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Entrevistamos a Ibon Errazkin por ‘Claros Del Bosque’

Ibon Errazkin necesita pocas presentaciones. Grupos como Aventuras De Kirlian, Daily Planet y Le Mans le tienen como miembro fundador, hasta llegar a su último proyecto, Single, junto a Teresa Iturroiz. En solitario acaba de publicar un trabajo expendido titulado Claros Del Bosque (Elefant Records) en donde retoma su afinada visión del pop en su estado más libérrimo.

En esta entrevista hablamos con el donostiarra de autoexigencia, de María Zambrano, y de su alianza con Javier Aramburu entre otros temas.

«Grabar solo te da una sensación de control total que engancha mucho, pero también tiene algo que no es sano del todo»

Se cumplen veinte años desde que debutaras con tu álbum homónimo, y desde entonces es clara tu intención de solo pisar un estudio cuando estás muy seguro de entregar material que te convence enteramente. Esto me hace pensar que te pones un listón muy alto se autoexigencia.

Más que por autoexigencia, es por hacer algo que me motive, y repetir cosas que he hecho muchas veces no me motiva nada. O eso creo yo, porque seguro que sin darme cuenta ya me estoy repitiendo un montón…

 

¿Cuál es a tu parecer la evolución más importante del Ibon del primer disco al de estos momentos a la hora de enfrentarte a componer de nuevo un disco?

La mayor diferencia entre los primeros discos y este es que ahora grabo solo en casa, en vez de con un grupo. Tiene cosas buenas y cosas malas. Grabar solo te da una sensación de control total que engancha mucho, pero también tiene algo que no es sano del todo.

Claros del bosque parte de un libro de María Zambrano en donde desgrana algunos de sus intereses epistemológicos y ontológicos que fue madurando durante toda su carrera. ¿Qué ideas te llamaron la atención para titular el disco como la obra de Zambrano?

Cuando lo leí me pareció un libro de visiones más que de ideas, y lo que más me llegó fue la parte meditativa (por llamarla de alguna forma), porque la verdad es que hay capítulos enteros en los que no sé muy bien de qué está hablando. Pero aparte de las ideas, me parece un título precioso.

Es un disco que, en mi opinión, es como un disco-rio en donde parece que sea una misma pieza con variaciones. ¿Cómo te planteaste que tenía que ser este trabajo?

Tiene sentido lo que dices porque muchas de las canciones son fragmentos extraídos de una pieza de una hora de duración que fue lo que grabé originalmente, y que saldrá a comienzos de febrero con el título de Nubes y claros. Aunque mi idea era que en Claros del bosque eso no se notara mucho. ¡Ya veo que no lo conseguí!

 

En las canciones tengo la sensación, y eso lo hablaba con Guiller Momonje hace unos días, de que las melodías van fluyendo de una forma que dan la sensación de que no quisieras controlarlas, dejas que ellas se vayan expresando. ¿Cómo lo ves?

Es un poco así, no quería organizarlas en forma de estrofas y estribillos, quería hacer algo distinto. Lo de hacer canciones que sean como divagaciones y vayan cambiando continuamente me interesa desde hace mucho, de hecho la primera vez que lo intenté fue con una canción de Daily Planet, “Dino Campana”, que grabé en el 95. Pero solo duraba un minuto y pico, ahora he desarrollado más esa idea.

Otra intuición que tengo con este disco, y lo hago extensible a toda tu discografía en solitario, es que la música suena como si estuviese rigurosamente pensada, pero a la vez suena por momentos como naïf, como si una vez desprendida de tu cabeza se inclinase por mostrarnos su cara más amateur incluso.

¡Intento no ponerme muy solemne! Me dan pereza las cosas que se presentan a sí mismas como “importantes”.

Hay muchos silencios en el disco y me gusta porque es una forma disruptiva de hacer frente al excesivo ruido del momento. ¿Qué papel desempeñan los silencios en las canciones?

Desde hace unos años me gusta hacer canciones sin un tempo estable y con muchas pausas. Es algo intuitivo, no es que haya silencios porque quiera expresar nada concreto, pero igual tienes razón y es para huir un poco del griterío-ambiente que nos rodea…

También me vienen ecos de guitarristas como Robbie Basho o Sandy Bull, pero también muchos sonidos minimalistas a lo Steve Reich mediterráneo, y a la library music. ¿Esto del guiño a la library music es algo que es premeditado (si no me equivoco trabajaste haciendo música para publicidad) o forma parte de tus influencias que has querido añadir?

No creo que haya mucha influencia de la library music, y en todo caso tampoco vendría de cuando hice publicidad, porque en general lo que me pedían eran pastiches de otras canciones… A Robbie Basho y a Sandy Bull solo los conozco de oídas, en su día sí que oí a John Fahey un poco, pero todos esos guitarristas cuidaban la técnica mucho más que yo. Creo que mi estilo con la guitarra viene del post-punk, que era lo que oía cuando aprendí a tocar: Felt, Orange Juice, Durutti Column, Tom Verlaine

¿Qué papel desempeña el juego, la probabilidad, el ensayo-error en tu música?

Yo diría que poco, porque cuando grabas solo no pasan tantas cosas inesperadas como cuando tocas con un grupo. De hecho, ¡es uno de los inconvenientes!

 

El tándem que formas con Javier Aramburu es inquebrantable, o al menos no se concibe tu música sin las portadas de él. ¿Qué es lo que queríais simbolizar con la portada de “Claros del Bosque”?

No hablamos mucho de ello, le dije el título del disco y le comenté la idea de que las canciones fueran como jardines por donde pasear… No tenía ni idea de lo que iba a hacer, me sorprendió mucho cuando la vi. Aunque bueno, sus portadas siempre me sorprenden.

Estas considerado como un artista de culto por muchos aficionados, y a mí me da la sensación de que te gusta ser un artista ajeno al oropel.

Ya de joven me di cuenta de que no valgo para el show business, me estresa mucho y vivo mejor alejado de él. Aunque, como fan, me encanta que exista.

Por último, Ibon, me gustaría saber de la música actual que se hace por aquí que es lo que te interesa más.

Estos días he estado oyendo un disco precioso editado bajo el nombre de Current Flow Ohm, se llama El Día Fue Bonito y se puede oír en Bandcamp. También soy muy fan de Amancio Prada, voy a verlo en directo siempre que puedo. Sonetos del amor oscuro es mi disco favorito de los últimos años, me parece una obra de arte.

Escucha Ibon Errazkin – Claros Del Bosque

 

Foto Ibon Errazkin: Amaia Hernandez

 

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