Chaqueta de Chándal – Futuro, tú antes molabas (Bankrobber)
«Si te vas a adueñar de la función, siembra caos y siembra destrucción». Siento empezar siempre las reseñas de esta gente con citas de sus letras, pero es que de verdad, me tumban. No sé de dónde las sacan. Bueno, la verdad es que de caldo de cultivo para la mala leche, últimamente vamos todos sobrados, pero hace falta algo más -¿talento?- para decirlo de forma tan contundente, tan de puñetazo en la mesa bien dado.
Efectivamente, amigas y amigos, el primer disco de Chaqueta de Chándal, la banda que formaron en Barcelona Natalia, Alfonso y Guille mientras jugaban al ping-pong, ya nos dejó noqueados. Lamentablemente llegó en un momento, finales de 2019, en el que por motivos que todos conocemos, se vieron imposibilitados para recoger las mieles de las excelentes críticas recibidas y la promesa de una presencia en festivales que, a buen seguro, les hubiera hecho ganar la popularidad que merecían, se fue directamente al guano.
A pesar del chaparrón, no cejaron en su empeño: en plena pandemia se las apañaron para sacar dos rabiosos singles, que fotografiaban a la perfección el momento, a base de la habitual sorna que se gastan. España es un estado de ánimo, decían en la saltarina “Artículo primero”; Tienes un pastizal, morirás igual, ladraban en “La insoportable levedad del ser rico”. Decir las cosas así, es lo que tiene, que quien las dice se acaba haciendo necesario.
Era esperado y deseado, por tanto, el siguiente paso de la banda. Que, ojo, hasta ahora por lo que he dicho parece que sólo tengan letras bárbaras, pero la música que las envuelve es igual de espectacular. Además, en este recientemente publicado Futuro, Tú Antes Molabas, la paleta se expande. Aquello que decían en las entrevistas de que su sonido era un cruce de Neu!+La Polla Records+Los Brincos, queda claro desde los primeros compases de “Firme usted aquí”, que se ha quedado corto. Hay cierta luminosidad -no domesticación- que antes no se percibía y que, además, se contrapone al mensaje oscuro que envía el álbum.
Porque claro, con un título semejante no hay que ser alguien muy avispado para adivinar por dónde van a ir los tiros ¿Que todo esto nos iba a hacer mejores? Y una mierda. Estamos de ofendiditos, de fascistas, de peña mirándose el ombligo en redes sociales, de promesas rotas, de restricciones, de illuminatti, de policías de balcón, de… hasta el pico de la boina. Y alguien lo tiene que decir. Si es alto, claro y con distorsión, mejor que mejor.
Por eso, diría, el nuevo disco de Chaqueta de Chándal cumple con una labor de servicio público. Cuando uno termina de escucharlo se siente liberado. Toda esa mala baba, esa bilis que albergas en tu interior, la han liberado ellas por ti. Lo hacen a través de esas letras que usan el sarcasmo como una llave para abrir cerebros, pero también a través de unas canciones que lo son más que nunca, con melodías dispuestas a clavarse en tu sesera.
Y eso que, al igual que ya pasaba en Gimnasia Menor, su querencia por los desarrollos instrumentales en canciones que acaban siendo mucho más largas de lo previsible, sigue ahí. Y oiga, pese a todo pronóstico, ni molesta, ni aburre. Todo lo contrario: su riqueza musical es perfectamente comparable a la lírica. Reivindican una amalgama de influencias pop, post-punk, e incluso de rock progresivo, que siempre se presentan con una personalidad que distancia a sus autores del montón. Ahí están cañonazos como “Tutorial para villanos”, “Tú a Boston y yo a California”, “Queremos ir a misa” (bendita la mala hostia que tienen aquí) o la espitosa “Vademécum”, ideal para hacer spinning. En general, todo en el disco se confabula para que no desviemos nuestra atención, para encapsularnos en su viaje al no-futuro. Ejercen así un papel desatascante de mala leche que, como decíamos antes, se antoja hasta de servicio público. Han logrado un segundo trabajo, por tanto, más que acertado, más que necesario y que merece que esta vez, la suerte no se cebe con una de las bandas más dignas de recibir vítores y salir a hombros de todas las que usan guitarras en este maltrecho país.
Escucha Chaqueta de Chándal – Futuro, tú antes molabas
Son grandísimos