Niños Mutantes
Lo peor del indie nacional de los 90 es que era un cortijo de cuatro que se creían muy importantes porque pertenecían a un círculo casi secreto
La imprescindible banda andaluza Niños Mutantes cumple quince años de carrera musical, coincidiendo con uno de sus mejores momentos como grupo gracias a su último álbum Las Noches de Insomnio (2010) y el éxito de su posterior gira.
Los granadinos celebran el aniversario con la edición de nuevo material que incluye EP, vinilo y DVD en directo, mientras que, aprovechando la ocasión, nosotros hacemos un repaso de esa historia junto al vocalista Juan Alberto Martínez, a lo largo de más de media hora de placentera conversación telefónica que deja tras de sí una extensa e interesantísima entrevista reproducida íntegramente a continuación.
Quince años merecían una celebración por todo lo alto y así ha sido… edición en vinilo de “Las Noches de Insomnio”, DVD, nuevo EP con remezclas, nuevo vídeo… ¿Cómo surgieron todas esas ideas y posibilidades?
Todo empezó pensando en cómo encarar el concierto que el pasado mes de diciembre hicimos en el Teatro Alhambra de Granada. Era un espacio diferente, en formato acústico y haciendo algo que no hacemos habitualmente. De repente nos dimos cuenta de que justo en esas fechas hacía 15 años de nuestro primer concierto, así que enfocamos esa actuación como una celebración y un repaso a la carrera del grupo, invitando gente al escenario y haciendo una lectura diferente de las nuevas canciones. Y ya nos embalamos, porque creemos que quince años es una cifra difícil de conseguir como grupo, y que merecía la pena celebrarse con cosas que no hubiésemos hecho nunca. No teníamos editado ningún DVD en directo, no teníamos remezclas bailables de nuestras canciones y nunca habíamos editado nunca en vinilo. Lo bonito de estar 15 años en esto es precisamente eso: ir superando nuevas metas y hacer cosas diferentes que nos van enriqueciendo.
A comienzos de año estuve por última vez en un directo de Niños Mutantes y me sorprendió la intensidad y honestidad que, después de tantos años, seguís poniendo cada vez que pisáis un escenario ¿Es precisamente esa pasión intacta por lo que hacéis el principal motivador para aguantar 15 años como banda?
El secreto es que nos gusta mucho y no hay más historia. Nuestra pasión es meternos al estudio, hacer canciones y luego llevarlas a un escenario. Es tan importante para nosotros que tenemos que disfrutar de cada momento que lo hacemos. Hay grupos que parece que llevasen una losa encima, como si para ellos fuese un martirio subirse a un escenario o montarse en una furgoneta o como si estar componiendo fuese un proceso doloroso. Nuestro primer objetivo es disfrutar nosotros para que el resto de la gente disfrute. Pero lo más importante de la receta para llevar juntos tanto tiempo es que somos muy amigos, y es muy bonito tener una historia de 15 años compartiendo una historia con tus amigos más cercanos y familiares. Nunca hemos sido un grupo con mercenarios. Ayer estaba en Granda con J y Manu de Grupo de Expertos Sol y Nieve y precisamente les decía esto mismo, porque tienen algunos problemas al no contar con una banda en base únicamente a un grupo de amigos y con gente que interviene por otras motivaciones. Yo no entiendo estar en la música si no es con gente a la que te unen más cosas a parte del dinero.
Otra de las claves podría ser que nunca habéis permitido el olvido por parte de vuestros seguidores, mostrándoos siempre activos a través de discos, singles, versiones o EP´s ¿Esa constancia en la publicación de material (de una u otra forma) ha sido pretendida y meditada o responde más a una necesidad vital e impulsiva de crear?
Es una necesidad cuando te cansas de las canciones, y a nosotros nos suele pasar que, más o menos un año después de la publicación de un disco, empezamos a aburrirnos y necesitamos motivación. La forma de hacerlo es empezar a hacer nuevas canciones. Ese ciclo se repite en nuestra historia y cada dos años siempre sacamos un disco nuevo. En un año nos cansamos del material más reciente y necesitamos empezar a construir cosas nuevas. Nunca nos hemos impuesto las fechas del lanzamiento de un disco, simplemente es nuestro ritmo natural de trabajo.
¿Cuál ha sido el peor momento en los 15 años de carrera de Niños Mutantes?
Evidentemente no todo ha sido una luna de miel. Hemos tenido momentos difíciles. La etapa más complicada del grupo fue un periodo en torno al 2004-2005. Tras finalizar la gira de “El Sol de Invierno” (2002) entramos en un momento un poco chungo debido a problemas internos. Hubo una crisis con la que volvimos a la formación inicial de trío y a la vez decidimos que no queríamos publicar en formato de álbum y empezamos a editar sólo singles y EP´s. Fueron unos años un poco de travesía por el desierto, hasta que Andrés López entró en el grupo y nos dio muchísima energía, a la vez que recuperamos una confianza en nosotros mismos que habíamos perdido un poco por esos problemas internos que teníamos entonces. Fue una crisis que a la postre nos hizo más fuertes, porque aunque perdimos presencia al no publicar un álbum y lanzar sólo EP´s, fue una época creativamente muy interesante. Muchas de nuestras mejores canciones estaban editadas en esos singles. Y además salimos muy reforzados como grupo porque salimos con las ideas muy claras y muchas ganas de volver a empezar con mucha fuerza. El primer álbum después de esta etapa fue “Todo es el Momento” (2008) que fue el primero ya con Andrés como cuarto mutante. Somos como los bancos: después de las crisis siempre salimos reforzados (Risas).
¿Puedo llegar a desparecer Niños Mutantes en alguno de esos momentos?
Creo que no. Nunca llegamos a plantearnos la separación. No sé si es un tabú o que realmente no lo pensamos, pero yo al menos nunca me lo he planteado. Otros miembros del grupo no lo sé, aunque jamás hemos llegado a comentarlo.
¿Es el lado amargo de la existencia un poderoso inspirador para Niños Mutantes?
Sí. Nosotros siempre hemos utilizado las canciones como sustituto de una terapia con psicólogos: sale más barato y es más divertido. En general hemos hecho las canciones sobre los temas que nos inquietan: los problemas que propician las relaciones humanas, la rutina, la falta de libertad, las cadenas que tenemos… Realmente no nos resulta fácil hacer canciones sobre temas alegres y de celebración. Siempre hemos pensado que la parte alegre de la existencia se basta por sí misma y simplemente hay que vivirla. Es la parte más amarga la que necesita ejercicios de exorcismo y nosotros lo hacemos a través de las canciones.
¿Habéis pensado alguna vez en cantar en inglés?
La verdad es que siempre tuvimos claro lo del castellano. En el primer EP que editamos antes del primer disco tenemos una canción que es una rareza total, en la que cantamos en “spanglish”. Se llama “Rosa” e incluso está en el Spotify. Pero fue una broma, y siempre tuvimos claro que queríamos darle mucha fuerza en lo que contamos en las canciones para llegar con profundidad a la gente que nos escucha, y la única manera era escribiendo en el mismo idioma en el que sentimos las cosas, porque sino hubiese sido un ejercicio bastante falso. Aunque está claro que el inglés tiene una mejor sonoridad para el tipo de música que hacemos.
Precisamente por eso tiene que ser más satisfactorio una vez que consigues el resultado…
Es un ejercicio más difícil pero nos compensa porque se llega a más gente. Creo que uno de los motivos por el que los grupos independientes españoles ahora están llegando a más público es porque masivamente se han pasado al castellano. Cuando nosotros empezamos éramos una especie extraña y una minoría los que hacíamos letras en español, y gran parte del fracaso del indie de los 90 en España con el público se debía a cantar en ingles y además no decir nada de nada en las letras. Aquello era un monumento a la nada: además de en inglés lo que se decía en las letras eran todo tonterías.
Precisamente mi siguiente pregunta va enfocada hacia aquella época de lo 90 en la que surgisteis, en plena explosión del indie nacional ¿Cómo recordáis aquella época y qué bandas de entonces eran vuestras favoritas?
Por una parte recordamos aquella explosión con un sentido bastante crítico, porque había mucha tontería y mucho esnobismo. Había gente (y sigue habiéndola) que pensaba que lo más importante de un grupo es que le gustará al menor número de gente posible, que no lo conociera ni su madre, y que en vez de hacer una música bonita tenía como única pretensión que resultase extraña. Incluso nosotros estábamos contagiados de esa tendencia, más como público que como artistas, que sobrevaloraba lo diferente y disonante. Pero lo peor es que el indie fuese un cortijo de cuatro que se creían muy importantes porque pertenecían a un círculo casi secreto. A nosotros nos ha gustado el proceso actual de democratización y expansión del indie: el interés ahora mismo es hacer canciones bonitas y a nadie le da vergüenza tener más de cien seguidores, sino que se enorgullece de ello y además vamos avanzando en medios más masivos. Eso es bueno y sano para la escena.
También había muchos grupos que nos gustaban, sobre todo compañeros de sello en Astro como Penelope Trip que eran lo más indie que había (risas), Manta Ray nos gustaban mucho aunque nosotros no éramos tan “artistas” como ellos (risas). También nos gustaban los primeros Planetas que fueron una sensación y en el impacto de esos primeros discos tan importantes es donde se labraron la carrera que luego han tenido. También El Niño Gusano, pero por encima de todo éramos fans locos de Surfin´ Bichos que eran los padrinos de toda aquella escena. Cuando empezamos teníamos cuatro referencias básicas que quedaron plasmadas en nuestro primer disco: Pixies por encima de todo, Surfin´ Bichos, Los Brincos y Nirvana.
Efectivamente en los últimos años el “indie” se ha puesto de moda pasando a ser mucho más masivo que en los 90, lo que a su vez ha propiciado que ciertos artistas hayan logrado una popularidad impensable en sus comienzos o hace unos años como Lori Meyers, Nacho Vegas, los mismos Planetas o Vetusta Morla, por ejemplo. ¿Por qué crees que ahora este sonido llega a más público?
Creo que tiene que ver con las vías de difusión de la música que hay ahora mismo. En los 90 había un abismo entre la música masiva que difundían los medios tipo 40 Principales y la escena independiente que giraba en torno a Radio 3 y dos o tres revistas. La irrupción de Internet como vía principal para escuchar música e informarse sobre ella ha llevado a que la gente acceda mucho más fácilmente a música más interesante. No creo que ninguno de los que has citado esté haciendo música menos interesante que antes, es simplemente que hay más gente que la está conociendo. No creo que esos artistas hayan hecho un esfuerzo consciente por llegar a más público o, como dicen los talibanes del indie, que se hayan vendido. Aquí no se ha vendido nadie, simplemente las barreras han caído gracias a Internet y es más fácil llegar a esta música con la difusión del boca a boca o blog a blog.
Precisamente hay medios y sectores que quieren hacer creer que Internet está matando la música, cuando desde otro punto de vista es justamente lo contrario…
Internet ha abierto muchas puertas, aunque también tiene su parte negativa, porque la forma que todos tenemos de escuchar música ahora es mucho más superficial y más consumista que hace años. Antes escuchabas los discos completos y un montón de veces, ya fuese un vinilo, una casete o un CD, y lo digerías lentamente a lo largo de meses, mientras que ahora vamos a una velocidad increíble, picoteando sin escuchar un disco completo si no nos convence de forma inmediata. Es un comportamiento compulsivo muy relacionado con el consumo y con otras facetas actuales de la vida como la moda.
Siempre habéis sido muy respetados por la crítica pero, en relación a ese éxito más masivo del que hablábamos antes ¿Sentís un poco de rabia, impotencia o envidia por no haber conseguido una fama más amplia que por méritos merecíais?
Tenemos una relación ambivalente con el éxito. Por una parte estamos muy contentos porque la gente que nos sigue nos sigue de verdad. Nuestros fans son muy fieles y casi pertenecen a una religión. Es lo que tiene convertirse en una especia de grupo de culto, que nuestros fans no son advenedizos y la gente que viene con nosotros se queda muchos años y se identifica mucho con nosotros. Eso nos satisface más que haber pegado un pelotazo espectacular. Además hemos visto grupos que han pegado ese pelotazo y a los dos años caen en el olvido. Nos compensa más llevar 15 años dedicándonos a lo que más nos gusta. Por otra parte es verdad que podríamos haber llegado a más gente, pero pensamos que seguimos creciendo, y si atendemos a la gente que viene a nuestros conciertos quizás la afluencia sea mayor que nunca gracias a nuestro último disco. Siempre digo que dentro de veinte años llenaremos estadios (Risas). Seguimos aspirando a más y tenemos una meta pendiente, que es poder dejar esas otras actividades a las que nos tenemos que dedicar por fuerza para dedicarnos sólo a la música.
Has mencionado el éxito de “Las Noches de Insomnio” (2010). Si sólo pudieses elegir un disco de entre toda vuestra discografía… ¿Cuál sería?
Con uno no podría quedarme, pero si pudiese elegir dos me quedaría con el primero y con el último. El primero tiene un valor sentimental muy grande. Fue muy emocionante porque estábamos muy verdes cuando lo grabamos, sólo habíamos hecho cuatro o cinco conciertos y nos fuimos una semana al Puerto de Santa María con Paco Loco, en lo que fue toda una aventura. Aquello ya era mucho más de lo que nos habíamos imaginado.
Pero en el último se unieron muchos factores: teníamos muchas ganas de grabar esas canciones, el proceso de grabación fue perfecto, la técnica de grabación en directo es la que deberíamos haber seguido desde hace años porque es la única que consigue que un grupo suene de verdad… Creo que es la colección de canciones más completa que hemos hecho nunca. Y la respuesta del público ha sido muy clara, recibiéndolo con más entusiasmo que a cualquier otro.
¿Por qué el cambio de sello de Astro a Ernie Records con este último disco?
Con Astro la relación estaba absolutamente agotada. Tenemos mucho que agradecerle a Astro porque fue un apoyo incondicional durante muchos años, pero como la mayoría de las relaciones se erosionan cuando llevan mucho tiempo y necesitas aire fresco. Queríamos coger nosotros las riendas para que si había cosas mal hechas no hubiese que buscar culpables y si se hacían bien ponernos nosotros las medallas. Eso podíamos hacerlo en Ernie, que es el sello de nuestro manager Josiño Carballo. Junto a él nos lanzamos a la autoproducción, tanto artística como de edición. Y estamos muy contentos porque encargarnos de todo nos ha dado mucha energía. En el mundo de la música vamos hacia la desaparición de intermediarios y hacia la relación más directa posible entre el que hace la música y el que la escucha.
Precisamente en España cada vez hay más artistas que se deciden por la autoedición de su obra ¿Cuál crees que es el motivo? ¿Es ese el futuro de la música en España?
Está muy claro. Los grupos nos hemos cansado de que haya intermediarios un poco oportunistas que están en medio intentando llevarse un trozo de la tarta y prueban a ver si les suena la flauta: si un grupo no les funciona dejan de moverlo y si les funciona intentan hacer todo tipo de maniobras para trincar lo máximo posible. En este mundillo hay demasiados “chorizos” y muchos grupos se han cansado de trabajar con “chorizos” decidiéndose a dar el paso de lanzar sus discos de forma más directa. Una vez más la tecnología e Internet han facilitado un paso que antes era imposible porque la autoedición requería una dedicación increíble, mientras que ahora es mucho más fácil. Y creo que es algo muy positivo y ojala que el proceso continúe hasta que terminen de caer los últimos restos de lo que queda de las multinacionales.
Ya recapitulando y con la perspectiva que da el paso del tiempo y quince años a las espaldas… ¿Dirías que cualquier tiempo pasado fue mejor?
En absoluto. Nosotros estamos disfrutando en esto más que nunca. Antes éramos más jóvenes, más guapos, no se nos rompían huesos como últimamente, ni teníamos achaques (risas)… pero no tenemos nostalgia. Si miramos hacia algún sitio es hacia lo que viene, no hacia lo que hemos dejado atrás.
Pues precisamente, y en sentido contrario ¿Qué planes de futuro tienen Niños Mutantes?
Estamos preparando canciones nuevas y ya contamos con seis o siete temas. Aunque no tenemos aún fecha de grabación, estamos ya con la mente puesta en eso. Nos gustaría conseguir algunas de las metas que aún no hemos cumplido, como ir a tocar a Latinoamérica y básicamente estamos con lo de siempre: intentar hacer canciones buenas, bonitas y que nos emocionen a nosotros para que luego puedan emocionar a otros.
Muchas gracias Juan Alberto, ha sido un auténtico placer
Muchas gracias a ti. Igualmente y un abrazo.