What is this thing called SONG? Mes 10

Mes 10
Ella me hace vibrar

Puedo presumir de capacidad de adaptación y optimismo. Ya hablé anteriormente de mi pasión por los cambios y el movimiento, mi sustrato vital para evolucionar. Me mantienen vivo, como un lenguaje que subsiste y va mejorando su gramática y vocabulario gracias a su uso y al paso del tiempo. Pero siempre suele haber una raíz firme. En mi caso ese vínculo con este tiempo y este lugar es ella: la Morena. No es su verdadero nombre, obvio, creo que nunca la he llamado Patricia. Y también puedo presumir de ella. En mi evolución (queda más lírico llamarlo camino), cuando me he perdido, cuando todo estaba oscuro, en todo momento, he contado con una fuerza natural que me impulsaba como si recibiera un nuevo gran corazón palpitante, por lo que siempre he confiado en salir adelante. Pero no solo esto, es que, además, mirarla, tocarla y besarla me estremece. Y, por lo que compruebo, mucho más que el primer día o el primer mes, ahora es infinitamente mejor.

thing called song mes 10 - morena

Muchas de mis canciones han sido inspiradas por ella o directamente dedicadas a ella. Pero su papel no es meramente pasivo, la Morena es mi crítica más incisiva, la más exigente. Y cuando una canción, aunque esté dedicada a ella, no le gusta, me lo dice. A veces me destroza con esto, pero sé que es una opinión pura y sincera. En esta canción, pasó algo de esto, a ella no le sugería nada la primera parte. He de reconocer que originalmente la estrofa no iba dirigida a una canción de amor. Con ese sabor un poco hippy, con sus bongos y todo, estaba inspirada en Pau Riba y Tyranosaurus Rex y su letra solo era un cajón desastre fonéticamente atractivo. No parecía tener mucha más trascendencia, canciones parecidas a esa idea ya he compuesto varias («Hangares», «Ella Cae», «Siempre quiero más» y un medianamente largo etcétera). Y me repetía que no, que no le gustaba. Claro, tomo en consideración su opinión, pero no es una orden para mí y, además, soy muy obstinado.

El tiempo pasaba y yo seguía tratando de hacer algo de provecho con esa idea. Recuerdo ir en el coche y decidir no huir ante acordes y progresiones fáciles, si tenía que ser una melodía sencilla de dos notas, así iba a ser. Iba a centrarme en la canción como si yo fuera el oyente, sin complicaciones ni búsquedas fútiles. He comprobado que a muchos amigos les pasaba como a mí en la adolescencia: alucinábamos con una canción de alguien, nos transportaba, la percibíamos como un ente divino y celestial, pero en cuanto sacábamos las notas, la cantábamos y tocábamos… se desvanecía. Sí, seguía siendo una canción genial, pero algo efímero se volatilizaba al convertirla en simples res, mis o soles. Es como mirar el Himalaya, admirar su inmensidad y su poder, y que de tanto subirla y bajarla se convierta en algo sí como «La cordillera más alta de la Tierra, con nueve cimas de más de 8000 metros de altura, entre las cuales se halla el Monte Everest, de 8.848 metros, la montaña más alta del planeta». Algo cambia y no sé explicar ni entiendo qué es. En otras palabras, y ya ni sé si me explico correctamente, en esta canción quise dejar de lado mi experiencia como músico y hacerla sólo como una persona que nunca ha cogido un instrumento.

Pocos días después de tomar esta decisión, vino de algún rincón de mi mente la coda final, con su carácter casi erótico que se alineaba perfectamente con la sencillez que buscaba y con mi pasión por la Morena. Hice pruebas de unión de ambas ideas, la parte acústica y la parte erótica. Encajaban. No digo que fuera algo rápido de componer, pero sí que fue más sencillo de lo habitual en mi caso. Era una parte larga, prácticamente instrumental, que evoca pasión, unión y buen sexo. Me sorprendió que esta parte me permitiera fácilmente abrir un hueco en la melodía para poder cantar esto de «Ella me hace vibrar». Ahora sí, me pasé semanas cantándola, redondeándola. Era solo un mi y un la, ambos mayores, repetidos una y otra vez. Y tan contento. Una montaña imponente con muchísima nieve.

Lo tenía claro, necesitaba una batería recta tipo Motown y un bajo contundente. Empecé a armar la grabación por el final, ya que la primera la iba a dejar casi pelada, desnuda. Le sumé un par de guitarras eléctricas muy alejadas pero que rellenaban como un líquido, impulsando esa sensación de medio tiempo, sensual y profundo. Ya estaba casi grabada entera, faltaba la guinda del pastel, de nuevo Lourdes Casany. Grabamos sus coros en agosto, entrando el sol a muerte por el ventanal de la terraza. Lourdes permanecía de pie detrás del micrófono, entre abundantes vapeos olor a mango, humo real de tabaco y brindis con cerveza. Me sentía produciendo un disco en Jamaica o Laos, muchas risas pero trabajando concentrados y con la sensación de que el resultado iba a ser motivo de orgullo. Sigo alucinando al escuchar esos coros, en mi opinión son lo mejor de la canción. Quería sexo para la coda y con la voz y el talento de Lourdes había momentos que la canción se me asemejaba a ese monumento que es «Je t’aime… moi non plus» de Gainsbourg. Puede que se me esté yendo la cabeza, la pasión tiene estas cosas, discúlpame, no puedo evitarlo.

Costó relativamente poco grabar el bajo, la batería, las dos guitarras y el teclado. No así mis voces, era solo «Ella me hace vibrar», pero no di con la toma aceptable hasta un segundo día, lo reconozco. Respecto a la producción, la batería lleva compresión paralela, dos pistas idénticas, una muy comprimida y otra normal, para jugar con su carácter, pegada, etc. Las guitarras y el bajo van directamente por línea, sin usar amplis (ya no tengo amplis ni en casa ni en el local), los más ortodoxos pueden borrarme de Facebook, hacerme vudú o lo que ellos prefieran, siempre que no me interrumpan. Y una vez estuvo más o menos redondeada, el inicio jipi de la canción fue pan comido. Verano, la Morena y los niños en el norte y yo solo en casa con el gato. Una tarjeta de sonido, un micro, dos guitarras, un teclado y lo más importante: Decirle que la quiero.

Como siempre, en el siguiente enlace puedes escuchar todas las canciones que El Ser Humano nos ha ido mostrando hasta la fecha en esta sección.

https://otroelserhumano.bandcamp.com/album/2019

 

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