Entrevistamos a Sr. Chinarro por ‘Cal Viva’

Sr. Chinarro está de vuelta con Cal Viva, decinonoveno disco de su trayectoria, que se publica 30 años de su primer trabajo homónimo.

El sucesor de Reality Show (Mushroom Pillow, 2022) apunta nuevos caminos que como el mismo Antonio Luque confiesa: «Aprendí varias ruedas y progresiones de acordes que jamás habría encontrado por mí mismo y las completé con varias partes, adaptándolas a mi tono y mi ritmo, y luego mi banda real, no la virtual, les dio el toque definitivo».

El resultado es un notable trabajo con el que continúa una carrera de fondo tan interesante como peculiar, una nueva colección de canciones de las que te hablaremos en unos días. Hoy te ofrecemos la entrevista que mantuvimos con él para desgranar el disco al completo, descubrir cómo se gestó y todas las circunstancias que lo rodean.

«Chinarro ha debido de pasar de moda (…) el público no falta, pero los promotores parece que no se acuerdan tanto de nosotros como antes»

Oyendo ‘Cal Viva’ nadie podrá acusarte de que siempre haces el mismo disco.

He tenido suerte de encontrar unos buenos músicos en Málaga que en principio iban a ser los suplentes de la banda de Reality Show, porque no sabíamos cuántos conciertos nos iban a salir y algunos coincidían con fechas de Amaia, Iván Ferreiro, Egon Soda, Mishima y más proyectos con quien ellos tocan, así que busqué unos suplentes entre comillas y ya viendo que no iba a volver con tanta frecuencia por Barcelona, los siguientes bocetos que tenía acumulados en el teléfono me propuse montarlos con estos dos músicos, Juan de Jiménez y Alfonso López. Rápidamente vi que estaba saliendo una música que sonaba a Sr. Chinarro porque canto yo, pero a Alfonso le gusta mucho el soul y también a Juande y vieron una rueda de acordes que yo llevaba nueva, alguna de ellas las había sacado de Youtube, de gente que enseña en vídeos de instagram jazz y cosas así. Empecé a aprender cosas y cuando se las presente a ambos, le dieron ese toque así, un poco «negro» podríamos decir. No tuve miedo de que no sonara a Chinarro porque cuando lo canto yo y estoy contando mis letras ya es Chinarro, pero me alegra que se aprecie cierta novedad, cierto cambio porque, claro, son muchos discos y no puedo hacerlos todos iguales.

Igual que en Reality Show nos salió como una rabia, algo un poco más energético, cada disco es fruto del momento y de cómo te sientes. Los músicos aportan su manera de tocar, dejan también su huella, y al final al ir cambiándolos también ayuda a que haya mayor variedad. No lo hago por eso, ojalá pudiera mantener la misma banda muchos años, pero la vida nos va llevando de un sitio a otro y el hecho de que no haya una gran cantidad de conciertos hace que los músicos no puedan aguantar más tiempo. La banda catalana, Miquel Sospedra, Xavi Molero y Dani Vega, estuvieron encantadísimos de tocar en Chinarro y yo con ellos. Son un grupo muy orgánico como lo es el de ahora. A pesar de lo que pueda parecer doy mucha libertad. No me gusta mucho ensayar, me gusta que pasen cosas, que sea una experiencia viva, no muy encorsetada y eso para músicos que están acostumbrados a proyectos con pinganillo, con metrónomo, pues es muy liberador, que es justo la experiencia que yo quiero vivir y por lo que sigo en la música. Para vivir esa experiencia, montando las canciones en los locales de ensayo, en sitios chulos viendo cómo nacen y luego escuchándolas a un volumen fuerte, recreándolas delante de gente en un ejercicio de impudicia sin par.

 

Reality Show era un disco muy de directo, pero no hicisteis muchos.

Sí, no sé, Chinarro ha debido de pasar de moda. Después del Covid ha habido un cambio generacional, salen un montón de artistas que yo ya no sé ni lo que hacen. Pronto será el turno de mi hijo, la vida es así y bueno, nunca tuve tampoco muchos conciertos. Hay gente de mi quinta que tocan mucho y con mucho público, no sé, Iván Ferreiro, pero viene un poco de antes y ya tuvo éxito con Los Piratas cuando yo no estaba ni empezando. Chinarro da para lo que da, pero luego cuando me han contratado estaba lleno. Tocamos en la sala Wolf de Barcelona y llenamos, tocamos en La Pérgola y estaba lleno, tocamos en Fuenlabrada y había alguna silla, pero también estaba lleno; al igual que en Hondarribia, en un festival así gratuito que recuerdo también estaban Tiburona, La Perra Blanco, Mohama Saz y no recuerdo otros grupos, que me perdonen. Nos pusieron al atardecer y había un montón de gente, con lo que al final el público no falta, pero los promotores parece que no se acuerdan tanto de nosotros, entre otras cosas porque los festivales se han hecho ya un poco clónicos. Tocan más Triángulo y Los Punsetes, por ejemplo, estando en Ártica, ¿por qué? pues porque hacen una música más energética, más punki, que ahora está de moda, darse de empujones en los conciertos, el pogo, pues por muy energético que fuera Reality Show no daba para empujarse (risas) y yo lo celebro porque no me parece bonito que la gente se esté dando empujones ahí delante de mi, pero bueno, son modas y ya está, no es mi responsabilidad ni es mi problema.

Han pasado treinta años del primer disco de Sr. Chinarro y treinta y uno de Pequeño Circo. Tus amigos de Los Planetas van a hacer gira del 30 aniversario de Súper 8, sabemos que tu primer disco no, porque no te mola, pero ¿te verías haciendo una gira recuperando El porqué de mis peinados o Noséqué Nosé cuántos?

Bueno, cuando llegue el trigésimo aniversario de El porqué de mis peinados lo pensamos, ahora mismo lo que se ha cumplido es el trigésimo del primer LP, se cumpliría ahora en mayo, bueno, salió en septiembre, o sea que tampoco, pero bueno, es que el primer disco de Chinarro pues no funcionó muy bien.

¿Pero tú te verías haciendo esos revivals tocando nuevamente un disco entero?

En 2009 ya nos lo propuso el Primavera Sound con El porqué de mis peinados, para hacerlo en dos Primavera Club que se hacían en Madrid y Barcelona. Aproveché un parón con la banda sevillana después de grabar Ronroneando porque habíamos hecho muchos conciertos y habían surgido algunas tiranteces, no graves, pero las toqué con otros músicos de Málaga, que era como una formación de Los Chinarro de los noventa, realmente, incluso la formación tenía esas características así todo el mundo un poco loco, un poco anárquico e hicimos cinco conciertos o así. No toqué El porqué de mis peinados entero, tocábamos al final cinco del Porqué, cinco del Noséqué, dos de El Ventrílocuo de sí Mismo, una del primero… En fin, hice un poco lo que me dio la gana, pero sí que hice un ejercicio del rescate del pasado y no me importó, sobre todo porque El Primavera pagaba bien por aquellos tiempos, no sé ahora.

No lo descartas entonces.

No soy exactamente una juke box, pero… A ver, es que a mi pensar en el pasado de Chinarro no me interesa porque agua pasada no mueve molino, salvo que el molino empiece a moverse, entonces sí, será cuestión de hablarlo, por supuesto prefiero tocar las nuevas, pero si toco… Oye, que también las hice yo, no pasa nada.

Volvamos con ‘Cal Viva’. En el sencillo “Exvoto” recurres de nuevo a la imaginería eclesiástica tal y como sucedía en «Sábanas santas», «Catequesis», «El gran poder», «La última cena», «El rito», «Santateresa», «En el arroyo del Belén», «Las trompetas del Apocalipsis»… ¿Qué tienen las ofrendas religiosas para frecuentarlas asiduamente en tus canciones?

Es que llama la atención, verdad, que el día de los enamorados sea un santo y no sé si los santos tienen que hacer voto de castidad o no, estuve mirando. Luego está la confusión con Cupido que es así un angelito y, bueno, son mitos que vienen de culturas anteriores en realidad como pasa con todo el cristianismo, pues eso, los mitos de las civilizaciones vienen siendo los mismos de los que se van haciendo versiones y están ahí, son como el punto de partida para cualquier historia, para cualquier cuento y todos los cuentos se parecen, están incluidos unos por otros igual que pasa con la música. Nuestra biblia serían los Beatles, no sé, pues igual pasa con los cuentos, con las historias y no es que tenga especial devoción por la imaginería cristiana, pero es la que más nos ha tocado, la que tenemos más a mano, la que usamos. Celebramos San Valentín y no sé si los árabes tienen un día en el que hablen de enamorarse, lo que si es cierto es que nos enamoramos, no sé, es una trampa.

Más acento bíblico para la ironía de “Altavoz Bluetooht” y su estío sin complejos: “canta Belcebú” y esto me da pie para preguntarte sobre el (buen) humor entrelazado en toda tu discografía, ¿qué tiene el humor como herramienta literaria que no tenga el existencialismo, el empirismo o el prêt-à-porter, por ejemplo?

Más que una herramienta literaria, para mí es una herramienta de supervivencia, la utilizo para seguir vivo, tienes que reírte un poco de las cosas porque sino es todo tan absurdo, tan duro… No por el lado bueno porque muchas veces no veo el lado positivo, pero por lo menos por el lado gracioso y con los años me voy haciendo no cínico porque, al contrario, cada vez sufro más por cosas que antes me daban igual, pero por lo menos intento darme cuenta que con el tiempo todo es comedia. Eso que se dice de tragedia más tiempo igual a comedia o algo así, porque me doy cuenta de que con el tiempo de todo se puede hacer un chiste y no soy especialmente chistoso, pero sí le puedo ver un punto, reírme de lo absurdo de la existencia en general. Ya el propio título del disco es una burla hacia la vida diciendo “eh, química orgánica no te vengas tan arriba” que al final coges a cualquier persona la entierras en cal viva y se acabó, polvo eres y en polvo te convertirás, también podría ser otra manera de interpretar el título, sí, porque la cal es óxido de calcio, pero del calcio al carbono tampoco hay un salto muy grande.

En “De Piedra” ya hablabas de ese salto que al final habrá que dar desde este reino al mineral…

Eso es, aparte que es que me gustan mucho las piedras, pero sí, yo procuro reírme de todo lo que pueda, por eso las letras reflejan mi manera de ser.

Cal Viva tiene un tono más melódico y menos «duro» que Reality Show, que también era más irónico. Quizá Ronroneando es más parejo a Cal Viva. ¿Es la temática la que te ha hecho pensar en más arreglos, incorporar secciones de viento, cuerdas…?

Sí, bueno, he trabajado con Antonio Fernández en otros discos como Perspectiva Caballera o El Progreso, pero sí es verdad que las canciones tienen un poco ese tono no explícitamente de desamor, de ruptura como Ronroneando, que también trataba la temática de la vida como accidente en “La Parra Marchita”, pero había más canciones de amor/desamor en Ronroneando. En este también hay, no sé si ha influido el tono melancólico general, el hecho de haber vivido la ruptura de una relación larga también, pero bueno.

Como decía le encargué los arreglos de cuerda a Antonio Fernández, y a Adri Cruces los vientos, y ellos escuchan la melodía que estoy cantando, proponían unos arreglos u otros. Al final están orquestando, armonizando la melodía principal, la que determina lo que van a hacer los demás y obviamente tienes un margen de libertad, puedes elegir hacer armonía por tercera, por quinta… No les doy instrucciones, mi instrucción ha sido elegirles a ellos y no a otros porque sé lo que van a hacer. Confío en mis músicos y en su criterio también.

 

“Carlos Haya” es el contrapunto más destacado de Cal Viva, su pop rock alcanza arreglos noise para hacer contraste con otros más brillantes, casi de raíz o al menos puentes sonoros que no se encuentran en otra parte del disco.

Es curioso porque eso no lo he puesto en los créditos e igual debería haberlo puesto, pero eso lo hizo Jordi Gil. Esa canción es del 2014, es la única que rescaté de mis archivos perdidos ya que iba a ir en Perspectiva Caballera, pero a la banda sevillana de entonces no le gustó o no me gustó a mi, la verdad es que no lo recuerdo. Pero justo esa parte no la hice yo, o sea el modo de empalmar la parte siniestra con la parte armónica, la parte de re la sol mi, eso lo hizo Jordi. La quise reutilizar para este disco por el tema de la letra, la temática de Carlos Haya me cuadraba para Cal Viva, entré en mi correo electrónico, puse «Carlos Haya» y de pronto veo que sale un archivo de audio. Lo abro y era una grabación de los ensayos de Perspectiva Caballera por las fechas, y además sonaba bien y digo “estos son Jordi, Pablo y Javi”…  ya habíamos grabado la mayoría de las canciones del disco, pero como teníamos disponibilidad de todos los días de estudio que nos diera la gana, sugería incluirla. Como no había mucho tiempo para inventarse nada tocamos exactamente lo mismo que estaba en la grabación que conservaba, por eso esa parte se quedó así. Es difícil empalmar una parte en acordes menores, psicodélica, con una que parte en abierta. No lo sabía hacer en aquel momento y ahora no sé si sabría, pero ya teníamos la solución que había aportado Jordi en su día, ¿por qué no usarla? Aprovecho para darle las gracias por este préstamo.

Y aparte de lo musical, ¿has querido recuperar “Carlos Haya” por su texto también, es por la figura militar del protagonista, la zona de Madrid que llevaba su apellido, la guerra civil…?

… Y de cómo puede repetirse, ¿no? Y cómo pueden ser precisamente los herederos de los bombardeados los que propicien unos nuevos bombardeadores, me parece increíble. Pero quise grabarla porque me di cuenta de eso, de que le iba a dar una variedad al disco, que de pronto hubiera una canción con un estribillo en re sol, tal, muy parecido al de “Efectos especiales”, de hecho que es justo el disco siguiente a aquella época. Creo que hice «Efectos Especiales» porque no entró “Carlos Haya”, para recuperar un poco la idea armónica y para hacer otra que al final no grabé con la banda sevillana porque ya dije que nos cabreamos y lo terminé grabando con los Pájaro Jack ya en el siguiente disco. Es lo que pasa con los descartes, una vez lo haces no sabes lo que va a pasar, fíjate, ahora la grabo y me decís que es de las que más os gustan. Me enteré de que «Sabor de amor» de Danza Invisible estuvo a punto de quedarse fuera del disco (risas), la grabaron e iba a ser como un descarte y es la que les hizo famosos.

“Soy un macarra” de los Ilegales tampoco la iban a grabar y es de sus hits más famosos.

¿Ah, sí? Esa canción empezó a sonar en Los 40 Principales y demás, fue esa precisamente, sí. Así funciona este negocio (risas).

«(El humor) más que una herramienta literaria, para mi es una herramienta de supervivencia, la utilizo para seguir vivo,  tienes que reírte un poco de las cosas porque sino es todo tan absurdo, tan duro…»

Está absolutamente asentado el Chinarro cantautor costumbrista, ¿quedan olvidadas las «Plumas Falcon Crest» y todo ese idioma surrealista de antaño? Quiero decir, canciones como “El muelle 1”, ese espacio que está en Málaga. Maravillosa una frase de la canción que dice “Se puede ser feliz sabiendo que no irás ya a ninguna parte”.

Sí, un poco ahí ya me estoy planteando la jubilación (risas).

Como la gente que pasa sus días en el centro comercial.

La gente vive en general como si ya estuviera jubilada, pero bueno, habla de muchas cosas, también hay mucho alegato contra la gentrificación de las ciudades, contra el turismo, contra el consumo como siempre. Está por un lado la amargura del músico que ya no sabe si va a volver a ir de gira, a tocar, como si sus días en el negocio hubieran terminado y por otra parte que bien se está sin hacer nada, sin consumir, simplemente dando un paseo, pero eso sí, sin mirar las tiendas, más bien mirar al mar.

También citas a Anni B Sweet…

Más bien la menciono porque la vi en acústico allí, en el Muelle 1, y aparte que tocó con los músicos de Rufus T. Firefly. En otra época en Málaga iban a tocar grupos como Animal Colective, Magnetic Fields, no sé, un montón de conciertos y ya no llegan, la canción también era como decir “bueno, no solamente yo ya no voy a tocar, es que tampoco viene nadie aquí”, por eso la mencioné, ella es de aquí. Y aparte porque había ocurrido en realidad y en esa letra en concreto si que es todo como muy real y muy directo, pero en otras si que recupero ese absurdo, esa conexión de mis ideas un poco difíciles de pillar, ¿no?, como los castillos…, montañas de conchas que hoy pondría, no sé, esa cosa que hago que también recuerda a lo de la cal viva por el carbonato de las almejas, almeja, montaña, concha en el sentido argentino, los castillos que se deshacen en las montañas, pero se deshacen en los castillos de arena, la arena de los pies de una mujer a la que echas de menos, en fin, hay también reelaboración de ideas, no todo es tan directo, lo que pasa que también me da vergüenza explicar eso de ¿Te sientes punki con tus Plumas Falcon Crest?”. Una frase escrita con una fumada de tres pares de cojones (risas) y yo no fumo hachis porque me sienta mal y me da tos, taquicardia y tal. Ese tipo de letras ahora ¿quién las puede hacer?, pues Ángel Stanich, ¿por qué?, porque Ángel Stanich le da y fuma y le va muy bien, pues ya está, mira, coge el testigo, yo no pienso volver a fumar (risas). Esa frase no creo, no ya que no sea representativa de Chinarro, es que yo creo que ni siquiera es representativa de esa canción.

Pero mirando hacia atrás había mucho surrealismo en las letras y cosas sin sentido pero que nos las sabemos de memoria todos los chinarros old school . Lo que es cierto es que se te asocia a una escena, pero tu carrera ha evolucionado a públicos que igual te desconocen, pero que si te escucharan dirían ‘hostia’.

Ya, hay algo que debo hacer mal porque muchas veces decimos que la promo y tal, no sé, J me explicó una vez “No, Luque, lo que pasa es que esos cantautores tal pues salieron en una época en que la industria discográfica manejaba muchísimo dinero, donde había muchos más programas de televisión y donde de pronto Aute, Sabina, tal, salían hasta en la sopa» y ahora es que incluso a Love of Lesbian que llenan, no sé, estadios, no sé ya lo que llenan, les cuesta salir en la tele. Entonces, ahora los mecanismos promocionales son inescrutables como los caminos del señor porque ya uno no sabe qué hacer. Hemos contratado una buena agencia de comunicación como La Trinchera y eso no garantiza que vayamos a vender muchos discos, ¿voy a ser yo el nuevo Sabina por contratar no sé…? ¿qué habría que hacer?, ¿llenarlo todo de carteles por la calle?, ya no hay carteles, ¿pagar anuncios de Instagram, Facebook…. qué hay que hacer ahora?

Chinarro no va a meter en Madrid a mucha mas gente de trescientas y tantas con suerte. Todavía nos podemos dar con un canto en los dientes, bueno, no sé, el tiempo pasa, la vida… Es una ecuación de muchas cosas, hay que tener suerte en la vida, puedes tener un accidente y ‘podíamos habernos matado’, cada uno con su suerte que se apañe y que vaya y que yo no me quejo, estoy bien, no sé, no envidio ganar.

Sello nuevo, vida nueva. El disco lo edita Eclipse Melodies.

Me ofrecieron unas condiciones a las que Mushroom Pillow nunca, ni por asomo, de porcentaje y demás podría llegar. Este hombre ya me había hecho varios favores vendiéndome algunas guitarras a muy buen precio y tal y me dijo “me gustaría hacer un sello” como yo había hecho en 2014, empecé a explicarle más o menos lo que yo sabía, le orienté y… “yo te pago la grabación donde tu quieras, te doy este porcentaje”, una burrada de porcentaje, vamos, prácticamente todo para mi y pagándolo él. Entonces ¿cómo puedo decir que no?, le expliqué a Mushroom “mira Marcos, es que me ha pasado esto”, “vale, no pasa nada”, pero no se trata de que yo estuviera mal en Mushroom ni nada, ni Mushroom escatimó ningún esfuerzo con Reality Show ni nada, pero también es cierto que los resultados del disco no fueron los que esperábamos, que hicieron un esfuerzo económico grande y aunque Marcos, aunque Mushromm Pillow no me lo haya pedido ni sugerido siquiera, yo pienso que también es buena idea darle un descanso financiero. Invertir en nuevos chavales, nuevos proyectos y Chinarro pues sigue aquí, no pasa nada, me voy a apañar con este sello nuevo, Eclipse Melodies, y a ver qué pasa.

 

Eclipse ejerce de productor ejecutivo, tú de productor artístico…

Bueno, si a Mario no le hubiera gustado el disco igual hubiera dicho lo pago, pero no lo saco, yo qué sé, pero bueno, es fan de Chinarro y el disco le encantó. Obviamente no me ha dado instrucciones de cómo tiene que ser el disco, pero tampoco Marcos me las daba.

Cuando le expliqué cómo era lo de hacer un sello no son instrucciones artísticas, sino darte de alta en Agedi, qué son los ISRC, cómo se hace la fabricación, tienes que buscar un código de barras.. Ese tipo de cosas.

Cal Viva está mejor que Reality Show

A mí me gusta más también que el anterior.

Aunque ambos son dos grandes discos.

Bueno, es cierto que cuando empecé a montar las canciones de Reality Show en Barcelona, justo en esa época no estaba con mi pareja de Cornellá, entonces fue todo muy rápido, tuvimos que montar, preparamos seis canciones en el local de ensayo de Molero y las otras cuatro directamente las montamos en el estudio. No es lo mismo que en Málaga, que simplemente voy andando de mi casa a Gibralfaro donde el baterista, Juande Jiménez, tiene un chalet y todo preparado para ensayar, todo perfecto, cervecita, salimos al jardín y entonces, claro, vamos montando las canciones con más calma, escuchamos… no es lo mismo, hemos tenido más tiempo. Tampoco es que hayamos ensayado veinticinco mil veces, pero es que lo de Barcelona fue un ensayo, salí y llegué con el coche conduciendo porque tenía que llevar cacharros, pasé la noche cerca de Barcelona. Por la mañana siguiente entré en Barcelona, aparca, encuentra el local, ensayamos, duermo en casa de Dani Vera, al día siguiente ensayamos, vuelvo y lo siguiente es ir a grabar el disco, solamente habíamos montado seis canciones, obviamente había menos trabajo de preparación y demasiado bien quedó para lo que era.

Eso también puede darle un toque más fresco.

Y que Miguel y Xavi están muy acostumbrados a hacer ese trabajo como músicos de sesión con un montón de solistas que en Cataluña, son buenísimos.

Estas canciones son más difíciles de llevar al directo, no vas a llevar ahí a una orquesta.

O sí, si nos la pagan, si me dicen 1.500 euros más si llevas el trío de cuerdas y las trompetas, hablo con los músicos e igual se vienen, no sé, igual vale más de 1.500.

Estaría bien un concierto de Sr. Chinarro con una banda de jazz a lo Matt Bianco, por ejemplo.

Ojalá, a mi me encantaría y realmente no es dinero, luego se gastan ese dinero en traer a cualquier artista de por ahí que no le conoce ni su padre y le dan un caché de cincuenta mil pavos. Con ese dinero traigo a la Sinfónica de Málaga, pero por desgracia cuando son grupos españoles, vamos, yo por lo que sé, a los grupos nuevos de chavales ya es que ni les dan la pulsera, pues vienen con un ordenador y una cajita de ritmos y se ponen a bailar y enseñan el culo, qué van a hacer.

Es por necesidad, pero tampoco hay que subestimar, el techno era así en sus inicios, un contexto sin economía, pero con un enorme talento y la tecnología a favor, escasa también, pero a favor. Aunque es verdad que todo se ha pervertido bastante desde entonces.

Pero tocaban, tú ves vídeos de tal y salen con los sintes y tocan, pero ya, si no lo pagas pues no… Yo el culo lo enseño gratis.

Va de serie (risas), por adelantado.

Pero hombre, hay que tocar, la música en directo. Luego también están lo dj’s que también hacen algo un poco orgánico según mezclan, también tienen su arte, pero hay que tocar, se transmite una energía que no puedes transmitir disparando.

Sintonizas, hay un retorno.

Hay un impulso, por eso los teclados, los sintetizadores tienen eso que llaman aftertouch porque tienen una sensibilidad al impulso, se nota la energía que tú tienes, no es igual que un sampler que disparas que tiene la energía del que quiera que hizo ese sonido tenía cuando lo hizo, pero tu ya no lo puedes reproducir, por dar a un botón no se transmite esa energía igualmente que si hay una persona haciéndolo ahí. Ahora sale Rosalía y a todo el mundo le gusta porque está buena, baila muy bien, bueno, pues te gusta la danza, está guay, pero la música hay que tocarla.

Estando de acuerdo contigo, no hemos visto en directo a Rosalía.

Yo tampoco, que igual luego seguro que toca el piano y transmite muchísimo la chica porque está claro que es una crack, pero creo que cuantos más músicos haya tocando, más energía se transmite.

Lo que dices tú en “Bufón” que ya no se sabe dónde está el dibujo del músico y el del entretenimiento, por así decirlo.

Hace tiempo ya que los músicos han quedado como lo llaman en los pueblos, la disco móvil. En los pueblos cuando había más dinero te contrataban por lo menos una orquesta, Orquesta Panorama y tal, que ganaban dinero y eran musicazos, muchos llevaban un espectáculo que tiraba para atrás, eh, aunque tocaran versiones y tal, pero el que no tenía presupuesto llevaba una disco móvil con un dj poniendo las cuatro canciones de la verbena y es que ahora los proyectos musicales nuevos de chavales son todos como esa disco móvil porque se ha recortado el presupuesto. Los promotores se han dado cuenta de que en realidad la gente va a beber, a drogarse y a follar, ya solo falta que los festivales pongan un pilón para que puedan tirar a alguien al pilón como fin de fiesta (risas).

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