Billy Joel, sus discos del peor al mejor en el 45 aniversario de Piano Man

Con motivo del 45 aniversario del single y el disco Piano Man de Billy Joel, dos de nuestros colaboradores de Muzikalia establecerán un ranking con la totalidad de los álbumes del genialísimo compositor de Nueva York. Se trata de uno de los 10 más aclamados solistas de toda la Historia del Rock y ha llegado a lo más hondo de innumerables almas de muy distintas partes del mundo. En consecuencia, cotas indescriptibles contemplan a este músico como 150 millones de discos vendidos, 33 canciones situadas en el Top-40, el haber llenado 40 veces el Madison Square Garden (superando incluso a su amigo Bruce Springsteen), las 23 nominaciones a los Grammy con 6 estatuillas ganadas, el ser incluido en el Rock and Roll Hall of Fame desde 1999 y un asombroso etc.

De tal modo y dentro de dicha clasificación, Fidel Oltra se encargará de comentar los discos pares y Txus Iglesias hablará de los de los colocados en las posiciones impares, en un total de 12 obras de 1971 a 1993. Asimismo también se intercalarán entre los textos alguna de las canciones más representativas de cada LP, y finalmente el propio Fidel confeccionará una lista más larga con temas de Billy Joel en Spotify.


 12 – Storm Front (1989)

Curiosamente, la fiebre de los 80 que estropeó la carrera de buena parte de mitos de los 60 y 70 alcanzó a Billy Joel cuando la década estaba ya tocando a su fin. De manera sorprendente despide a la mayor parte de sus músicos habituales durante más de una década y prescinde de Phil Ramone para acogerse a la producción de Mick Jones, de los exitosos Foreigner. El resultado artístico es dudoso pero comercialmente resultó un éxito, ya que el álbum alcanzó el número 1 por primera vez desde Glass Houses (1980). Por supuesto el talento de Joel no se ha desvanecido de la noche a la mañana, así que aquí tenemos notables canciones como «The downeaster Alexa», «I go to extremes» (a pesar de su producción excesiva), la balada «And so it goes» (aunque un tanto plana) y la muy conocida «We didn’t start the fire», simpática y resultona. Queda la duda de saber qué hubiera pasado si Billy Joel hubiera seguido con Ramone y sus músicos habituales, pero lo cierto es que para mi gusto este álbum, a pesar de algunos momentos interesantes, no sirve para medir el verdadero poderío de Billy Joel como compositor y músico, aunque sí como la gran estrella de rock en la que creía haberse convertido.

Fidel Oltra


 11 – The Bridge (1986)

Esta segunda mitad de los 80 nuestro protagonista se situó un par de centímetros por debajo de su mejor forma y las texturas más infladas e irregulares de aquella década contagiaron, relativamente, a su sonido como con “Matter of trust”, “This is Time” o “Temptation”. Sin embargo, con semejante talento permanente en el interior de Joel, temas sueltos como la frenética “Running on ice”, la ondulante “Getting closer” o la agresiva “Modern Woman” todavía consiguen provocarte muchas buenas sensaciones, aunque sin alcanzar ya el encadenado de glorias setenteras, subrayo. Las honorables colaboraciones a dúo de Billy con Ray Charles (“Baby Grand”) o con Cyndi Lauper (“Code of silence”), efectivamente, tampoco acaban de rescatar del todo a The Bridge de cierta estandarización general de sus acordes. El propio Joel declaró en una entrevista, de 2008, que no cree que éste sea un buen disco.

Txus Iglesias


 10 – River of Dreams (1993)

Aunque en su momento supuso una decepción para mí, que de manera inocente esperaba todavía la vuelta del viejo Billy Joel, en retrospectiva he de admitir que River of Dreams no está tan mal como me pareció entonces. Quizás en mi opinión actual pese el hecho de que se trata de la última colección de canciones originales que grabó el genial pianista. El tono general de rock star permanece, aunque hay también cierta melancolía. Joel se había desecho de los pocos músicos que seguían con él desde los 70, y de manera un tanto arbitraria convirtió el disco en un batiburrillo de géneros, músicos de sesión y productores. Desde la distancia hay que reconocer que el giro gospel del tema titular no estaba tan mal, que el pop de estadios de «All about soul» corregía muchos de los errores presentes en sus últimos discos de los 80, que la producción, aunque dispersa, es mejor que la de su anterior disco, que «No man’s land» es un buen tema de rock que podría haber pertenecido a gente como John Cougar, Tom Petty, Bob Seger o el mismo Springsteen. También que, sabiendo que es su último álbum, se siente un pellizquito al escuchar el tema que lo cierra, apropiadamente titulado «Famous last words».

Fidel Oltra


 09 – Streetlife Serenade (1974)

Para mí, no desmerece apenas esta obra con respecto a otros antológicos discos de Billy, solo que a simple vista no aparenta que así sea. Si acaso este LP de 1974 se halla, levísimamente, por detrás de Piano Man, The Stranger, Glass Houses o 52nd Street pero a escasa distancia de estos. Para comenzar, la propia “Streetlife serenader” con su sobrehumano temple o también el adictivo acelerón instrumental de “Root beer rag”, ya te enganchan, por sí solas, a un álbum, en el cual se narran agrias crónicas de un neoyorquino que vive en Los Angeles y que no se halla muy a gusto con todo lo que allí sucede (aunque conserva una esperanza de mejora). Un ejemplo de todo ello es la valiosa “The Entertainer”, o sea Joel sacudiendo con el mazo a los corsés que impone la industria musical al artista y el recorte del temas largos de 5 minutos, para adaptar éstos a las radiofórmulas de 3.

Txus Iglesias


08 – An Innocent Man (1983)

Un álbum infravalorado por muchos seguidores de Billy Joel por el giro retro que le dio a su música, y a que mí me gustó precisamente por eso mismo. Cosas de la música y de cómo nos pille a cada uno. La cuestión es que An Innocent Man conserva el espíritu entre inocente y satírico que hacía tan atractiva la música de Joel en aquellos tiempos, añadiendo ahora un acercamiento, quiero pensar que sincero, al rock and roll primitivo y el doo woop. En este sentido los coros de «The longest time» que a más de uno pondrán de los nervios, a mí me encantan. Quizás menos en «Uptown girl», posiblemente por su exagerada ubicuidad. El trabajo vocal de Billy en el tema que da título al álbum (un homenaje a los grupos vocales de soul como The Drifters, Four Seasons o incluso Dion & The Belmonts) está, en mi opinión, entre los mejores de su carrera. «Tell her about it» fue también un gran éxito, muy en la línea del pop divertido y con sabor añejo que explotarían por aquel entonces también gente como Phil Collins o Elton John. «Keeping the faith», como acercamiento al rock and roll 50s, suena menos forzado que «Christie Lee» o «Easy money», por ejemplo. Un álbum que es bastante mejor de lo que su fama indica, más teniendo en cuenta lo que vino después.

Fidel Oltra


 07 – Cold Spring Harbor (1971)

A pesar sus graves penurias personales de, por entonces, sumado al trilero contrato que le hizo la disquera Family y a los desastres técnicos de la propia grabación de su debut a primeros de los años 70, por contra, ya se comienza a vislumbrar, con radical nitidez, la innata desenvoltura del inmenso Billy Joel para edificar adiamantadas melodías. Una muestra de todo ello son “She’s got a way”, “You can make me free”, “Everybody loves you now” (sobre una popular chica de su barrio en Long Island), “Tomorrow is today” (sobre la frustrada tentativa de suicidio del propio Joel, en 1970) y un lírico etcétera. Este melancólico trabajo no obtuvo apenas reconocimiento pero ésto no le quita grandeza. Tras el histórico error de leve aceleración de su voz en la masterización de las cintas originales y que hace parecer al propio Joel cantar en agudo falsete , restan por responder un par de dudas contrapuestas: ¿la remasterización de 1983 arregló definitivamente el problema? Joel opina que tampoco pero, por contra, ¿se encontraba todavía Billy buscando consolidar su estilo vocal y por eso suena así en Cold Spring Harbor? “Embrionaria” definió esa inicial etapa el propio pianista.

Txus Iglesias


 06 – 52nd Street (1978)

Nos acercamos ya a los álbumes en los que podemos encontrar a Billy Joel en su salsa, con la mejor banda que ha tenido nunca, divirtiéndose y creando también verdaderas maravillas musicales. «Big shot», que abre el álbum, o la propia «My life», son el tipo de canción por el que muchos amamos a Billy Joel y, paradójicamente, tal vez la razón por la muchos otros no le toman en serio. Para los que le aprecian simplemente por las baladas estilo «Piano man» aquí tienen una de las mejores que ha compuesto jamás: «Honesty». Aunque no está entre los álbumes que más éxitos masivos contiene, quizás se encuentre entre los más cohesionados. Hay aquí un sonido, fruto de la consolidación de unos músicos que le acompañarían durante más de una década y también de la acertada producción de Phil Ramone, que transciende más allá de las propias canciones. Hablamos de un estilo y también de una visión musical de Billy Joel en la que la seriedad y la sofisticación no necesariamente han de ir de la mano para hacer una buena canción, sino que también pueden hacerse desde la parodia y la (relativa) experimentación, en la línea del Elton John de sus grandes álbumes.

Fidel Oltra


05 – The Nylon Curtain (1982)

El camaleonismo artístico de Billy Joel (para mí, etiquetas como “A.O.R” o ”soft rock” no le representan ni lo más mínimo) no se nota a simple vista y eso le vuelve aún más sorprendente y particular cuando surgen dichas mutaciones de registro. En “La Cortina de Nylon”, las influencias de los Beatles se manifiestan en el pianista de New York de manera más acusada que nunca y dichos ecos son pasados por su singular cedazo como en “Surprises” , “Laura” o “Scandinavian Skies”. Por otro lado, la popularísima “Allentown” (un ataque a la generación anterior a la suya), la furiosa “Pressure” o el himno a favor de los soldados del Vietnam, “Goodnight Saigon”, le acabarían de confirmar y consagrar, para siempre, como un mega-astro y un trovador de referencia en el pop and roll. Añadir que The Nylon Curtain es un LP de más sofisticación técnica que anteriores trabajos de Joel y con el que pasó una considerable cantidad de jornadas incrustado en el estudio de grabación.

Txus Iglesias


 04 – The Stranger (1977)

De lo grande que es Billy Joel da idea el hecho de que, tras el relativo fracaso comercial que fue Turnstiles y el ultimátum que su compañía le puso sobre la mesa, fuera capaz de entrar tres semanas al estudio y salir con un disco como The Stranger que no solo le devolvió al camino del éxito sino que, además, podría considerarse fácilmente como la cumbre creativa de su carrera. De nueve canciones, ocho podrían ser singles de éxito para cualquier cantante de estilo similar; de hecho, casi todas aparecen en sus Greatest Hits. Es difícil destacar alguna sobre las demás. ¿Con cuál quedarse? ¿Con una «Movin’ out (Anthony’s song)» que no se parece a casi nada hecho anteriormente en el pop de primer nivel? ¿Con la gran obra maestra que es «Just the way you are», aunque los arreglos recuerden demasiado al «I’m not in love» de 10cc? ¿Con los casi 8 minutos de «Scenes from an italian restaurant», durante los cuales recorre casi toda la historia del pop en una sola canción? Por llevarme la contraria a mí mismo me quedo con esa maravilla que es «She’s always a woman to me», una canción que puede considerarse perfecta al mismo nivel de quien dicen que tiene la mayor cantidad de ellas. Hablo por supuesto de Paul McCartney.

Fidel Oltra


 03 – Glass Houses (1980)

Ni por un momento decayó el superlativo nivel de Billy Joel, justo al inicio de los 80 y temazos intemporales como la preciosa “Don’t ask me why”, la emotiva “It’s still rock and roll to me”, la arrolladora “All for Leyna”o la indómita “Close to the borderline”, siguen conformando otro triunfo de este magistral intérprete. La profundidad melódica da paso aquí a una mayor nervadura rockera pero sin perder jamás ni un ápice de su legendaria capacidad compositiva. Los efectos como el sonido de una llamada telefónica o la pedrada al cristal, no hacen sino aumentar el encanto de este repertorio creado por este entrañable héroe de la música popular. Glass houses se alza como uno de los más vibrantes y talentosos golpes en la mesa de un intérprete al nivel etéreo de los Elton John, David Bowie, Neil Young, Stevie Wonder, Bob Dylan, Van Morrison, etc.

Txus Iglesias


 02 – Turnstiles (1976)

Por muchas vueltas que le doy, no soy capaz de entender por qué este disco fracasó tan estrepitosamente. La primera cara del disco (lo tengo en vinilo) se abre y se cierra con dos de las más grandes canciones que Billy Joel ha hecho jamás, «Say goodbye to Hollywood» y «New York state of mind». Dos caras de la misma moneda, además: todo el disco es un estallido de sensaciones por su regreso a Nueva York, después de su fallida experiencia en Los Angeles. «James» quizás no sea de sus mejores canciones, pero en términos de belleza melódica absoluta, dentro de su sencillez, pocas la superan. El disco se grabó inicialmente en los estudios del entonces superstar Elton John, pero Billy Joel no quedó satisfecho con los resultados. Decidió entonces, bendito sea, volverlo a grabar con los músicos que le acompañarían en su periodo de más éxito: Liberty DeVito a la batería, el malogrado Doug Stegmeyer al bajo y Russell Javors a la guitarra. Una maravilla incomprendida, a la que quizás se le pudo achacar entonces cierto mimetismo precisamente respecto a Elton John. A Billy Joel no se le considerará nunca un gran cronista de la Gran Manzana como a Lou Reed, pero aquí se le acerca. Por cierto, a quien pinchó en la radio «New York state of mind» el 11 de septiembre de 2001, en un receso de las noticias que nos llegaban sobre el terrible atentado a las Torres Gemelas, nunca le perdonaré todo lo que lloré esa noche.

Fidel Oltra


 01 – Piano Man (1973)

Diez emocionantes plegarias viajeras, en busca de la posteridad, a cargo de un músico pegado a un piano y es que, según el pistolero más rápido de 1973, no es un crimen en el rock situar este instrumento a la altura de la guitarra. Si solo tuviera palabras para definir sus imborrables melodías y es que Billy, en cualquier parte donde se hallara, fue auténtico e intentó forjar su propio estilo, al margen de las modas. Resultó una suerte para los adeptos a la música que este fenómeno fuera superando todos sus conflictos y nos ofreciera el repertorio de, por ejemplo, Piano Man, cuyo tema principal alude a su etapa de cuando el mismo Joel trabajaba, tocando las teclas blancas y negras, en un pub de Los Angeles y donde los clientes le comentaban historias personales. A destacar también, entre este inmaculado cancionero, la exitosa mini-opera rock “Captain Jack”, que trata de un drogodependiente y su proveedor. Ahora se cumplen 45 años desde este descomunal álbum y éste continua con su encanto intacto.

Txus Iglesias


SELECCIÓN DE CANCIONES DE BILLY JOEL

10 comentarios en «Billy Joel, sus discos del peor al mejor en el 45 aniversario de Piano Man»

  • el 2 noviembre, 2018 a las 11:34 pm
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    Indescriptible, la alegría que siento, pero que intentaré comentaros, puesto que nunca ya a estas alturas me esperaba ver un artículo tan repleto de reconocimiento y cariño, aparte de autoría, dentro de una revista musical (digital o física), para este artista total, cantautor rock (sí, Txus, el piano releva aquí a la guitarra), y toda una leyenda viva en Estados Unidos, como bien habéis señalado con datos en el prólogo previo al ránking (todos tenemos el nuestro, en nuestro interior, aunque no desentonáis en absoluto). Hace casi 40 años que sigo a Billy Joel y entiendo perfectamente todos vuestros comentarios de cada álbum, y estando más o menos de acuerdo en mi mente, los felicito y os los agradezco con toda la plenitud de mi corazón. Este artículo (tanto si se celebran los 45 años de Piano Man como los 40 de 52nd Street) es un acto (gozoso en todos los sentidos musicales) de justicia y reparación en España (donde es muy apreciado por una inmensa y silente minoría de seguidores, aunque también denostado por parte de la crítica, que fácilmente le etiquetó, como bien dices, Fidel, en estos estilos en los que le encasillaron sin enmienda, y le desdeñaron en favor del no menos grande Springsteen) de este artista singular e irrepetible. En efecto, «If I Only Had the Words (To Tell You)», estas serían: «muchas no, infinitas gracias, quiero transmitiros, Txus y Fidel por rescatar a Billy Joel del recuerdo e instalarlo a través de este artículo en el lugar que se merece en el Firmamento del Rock». Estas serían, como rúbrica, mis «Famous Last Words. Muy cordiales, emocionados, y merecidos abrazos.

  • el 3 noviembre, 2018 a las 1:03 am
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    Muchas gracias a Julio y a Xavi por sus comentarios y opiniones.
    Especialmente agradecido, Xavi por tu mensaje, realmente emotivo y extenso, acerca del artículo que hemos escrito Fidel Oltra y yo, en MUZIKALIA, acerca de uno de los músicos más grandes y prodigiosos que existen como es el gran BILLY JOEL.
    Celebro, Xavi, que te gustase tanto este Especial y espero que muchos más aficionados al rock en España descubran todos los talentos sonoros de este «super-master» de la música como es el pianista y cantante de New York.

    Un abrazo para tí igualmente y saludos para los seguidores de Billy.

    Txus

  • el 3 noviembre, 2018 a las 8:20 pm
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    Un abrazo, Txus Iglesias, extensivo a Fidel Oltra, y enhorabuena, por este artículo, y el resto también, los dossieres, las noticias, los vídeos… Una web imprescindibible, a nivel musical. Os quedo muy agradecido, de veras.

  • el 5 noviembre, 2018 a las 7:06 pm
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    Muy buen artículo, gracias. Yo los clasificaría de esta forma:
    5. Piano Man
    4. Nylon Curtain
    3. 52nd St
    2. Glass Houses
    1. The Stranger

    • el 18 marzo, 2020 a las 10:14 pm
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      Grandioso, Billy Joel es un maestro de la música!!! Mis respetos pero a mi manera de pensar y mi punto de vista yo los clasificaría de la siguiente manera:
      12. River of Dreams
      11. Storm Front
      10. The Bridge
      9. Cold Spring Harbour
      8. Piano Man
      7. An Innocent Man
      6. The Nylon Curtain
      5. Streetlife Serenade
      4. Turnstiles
      3. 52nd Street
      2. The Stranger
      1. Glass Houses

  • el 5 noviembre, 2018 a las 7:15 pm
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    Gracias por tu opinión y comentario, Jorge, también considero perfectamente válido tu ranking sobre Billy Joel. Saludos.

  • el 5 noviembre, 2018 a las 8:10 pm
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    Se agradece muchísimo el poder leer un artículo en español ya que todo está en inglés y en este país parece que a nadie le guste este maravilloso artista, cosa que lamento muchísimo así como que para poder verlo uno se tiene que ir como muy cerca a Irlanda ya que no se que demonios pasa que nadie lo trae en concierto. Sea como sea me ha encantado el artículo y me ha resultado interesantísimo ver la visión que tienen otros fans de nuestro querido hombre del piano, y suscribo tus palabras de que Joel ha conseguido llegar a nuestra alma y además de verdad y para siempre .. Ojalá vuelva algún día con un nuevo disco de estudio.

    Maravilloso artículo, espero que escribáis más.

  • el 13 noviembre, 2018 a las 1:05 pm
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    Sensacional y muy necesario recorrido por la discografía de uno de los más grandes compositores de todos los tiempos (sí, de TODOS los tiempos). Pero mi número 1, ahora y siempre, será para Songs in the Attic (que si bien no es un disco de estudio sino una recopilación en directo, tiene todos los mimbres para ser considerado una obra maestra del rock and roll). ¡Gracias¡

  • el 14 noviembre, 2018 a las 11:43 pm
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    Gracias también a Vilonguer y a Pablo por sus comentarios y opiniones en Muzikalia.
    Celebro que os gustara el artículo sobre el fabuloso Billy Joel. Saludos

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