Entrevistamos a Bombay Bicycle Club
Bombay Bicycle Club editaron su debut hace casi veinte años por lo que han visto pasar frente a ellos diferentes coyunturas, algunas de la cuales les llevaron incluso a parar por un lustro. Pese a ello, han seguido editando discos tan interesantes como el más reciente My Big Day (AWAL, 2023), demostrando que todavía tienen mucho que decir. El pop británico no pasa por su mejor momento de popularidad en las listas de éxitos, pero aún hay bandas como la que nos ocupa, capaces de labrarse una carrera de largo recorrido y reinventarse en un discreto segundo plano, reivindicando su lugar en la escena musical a cada lanzamiento.
Charlamos con su batería, Suren de Saram, quien interrumpe su participación en un ensayo de la banda londinense para atendernos amablemente, sobre este excitante momento para ellos a escasas semanas del lanzamiento de su nuevo EP, de título ‘Fantasies’, y que nace fruto de cuatro colaboraciones con cuatro cantantes diferentes: Lucy Rose, Rae Morris, Liz Lawrence y Matilda Mann, algunas de las cuales ya han compartido antes micrófono con el carismático líder de la banda, Jack Steadman.
«Siempre habíamos querido colaborar con Damon Albarn, ya que Jack, nuestro cantante, y Damon, han colaborado en varios proyectos, y le enviamos la demo para saber qué le parecía, y acabó cantando en el tema»
’My Big Day’ tiene colaboraciones interesantes Jay Som, Nilüfer Yanya, Damon Albarn, Holly Humberstone, y experimentáis con vuestro sonido, lo retorcéis de alguna manera. Háblame de cómo nacieron las canciones.
Ha sido una mezcla de elementos. Como dices, ha sido nuestro trabajao más colaborativo, ya que aunque antes ha habido algún cameo en algún tema, como el de Lucy Rose o Rae Morris, nunca ha sido de una manera tan numerosa como ahora. A lo largo de los años, hemos conocido en las giras a multitud de artistas, y ha sido más fácil poder pedirles en un momento dado que participaran en algún tema. Con respecto a las canciones, algunas surgieron muy rápido y otras se llevaron su tiempo. Una canción como “Diving”, llevaba tiempo compuesta, pero de repente pudimos contar con la voz de Holly Humberstone, y todo alcanzó la dimensión adecuada. Le dio a la canción lo que le faltaba. Con Jay Som, sin embargo, todo se hizo de manera remota, y ella cambió la canción por completo. Siempre habíamos querido colaborar con Damon Albarn, ya que Jack, nuestro cantante, y Damon, han colaborado en varios proyectos, y le enviamos la demo para saber qué le parecía, y acabó cantando en el tema. Con lo ocupado que está siempre, fue difícil conseguir que grabara su parte, pero lo hizo allá donde estuviera en ese momento (risas). Es una de las canciones más ambiciosas del disco con toda la orquestación que tiene.
Hablemos de ese parón entre 2014 y 2019. ¿Pensasteis que era definitivo? ¿Cómo influyó la pandemia poco después de que grabarais el disco de 2020?
Sinceramente, cuando paramos no sabíamos si volveríamos o no, y cuándo sucedería. Empezamos con el grupo siendo jóvenes, al acabar la universidad. Nunca habíamos experimentado desde entonces lo que era estar fuera de la banda, y fue todo muy intenso con los viajes de las giras y todo lo que conlleva estar en una banda. Todos empezamos a hacer cosas y por ejemplo, Jack y Ed Nash, el bajista, desarrollaron sus proyectos paralelos. Cuando sentimos que teníamos la energía y las ganas de volver, hablamos y lo hicimos. De algún modo, habíamos echado de menos la banda todo ese tiempo que estuvimos alejados de ella.
Desde tu posición de percusionista de la banda, ¿cómo has experimentado el peso cada vez mayor de los sintes en vuestro sonido?
Hemos ido cambiando bastante nuestro sonido con el tiempo. En principio nuestro sonido era más el de una banda indie de guitarras. Más simple en ese sentido. En el segundo disco, ‘Flaws’, tomamos algunos riesgos al ser acústico, pero no dejaba de ir en esa línea. A partir de ‘A Different Kind Of Fix’, empezamos a experimentar un poco más y a probar más samples con influencia del hip-hop. Este nuevo es un disco más ecléctico, más variado y caótico.
¿Cómo vivisteis el éxito de vuestro álbum de debut, ‘I Had The Blues But I Shook Them Loose’? En esa época en la que lo lanzasteis, publicaron debut bandas como Bloc Party, Maximo Park, Editors… que siguen lanzando discos hoy en día. ¿Qué opinas de esa pequeña explosión venida desde las islas?
Siempre he tenido la sensación de que ese disco de debut nunca llegó a explotar del todo a nivel de éxito o reconocimiento. Esas bandas que mencionas, tuvieron más repercusión en ese momento, pero nuestro debut ha ido ganando en valoración con el tiempo. Era un disco que capturaba el momento de nuestras vidas que suponía ser un joven dedicándose a la música. Pudimos girar bastante e incluso llegar a telonear a alguna de esas bandas. Con cada disco hemos ido ganando más fans y hemos ido creciendo en todos los sentidos.
Me resulta muy divertido el vídeo de My Big Day, ¿podríamos decir que es una sátira sobre la sobreinformación a la que estamos sometidos hoy en día? Siempre habéis prestado importancia al elemento visual asociado a la banda, a nivel de vídeos y portadas.
Sí, el título del disco viene de la canción, y tratan sobre ese día que puede ser el más importante de tu vida, sea por la razón que sea, y todas las expectativas están depositadas en ti. Dejar crecer esas expectativas y luego ver qué pasa. La portada, vino tras una selección entre ambas, y siempre nos han interesado las ilustraciones. Está tomada tras una idea a partir de una imagen de una revista. Nos gustaba la idea de que aunque la gente nos vea como una banda seria, al menos una parte del público, en verdad somos bastante divertidos y tenemos mucho sentido del humor. Es una imagen quizás inesperada, y eso nos gusta, el hecho de poder sorprender. El vídeo del single lo dirigió el cantante de Everything Everything, Jonathan Higgs, con un amigo que actúa en vivo con Foals, así que fue una colaboración entre unas cuantas bandas indies (risas).
En la canción final “Onward” recuperáis el toque acústico que me remite a vuestro disco ‘Flaws’, el cuál me pareció una sorprendente vuelta de tuerca a vuestro sonido más reconocible; ¿os inspira también ese tipo de sonoridad más básica?
Siempre nos ha interesado el sonido más acústico, especialmente a Jack, él es feliz con una guitarra acústica entre manos. En términos de sonido, esa canción avanza en la línea de ‘Flaws’ como dices, aunque en términos de letra está más relacionada con la positividad de este disco. Hacia el final, cuando se vuelve más rock, hay un riff de guitarra que habíamos tenido guardado por años, y alguien de la banda tuvo la idea de lanzarlo ahí. Creemos que funciona.
«Todos en la banda admiramos a Dave Fridmann, nos encantan los discos en los que ha trabajado y es un honor que forme parte de este disco»
Parece que os sentís cómodos produciendo el disco vosotros mismos, de la mano de vuestro líder Jack Steadman, aunque el disco tiene la producción adicional de Paul Epworth en “Heaven” y Ben Allen que co-produjo ‘Turn The World On’ con el que ya habíais trabajado en el hit “Shuffle” en 2011. Además habéis contado con las mezclas del mítico Dave Fridmann. ¿Sois seguidores de sus trabajos con bandas míticas como Mercury Rev o Flaming Lips?
Así es, hemos encontrado nuestra zona de confort en ese sentido, y nos gusta trabajar así. Jack viene con las ideas que hemos ido trabajando finalizadas y por supuesto, todos podemos aportar y añadir matices, pero vamos al grano. Quizás en bandas con todos aportando continuamente parece que todo está más repartido, pero seguramente sea más difícil tomar decisiones. Todos en la banda admiramos a Dave Fridmann, nos encantan los discos en los que ha trabajado y es un honor que forme parte de este disco. Ha hecho mezclas y ha contribuido de manera creativa, porque es mucho más que un productor. Llevábamos más de quince años detrás de él para que participase en algún trabajo nuestro y por fin ha sucedido.
Habéis presentado este disco en España, y siempre habéis sido muy queridos por aquí. ¿Cómo os hace sentir cada visita a nuestros lares?
Nos hubiera gustado tocar en España más de lo que lo hemos podido hacer a lo largo de los años. El verano pasado hicimos Mad Cool y Low Festival, y lo pasamos en grande. En especial en Mad Cool, porque tuvimos problemas técnicos en toda la gira, y para ese concierto, apenas pudimos tener diez minutos para prepararlo todo, pero la energía del público fue genial y sin eso, nada habría salido tan bien como finalmente salió. Creo que sólo hemos hecho dos giras como artista principal presentando discos por España, por eso tenemos la sensación de que nos ha faltado más contacto con el público de tu país, porque nos gusta muchísimo.