Cassino

Quizás se esté creando una nueva concepción de la música en España, no es ésta la forma de hacerlo, pero por lo menos está habiendo una especie de revelación musical

La fiesta de inauguración del Fib nos dejó muchas sorpresas. Entre ellas, la actuación del dúo Cassino. Era su puesta de largo como tal. Pero para David y Raquel no era su primera vez encima de un escenario. Cassino presentaban su debut, Consecuencias, un álbum que cuida hasta el último detalle en cuanto a producción se refiere. Su sonido puede sonar frívolo, o incluso monótono – los loops se repiten constantemente – pero sus temas tienen mucha fuerza y sus letras transmiten muchas sensaciones. La música es si vida. David, el 50% del dúo, habló con Muzikalia.

Es inevitable empezar preguntando por el Fib. Fue vuestro primer directo, y realmente nos sorprendisteis. ¿Cómo lo vivisteis y preparasteis?

Ésta era la presentación de la nueva era de Raquel y mía. Intentamos hacerlo lo mejor posible. Era la primera actuación de Cassino como proyecto. Nosotros ya habíamos actuado con D’Estrellitas Power. Raquel y yo llevamos tres proyectos juntos, y lo único que hemos hecho ha sido cambiarnos de nombre una y otra vez. Evidentemente, estábamos nerviosos, ya que era la primera actuación en dos años. Excepto la coletilla final, todo eran canciones nuevas, y teníamos la incógnita de cómo iba a sonar en directo. Pero íbamos bastante seguros, lo preparamos todo concienzudamente. Teníamos las ideas muy claras. Cuando salimos al escenario nos dio un poco de respeto, pero después estuvo genial, volver a ver a la gente allá abajo, mirándote… Nos entregamos a tope.

¿Actuar en el Fib era un objetivo para vosotros?

Para mí, y yo creo que para Raquel también, era como una espinita clavada, porque con el disco de D’Estrellitas hicimos la canción “Estamos en Verano”, el himno de Benicàssim nunca reconocido. En su día tuvo repercusión, pero después fuimos bastante maltratados por parte de la escena y del propio festival. Estuvimos un poco dolidos, ya que la canción no se supo comprender. Al final ha llegado Cassino, y mi idea era presentar el disco en un sitio grande y con mucha gente, con la idea de que sea algo que prevalezca durante mucho tiempo. Empezamos con Cassino en el año 2000. Durante el 2001 lo preparamos todo, y el 2002 ha sido el punto de partida. Íbamos a presentar el disco en junio en un concierto de Fangoria, me parecía un buen momento, pero se suspendió y decidimos esperar al Fib para hacerlo por todo lo alto. Aunque fuera el día de la presentación, tuvimos horario de noche. Me parece una forma de empezar muy importante, tanto como queremos que sea nuestra trayectoria.

¿Os estáis planteando más actuaciones?

Ahora lo que nos estamos planteando es hacer más canciones. Ya tenemos algunas ideadas para un nuevo álbum, pero necesitamos mucha inversión económica por parte de alguna discográfica. Queremos tenerlas preparadas para cuando este disco esté un gastado. Y a parte, voy a producir una canción a un grupo de Barcelona, estamos haciendo colaboraciones… Lo que más nos apetece ahora es pinchar, y de hecho es lo que haremos hasta final de año. ¿Actuaciones? Estuvimos hablando con Nacho Canut para hacer algo juntos, o bien una pinchada o bien un directo. Lo que sí quizás hacemos es una presentación en toda regla del disco en Madrid y Barcelona. Estamos buscando el sitio y las condiciones adecuadas. Lo que más nos interesa es que suene bien y que haya una promoción adecuada a lo que es Cassino. No somos una banda de pop rock convencional, somos un dúo de electrónica, y la promoción debe ser diferente. Si nos equivocamos, la cosa puede hacer bastante daño, sobre todo porque en España lo de las actuaciones en directo se toman muy en serio y son un punto importante para que la crítica se acerque o se aleje.

¿Te parecen reducidas las opciones de actuar en otros sitios de España que no sean Barcelona, Madrid y los festivales?

Ahora mismo hay muchas alternativas a la hora de hacer conciertos. A nivel de pop independiente, tenemos los festivales y Madrid y Barcelona. En Madrid, la cuestión de las salas está muy mal, y las pocas salas que hay tienen un sonido desastroso y puede hundir a un grupo. Yo no me quiero arriesgar. Mi música es electrónica, y eso es más complicado para un técnico de sonido. ¿Qué se puede hacer? Todo está muy limitado, pero por supuesto te puedes montar una gira, como Yellow Melodies, Octubre o Maga que están recorriendo los pueblos de media España, que es como se saca dinero. Esta es la mejor manera de hacer dinero. Pero no todo en esta vida es el dinero… Si lo que quieres es un desarrollo musical y planteas el grupo como algo a largo plazo, y te quieres hacer con una discografía, esto es otra cosa. No somos un grupo de ensayar cada tarde, somos un grupo de laboratorio, con lo cual lo nuestro es más de hacer música. Para lo único que tenemos prisa es para componer buenas canciones, aprovechando los momentos de inspiración.

Vuestro proyecto anterior fue D’estrellitas Powers, ¿qué ha cambiado desde entonces, a parte del nombre y los integrantes?

Fue nuestro segundo proyecto. La mayoría de canciones de Cassino las teníamos hechas antes de D’Estrellitas. Nosotros somos de Zaragoza, y no conocíamos a nadie ni en Madrid ni en Barcelona. Intentamos salir adelante con nuestra música, pero no hubo manera. Hasta que aprovechamos un poco el momento de indie-pop del año 99, y entramos por la puerta grande. Lo que yo quería era aportar un sonido un poco más nuestro, haciendo indie-pop en español, pero más Pet Shop Boys. Los grupos en aquel momento desafinaban mucho. Era un poco un movimiento tontipop y piruletero. Nosotros le dábamos el toque infantiloide, pero Raquel no desafinaba ni un pelo. Las bases estaban muy trabajadas, las letras eran irónicas. Le buscábamos la vuelta de tuerca a todo lo que se estaba haciendo en ese momento, y quizás por eso nos intentaron tirar abajo, por parte de grupos de la escena y medios.

Por eso ahora vais con más cuidado y os pensáis las cosas dos veces antes de hacerlas.

Ahora vamos con mucho cuidado, muy tranquilamente. Por eso también acabamos en D’Estrellitas. Aunque aparcar esto para hacer cosas nuevas era algo que teníamos en mente, porque nosotros desarrollamos estilos muy heterogéneos que no tenían cabida en D’Estrellitas. Cassino es un concepto más amplio, más actual, más perdurable en el tiempo, no es algo tan del momento. Es más atemporal y más abierto, e incluye la faceta de D’estrellitas.

¿Cómo describirías Consecuencias?

Consecuencias es un punto y a parte y un punto y seguido. Un resumen. Como cuando un pescador lanza la caña bien lejos, pesca algo y va recogiendo el hilo. Consecuencias es el recoger el hilo. Es todo lo que hemos aprendido, todo lo que hemos pasado bueno y malo, todo lo que hemos sufrido, sintetizado en un disco, con una serie de canciones en las que se hablan de cosas buenas, de cosas malas, de cosas aprendidas, de cosas aún no asumidas. Es como un catálogo de sensaciones tamizado por el filtro Cassino a la hora de cantar, de escribir, de mostrar nuestros sentimientos. El sonido es una especie de mezcla entre el trabajo que nosotros queríamos desarrollar y el de nuestros productores. Pudimos contar con quien quisimos, y el sonido es el que estábamos buscando. Nacho Canut, + de lo mismo, Humanoid o Loud en la producción han aportado mucho al disco. Es un disco introspectivo, un disco que va de menos a más, in crescendo, que empieza en un momento un tanto oscuro, atípico, de contrapunto, de dolor, y que acaba en un momento de luz, de libertad, de frivolidad, por qué no, y que deja la puerta abierta a muchas otras cosas.

Las letras es algo que cuidáis bastante. ¿Os propusisteis desde primer momento conseguir unas letras bien trabajadas?

Tenemos esas dos facetas. No me considero para nada escritor, pero a la hora de hacer arte, me considero entre filósofo y músico. A la hora de hacer música, me considero muy purista, y me gusta conseguir que las cosas sean tal y como las tengo dentro de la mente. Las letras forman parte de mi filosofía de vida, de la forma de pensar y las cosas que te van sucediendo en la vida, de cómo las vas interpretando y las conclusiones a las que vas llegando. Así es como hemos concebido las letras de este disco. Igual para el próximo trabajo, nos basemos más en ensoñaciones o experiencias no vividas y que te las imaginas.

Entonces, todo lo que vamos a escuchar es Consecuencias es totalmente personal y subjetivo.

Son las consecuencias de todo lo que nos ha pasado en los últimos años.

¿A todos los niveles?

Yo creo que más a nivel personal que musical, pero todo lo que nos pasa a nivel musical, nos lo tomamos a nivel personal, porque Raquel y yo nos dedicamos exclusivamente a la música. Llevo ya unos años dedicándome a la música, y lo que me pasa en la música forma parte de mis propias vivencias. No tengo un trabajo a parte, ni la música es un simple hobby, y quizás eso se nota mucho en el disco.

¿Crees que éste es un buen momento para la música electrónica en España, para daros a conocer?

Creo que en España nunca hay un buen momento para nada, sobre todo en cuanto a la música independiente.

Y quizás ahora menos que nunca, debido a los diferentes fenómenos televisivos.

Eso tampoco está mal, quiero decir… Ojalá eso ocurriera con grupos que llevan mucho tiempo trabajando, como nosotros. Yo llevo desde el 96 trabajando duro. De lo único que te puedes alegrar es que por fin haya ocurrido algo como lo que ha sucedido. Han salido productos, hay gente que se toma más interés por la música, sea buena o sea mala, y eso siempre es bueno. Quizás se esté creando una nueva concepción de la música en España, no es ésta la forma de hacerlo, pero por lo menos está habiendo una especie de revelación musical.

¿A la larga este nuevo interés por la música puede beneficiaros?

Yo creo que sí. Pero de todas formas, España es muy impredecible. Al fin y al cabo, lo que cuenta es que un salga hacia delante por sus propios medios, y no hay que preocuparse tanto de la gente o el gusto de la gente, y sí de conseguir cosas que no se han conseguido antes. O sea, grupos como nosotros publicar un disco con una promoción adecuada… Nosotros vamos por buen camino para conseguirlo. No queremos acelerarnos, pero tampoco queremos q nos hundan. No lo van a conseguir, porque somos un grupo con una base muy sólida. Todo esto depende del tiempo, las condiciones y que nosotros sepamos hacerlo bien. Siempre va a haber un público, es cuestión de buscarlo y encontrarlo.

A parte de la promoción de Consecuencias, en Benicássim me comentaste que estabais sopensando la posibilidad de grabar un video-corto de “Tu noche en mi coche”. ¿Cómo está la cosa?

Lo del video-corto no se ha vuelto a hablar. Eso costaría un dinero, y lo tendría que poner una discográfica o una distribuidora, o quien quiera apostar por nosotros. Por ahora, estamos dedicados a nuestras labores musicales. Para promocionar el disco, se me ocurrió otra cosa que es más musical. Ahora vamos a estrenar la web, y estamos preparando dos cds promocionales autoproducidos de dos de los temas del álbum. Extrajimos ya el primer single, Cuando Veo – Sin Compasión, producido por Nacho Canut, este otro va a estar producido por nosotros mismos y va a tener remezclas nuestras y de otra gente. Vamos a sacar Mi mente se colapsa. Al mismo tiempo, vamos a sacar No. Son dos temas muy bailables y que chocan a la gente. Con estos temas, nos gustaría abrir un poco más la mente a nivel independiente, que es lo que más nos interesa. La idea es hacer música de calidad, sea del estilo que sea. Aunque No parezca una canción Bakala, con las versiones del single vamos a demostrar que se puede interpretar de muchas formas.

Aunque al escuchar vuestro disco, queda bastante claro que vuestra mayor influencia es la música electrónica de los 80, ha quedado bien claro que no os cerráis a nada.

Somos muy abiertos. De siempre hemos escuchado mucha música, y eso nos ha ayudado a enriquecernos mucho. Pero después nosotros somos muy personales a la hora de plasmar nuestras ideas. Aunque tengamos influencias, siempre llegamos a la conclusión que nuestro estilo es muy depurado, muy Cassino. La gente reconoce nuestro sonido, aunque tenemos canciones muy heterogéneas. Nos dejamos llevar mucho por nuestros discos de los 80, mucho del High energy, la música disco de los 70, y del eurobeat de los 90. Pero somos muy abiertos a nivel de producción y nos gusta que las cosas estén muy actualizadas.

¿Qué grupos actuales escucháis?

Ahora mismo veo muchos canales de videos, y de ellos saco aquello más estilizado, más de plástico. Por otra parte, me voy a la tienda de discos, los escucho, los compro. Suelen ser discos que no salen por la tele. También utilizo internet para bajarme mp3, sobre todo de lo que veo por la tele. Ahora escucho de todo, desde Notwist y Miss Kittin and the Hacker hasta Brandy.

Antes hablabas de internet. ¿Qué te parece la política de gratuidad de la red y toda la guerra contra napster o audiogalaxy?

Me parece fantástico que la gente se pueda bajar mis canciones de internet. El cierre de napster o audiogalaxy es fascismo, intentar cohibir la libertad de expresión de los artistas, sobre todo los que no pueden llegar a publicar, porque cada son menos y los mismos, y por otra, la de los usuarios de poder acceder a ellos. Además, me parecen abusivos los precios de los cds. Estoy en contra de que los artistas se empobrezcan por culpa de esto, pero es que los artistas se empobrecen por muchas otras cosas, como por ejemplo los porcentajes abusivos de toda la industria discográfica. Está bien que secuedan estas cosas, porque así la industria se va dando cuenta de que debe contrarrestar bajando los cds de precios, aumentando la calidad de la música. Siempre vienen bien estas cosas para que el arte siga siendo arte y no sea basura, que no sea solo comercialidad, sino que lo comercial también tenga su calidad.

El adjetivo comercial es algo despectivo?

Para mí nunca! A mí me encanta la música que saca la industria, sobre todo me gusta analizar la música comercial porque mueve masa y estás bien buscar la vuelta de tuerca a lo comercial para convertirlo en artístico, porque al fin y al cabo todo es sonido. Es cuestión de saber hacerlo bien aunque el sonido sea más o menos comercial o más o menos audible para una mayor o menor gente. Hacer música para mayorías o minorías no tiene por qué ser despectivo una cosa con respecto a la otra mientras esté bien hecho. Casi siempre me apetece hacer discos lelnos de luz y color y de vida, y dados mucho al hedonismo, no creo q sea algo malo. El problema es que la crítica suele ser mala con lo comercial. Y yo suelo describir mi música casi siempre como música comercialoides, porque está basada en sonidos comerciales pero de una forma muy personal y muy artística. ¿Por qué? Porque a nosotros nos gusta sonar modernos, sonar bien, sonar diferentes. Un sonido Cassino que digas: me gusta! ¿Pero por qué? Y no sabes qué decir. Nosotros hemos salido de toda la amalgama de grupos de los últimos años que han sido muy comerciales. Por eso somos comercialoides, pero mantenemos la calidad, por eso no somos sólo comerciales.

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