Josh Rouse está de vuelta con ‘Love In The Modern Age’
Tras pasar la mayor parte del año de gira presentando su aclamado undécimo álbum, The Embers Of Time, Josh Rouse sentía que necesitaba un cambio. Cambiando su guitarra acústica por un sintetizador, comenzó a experimentar con una nueva paleta de sonidos inspirada por el sofistipop de los 80, el último Leonard Cohen, el indie rock británico y la new wave neoyorquina. El resultado es este disco, ‘Love In The Modern Age’, una infecciosa colección de canciones que mientras retiene el distintivo sello Josh Rouse se anima a buscar los límites de su sonido entregando una pieza que resulta única en sus veinte años de celebrada carrera.
A diferencia de sus discos anteriores, grabados con una banda completa tocando en la misma sala, ‘Love In The Modern Age’ se fue armando capa a capa, con Rouse haciéndose cargo de casi todos los instrumentos, en grabaciones sucedidas entre España y Nashville. Las canciones son cinemáticas y envolventes, entre texturas de sintes y elegantes lineas de guitarra eléctrica. Momentos especiales sobran: la amenzante “Salton Sea”, donde la voz suave de Josh Rouse pone elemento humano a un océano de ritmos manipulados. O la Tears For Fears-esca “Businessman”, un relato de la soledad inherente a esta era de constante conectividad. O el tema titular y su narración de los altibajos de una relación más digital que física.
En palabras de Rouse, “quería hacer algo realmente distinto en este álbum. Quería explorar nuevos sonidos y escribir con la mente abierta. Es aún mi forma de cantar y mi forma de componer, pero hay un gran giro en la producción, y el hecho de usar nuevos instrumentos permitió sacar cosas que no habrían aparecido con sólo una guitarra acústica”.