The Dandy Warhols (Ochoymedio) Madrid 22/05/23
Se dice que The Dandy Warhols recibieron en su local de ensayo una caja con cuatro balas de escopeta, cada una con el nombre de los cuatro componentes de la formación. El remitente no estaba claro, pero todo apuntaba a Anton Newcombe, líder de The Brian Jonestown Massacre y examigo irreconciliable de los de Portland.
La directora de cine Ondi Timoner retrató con gran maestría la historia de esa enemistad en el excelente documental Dig! (2004) con el que estuvo más de ocho años persiguiendo a las dos bandas por carretera, retratando las miserias del mundo del show business, peleas, drogas y otros sin sabores del lado amargo de la música.
Y si hay alguien que sabe tanto de deleitarse con el éxito y bajar a los infiernos, esos son The Dandy Warhols. Atrás quedaron los días de éxitos masivos y contratos con Capitol, para continuar una carrera de conciertos en salas y público minoritario, aunque fiel. Pero eso no parece importarles mucho, tal y como nos contaba hace algunos años el propio Courtney Taylor en una entrevista para esta casa.
El caso es que la gira española de The Dandy Warhols – propiciada por The Holy Cobra Society – aterrizaba en la madrileña sala La Paqui/Ochoymedio, con algunos fans haciendo cola un rato antes de la hora marcada. Y también, casi con veinte minutos de antelación sobre la hora del concierto, salía a escena un Courney Taylor en plan crooner a regalarnos unos temas en acústico, porque sí porque le apetecía. Así, armado con su guitarra y los dos micros característicos en escena, se hizo una preciosa versión de su amiga Kristin Hersh (Throwing Muses) “Your Ghost”, para continuar con “Every Day Should Be a Holiday” y “Welcome to the Monkey House”. Todo un detalle inesperado para los fans.
En esto ya salían los siempre fieles: Brent DeBoer a la batería, como siempre dispuesta en el centro del escenario y al lado de Courney, el callado y concentrado Peter Holmström a la guitarra y la inquieta y revolucionaria Zia McCabe a los teclados y sintetizadores. Sonaban los primeros acordes de la infalible “Be-In”, para continuar con esa joya shoegaze que es “Ride”.
El cupo de canciones sobre drogas venía hábilmente empaquetado con: “Crack Cocaine Rager” y su éxito atemporal, “Not if You Were the Last Junkie on Earth”, dedicada en su día al anteriormente mencionado Anton Newcombe. “Y eso que no llevan ni cinco canciones” decía entusiasmado un chaval a mis espaldas que, por su edad, no conoció a los Dandy Warhols en los años en los que fueron escogidos por una multinacional telefónica para una campaña de publicidad.
Parecía que iba a haber un momento de introspección, pero no, soltaron “We Used to Be Friends” a toda máquina, para continuar con la única que tocaron de su excelente álbum Distortland (Dine Alone 2016) “STYGGO” en la que demostraron su versatilidad para sonar como un coro de ángeles, o una apisonadora psicodélica.
Éramos gente con suerte, estábamos viendo a una de las mejores versiones de The Dandy Warhols en directo, hasta el cascarrabias de Courney sonreía y Zia se compenetraba perfectamente con el resto de la banda, pero especialmente con Brent Deboer, que aporreaba los tambores al tiempo que hacía coros sin despeinarse.
Sobrepasando la mitad de un concierto, manteniendo siempre la tensión y únicamente interrumpido por la petición de Zia acerca de una bebida con ron, llegábamos a algunos momentos cumbre para el que esto suscribe, con “And Then I Dreamt of Yes”, “You Were the Last High”, o Holding Me Up” y una banda totalmente en estado de gracia.
Por supuesto llegaba la hora de “Bohemian Like You” para regocijo de todo el personal, que enlazaban sin descanso con: “Horse Pills” y el mega hit: “Get Off”. Cuando todo parecía que iba a acabar; van y se despachan con “Godlesss” ¡como si les hubiera hecho falta! ya estábamos rendidos a sus pies.
Final apoteósico con Zia dándole sin fin a las teclas y destrozando tímpanos, sobre todo en primeras filas, dado a que el sonido atrás era escasito a veces, que todo hay que comentarlo, amigos de las salas.
En fin, un concierto apabullante de una banda, que en ocasiones ha tenido fama de ser irregular en directo. Era algo triste ver la parte de arriba de la sala cerrada, cuando hace escasos meses The Brian Jonestown Masacre habían agotado entradas en el mismo recinto. ¿Ha dado el tiempo la razón a Anton Newcombe, cuando (refiriéndose al contrato que en su día firmaron los de Courtney con Capitol) dijo aquello de que trabajar para una multinacional a largo plazo era la muerte? Ni idea, pero creo que a The Dandy Warhols eso se la trae al pairo, ellos se saben su camino, con éxito mayoritario o sin él.
Fotos The Dandy Warhols: Fernando del Río