Nick Waterhouse (Sala Cats) Madrid 24/11/23

A lo largo de más de diez años de carrera, Nick Waterhouse ha demostrado sobradamente ser un tipo talentoso y dotado con chispa, cuando se trata de revitalizar los mimbres clásicos de rock, blues, rockabilly e, incluso, alguno de esos leves ramalazos de garage sesentero que se le escapan de tanto en tanto. Un periplo que, por el camino, ha venido dejando –a un ritmo imparable de nuevo trabajo cada dos años– discos tan atractivos como Time’s All Gone (Innovative Leisure, 12), Holly (Innovative Leisure, 14), su álbum homónimo de 2019 o Promenade Blue (Innovative Leisure, 21), en una incontinencia compositiva que no ha hecho sino afianzar la ventajosa posición del músico de California en sus propias coordenadas.

Sin embargo, y a pesar de todo, quizá no estábamos preparados para el despliegue de carisma, elegancia, presencia escénica y voz arrebatadora que el norteamericano iba a demostrar a su paso por la madrileña Sala Cats, tras un cambio de recinto que en inicio apuntaba a la Sala Cool. Una velada que se incluía dentro de la extensa gira peninsular de cinco fechas con la que Waterhouse está presentando las canciones de su último elepé, The Fooler (Innovative Leisure, 23), y en la que el músico ofreció una actuación apabullante, dotada con intensidad y nervio sensiblemente más marcados que en su versión de estudio, además de rodeado de una espléndida banda de cuatro miembros con la que dotar de empaque a las seleccionadas a lo largo y ancho de un concierto de noventa minutos.

Un set intercalado de temas de su trabajo más reciente como “(No) Commitment”, “Late In The Garden”, la preciosa “Hide And Seek”, “The Fooler” o “Unreal, Immaterial”, junto a piezas recuperadas de entre su catálogo como “Medicine”, “Dead Room” o ese tramo final imbatible compuesto por “(If) You Want Trouble”, “This Is A Game” y “La Turnaround”. Unas y otras se potenciaron mutuamente, en armonía y confabulándose en un espectáculo hiperactivo de sólida presencia conjunta y gran sonido. Nick Waterhouse firmó, en definitiva, un triunfo redondo, al tiempo de (re)confirmarse como uno de los actuales reyes de un sonido vintage que, en directo, maneja a la antigua usanza con la intención de resonar atemporal.

Fotos Nick Waterhouse: Blanca Orcasitas

Deja una respuesta

WP-Backgrounds Lite by InoPlugs Web Design and Juwelier Schönmann 1010 Wien