Origen del nombre de 8 bandas españolas (I)

En los primeros meses de este 2023, en Muzikalia, ya os presentamos una trilogía de reportajes sobre el origen del nombre de una serie de bandas internacionales. Para esta segunda ocasión, le concederemos el turno a ocho formaciones españolas (1ª parte) acerca de esta misma temática apuntada.

1- DUNCAN DHU

En la preciosa ciudad de San Sebastián, en el verano de 1984, Mikel Erentxun (ex-cantante de Los Aristogatos), además del bajista Diego Vasallo y el batería Juan Ramón Viles (ambos procedentes del combo Los Dalton), determinaron que debían fusionar sus talentos e inaugurar un nuevo conjunto rítmico.

El nombre Duncan Dhu se halla extraído de un personaje secundario de la novela Secuestrado: Las Aventuras de David Balfour, publicada por Robert Louis Stevenson, en año 1886 (también autor éste de La Isla del Tesoro, entre otras imperecederas narraciones suyas).

El tal Duncan era, solamente, un melómano posadero que, dentro de su fonda en Escocia, propuso resolver un duelo entre dos protagonistas de dicho volumen literario pero no a través las armas sino mediante una batalla de gaitas. Y es que al propio Mikel Erentxun le cautivaba el romanticismo que desprendía aquella misma obra de Stevenson y deseaba bautizar a su banda igual que aquel individuo de ficción pero no debido a las características de éste último en sí, sino porque al mismo Erentxun le complacía la sonoridad, el misterio y lo artístico de aquel término: Duncan Dhu.

Sin embargo y por otro lado, a Mikel le pareció algo extraño portar esa idea nominal hacia un grupo de pop-rock y al final, de manera algo tímida y secreta, le anotó en un papel aquello de “Duncan Dhu” al bajista Diego Vasallo. A éste último, también le plació aquella corta línea cuando la leyó y ya no hubo más que hablar sobre el asunto.

Con bastante coherencia a todo ésto del tema de Escocia, la prodigiosa y singular banda donostiarra tituló su primer EP, precisamente, Por Tierras Escocesas, en 1985.

 

2- LOS RONALDOS

Bastante antes de que los estelares futbolistas Ronaldo Nazario de Lima, Ronaldinho de Assis Moreira, Ronald Koeman o Cristiano Ronaldo sonaran, habitualmente, en la cabeza de muchos habitantes de España, dicho nombre de pila ya había sido popularizado, en nuestra península, por una magnífica y muy original banda madrileña de rock and roll.

Especificaremos, primeramente, que durante más de tres décadas se creyó que Coque Malla (voz principal y guitarra), Luis Martín (guitarra solista), Luis García (bajo) y Ricardo Moreno (batería) colocaron a su grupo el apelativo de Los Ronaldos, en el año 1985, porque se daba por hecho, efectivamente, que cuando el mismo Coque era un niño, vivió una temporada en Italia, donde su madre le preparaba unos bocadillos de salami de, precisamente, una marca transalpina llamada Il Ronaldo. Con el paso del tiempo, recalcamos, se supo que esto último resultó no ser cierto, en absoluto y solamente, se trataba de una falaz historieta, de cierto interés, que contaban los músicos implicados ante las reiteradas preguntas de la prensa acerca del tema, ya que el verdadero motivo nominativo era bastante insípido; según el propio baterista Ricardo Moreno.

Realmente, todo surgió cuando el propio Coque Malla aún estudiaba en el colegio y elaboró una lista de seudónimos destinados a una futura agrupación musical, la cual todavía se hallaba solamente en su imaginación adolescente. Entre dicho listado teórico, Malla anotó el nombre de pila, “Ronald”, aunque ni siquiera el mismo vocalista recuerda con total precisión si era, en concreto, debido al político y actor Ronald Reagan; el cual, en aquel momento de los años 80, era presidente de Estados Unidos. Añadiremos que dicho nombre, Ronald, ya era muy común escucharlo, en Gran Bretaña, en la Edad Media o en el siglo XIX.

Sin embargo, emergió también otra teoría secundaria sobre esta materia porque, en aquel 1985, el guitarrista Luis Martín arribó a alguno de los primeros ensayos con una peluca (¿o, tal vez, era un sombrero?) como la que llevaba puesta el payaso Ronald McDonald, aquel simpático personaje que servía de mascota publicitaria de la afamada empresa de hamburguesas. Esta misma circunstancia, hizo mucha gracia a los otros tres componentes del grupo, Coque Malla, Luis García y Ricardo Moreno y éstos le empezaron a decir a su compañero, Luis “Ronald” Martín.

En definitiva, que no se sabe, exactamente, la proveniencia del término Los Ronaldos pero el caso es que, en aquel instante de su fundación, aquellos cuatro intérpretes consideraron que el apodo sonaba estupendamente e intuyeron que el público comentaría cosas sobre el vocablo, en cuestión.

Anecdóticamente, agregaremos también que cuando se disponían a ofrecer su primer concierto oficial en la Sala Agapo en Madrid, en Enero de 1986, a la banda les anunciaron equivocadamente como “LOS ROLANDO” en los tickets de entrada. Esto mismo fue algo que no agradó a la rockera camarilla centropeninsular; la cual pidió a los organizadores, ya con mucha personalidad y decisión a pesar de que eran músicos noveles, que se corrigiera aquella errata de imprenta, de inmediato.

 

3 -M CLAN

Fue en 1993, cuando los intérpretes Carlos Tarque (voz), Santiago Campillo (guitarra solista), Juan Antonio Otero (batería), Pascual Saura (bajo) e Íñigo Uribe (teclados) decidieron jugar y bromear con los nombres de su ciudad de base, Murcia y con el de ese pequeño mamífero volador; a la hora de denominar a su recién erigida banda. Así que, en sus principios, se auto-designaron como Murciálagos  (con “a”), hasta que en una de sus primeras actuaciones en directo, los promotores, por error, le pusieron en el cartel como Murciélagos (con “e”); algo que unos jovencísimos músicos no se atrevieron a contrariar con tal de que les contrataran para tocar.

Entonces, se incorporó a la panda un viejo amigo de Tarque del servicio militar como es Ricardo Ruipérez (guitarra rítmica), con lo que el proyecto pasó a ser Murciélagos Clan porque aquel sexteto se sentían como una familia, en ese instante. Finalmente, quizás para que resultase más sencillo pronunciarlo por el público, se acortó la frase a M Clan, en 1994; editando un EP de cuatro canciones con ésta denominación y con el propio sexteto suresteño encaminándose a grabar su primer LP, nada menos que con Warner Music, en 1995.

Agregaremos que, en sus inicios, también muchos les calificaron como los “Los Black Crowes murcianos”, debido a que Carlos Tarque y sus muchachos comenzaron tocando rock sureño americano. Incluso también se les dijo, medio en broma, “Los Led Zeppelin de la Huerta” en alusión a sus influencias “hard” de los años 70. Explicaremos, además, en su primer concierto de importancia en un gran estadio, en 1996 en Madrid y teloneando a Bon Jovi, los fans españoles les gritaban a aquellos talentosísimos murcianos a ver como se llamaban porque todavía eran un grupo desconocido pero que, sin embargo, apuntaba, seriamente, a que iba romper moldes en España.

Incluso existen bandas-tributo como las llamadas Murciélagos C o M Clon; entre otras.

 

4- SIDONIE

Se ha de viajar muy atrás en el tiempo para apercibirse de que todo se inició en 1878, cuando el inventor y poeta francés Charles Cros escribió un libro de odas llamado Le coffret de santal, donde se halla la composición literaria dedicada a su amante Sidonie (significa “de Sidón”, una ciudad de 4.000 años de antigüedad y fundada en la antigua Fenicia). Clarificaremos que dicho nombre de mujer, sin embargo, no se refiere a la controvertida escritora gala Sidonie-Gabrielle Colette; la cual pertenece a una época levemente posterior.

Ya en 1962, la actriz parisina Brigitte Bardot cantó y puso música a dicho poema de Charles Cros sobre Sidonie durante la película Una vida privada, dirigida por Louis Malle.

Saltamos hasta 1997, cuando los músicos afincados en Barcelona, Marc Ros (voz y guitarra), Jesús Senra (bajo) y Axel Pí (batería) instauraron su proyecto musical y especularon con llamar al mismo Roja o Dragonfly, hasta que los tres se fijaron en la tonada interpretada por la citada Brigitte Bardot. Fue entonces cuando aquel terceto de músicos decidieron que así mismo se denominaría su banda, Sidonie (pronúnciese “sidoní”, con acento en la segunda “i”), ya que era una sola palabra que a ellos les sonaba sexy, femenina, sensual, simple y muy musical; ya que además Marc, Jesús y Axel siempre fueron aficionados a la cultura francesa. De todos modos, los mismos Ros, Senra y Pí no descartaron del todo el término “Dragonfly” (“libélula”), ya que éste sí que les serviría para titular su primer EP, en el año 2001.

En numerosas ocasiones y de modo anecdótico, la gente ha pronunciado incorrectamente el nombre del combo catalán y les ha llamado “Sin dormir” o “Sidonier”; entre otras cosas. Añadiremos que también el inolvidable presentador y periodista musical Ángel Casas se fijó en este nombre de fémina, como inspiración para su novela Sidonie tiene más de un amante (2020).

 

5 – TEQUILA

Transcurría el año 1976, en Madrid, cuando en el club New M and M un par de rockeros argentinos que habían huido de la dictadura de su tierra natal y que habían ido a probar fortuna artística a España, estaban observando, atentamente, una actuación de la banda española de rock sureño, la Spoonful Blues Band; formada ésta por Julián Infante (guitarra ), Felipe Lipe (bajo) y José Antonio “El Oso” Alonso (batería ).

Aquellos dos espectadores de aquel concierto eran el guitarrista Ariel Rot y el cantante Alejo Stivel, los cuales, al cabo de unos pocos meses se acabaron uniendo a la agrupación de Infante, Lipe y Alonso, por lo que éstos últimos buscaron un novedoso nombre para banda, tras esas dos prometedoras incorporaciones argénteas. Así pues y tras las múltiples sugerencias de los propios Rot y Stivel de que el proyecto debía ser definido por un término en castellano, el bajista Felipe Lipe se acordó del mítico guitarrista Johnny Winter y su canción “Cheap Tequila”, en referencia a esta conocida y fuerte bebida alcohólica y es que a esa palabra el mismo Lipe la consideraba corta, pegadiza y que uno se animaba al pronunciarla.

Sin embargo, el vocalista Alejo Stivel no fue muy partidario de que la banda se llamase Tequila, tras las primeras actuaciones en vivo de la misma, en 1977. Así pues, el mismo Stivel redactó una extensa nómina con otros vocablos para escoger pero sus compañeros no le prestaron mucha atención en ese mismo terreno; ya que además la audiencia ya iba conociendo al quinteto y, finalmente, el mote grupal ya no se movió respecto a ese mexicano líquido servido en los bares.

 

6- NACHA POP

Nos quedamos en aquel año 1977, en Madrid, cuando unos adolescentes Carlos Brooking (bajo), Jaime Conde (batería), Ahmed Belghitti (guitarra) y Nacho García Vega (voz y guitarra) configuraron un cuarteto al que nombraron como UHU Helicopter por influencia terminológica de los californianos Jefferson Airplane (se aludían ahí a marcas de pegamento y a vehículos voladores, vaya). Entonces, tras la salida de Belghitti, se unió a aquella camarilla el primo del propio Nacho, es decir, el portentoso vocalista y guitarrista Antonio Vega; el cual por entonces acababa de concluir el servicio militar. Con ese novedoso y sólido fichaje de refuerzo aquello ya comenzó a determinarse como una segunda y fresca aventura musical.

Era habitual entre aquellos músicos capitalinos gastarse bromas como cambiarse, mutuamente, el nombre de pila y “feminizarlo”, con lo que se bautizaban, entre sí, como “La Antonia”, “La Carla” o “La Nacha”. Entonces, cuando el grupo paseaba por uno de los túneles del Metro de Madrid, resultó que en una de sus paredes los dos primos Vega, Brooking y Conde efectuaron una pintada plena de autoconfianza que decía “NACHA POP Y LOS DEMÁS”; siendo la segunda palabra “Pop” debido a que por aquella época, cada uno por separado, había viajado a una cuna musical como Londres. Una vez allí, nuestros protagonistas se compraban discos “poperos” de la corriente New Wave; los cuales acababan de salir a la venta y aún no habían llegado a España.

Por contra, a Nacho García Vega no le agradaba mucho que sus compinches le dijesen eso de “La Nacha” pero los demás integrantes del grupo se reían mucho con ello, de modo cariñoso; así que finalmente y en consecuencia, en 1978, prescindieron de la frase UHU Helicopter y la banda quedó rebautizada como Nacha Pop en “honor” al propio García Vega; ya que, además, el mismo Nacho era el elemento de conexión entre el resto de los muchachos del combo. Poco después, en sustitución de Jaime Conde, ingresó en el grupo el baquetero Antonio Martín Caruana, alias “Ñete” para completar la formación definitiva y así, grabar su sensacional y homónimo LP de debut en 1980.

 

7 – GABINETE CALIGARI

Cuando en 1981, en Madrid, el imponente terceto formado por Jaime Urrutia (voz y guitarra), Ferni Presas (bajo), Edi Clavo (batería) edificaron una nueva formación, su sonido inicial estaba inclinado hacia el más lúbugre post-punk; el cual, además envolvía unos textos descarnados escritos por los mismos Urrutia y cia. Así que, para nominar, globalmente, a dicho proyecto de manera coherente, el terceto necesitaba alguna expresión poderosa, especial y con alusiones hacia algo nebuloso y estremecedor, efectivamente. Con esa idea preconcebida y a través de un fotografía que aparecía en un libro sobre cine, Jaime, Edi y Ferni se fijaron en una obra maestra del expresionismo alemán como es el film de terror gótico El Gabinete del Doctor Caligari, dirigido por Robert Wienne, en 1920.

Entonces, el bajista Ferni Presas propuso a acortarlo a “Doctor Caligari” pero al insinuar el baquetero Edi Clavo que ya existían varias bandas con nombre de médico, en ese instante del año 81, finalmente el trío madrileño optó por abreviar hacia Gabinete Caligari; descartando, además, escoger otros sobrenombres propuestos, internamente, como “Los Dandies”. Como añadido a ésto, la propia canción del grupo “Sombras negras” alude, efectivamente, al mencionado largometraje germano de Wienne.

Concluiremos este párrafo aclarando que incluso antes, en 1977, cuando estaban en la Universidad, los propios Urrutia, Presas y Clavo ya habían militado en un primera iniciativa musical los tres juntos, denominada ya con otro nombre tampoco muy alegre, Rigos Mortis (junto con Eugenio Haro); aunque aquello tuvo una exigua duración. Tras enrolarse, seguidamente, en otras bandas, como, por ejemplo, Jaime, en Ejecutivos Agresivos y Ferni y Edi, en Automáticos; luego, dicho trípode armónico se juntaron de nuevo y organizaron el nacimiento de Gabinete Caligari en el citado año 81, como se acaba de comentar.

Tras la disolución “gabinetera”, en 1999, y con Jaime Urrutia yendo por solitario, por otro lado los propios Edi Clavo y Ferni Presas propulsaron el grupo Paraphernalia.

 

8 – RADIO FUTURA

Después de un amplio periplo por una serie de formaciones, el extravagante teclista Herminio Molero, a primeros de 1979 en Madrid, decidió establecer y liderar su propio proyecto, al cual denominó Orquesta Futurama y en el que también figuraban los hermanos zaragozanos Luis (bajo) y Santiago Auserón (primero batería y luego corista), Enrique Sierra (guitarra), Francisco Pastor (guitarra), Maria José Serrano (voz), Alberto Iturrioz (guitarra), Manolo Campoamor (voz) y Javier “Furia” Perez-Grueso (voz y percusión).

Entonces, a mediados de ese año 79, estos dos últimos cantantes citados propusieron recalificar el grupo ya que algunos de sus componentes se habían ido marchando y, de ese modo, se inspiraron en la controvertida y turbulenta emisora independiente de Roma, en Italia, Radio Città Futura (la palabra de en medio significa “Ciudad”); creada en 1975 y que poseía ideas izquierdistas. Al final, los supervivientes de aquella apuesta armónica, es decir, Molero, los hnos. Auserón, Sierra y Pérez-Grueso abreviaron esa misma denominación italiana hacia la que todos conocemos: Radio Futura, por descontado.

Ya en 1981 y tras publicarse el frívolo e inconsistente álbum debutante de la banda, el multifacético Herminio Molero se alejó definitivamente de la misma y, además, no quiso permitir que el resto de integrantes prosiguiese utilizando el nombre de Radio Futura. Así que, el asunto desembocó en los tribunales, donde el juez dictaminó que los legendarios Luis y Santiago Auserón, Enrique Sierra y el nuevo batería “Solrac” Velázquez podían continuar con aquel apelativo grupal y artístico, en 1982.

A partir de ahí, rápidamente Radio Futura se fueron transformando en la mejor banda de la historia de España, bajo mi parecer personal…

 

 

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