Entrevistamos a Monodrama
El pasado mes de septiembre, los madrileños Monodrama publicaban su nueva referencia, ANATHEMA (Everlasting/Popstock!, 19), incluyendo un total de cinco temas nuevos. Uno de esos EP’s que tiene el poder de cundir bastante más de lo que dura, en base a piezas cuidadas, trabajadas y protagonizadas por un sugestivo jazz contemporáneo. El trío estará presentando la referencia en la Sala Berlín de su ciudad el próximo día 5 de diciembre, pero antes contactamos con ellos para saber más acerca de sus peculiaridades creativas.
“No queremos hacer ruido de fondo o ser un decorado sonoro”
Para empezar y con el fin de ubicar al lector ¿Podéis resumir brevemente la trayectoria de Monodrama hasta el momento de publicar “ANATHEMA”?
Monodrama comenzó como proyecto siete años atrás. Durante estos años hemos tocado en la escena musical de Madrid, desde clubes de jazz a salas de todo tipo, incluyendo festivales y residencias artísticas. En 2015 auto-editamos un primer disco “Modern Post Mortem” y en 2019 hemos lanzado este EP “ANATHEMA” en el sello Everlasting Records.
¿Cómo, dónde y con quién se ha grabado este nuevo lanzamiento?
“ANATHEMA” se grabó en los Estudios KATA (Madrid) durante tres días. Manuel Pájaro se hizo cargo de la grabación, mezcla y mastering.
Parece evidente que entre vuestras influencias están los clásicos del Jazz ¿Qué nombres destacaríais dentro del género como referentes para la banda y por qué?
Somos grandes admiradores y respetamos enormemente a los grandes intérpretes y creadores del jazz clásico. Pero en este EP no hay una influencia evidente y manifiesta al jazz clásico. Tampoco era nuestra intención que fuera así.
Al mismo tiempo y de algún modo, vuestra música me ha remitido de grupos asociados a la escena más estrictamente indie, como podrían ser Low, Morphine o Tindersticks…
No vemos en la música de Low o Tindersticks muchos puntos en común con nuestro proyecto. Morphine es un trío donde había saxofón, pero más allá de eso su propuesta dista mucho de lo que hacemos. Algunas de las bandas que más nos influyen a los tres son (entre otras muchas): The Bad Plus, Kneebody, Splashgirl, 1982, Huntsville, ADHD…
¿De dónde viene la inspiración a la hora de componer vuestros temas? ¿Qué os inspira a la hora de concretar esos pasajes instrumentales?
Viene del estudio y del trabajo personal de cada uno. Líneas de investigación y creación que surgen de las horas de práctica. Así como del trabajo de puesta en común que sucede en los ensayos. Nos inspira el trabajo en común y el intercambio de ideas.
Creo que las canciones de “ANATHEMA” sugieren ciertos pasajes cinematográficos y, por momentos, su escucha me ha remitido a películas como “Taxi Driver” o “Carretera Perdida” ¿Es vuestra intención generar ese efecto en el oyente?
No es nuestra intención, pero siempre es un halago que nuestro trabajo pueda ser sugerente o inspirador de alguna manera. Somos grandes fans de David Lynch y Bernard Herrmann, todo sea dicho.
Vuestro estilo podría definirse como ambient-jazz o free-jazz, pero más allá de incómodas etiquetas ¿Cómo describirías vuestra música? ¿Qué aspecto queréis que tengan vuestras composiciones?
Es cierto que las etiquetas son incómodas, pero no hacemos free-jazz. No nos importaría que nos etiquetaran como tal si tocáramos free-jazz. Entiendo a qué te refieres con ambient-jazz, pero nosotros no queremos hacer ruido de fondo o ser un decorado sonoro. Queremos ir al fondo del ruido. Queremos música para ser escuchada, vivida, compartida. Música donde el oyente ponga de su parte y que sea activo. Justo como sucede en el free-jazz, solo que no hacemos free-jazz. Por otro lado, somos grandes admiradores del free-jazz.
En “ANATHEMA” también hay un acercamiento puntual al post-rock, cuando aceleráis el ritmo y la intensidad en el tema “Horribile Dictu” ¿Qué puedes decirme de esta canción?
“Horribile Dictu” es el tema con más energía y actividad del EP. Es el tema con el tempo más rápido del disco. Queríamos una pieza de la que pudiera emanar una queja o protesta. “Horribile Dictu” es una locución latina que viene a significar: ‘aquella palabra que sólo dicha ya infunde miedo en quien la escucha’. Nuestra reinterpretación de esa acepción consiste en que el poder revierte el sentido de aquellas palabras que deberían ser unívocas para toda la ciudadanía, pero que dichas o puestas en sus labios adquieren justo el significado contrario o bien se muestran directamente como mentira. La perversión del lenguaje como forma de manipulación.
¿Qué diferencias dirías que hay entre este EP y vuestra anterior referencia “Modern Post Mortem” (2015)?
Es un envoltorio distinto para el mismo caramelo.
¿Qué ventajas e inconvenientes tiene hacer música instrumental?
Tendríamos que preguntar a Richard Clayderman o a Kenny G. Algunas músicas instrumentales sufren el prejuicio de ser “cultas” o solo para entendidos… O directamente aburridas. Tenemos la sensación de que existe una audiencia que podría conectar con esas propuestas, y que no lo hace porque cuando aparece la palabra jazz eso les ubica en ese espacio lleno de tópicos y malentendidos que arrastran todas las músicas que pudieran tener un nexo o un vínculo en común con el jazz en su acepción más genérica. El jazz contemporáneo no solo tiene una conexión con la tradición, sino que es una música de su tiempo. En este momento muchos géneros cohabitan en el jazz actual, y existen múltiples propuestas que seguro podrían interesar a todo tipo de audiencias. Necesitamos estructuras que promuevan y den voz a esas músicas que no están siendo escuchadas.
Diría que no hay demasiadas bandas en este país que facturen una música parecida a la vuestra ¿Cómo o dónde creéis que encajáis en la escena musical patria?
Tal vez no haya muchas bandas parecidas (estéticamente), pero sí hay muchas con aspiraciones artísticas, comprometidas con su trabajo e independientes. Proyectos musicales como los de Moisés Sanchez, Luis Verde, Dani Juarez, Machetazo, Fat Beat, Chema Saiz, Marcos Collado…
“El jazz contemporáneo no solo tiene una conexión con la tradición, sino que es una música de su tiempo”
¿Cómo conseguís trasladar al directo las peculiaridades y características de vuestra obra?
Nuestro directo va mucho más allá de lo que aparece en el disco. No somos el caso de productos sobre producidos que difícilmente pueden llevar a cabo una puesta en escena.
Presentaréis el disco oficialmente el próximo 5 de diciembre en el Café Berlín de Madrid ¿Cómo son los actuales conciertos de Monodrama? ¿Qué debe esperar el público que acuda a esa cita?
Siete años dan para mucho, sobre todo si estás comprometido con tu actividad. La sonoridad de la banda ha adquirido más energía, más libertad, menos prejuicios y limitaciones. Hay realmente una apertura a muchos niveles, estéticos e incluso emocionales. Manteniendo una homogeneidad generada por la sinergia que tenemos como banda. Mucha energía, pocas concesiones, ningún prejuicio.
Qué bien suenan. Gracias por el descubrimiento, que no les conocía