y Toni, los nuevos componentes de la banda, el grupo ha avanzado muchísimo. No es que haya avanzado, es que ha congeniado muy bien y está en un estado, digamos, musical, de directo y de banda, que obviamente se traduce en las críticas buenas que hay los de los directos. La banda está muy unida, está muy enérgica y yo creo que estamos en un momento de madurez musical muy bueno.

Hablando de ese directo, en vuestros conciertos la gente corea tanto las nuevas canciones como otras antiguas como «Alta Fidelidad», «Luces de Neón» o «Emborracharme», ¿por qué creéis que estos teman no pierde vigencia?

Alfredo: Pues quizá es por lo que te comentaba Noni, porque lo mismo que nosotros hemos iso subiendo paso a paso, las canciones han ido creciendo también en conjunto con esos pasos. Y si «Emborracharme» ya fue un single en 2010, a día de hoy parece un single de 2023 y no ha dejado de perder esa trayectoria. Eso, junto con que parece una canción atemporal, creo que ha conjugado muy bien en los directos y por eso tiene esa fuerza. Se han interiorizado tanto ciertas canciones de forma popular que la gente ya está esperando siempre ese momento en los conciertos. Y eso es bueno y muy difícil. Nosotros no somos quizá tan conscientes, porque estamos pensando en la siguiente canción, pero es verdad que vemos la reacción de la gente, sobre todo post pandemia, cuando suenan esos grandes singles de los Lori. La gente los ha cogido más como como el arraigo de «Hostia, esto me ha acompañado durante mucho tiempo y ahora lo siento mío».

 

¿Cómo planteáis el concierto del día 30, el final de una gira tan importante para vosotros?

Noni: Hemos hecho dos años de gira y creo que la forma de terminar más guay, más grande, por decirlo así, es haciendo un último WiZink, un concierto un poco más especial para decirle a los que han ido a los festivales que ese día tienen un poco más de canciones que escuchar, más allá del setlist de los festivales. Además, tenemos una serie de sorpresas, que es lo típico de estas cosas, y sobre todo muchas ganas de terminar la etapa de Espacios Infinitos para saber cuál es el próximo reto, lo próximo que tenemos que hacer.

¿Habrá otros cuatro años de espera para el nuevo disco?

Noni: Son dos años de gira. Los festivales a día de hoy empiezan en enero… El primero que hacemos el año que viene, en 2024, es el Actual, que es el 4 de enero. Es decir, hay festivales que empiezan ya, desde muy tempranito, y la temporada acaba casi en noviembre. Eso es prácticamente una una gira. Y luego nosotros alternamos periodos de Latinoamérica. Y luego hay una etapa en la que tienes que descansar un poco, aunque sean tres meses… Entonces, quieras o no quieras, se va acumulando el tiempo y pueden pasar cuatro años. Nosotros vamos a intentar que pase mucho menos para sacar un disco, pero es que a día de hoy ni siquiera creemos en el concepto de disco. Entonces, no sabemos qué hacer. Estamos en la dicotomía de no saber si lo próximo va a ser sacar otro single y a ver cómo tiramos el verano o preparar algo más. Es complicado porque haces un disco de 12 canciones y la gente no escucha a partir de la cuarta… No sé, estamos pensándolo.

«A día de hoy ni siquiera creemos en el concepto de disco»

Es verdad que estos últimos dos años habéis sacado varios singles, que parece ser la tónica actual en la industria, ¿de dónde sale esta decisión de tirar de singles y no de álbumes?

Noni: Yo creo que si le preguntas a la industria si es mejor sacar 250 canciones en 365 días al año, la industria te dirá que es mejor un disco porque te quitas canciones del medio para promocionar, (risas). Pero bueno, parece que hemos vuelto un poco a los 60. Los 60 empezaron con singles.

Alfredo: Y luego se juntaban y se hacía un EP.

Noni: Pero no sabemos qué hacer. La verdad a todo el mundo que nos ha preguntado si para el año que viene hay disco le hemos dicho que ojalá.

Y si no hay disco, ¿qué le pide Lori Meyers al 2024?

Alfredo: Bueno, pues estabilidad. Que siga como el 2023 por lo menos. No le vamos a pedir más porque no sabemos qué nos puede llegar…

Noni: Que no venga ningún meteorito. Con eso nos conformamos… O un apocalipsis zombie, (risas).

No es descartable, después de todo.

Alfredo: Y más que estabilidad, continuidad. Por lo que hablábamos: porque estamos en un buen momento y queremos que continúe.

 

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