Radiohead – In Rainbows (Inrainbows.com)
Radiohead have made a record. So far, it is only available from this website. Con estas palabras, la banda de Oxford ha firmado un desplante a la industria discográfica que sólo puede calificarse de histórico. Desafiando todas las leyes de mercado, el séptimo disco de estudio de Radiohead no conocerá el formato físico hasta diciembre. Por el momento, sólo está disponible a través de www.inrainbows.com y cada usuario deberá pagar por la descarga el precio que le dicte su conciencia. Cuando un gesto tan encomiable (y acorde con nuestro momento histórico) surge en el seno de un grupo del estatus y volumen de ventas de Radiohead, no podemos dejar de reflexionar sobre el negocio de la música y los siniestros mecanismos mercantiles que permiten que un empresario tenga el cinismo suficiente para fijar el precio del arte.
En lo estrictamente musical, In Rainbows es un trabajo continuista que no plantea cambios drásticos respecto a Hail To The Thief (03). Radiohead funciona como una atípica banda de rock que, desde el advenimiento de Kid A (00), aplica recursos y estilo de producción propios de la música electrónica a las canciones de un grupo de guitarras. Esta unión no se lleva a cabo desde el choque frontal entre distintos lenguajes musicales sino como una integración, donde la estructura tradicional de canción es galvanizada por las infinitas posibilidades digitales del estudio de grabación y la magia del software. Prueba de ello es la inicial “15 Step”, un prodigio de producción donde los beats electrónicos se funden con los sonidos orgánicos de la batería acústica entre guitarras de aire jazzy y multitud de loops.
In Rainbows sabe pasar de lo etéreo (“Reckoner”) a lo concreto (“Jigsaw Falling Into Place”) sin perder en ningún momento el sentido de unidad. Porque pocos grupos tienen capacidad, personalidad y licencia para ensamblar dos temas de sintaxis tan distinta como “All I Need” y “Faust Arp”; mientras el primero está marcado por la cadencia de hip hop adormecido de Boards Of Canada, el segundo es una breve pieza acústica con arreglos de cuerda que bien hubiera podido firmar Nick Drake. Poco espacio ha quedado en In Rainbows para la distorsión y, entre los ambientes opiáceos, los calmos tempos y los laberintos circulares de “Videotape” y “House Of Cards”, el quinteto de Oxford sólo enseña los dientes en “Bodysnatchers”. La voz doblada de un Thom Yorke en permanente estado de gracia coloca a “Nude” a un paso de las cotas de emoción alcanzadas en “Let Down” (OK Computer (97)), mientras que el bajo de Colin Greenwood dibuja fantasmagóricas líneas de ascendencia dub en una “Weird Fishes/Arpeggi” con evidentes ecos del sonido Chicago.
Puede que algunos no vean en In Rainbows la obra maestra definitiva que esperaban pero se trata de un disco más compacto y enfocado que Hail To The Thief (03) y Amnesiac (01). Por fortuna, la competencia es dura y, quizá, esta vez Radiohead no hayan entregado el disco del año aunque, por actitud y aptitud, siguen siendo los más grandes.